Las hojas de los árboles caían anunciando el comienzo del otoño , una época de calidez , para compartir un café , para fumar un cigarrillo contemplando el bello atardecer , y una excusa perfecta de estar juntos para ciertas personas .
Sin embargo ¿Qué tenía él? Con quién tomaría café, con quién estaría en las horas del intenso frío… se limitó a realizar la única opción que le quedaba , fumar un cigarrillo , como ya era de noche contemplo la luna llena en todo su esplendor , mientras le daba una calada a su cigarro , decidió que por esa noche no estaría solo , lo que no significaba que traería a algún amante casual a dormir a su departamento , mas bien fue en busca de diversión.
Caminó entre la gente , sintiéndose solo , la nostalgia se hizo presente y cambió como por instinto su ruta , ya no iba a aquel parque de siempre , ahora se dirigió al antro que estaba a tan solo tres cuadras de su edificio , miró su billetera , suficiente dinero traía consigo para derrocharlo en alcohol , entró decidido , adentro estaba lleno de jovencitas vestidas provocativamente , que incitaban a que cualquier pervertido las tomara ahí mismo , se rió por su comentario , “jovencitas” él no era ningún viejo , al contrario se encontraba en el apogeo de su juventud , con 25 años , tenía el mundo a sus pies , mucho ya había vivido y mucho le faltaba aún por vivir .
Siguió caminando hasta que encontró un lugar mas o menos apartado, no sabía por qué pero tenía esa manía de estar solo no sabía si era muy tímido para relacionarse con la gente, o era que realmente era un antisocial, se encontraba absorto en sus pensamientos cuando de pronto un chico de estatura normal, castaño y de piel pálida se encontraba frente a sus ojos
_ ¿Desea Algo?- preguntó amablemente el chico, no tenía más de veinte años, se sonrió
_Pues… quiero un tequila por favor
_enseguida señor – sin más se marchó en busca de su pedido, lo observó por unos momentos , ese chico era lindo realmente , al cabo de un minutos volvió el chico con su pedido , sin decir ninguna palabra dejó la copa encima de la mesa y se retiró, prendió un cigarrillo y le dio un sorbo a su trago, estaba bueno, de hecho en ese momento se le ocurrió venir más seguido a ese antro, pero no precisamente porque los tragos fueran buenos , sino que el mesero le había gustado, se demoro al menos una hora en beber todo el contenido de la copa , siempre a la hora de beber se controlaba.
Pasado los minutos volvió a llamar al mesero, este se dirigió con una hermosa sonrisa a atender el pedido, que fue una cajetilla de cigarros ya que la suya se le había acabado, no era muy bueno bebiendo pero sí para el tabaco.
Una vez que llegaron sus cigarros tomó la mano del chico entre la suya, un roce delicado, lo que provocó que el castaño se sonrojara de sobremanera y bajara automáticamente su mirada
_Hay algo más que desee señor?-preguntó aún sonrojado
_ si , quiero saber tu nombre
_ mi nombre…
-Si… tu nombre
- mi nombre es kohara takamasa , pero todos me dicen shou
- mucho gusto shou , soy Yuu shiroyama , pero todos me llaman Aoi
- mucho gusto.. y cuénteme, desea algo más?
A ti pensó , pero solo se limitó a negar con la cabeza , esa noche observó incontables veces a kohara , algo que creía dormido se despertó , su deseo.
Pagó la cuenta y cuando se estaba retirando del local , llamó a shou le entregó un billete de propina y un número con su dirección y móvil , aunque sabía que el chico jamás le iría a visitar y que no le llamaría , se dirigió hasta su apartamento con pasos calmados , cuando llegó puso algo de música , miró la hora eran a penas las 4 de la madrugada , ya estaba acostumbrado a desvelarse trabajando , se sirvió un vaso de gaseosa , ya que no había ningún rastro de alcohol en su casa , se sentó en el único sofá individual de la sala de estar y se dejó llevar por la música, no supo cuanto tiempo pasó , solo volvió a la realidad cuando escuchó el timbre sonar , supuso que era kai ,ya que es el único amigo que tiene en Tokio , y el único que a estas horas estaría de fiesta , se levantó perezosamente y fue hasta la puerta , y abrió , jamás hubiera imaginado que precisamente show se encontraría allí afuera de su departamento , ciertamente el le había dado su dirección , pero no creyó que este de verdad asistiera.