Povs Sasuke
Yo, Sasuke Uchiha, siempre he sabido que no tendría los privilegios que mi hermano mayor gozaba. Tal vez nunca tendría la espada de gemas, pero no importaba, por que yo no era codicioso, al menos no con las cosas materiales.
No era culpa de Itachi que mi padre me hiciese a un lado en todo momento, que jamás me haya dado un gesto de cariño, como pensé que los padres daban a sus hijos. Y esta bien por que yo aprendí a vivir sin el amor fraternal. Solo el amor que mi difunta madre me tenia me hacia sacar una sonrisa d vez en cuando. Pero ahora nada me hacia feliz.
No importaba que mi padre haya hecho a mi hermano heredero del clan, eso era inevitable. El hermano mayor debía dirigir a las nuevas generaciones, y para ello necesitaba un acompañante de vida.
Y si, es ahí donde entra el, Deidara, su nombre escondía un misterio que no podía resolver. Sus ojos eran como estrellas pero unas estrellas tan hermosas que sentía que podía tocarlas. Que decir de aquellos largos cabellos, hermosos si rubios. Deidara era tan femenino. Un niño que se debió proteger con escudo y espada.
Pero no me serbia de nada pensar de esta manera, si Deidara le pertenecía en todo sentido a Itachi. Eran uno. Y aunque no se fueran a casar. Yo miraba el amor que ambos se tenían, un amor que yo envidiaba por que yo quería que Deidara me amara a mi, y no a mi hermano.
Y yo se que no esta bien. Que hoy este con Deidara en el altar, casándome con el. Por que Deidara era mi prometido. No de Deidara. Solo eso, era mío. El b a unir su vida conmigo. Pero sentía como si lo encadenara al peor de los castigos.
Sabía que estaba haciendo un mal en no negarme a la boda. Pero yo también quería merecer algo. Algo que no fuera de Itachi, que fuera mío, y solo mío.
El pequeño rubio tenía su cabeza baja. Miraba las flores que cargaba en ese momento. Y no sentía rencor. Por que yo también lo amaba. No quería que fuera de Itachi, Deidara iba a ser mío. Con una sonrisa mire al hombre que unía la vida de Deidara con la mía. Y atine a decir un “Acepto”
Esa noche Deidara fue mío en todos los sentidos posibles. Yo se que el no quería, pero no importaba. Sabía que se iría con mi hermano cuando yo no estuviese. Lo sabía a la perfección.
Pero Itachi nunca me quitaría el hecho de que Deidara me pertenecía a mí y solo a mí, y fue lo único que no me pudo quitar y lo único que en verdad no me quiso dar.
No lo culpo, yo se que ese rubio explosivo te hace cometer locuras.
Pero mientras tanto. Recuerda hermano. Cuando mis padres no estuvieron para mi, cuando mis amigos se fueron de tu lado, cuando no me compraban lo que yo quería. Y recuerda como hoy, yo Sasuke Uchiha. Me he quedado con tu amor. Que también es mi amor.
End.