Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un granito de arena por Mitzuuki

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

KKM no me pertenece ni nada por el estilo ;)

(n/a) notas de de autor

Notas del capitulo: One shot ;) disfruten al leerlo como yo al escribirlo :D

Un granito de arena



Estoy parado como un idiota junto a Gwendal, viendo como mi padrino y mi prometido son tragados por ese remolino de arena que formo un ¡Inmenso panda de arena! ¿Es que nada en este mundo podía ser normal? Bueno, no es como si todo fuera anormal, solo que en la tierra los pandas suelen ser criaturas adorables, pacificas, que solo comen y duermen, en cambio aquí, son unos monstruos que quieren devorarte, muestran sus afilados dientes y además ¡Son como topos que andan bajo la arena! Siempre que pienso y creo haberme acostumbrado a este estilo de vida, aparece algo como esto, en el momento menos indicado.



-Majestad, cálmese…



-Pídeme cualquier cosa Gwendal… ¡Menos que me calme! ¿Cómo es posible que un panda haya hecho esto? – Le indico el inmenso remolino que… Esperen ¿Está desapareciendo? - ¡Gwendal! ¡Está desapareciendo!



-Majestad, tranqui… - Lo mire para que no continuara esa frase – Todo va a estar bien, Wolfram y Conrad son soldados muy bien entrenados… Este es solo un percance



-Bien, si es así… ¿¡entonces por que aun no salen!? – Se quedo en silencio, creo que no había pensado eso - ¿Lo ves? No está bien…  - Me tomo de un brazo y me jalo hasta su caballo - ¡Shoto matte! ¡No nos podemos ir! – No me escuchaba, me tomo en brazos y me subió rápidamente a su caballo, a la fuerza - ¡Gwendal! ¡Exijo que me bajes de este caballo! – Seguía sin escucharme, se subió al caballo también - ¡Es una orden!



-Lo siento, pero no puedo obedecerle… Su seguridad esta ante todo – Hizo correr al caballo tan rápido que sentí ganas de vomitar, había sido un cambio demasiado brusco.



Me quede en silencio todo el momento del viaje, ¿Conrad y Wolfram estarían bien? Lo deseaba más que cualquier otra cosa en este momento.
¿Y si no aparecían y no los volvía a ver más? Me sentía terriblemente culpable, en primera, porque no dije antes que lo veía se trataba de un panda, haciendo que a Wolfram lo pillase desprevenido, y en segunda, porque le di la orden a Conrad de que se lanzara a salvar a su hermanito, después de todo si yo iba, no ayudaría mucho, solo hubiera sido una carga para Wolfram.



-¡Yuuri! – Di un salto en el caballo, mire hacia abajo y Gwendal me miraba con el ceño fruncido… Como siempre



-¿Ocurre algo?



-Lo llame cinco veces, y no me respondía… Lo siento



-No te preocupes… - Le sonreí y me baje del caballo. Pasaron unos minutos para que me diera cuenta de que estábamos en el medio del desierto… Y además anocheciendo, y por lo que mis estudios me habían indicado, las noches de desierto eran extremadamente heladas, aunque ¡Claro! En este mundo todo era al revés, así que con mucha suerte las noches de desierto serian calurosas. -¿Gwendal? – Me miro - ¿Por qué estamos en un desierto?



-Por la simple razón de que nos alcanzo la noche, y es peligroso seguir sin más refuerzos



-Ya veo… Pero no hay problema ¿Cierto? De todos modos las noches de desierto aquí son calurosas



-¿Quién le dijo eso?



-Bueno… Es que… Como todo aquí es diferente a la Tierra, supuse que como en mi mundo las noches de desierto son frías, aquí serian calurosas – Gwendal resoplo



-No, su majestad, las noches de desierto aquí son tan frías como en la Tierra – Suspire, al menos tenia la pequeña esperanza de que no fuera así. Me apresure en caminar hacia uno de los sacos de dormir que Gwendal había tendido bajo una roca, mientras el ágilmente encendía una llamita que rápidamente se transformo en una cálida fogata. Gwendal se puso en su saco a mi lado.



-¿Crees que hayan podido salir bien?



-Si



-¿Por qué yo era el único que podía ver el panda? – No me respondió – Existe algo llamado comunicación ¿Sabes? – Fijo su vista en mi uniforme en cuanto me arrodille, mire hacia abajo y note al pequeño delfín que descansaba en mi cinturón – Bandou-kun ¿Lo quieres?



-No, parece ser un objeto muy valioso



-No lo es, toma… - Se lo pase y como un niño lo tomo entre sus manos y lo miro, era extraño ver a alguien de la calamidad de Gwendal derretirse por cosas monas como lo era un llavero de delfín que vibraba, pero
así era él.



-Solo tú podías ver al panda porque el Houjutsu que engaña a la gente a ti no te afecta



-Ya veo… - Suspire y apreté mas mis brazos, estaba haciendo bastante frio



-Acércate mas, así mantendremos el calor – Gwendal paso su brazo por mis hombros y me… ¿Abrazo? Estuve tenso unos segundos, no es que estuviera acostumbrado a estos actos por parte de …l, así que solo me relaje cuando mis parpados se fueron cerrando de a poco.



-¿Sabes? Es… Triste que tu y Conrad piensen de esa forma… - Le dije con la voz somnolienta



-¿A qué se refiere?



-Cuando Wolfram cayó por el remolino de arena, Conrad dijo que yo era más importante para ustedes y… No debería ser así… La familia debería estar ante todo, y en este caso Wolfram es su hermanito, me sentiría
muy mal si algo le pasase por mi culpa, después de todo yo… Lo amo, aunque lo niegue todo el tiempo – Lo mire a través de mis pestañas y sonrió levemente, no estaba mal decirle eso, después de todo era un sueño.



-Aunque Conrad dijo eso, se que al igual que yo… Estaba tan preocupado por Wolfram como usted, pero tenemos confianza en sus capacidades… Y es por eso que a veces tenemos que dejar de lado nuestros impulsos de querer cuidarlo todo el tiempo… - suspiro – Pero gracias… Por enviar a Conrad a salvarlo



-¿Crees… que estuvo bien? – No dijo nada, se quedo en silencio… Los sueños eran extraños, de un segundo a otro desapareció toda imagen de mi cabeza quedando solo oscuridad.



Sin Wolfram definitivamente mi vida sería muy aburrida, el era mi cómplice cuando arrancaba de las clases de Gunter, era quien me seguía por el castillo a todas horas, celándome y gritándome henachoko infiel en frente de quien fuera. Sin Wolfram definitivamente mis noches de sueño serian más tranquilas, no recibiría patadas ni bofetadas en medo de un sueño, no despertaría sonrojado al notar los brazos de Wolfram rodeando mi cintura y su rostro a escasos centímetros del mío… Mis despertares serian más tranquilos…Despertaría en la cama, como debe ser, y no en el piso pero… ¿Quién necesita dormir sin golpes, si se puede dormir con el más dulce de los hombres que pisaba Shin Makoku? Y es que si, aunque no lo pareciera, Wolfram era una persona extremadamente dulce cuando dormía, su rostro angelical te hacía sentir paz y su camisón rosa… Me hacía sentir otras cosas que ahora no van al caso.
Todo eso termino enamorándome de él, aunque aun insista en negarlo, y es que pase quince años de mi vida como un joven normal, a quien le gustaban las chicas, alguien que hablaba con sus amigos sobre chicas, y enamorarse de un hombre y mas encima, tener pensamientos indecentes con ese hombre, no era algo fácil de asimilar de la noche a la mañana, pero sus te amo que me decía inconscientemente durante las noches, habían hecho que mi mente lo asimilara para que al fin mi corazón pudiera sentirse aliviado con lo que sentía, si era demasiado tarde no lo quería ni pensar… ¿Qué pasaría si no volvía a ver a Wolfram? No me perdonaría jamás el no poder haberle dicho que lo amo… Y mi vida volvería a ser tan miserable y aburrida como los quince años que pase en la Tierra.



-¡Wolfram! – Desperté de un salto sintiendo mi frente sudorosa al igual que mi cuerpo. Hacía demasiado calor – Claro, estoy en un desierto…



-Buenos días Heika…



-Buenos días Gwendal… ¿Cuáles son los planes para hoy?



-Seguiremos nuestro camino al Pacto de Sangre – Asentí. – Lo más probable es que hayan llegado noticias de Conrad y Wolfram, así que será mejor apresurarnos



-Claro – Me puse de pie y recogí mi saco doblándolo como Gwendal lo había hecho, para luego colgarlo a un lado de la montura del caballo – Vamos… - Gwendal me ayudo a subir al caballo y partimos rápidamente con el camino que habíamos dejado a medias el día anterior - ¿Sabes? Anoche tuve un sueño muy extraño… Soñé que estábamos hablando sobre tu relación con Wolfram y de si había tomado una buena decisión… Espera, ¿Fue un sueño?



-Creo que no su Majestad, a no ser que hable en sueños



-Entonces si no fue un sueño… Yo te dije que… a Wolfram… - Gwendal asintió haciendo que mis mejillas se tornaran rojas de inmediato - ¡Eh,eh!



-Tranquilo Heika, no lo sabrá nadie más – Suspire. Esperaba que así fuera, no me gustaría que todos se enteraran de que amo a Wolfram antes que el mismo.



Fueron largas horas de viaje, nos habíamos detenido en un pueblo cercano para descansar, como llevaba puesta las lentillas y mi cabello estaba de otro color, no hubo mayores problemas, pasamos como forasteros. Cuando logramos comer y beber algo seguimos con el viaje, ya quedaba menos, según lo que me había dicho Gwendal, pero hace más de una hora que le preguntaba y me decía lo mismo.



-¿Ya vamos a llegar? Y no me digas que estamos cerca Gwendal, porque me lo vienes diciendo hace horas… Y en verdad… Ya no siento mi trasero – Admití con bastante seriedad, y no sé si era efecto del sol, pero creo haber visto una leve sonrisa en el rostro de mi acompañante.



-Pues tendré que decirle lo mismo majestad, porque ya falta poco… Es más, desde aquí puedo ver las puertas de Shin Makoku – Me asome por su espalda para ver si era cierto, y aquellas puertas me parecieron como las mismísimas del cielo. Le pedí a Gwendal que acelerara el paso, quería solo llegar a mi país, al castillo, preguntar por Wolfram y Conrad, y si todo estaba bien darme un baño luego.



-¡Heika! ¡Oh, Heika ha vuelto! – Gunter dramatizaba como siempre, ayudándome a bajar del caballo - ¡Que alegría me da verlo!



-Tranquilo Gunter estoy bien… - Me zafé de su abrazo - ¿Has…Sabido algo de Conrad y Wolfram?



-Oh, no Heika, nos hemos enterado de lo ocurrido, pero por desgracia no tenemos noticias de ellos – Esto estaba mal, supuestamente ya deberían haber salido del remolino de arena – Pero no se preocupe, estoy seguro que ya deben venir en camino



-Iré a mi habitación…



-Heika tenemos que seguir con sus lecciones



-hai, hai… Tomare un baño y enseguida iré a la oficina Gunter, no te preocupes – Suspire y camine cabizbajo hacia el interior del castillo. Subí las escaleras tan lentamente que pareciera como si por cada pierna cargara diez kilos de un bloque de cemento, seguramente sería la preocupación, mama siempre me dijo que ella sentía algo parecido cuando no sabía nada de Shori o de mí.



Entre a la habitación y me fui sacando la ropa de a poco dejándola tirada por el piso mientras caminaba hacia el baño, cuando quede por fin desnudo me sumergí en la gran piscina temperada, pensando, analizando… Solo quería que Conrad y Wolfram llegaran de una vez, para saber que todo estaba bien, que estaban a salvo… y no cargar con esta culpa y preocupación.



Después de unos minutos más me salí dejando la toalla amarrada en mi cintura, me puse ropa y Salí al despacho antes de que Gunter viniera por mí gritando desesperadamente.



-Ya estoy aquí Gunter…



-Bien Heika, aquí tiene sus papeleos… - Gunter dejo tres montañas de hojas sobre mi escritorio



-¡¿Estás loco?! ¡Quieres matarme!



-¡Oh Heika! ¡Jamás sería capaz de atentar contra usted! – Me daba por vencido, los Mazoku jamás serian capaz de entender los dichos de la Tierra



-Bien, bien… Los hare con la condición de descansar cada vez que termine una montaña – Le dije achinando mis ojos



-Solo diez minutos…



-Gunter… No alcanzare ni a ir al baño… Dejémoslo en veinte



-Demasiado Heika, el deber llama… quince minutos, mi última oferta



-Acepto – Era mejor que nada – Bien… ¡A trabajar! – Cogí el lápiz y comencé a firmar papel por papel, leyendo los títulos y profundizando solo en los que se veían interesantes. Gunter dejo el despacho diciendo que tenia cosas que hacer, ‘Gwendal’ me dije… Era la única persona que lo desconcentraría de su trabajo - ¿Qué se supone que deba responderle a esto? – Leí una carta de un hombre que me pedía ayuda para poder casar a su hija con ¿Su hermano? - ¡Esto es inhumano! ¿Dónde está Gunter cuando lo necesito! – Tocaron a la puerta – Adelante – Gwendal entro dejando la puerta abierta, algo extraño en el, pero que va… Daba lo mismo. Se paro frente a mi escritorio, con un semblante extraño, pero no decía nada.



-Y… ¿Gunter no estaba contigo? – Se sonrojo y me quito la vista



-¿P-Por que debería… estar conmigo?



-Oh, es que dijo que tenía asuntos que atender, y pensé que… estaría contigo… - Gwendal arrugo su entrecejo ¿Dije algo que no debía? – De seguro fue por mas documentos – Ahora yo le quite la vista, lo que menos quería era provocar discusiones en parejas ajenas. Seguí firmando mis documentos.



-Heika, quería hablar con usted… - Dijo después de unos segundos, apoyando sus manos en mi escritorio



-C-Claro… Dime, te escucho – Le sonreí, pero parecía tan serio… - ¿¡Hay noticias de Wolfram!?



-No exactamente…



-¿No exactamente? Gwendal… Me estas asustando, dime de una vez…



-Usted… Piensa… ¿Decirle a mi hermanito… Lo que me dijo a mi? – Me sonroje, en realidad no era un tema que me sintiera cómodo hablando con Gwendal, pero debía hacer un esfuerzo, después de todo… Se notaba que él estaba tan incomodo como yo



-¿Hablas de… decirle que yo… bueno, que yo… Lo amo? – Gwendal suspiro, como sacándose un peso de encima



-Exacto



-L-lo había estado pensando… En realidad… Si quiero decirle – Vaya, que difícil podía ser hablar con Gwendal de estos temas – Creo que… El debe saberlo…  ¿Por qué me lo preguntas así de repente?



-Porque quiero asegurarme de que tendrá las agallas para decírselo de una vez – Abrí mis ojos sorprendido, el tono de voz de mi acompañante había cambiado radicalmente – Su majestad, no dude del respeto que puedo tener por usted… Pero si llegase a dañar a Wolfram, le juro que sería capaz de…



-¡Ya entendí! N-No… Tienes porque amenazarme, Gwendal…



-Bien – Suspiro y saco de atrás de su espalda me estiro una bolsa con una botella en su interior – Prométame que no la abrirá hasta que sea
el momento



-¿Qué es?



-Aunque no me agrade la idea… Ya lo sabrá en su momento – Esperen, estaba susurrando… Y estábamos solos – Ahora… - Irguió su espalda y miro hacia la puerta que permanecía abierta – Cornad, Wolfram… Ahora saben que no mentía – Mire hacia la puerta para ver como se asomaba mi padrino sonriendo como siempre y detrás de …l… Un Wolfram con su mirada asombrada y sus mejillas sonrojadas, era tan lindo



-¡C-Conrad! ¡Wolfram! – Me puse de pie y corrí hacia ellos abrazándolos, sentí como Wolfram se puso tenso… ¿Escucho nuestra conversación con Gwendal? Ahora lo mire y fueron mis mejillas las que estaban color carmesí



-Lo siento Heika, se que le prometí que no le diría a nadie su secreto…



-Pero Wolfram venia tan enfadado que había que decirle algo para calmarlo – Dijo Conrad mirando a mi prometido



-¿Enfadado? ¿Por qué? – Pregunte ahora más tranquilo



-Porque usted estaba a solas con Gwendal…



-¡Wolfram! – Dijo el nombrado sorprendido por los
pensamientos de Wolfram, pero así era el… Tendría celos hasta de una mosca. Sonreí



-¡C-Cállate Weller! – Sus pobres mejillas, parecían querer explotar en  cualquier momento - ¡Y no me mires así, henachoko!



-Bien… Gwendal, deberíamos dejar que hablaran a solas – Conrad miro a su hermano, el asintió y ambos salieron de la habitación cerrando la puerta a sus espaldas



Hubo un prolongado e incomodo silencio por parte de ambos… Acaso, ¿Debería ser yo quien hablara primero? No sé que tenía que decir primero exactamente…



-¿Qué tanto… oíste de la conversación? – Wolfram no me miro, pero notaba el color rojo de su cara



-Creo que… Lo suficiente… - Suspire, con Wolfram avergonzado esto era aun mas difícil



-No se… Exactamente que te habrá dicho Gwendal… Ni que fue lo que lo llevo a decirlo… perotodoesverdadypretendiadecirtelo, es mas, lohabiaestadopensandotodoestetiempoque noestuvisteenelcastillo (n/a lo más rápido que puedan imaginárselo) – Agache mi cabeza escondiendo la vergüenza que me traicionaba. Sentí como Wolfram caminaba hacia un lado de la habitación,
mirando atentamente por la ventana.



-¿Qué… Sientes tu por mi? – Le pregunte. Quería saber si lo que decía en sueños era verdad



-¿Yo? Hmp… Como si… Yo pudiera sentir… Algo por un henachoko como tu…- Miro hacia un lado levantando su barbilla, sus brazos estaban cruzados sobre su pecho, pensaría que me decía la verdad solo si sus mejillas no hubieran estado tan rojas – Además… No estamos hablando de lo que yo sienta o no sienta, sino… De lo que Gwendal dijo…



-¿Y para que quieres saberlo? – Jugaría un rato con mi prometido – Después de todo… No sientes nada por mí, así que da igual mi respuesta



-¿Hablas enserio? – Asentí sonriendo – Pues… Creo que merezco saberlo… Independiente… De lo que yo sienta



-Pues ya me dijiste que no sentías nada, por lo tanto, decido no decirte nada de lo que yo siento – Me senté en una silla cercana cruzando mis brazos – No hay más que decir



-¡¿Insinúas que mi Aniki mintió?! ¡…l nunca me diría algo como eso solo por decirlo! – Se estaba enojando, lo notaba en sus cejas que estaban fuertemente fruncidas - ¡No me diría algo así porque él sabe que yo…!



-¿El sabe que, Wolfram? – Me acerque a mi prometido acortando la distancia lo más que me permitía mi cuerpo



-No me diría algo así p-porque… él sabe ¡Que te odio! Si, el sabe que te odio – Su mirada se iba a mis labios, sonreí al notar eso



-Si me odias… ¿Entonces por que estabas celoso de que me encontrara a solas con Gwendal?



-¡E-Es lógico! Tú eres el Maou… Y yo… Yo soy el prometido del Maou… ¡Tengo que cuidar mi imagen!



-Bien, si solo se trata de eso… Mañana mismo rompemos con el compromiso, así te dejo libre y no tendrás que preocuparte más por tu imagen – Me aleje bruscamente de él, harto… De que fuera tan testarudo



-S-Si eso es lo que quieres… Volveremos a ser Maou y soldado (n/a o algo así, la cosa es que ya no serán prometidos dx)



-¡Porque eres tan testarudo! – Me acerque de nuevo a el de golpe, me quedo mirando con sus ojos muy abiertos, sorprendido - ¿Por qué sigues negándolo? Si quieres lo acepto, ahora mismo acepto que te amo Wolfram Von Bielefeld, me desespere cuando te vi caer por ese remolino de arena… Llore al pensar que quizás jamás te volvería a ver, cuando… Cuando me voy a la Tierra, solo pienso en ti cuando duermo solo en mi cama ¿Sabes por qué? Porque extraño tu aroma… Sentir tu cuerpo junto al mío por las noches… Extraño recibir tus patadas de improviso – Sonreí sintiendo como una lagrima caía por mi mejilla, harto de esta situación – Extraño… Despertar y que me digas “Henachoko”



-Y-Yuuri… - Su mirada se torno tierna, subió una de sus manos y con su pulgar seco  una de las lagrimas que amenazaba con caer nuevamente



-Y a media noche… Extraño que entre sueños me abraces y me digas “Te amo Yuuri” Porque lo haces… Y me desespera el no saber si lo sientes de verdad – Se sorprendió por lo que acababa de escuchar



-Yo… ¿Digo eso? – Asentí abriendo la distancia entre nosotros nuevamente, apoyando mis manos en el escritorio



-Lo siento… Si lo que te estoy diciendo te pone en aprietos, solo olvídalo – Le di una última mirada y me decidí a marcharme, necesitaba tranquilizarme un poco, no es como si fuera a abandonar la idea de conquistar a Wolfram… Solo que… Si seguía aquí en este estado, lo más probable es que me abalanzara sobre él y lo hiciera mío en contra de su voluntad, y nadie quería eso.



Caminaba hacia la puerta cuando Wolfram me tomo de la muñeca haciéndome voltear, lo mire a los ojos una milésima de segundo para después sentir sus labios contra los míos, en un beso torpe y vergonzoso por parte de ambos, después de todo… Era nuestro primer beso.



Se separo de mi tomando aire – Nunca te lo dije porque tenía miedo, no nos conocemos bien… Y me gusta hacer las cosas con calma, pero el corazón se manda solo y… Cuando me di cuenta, ya te amaba demasiado como para negarlo y… Evitar decirlo en sueños – Ambos sonreímos – Te amo Yuuri, lo siento



-¿lo sientes? – Dije un tanto aturdido



-Te hice llorar, lo siento por eso… Prometo que jamás pasara de nuevo – Me tomo del rostro delicadamente uniendo nuestros labios en otro beso, esta vez con más confianza por parte de ambos me atreví a pasar mi lengua por su labio inferior pidiendo permiso, el gustoso abrió su boca y mi lengua se encontró con la suya, ahora me parecía que Wolfram besaba bastante bien… ¿Habrá dado besos antes? Y si era así… ¿Con quién? Los celos se apoderaron de mi en ese momento



-¡Para! – Se alejo de mi asustado



-¿Q-Que… Ocurre Yuuri?



-A quien has besado antes Wolfram… Dímelo ahora



-¿De qué estás hablando?



-Lo… Lo haces muy bien para ser tu primer beso, quiero saber a quién besaste antes que a mí, y más te vale que haya sido antes de que llegara a este mundo porque…



-Deja de decir incoherencias, Yuuri… Es mi primer beso, y además… Tú tampoco lo haces nada de mal, y yo no te estoy preguntando a quien besaste antes que a mí



-No es que haya besado a alguien tampoco… - Dije mirando hacia un lado – También es mi primer beso…



-¿Lo ves? Eso quiere decir que juntos nos complementamos bien – Me sonrió y me volvió a besar de la misma manera, haciendo que esta vez no pensara en nada, y que solo sintiera como mi cabeza daba vueltas por todas las emociones que estaba teniendo en estos momentos. Pegue a Wolfram más a mi cuerpo con mis manos en su cintura, el profundizo aun mas nuestro contacto con sus brazos alrededor de mi cuello.



-Te amo tanto, Wolf…



-H-Henachoko… N-No digas cosas tan vergonzosas… - Me reí – Pero yo también te amo… Y mucho – Le di un corto beso en los labios



-Bien… Es hora de dejar esto hasta aquí… De lo contrario mis hormonas actuaran por su cuenta y… No queremos que eso ocurra



-¿No? – Lo mire curioso por su respuesta



-Bueno tú dijiste que… no nos conocíamos bien y que… Te gustaba hacer las cosas con calma… - Camino hacia la puerta, pensé que se iría pero al contrario, cerró la puerta con seguro



-no me refería precisamente a esto – Me beso salvajemente – Sino a que me gustaba hacer las cosas con calma respecto a mis sentimientos – Otro beso – Pero ya que nos amamos…  - Beso – No veo el porqué no podríamos consolidar nuestro compromiso – Beso – Además… - Beso – Tenemos que hacer uso del regalo de mi hermano – Otro beso, esta vez me guiño el ojo



-¿E-El regalo… Q-Que me dio Gwendal? – Lo había olvidado – Espera un momento… - Fui hacia el escritorio y abrí la bolsita para sacar de ella una botella con una etiqueta que decía “Lubricante especial” Mis mejillas se sonrojaron al instante, mire a Wolfram nervioso, el solo sonreía - ¿S-Sabias… De esto?



-Por supuesto – EL también estaba avergonzado



-Bien… - Dije tomando una buena bocanada de aire – Tenemos un problema… Un grave problema



-¿De qué se trata?



-Yo no seré el uke… Ni lo pienses – Lo mire levantando mis cejas, pero el tenia un semblante relajado, me sonrió



-Yo lo seré… - Me sorprendió que lo haya dicho tan seguro… Por lo que Murata me había dicho, dolía bastante la primera vez



-¿Estas… Seguro? Murata me dijo que…



-Sí, sí, lo sé… El gran sabio también se encargo de hablarme de ‘eso’ – Yo tenía que aguantar a Murata porque era mi amigo, pero Wolfram... Pobrecito.



-Todo bien entonces – Me acerque a él y lo bese tan apasionadamente como él lo había hecho hace un momento, me correspondió gustoso enrollando sus brazos en mi cuello… Pero no tenía tanta paciencia, o en realidad… No manejaba mis hormonas tanto como pensaba, mis manos se fueron automáticamente a la chaqueta de su uniforme, arrancando los botones de una vez, la deslice por sus hombros y la tire al suelo.



-Lo siento… No… Puedo controlarme – Le dije sin separarme de sus labios



-Ni quiero que te controles… - Arranco los botones de mi chaqueta negra, solo sonreí contra sus labios y ayude a que sacara esta prenda tirándola al suelo. Turno de su camisa, la desabotone tan rápidamente como pude y la tire al piso, y mientras dirigí mis manos a su cinturón, Wolfram llevo sus manos a mi camisa, sacándola por completo. Sentí como se removía para sacar sus botas, hasta que por fin las tuvo fuera, yo hice lo mismo con mis zapatos, sintiendo y necesitando estar sin nada puesto. Deslice los pantalones azules por las contorneadas piernas de mi prometido, mientras besaba su abdomen para ir subiendo por su pecho llegando al cuello, en donde logre sacar uno que otro gemido que hacían que mi querido amigo despertara aun más de lo que ya lo estaba, y esta ajustada ropa interior Mazoku no me ayudaba en nada, solo me apretaba haciendo que se sintiera más dolorosa mi erección.



Baje mi vista para encontrarme con la sorpresa de que Wolfram estaba tan preparado como yo, así que me deshice de mis pantalones y esos ajustados calzoncillos quedando desnudo y expuesto ante los ojos de Wolfram que parecían querer  comerme. Lleve mis manos a sus caderas, tocando suavemente para luego bajar la ultima prenda de mi prometido, y fue inevitable, mis ojos lo recorrieron de arriba hacia abajo sin escrúpulos, haciendo que Wolfram se sonrojara nuevamente.



-N-No me mires así…



-Eres lo más hermoso que he visto en mi vida Wolf… - Me dedique a besar su cuello, mientras lo sostenía con mis manos en su cintura caminamos hacia el sofá que estaba a unos cuantos pasos de nosotros, me senté dejando a Wolfram sentado sobre mi pelvis, provocando que nuestras erecciones se rozaran.



-Por Shinou, Yuuri… Ya… No aguanto más…



-Hagamos esto… Más… Interesante – Lo recosté suavemente en el sofá, agradecía que fuera lo suficientemente ancho como para estar cómodos aquí. Fui besando su pecho, deteniéndome en su pezón derecho, en donde instintivamente lamí y mordiqué a mi antojo, estimulando con mi mano su pezón izquierdo, hasta que ambos quedaron completamente erectos.



-Así… Yuuri… - Baje mis besos hacia su abdomen, dejando un fino rastro de saliva sobre su ombligo – Yuuri… - Llegue hasta el punto donde me encontré con la punta de su pene, sin pensarlo dos veces repartí besos a lo largo de él. – Yuuri… aaah… Vamos… aaah hazlo



-¿Qué quieres que haga, Wolf?



-M-Mételo… En tu boca… Onegai – Lo metí completamente en mi boca de una vez, provocando varios gemidos por parte de mi rubio, subía y bajaba una y otra vez con la sola intención de hacer que llegara a su clímax, provocándole el placer máximo. Aumente la velocidad con ayuda de las manos de Wolfram que estaban enredadas en mi cabello – Yuuri… Voy a… aah… Correrme… ¡Aaaah! – Derramo su esencia en mi boca, la trague por completo de una vez - ¡B-Baka! ¿Quién se tragaría eso? – lo calle con un beso



-Prueba tu propia esencia… - Wolfram se sonrojo
profundizando el beso



-Ahora te quiero a ti…



-T-Te hare daño… - Apoye mi rostro en su cuello – Quiero que lo disfrutes… No que sientas dolor – Paso su mano por la punta de mi pene



-Duele… ¿Verdad? – Asentí – Vamos, si a mí no me pasara nada… Lo disfrutaremos ambos, te lo prometo – Lo mire detenidamente a los ojos unos largos segundos. Me levante para ir en busca de la botellita de lubricante, leyendo rápidamente las instrucciones. Me senté sobre la pelvis de Wolfram, con este mirándome curiosamente, abrí el envase y puse un poco de la sustancia en mis dedos, esparciéndola correctamente.



-Voy… a meter el primero – Wolfram asintió, me recosté sobre el nuevamente y leve uno de mis dedos a su entrada, con el liquido era mucho más fácil introducirlo, lo moví en círculos cuando el rostro de Wolfram se relajo y fui por segundo dedo haciendo lo mismo, para terminar con un tercero, el rostro de Wolfram se tenso, por lo que espere unos segundos para comenzar a moverlos, para cuando eso paso, mi erección ya era lo bastante dolorosa, apoye nuevamente mi rostro en el cuello de Wolfram, mordiendo suavemente su hombro, ya no aguantaba más, pero a la vez no quería dañarlo.



-¿Y-Yuuri?



-Wolf, tal vez… Deberíamos dejarlo hasta acá… - Resoplo. Tomo la botellita entre sus manos y puso del contenido en una de ellas, se sentó haciendo que por acto yo quedara sobre él en la misma posición, su mano lubricada la paso sin pensarlo por mi pene, hasta que este quedo lo suficientemente listo



-Ni sueñes que me dejarías así… - Me tiro un poco más atrás para El acomodarse sobre mi pelvis, con mi erección aun en su mano lo guio hasta su entrada, sentándose lentamente sobre él, fui testigo de cómo su rostro demostraba el dolor que estaba sintiendo, y cuando ya mi miembro estuvo completamente dentro de él me abrazo quedándose así un momento.



-Solo… Deja que me acostumbre



-¿Duele… mucho?



-Solo se siente… Extraño – Mentiroso, esas lágrimas decían otra cosa. Pasaron los minutos, y sentía deseos de moverme, las paredes interiores de Wolfram apretaban mi miembro haciéndolo un poco doloroso, pero poco a poco se fue relajando, hasta que mi prometido, moviendo sus caderas, me indico que me podía mover.



-Así es un poco incomodo si seré yo el que se mueva… - Le dije recostándolo a la posición anterior quede sobre él y di la primera embestida, lenta… Pausada, observando los gestos de mí amante. En cuanto iban pasando los segundos aumente la velocidad de las embestidas, ahora, de la boca de mi Wolf, no salían mas que gemidos y mi nombre.



-¡Ahí! Yuuri… Haz eso de nuevo – ¿Qué se supone que había hecho? Repetí el último movimiento, siguiendo masturbando su miembro, embestí profundo y con fuerza, logrando la misma respuesta de Wolf – Así… Yuuri… Más… Rápido… Onegai… - Le di duro una y otra vez en el mismo punto, los mechones de Wolfram estaban pegados a su frente por el sudor, sentía sus uñas apretando mis espalda – Ya… Voy a llegar… - Con mi mano apreté su pene - ¡Auch! ¡Qué haces, baka!



-Lleguemos juntos… - Susurre en su oído mientras embestía con todas mis fuerzas, faltaron solo unos segundos para sentir que me correría, por lo que volví a masturbar a Wolfram – Ya… Wolf, voy a… Correrme… ¡Aaah! – Llene el interior de Wolfram, y con unos últimos movimientos de mi mano él se vino en nuestros cuerpos.



-Te amo Yuuri…



-Yo mas, Wolf – Me Salí cuidadosamente de él y me recosté a su lado, abrazándolo y atrayéndolo a mi cuerpo. – Deberíamos cubrirnos… Con algo – Mire hacia todos lados, pero no encontraba nada



-Bien, no le menciones jamás esto a Gwendal… - Se levanto rápidamente y busco en uno de los cajones, que sinceramente nunca me había dado cuenta que existía, y de el saco una manta. Se devolvió y se acurruco a mi lado cubriéndonos a ambos



-¿Para que ocupa Gwendal esta manta?



-Digamos que… No somos los únicos que han ocupado este sofá… - Me removí incomodo



-No me digas que Gwendal y Gunter… - Asintió - ¿Sabes? Ahora mismo me siento un poco incomodo…  tal vez Gunter se corrió y…



-¡Cállate! Por favor… No pienses en eso… - Me reí



-Está bien… Buenas noches amor



-Buenas noches – Me beso tiernamente y se acurruco en mi pecho. No paso mucho cuando ambos nos quedamos dormidos.



+-+-+Al otro día +-+-+



Sentía a lo lejos que alguien golpeaba la puerta, pero tenía demasiado sueño como para reaccionar o moverme.



-Heika, voy a entrar – Abrí mis ojos asustado y moví a Wolfram bruscamente



- ¡Wolfram!



-¿Q-que ocurre?



-¡Gwendal va a entrar! – Se paro tan rápido que se cayó del sofá, alcanzando solo a tomar su camisa, para eso, Gwendal, Conrad, Gunter, Chery, Anissina y Murata ya estaba dentro de la habitación. Solo atine a tirarme al suelo con la manta y cubrirnos a ambos.



-Al parecer alguien aquí lo ha pasado increíble… ¿No lo crees Anissina?



-Por supuesto Chery-sama… - Ambas rieron coquetas



-Mmm… Shibuya, ¿Utilizaste todo lo que te enseñe? – Dijo Murata sonriendo



-¿Nani?



-¿Quién fue el Uke? – Añadio



-Pues con lo que me dijiste, fue Wol…



-¡Eso no importa! – Grito mi prometido - ¡Salgan de aquí! ¿No ven que estamos ocupados?



-Wolfram… - Dijo Gwendal con el ceño más arrugado que nunca – Te pedí especialmente que no ocuparas ‘ese’ sofá…



-Aniki… Gomene…



-Tendremos que cambiar el sofá… Gwendal – Dijo Gunter más tranquilo de lo que pensábamos – No quiero hacerlo aquí de nuevo si…



-¡Gunter! – El mayor se sonrojo



-bien, bien… ¿Pueden salir todos? ¿Para qué Wolfram y yo podamos vestirnos?



-Tienes razón Shibuya… Bien, bien… ¡Todos afuera! – Murata fue empujando al grupito que observaba curioso, cerrando la puerta tras de sí. Wolfram y yo suspiramos al mismo tiempo



-Eso fue vergonzoso – Admití pasando mis manos por la cara – No tenía planeado que nos pillaran en nuestra primera vez



-Mejor vámonos de una vez, créeme que si mi Aniki nos ve aquí una vez más, será capaz de sacarte a patadas – Dijo Wolfram tomando su ropa y vistiéndose rápidamente. Yo lo imite.



-Aun tengo sueño – Bostece – Creo que dormiré unos minutos más en la habitación



-¿Dormir? – Se acerco a mi seductoramente – Yo pensaba en una segunda ronda – Me guiño el ojo y me beso, mi ‘amiguito’ no espero mucho para despertar – Veo que se te quito el sueño – Dijo mirando mi bulto. Lo tome de la mano y caminamos rápidamente a nuestra habitación, de la cual, planeaba no salir en unas cuantas horas más.



FIN



Notas finales: Dejen reviews porfis :C

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).