13.- SEGUIR.
El tiempo pasa tan rápido que ni cuenta nos damos cuando estamos próximos a una fecha importante, eso mismo pasaba con la banda favorita de Japón, hace más de medio año que se había llevado a cavo el gran evento de Sony, como era de esperar BadLuck salió triunfador, gano arrasando, sus presentaciones habían sido todo un éxito, incluso supero las expectativas que tenían sobre ellos y así como las criticas que alguna vez tuvieron NittleGasper y ahora se encontraban de regreso en Japón para culminar su gira mundial patrocinada por Sony.
- aaah… - suspiro pesadamente un pelirrojo mientras caminaba junto con sus amigos hacia la salida del aeropuerto – no puedo creer que la gira termine al fin termine, en verdad las cosas pasaron muy rápido.
- ni que lo digas my sexy boy – decía el rubio manager – el tiempo paso muy rápido y sabes que… - le dijo mientras tomaba de las caderas al pelirrojo y le daba un pequeño beso – ya quiero que sea el ultimo concierto para poder irnos a esas vacaciones que nos merecemos y hacerte el amor hasta que mi cuerpo no pueda mas.
El pelirrojo no pudo evitar que su cara se pusiera del mismo color que su cabello – no digas esas cosas K – pero le dirigió una linda sonrisa en señal de que estaba de acuerdo.
Por otro lado otra parejita que iba a un lado con ellos también iban hablando – estoy agotado, espero que no tarden mucho para darnos los boletos para las vacaciones – hablaba Suguru.
- no te preocupes Mika-san dijo que los boletos llegaban en dos días, un día después del último concierto – Mika se había hecho cargo de la empresa a la muerte de Seguchi y con ayuda de Sakano junto a K la empresa iba a flote, aunque muchos decían que ahora la empresa estaba mucho mejor de lo que pudo haber estado con su antiguo jefe.
- es verdad, ella ya se hizo cargo de eso?
- así, ya está todo listo para que ustedes se presente – le dio un beso en la frente - así que te vas a ir directo a la cama ya que no tienen mucho tiempo para descansar ya que tienen que ensayar para antes del concierto.
- mmm de acuerdo ya tendremos todas las vacaciones para compensar el tiempo perdido no?
Los dos sonrieron cómplices antes sus planes al igual que lo hacían la otra pareja, actos que eran observados por un pelirrosa que no podía evitar sonreír con algo de melancolía y alegría junta.
- bueno chicos… -llamo la atención de los cuatro – nos veremos pasado mañana, descansen bien – sonrió para ir directo a uno de los taxis que había en la salida del aeropuerto.
- tu igual Shu, si necesitas algo llámame – le dijo en tono algo preocupado el pelirrojo.
- claro, aunque no creo, nos vemos – después de esas palabras las dos parejas vieron como se marchaba en el taxi.
- estoy preocupado, a pesar de que ha hecho un gran trabajo con lo que respecta a la música lo siento distante – decía Hiro en tono preocupado.
- bueno, nosotros estamos rebosantes de alegría porque estamos con la persona amada – dijo Suguru tomando la mano de Sakano – se ha de sentir incomodo y fuera de lugar.
- pero él sabe que cuenta con nuestro apoyo y que su presencia no nos molesta en lo absoluto – dijo Sakano apretando un poco la mano de su Koi.
- sí pero el pink boy se siente como el mal tercio – comento K.
- lo peor es que ahora va a hacer lo mismo que hizo en la gira, irse a su casa a encerrar, va a estar solo, eso no me agrada en lo mas mínimo – dijo Hiro.
- pero no tienes porque preocuparte Hiroshi, recuerda lo que dijo Chizuru, Shuichi está superando su pasado en forma muy favorable, no hay riesgos que atente con su vida, así que no hay ningún problema en dejarlo solo – le recordó Suguru.
- lo sé pero aun así no creo que sea bueno que este solo – insistió el pelirrojo.
- bueno, creo que todos sabemos quién debería estar a su lado – comento K.
- K… - dijo el nombre de su Koi con tono de reproche.
- es verdad Hiro, yo no creo que fue lo correcto que terminara su relación con el escritor.
- he de decir que eso era algo que no esperaba que sucediera – Confeso Suguru.
Sakano concordaba – es verdad, tanto esfuerzo, tanta lucha por estar a su lado, por ganarse su amor y al final ser él quien terminara la relación pues no es algo que se esperara.
- sí, tanta lucha por parte de Shuichi, pero que hace el escritor, al primer rechazo se rindió, la verdad no creo que lo amara tanto como dice, Shuichi soporto más de un rechazo y ahorita no creo que el se merezca a alguien que se rinde tan fácilmente.
Con esas palabras no había pero que valiera, todos lo sabían, Shuichi siempre se esforzó por el escritor, soporto muchas cosas y en cambio el rubio con una sola negativa y había desaparecido por completo de la vida del pelirrosa.
Las parejas suspiraron con pesar y no dijeron nada más, Hiro y K se fueron a la casa del primero y Suguru junto con Sakano decidieron ir a un restaurante a cenar, el viaje había sido largo como para ponerse a cocinar.
Por otro lado Shuichi llego a casa al tiempo que su teléfono sonaba, entro aventando la maleta para contestar a tiempo.
- bueno…
- Shuichi que tal tu viaje?
- Chizuru?
- así es, quería saber cómo te había ido en el viaje y el final de la gira – la psicóloga le hablaba de vez en cuando, había descubierto el cómo ayudar a Shuichi y eso era simplemente hablando y dejando hablar al pelirrosa.
- se podría decir que la gira aun no termina, el ultimo concierto es en tres días aquí en Japón y acabo de llegar por poco no me encuentras y dime como esta tu Richard y tus hijas – él era el esposo de la psicóloga que junto con sus hijas, unas hermosas gemelas, había conocido cuando fue a Nueva York por la gira.
- bien, gracias por preguntar, las gemelas te mandan muchos saludos y esperan que las visites de nueva cuenta pronto.
- espero poder hacerlo, dijo Mika-san que después de que nos iba a dar un mes más de vacaciones aparte del que nos ganamos por lo de Sony, tal vez me pase por allá.
- eso sería estupendo, sabes que eres bienvenido.
- muchas gracias.
- y como te sientes?
- siempre me preguntas lo mismo, sabes que cada día mejor…
- pues no te escucho como siempre, te oyes un poco apago.
- no es nada de importancia, ya sabes, me siento mal tercio cada vez que esto con las parejitas que forman la banda.
- bueno, en si eso no es lo que te molesta, no? No es por casualidad el saber que nadie te espera en casa?
-… - no podía decir que no cuando era completamente verdad.
Su hermana había decidido vivir en Alemania ya que su prometido vivía en ese lugar, aparte de que había conseguido una estupenda oportunidad de trabajo que no podía rechazar, no tenia mas familiares, e irse a vivir con Hiro estaba fuera de consideración ya que él y K estaban en una relación por lo que ir a invadir su privacidad por sentirse solo no era muy considerado de su parte.
- uff… si tienes razón, me siento algo solo aquí…
- eso fue porque tú lo decidiste así.
- creí que ese tema estaba cerrado.
- yo pienso que una última oportunidad no te hubiera hecho daño.
- yo pienso que esta llamada llego a su fin.
- sigues siendo un cobarde…
- cobarde porque ya no quiero seguir hablando de un tema que ya no quiero seguir tocando?
- no, cobarde por no admitir que te equivocaste en no quererle dar una oportunidad a pesar de que sabias que te amaba.
- mira, si vamos a seguir hablando de esto eternamente, mejor olvidamos lo de la visita, ya que yo pienso que hice lo correcto a pesar de que tu no pienses igual.
- vale, vale, no nos pongamos dramáticos, pero bueno, como no vas a volver con él me imagino que te vas a buscar una nueva relación no? Porque no lo intentas con una mujer, después de todo nunca has estado con una.
- Chizuru fue un placer platicar contigo, estoy agotado…
- ya entendí, pero la visita sigue en pie verdad, no seremos psicólogo-paciente, será una vista de amigos, si?
- de acuerdo, yo te aviso, estamos en contacto – después de eso colgó.
En verdad hablar con esa psicóloga le daba dolores de cabeza muy grandes, mas desde que supo que en realidad había terminado para siempre su relación con el escritor, pero no quería por esos dos días pensar en ello, la verdad aun no estaba listo para admitir si había tomado o no una buena decisión, el trabajo lo absorbía lo suficiente y agradecía eso, solo sabía que la decisión había sido tomada y no había vuelta atrás, la historia con Yuki Eiri había terminado, para bien o para mal, así había sido y no tenía tiempo para sentir algo al respecto, ya en las vacaciones pensaría en ello con una hermosa vista que seguro tendría y una copa de vino o con muchos pockys al alcance de su mano.
Al día siguiente se despertó a las tres de la tarde, era increíble cuanto había dormido, pero bueno después de todo la pastilla que le receto Chizuru para cuando quisiera dormir de corrido todas las horas que no había podido sin meterse problemas después con hacerse adicto a ella ya que eran muy fuertes, se las receto no por tener problemas de sueño, si no que cuando el cuerpo está muy cansado agarrar sueño, increíblemente, es más difícil y no se puede dormir de inmediato y es muy molesto.
Fue a la cocina y se fijo que no había nada para comer, tomo el teléfono y pidió una pizza y en lo que venía se dio una ducha, comió, ensayo un poco las canciones del próximo concierto, llamo a su hermana para preguntarle cuando era su boda y al parecer iba a ser dentro de medio año que eran las vacaciones de ambos, por lo que tenía que empezar a gestionar con Mika un permiso para ir la boda, después recibió una llamada de Hiro para preguntar como estaba, después se dio cuenta que aun estaba cansado, fue a su cama y sin necesidad de la pastilla se quedo dormido profundamente hasta el siguiente día donde ensay toda la mañana y la tarde para el concierto, en la noche fue a cenar con los chicos y a su casa a dormir, por fin al día siguiente era el concierto y todos estaban listos.
- Bunas noches Japón!!! – grito un pelirrosa muy feliz de estar de nuevo en el escenario de casa – no extrañaron?!! – hubo una afirmación en gritos por todos los fans que fueron al concierto – que bueno porque nosotros también!! Que les parece si empezamos de una buena vez con Show y dice…
El concierto del cierre de la gira se dio de lo mejor y todos entraron al camerino de lo más feliz pero Shuichi al acercarse a su lugar pudo percatarse de lo mismo en todos los conciertos de la gira, un gran ramo de tulipanes flor de lys de un hermoso color violeta, podría decirse que es común recibir algún regalo de un fan, pero esos tulipanes jamás faltaban y no es que se que no le gustaran, de hecho es todo lo contrario, ya que era lo que más le llamaba la atención y eso era que precisamente esas flores eran sus favoritas, solo esas, incluso cuando recibió la primera vez las flores creyó que era una grata coincidencia por lo que cargo con ellas hasta llegar a su segundo destino, las cuido lo suficiente hasta que se dio el segundo concierto y vio de nueva cuenta las flores, lo raro es que nunca tenían una nota, al cuarto concierto tuvo una idea de quién podía tratarse, después de todo solo una persona sabia que esas eran exactamente sus favoritas por lo que no sabía que pensar.
- vaya Shu, esas flores te siguieron durante toda la gira – dijo en forma de broma Hiro.
- sí, supongo…
- sabes, ya que no regresaste con el escritor deberías de rehacer tu vida con alguien mas – Shuichi lo miro a los ojos – podría ser con la persona que te manda esos hermosos tulipanes, aunque bueno, si tan solo pusiera alguna tarjeta para saber quién es… - después de decir eso se va hacia K para preguntarle si nunca averiguo quien era el que dejaba las flores, por su parte Shuichi se preguntaba si pensaría lo mismo si supiera de quien sospechaban de quien venían los flores, suponía que no diría lo mismo, pero bueno no estaba de todo seguro de que se tratara de esa persona.
Al siguiente día todos estaban en la oficina de Mika para hablar sobre las vacaciones.
- bueno chicos, los resultados de la gira y del disco nuevo patrocinado por Sony se darán a conocer cuando regresen de vacaciones, claro que si utilizan sus tarjetas bancarias se darán cuenta que tan bien les fue, pero como las vacaciones incluye gastos pagados pues creo que no será necesario jeje
- por sus palabras eh de suponer que nos fue mejor que bien, no Mika-san? – pregunto Suguru con una sonrisa.
- así, no tengo números exactos pero fue de lo mejor.
- good boys, creo que el esfuerzo y sacrificios valieron la pena – comento K.
- sí, deben estar muy orgullosos – dijo Sakano mirando a su Koi.
- debemos, todos trabajamos muy duro para esto – hablo Shuichi – eso los incluye a usted – refiriéndose a Sakano – y a K, sin su apoyo creo que no hubiéramos podido, también gracias Mika-san, por no dejar la empresa y darnos la oportunidad.
- no tienes porque agradecérmelo, descubrí que esto puede ser muy divertido, bueno – tomo seis sobres del escritorio y fue hacia los tres integrantes de la banda – como saben las vacaciones son para los músicos, pero lamentablemente no abarca a los managers o productores, pero creo que no va a ver ningún problema, cierto?
- claro que no – contesto Hiro y le extendió uno de los sobres a K – no hagas mucho equipaje, haremos uso de los gastos pagados jaja
Suguru hizo lo mismo que Hiro pero con Sakano, después dijeron que iban a ir a festejar, Shuichi les dijo que después los alcanzaba, que tenía que hablar con Mika sobre unos asuntos.
Shuichi se puso frente a la mujer y le extendió uno de los sobres – yo no tengo a nadie a quien dárselo, tal vez usted…
- claro, a lo mejor hay una persona que si puede hacer uso de ellos, pero dime porque no invitas tu a alguien.
- no hay a nadie a quien desee invitar.
- bueno, como no invitaste a Yuki porque terminaste con el – Shuichi paso por alto el hecho de que Mika le llamara por su seudónimo en vez de por su nombre – me supongo que no hay ningún problema en presentarte a esa persona, te va a caer muy bien…
- ehm bueno gracias…
- no me agradezcas, solo que no podrá salir con ustedes el mismo día, se encontrara con ustedes en el hotel.
- oh, no hay problema, después de todo sería decirle del viaje muy precipitadamente, dígame a qué lugar vamos a ir?
- en realidad son más de un lugar Shu, decidió Sony que fuera como un tour, será primero que nada Londres donde duraran una semana y media, después Paris otra semana y media, los mismos días en Italia, una semana en una pequeña playa y por ultimo una semana y media en una villa en España.
- se escucha muy relajante.
- y vaya que lo es jaja y no solo eso, son lugares para enamorarse así que espero que tu y esa persona se lleven más que bien.
- Mika-san yo…
- no digas que es muy pronto, solo déjate llevar y deja de pensar tanto, crees que no note tus semblantes de arrepentimientos por terminar tu relación? – Pregunto la mujer dándole un pequeño abrazo – pero tanto tú como yo sabemos que ya no queda más que seguir, no te preocupes, todo estará bien.
Shuichi no dijo nada y correspondió el abrazo, era verdad, había pensado demasiado las cosas y había dejado de lado su corazón, esta vez, si había oportunidad escucharía su corazón, después de todo al parecer no era bueno decidiendo con la cabeza.
Todo estaba listo para el viaje, el primer lugar que visitarían era Londres, llegaron al aeropuerto , se despidieron de Mika y se subieron al avión, a ellos les toco viajar en primera clase, las dos parejas estaban muy acaramela ditas, Shuichi se puso sus audífonos y se hizo el dormido, “comiendo pan en frente de los pobres” pensó mientras sonreía, la verdad es que a pesar de que se sentía algo incomodo por ser mal tercio estaba feliz por sus amigos.
Llegaron a Londres y aun era de día por lo que decidieron dejar las maletas y salir a cenar fuera, Shuichi los acompaño hasta la salida alegando que la verdad aun se sentía muy cansado y el quería descansar.
- les prometo que mañana salgo con ustedes – les decía con una sonrisa en el rostro.
- Shu, son vacaciones y queremos que te la pases bien – dijo Hiro algo preocupado por su amigo.
- y me la voy a pasar bien lo prometo, aparte, cuantas veces tenemos oportunidad de venir a Londres sin que sea por trabajo, así que créeme que disfrutare la semana y media que tenemos para estar aquí, solo que ahora me siento muy cansado.
- vale, pero ten cuidado si…
- mmm claro.
Las parejas se separaron del cantante.
- porque le dijiste que tuviera cuidado, ni que le pasara algo en el hotel – le dijo Suguru a Hiro.
- lo más seguro es que se vaya para otro lado, no quiere ser una molestia para nosotros…
- comento K – rodeo con uno de sus brazos los hombros de Hiro – no te preocupes my Honey todo se solucionara, según Mika-san Shuichi le dio el paquete de las vacaciones que le sobro, ella le dijo que le iba a presentar a alguien así que lo más seguro es que nuestro pink boy tenga con quien compartir junto con nosotros sin que se sienta incomodo.
- ojala que sea una buena persona K, tú no sabes quién es?
- no my Honey, pero no te preocupes, conociendo a Mika-san no creo que mande a alguien malo…
Por otro lado cuando Shuichi perdió de vista a sus amigos empezó a caminar al lado contrario de ellos, la verdad es que quería pasar tiempo con ellos, pero no quería ser una molestia, solo esperaba no perderse, ya había pedido nortes para un restaurante así que no se le hacía muy difícil llegar, mientras caminaba pensaba que sería más fácil si en verdad comenzaba a salir con algunos chicos o chicas para ver si podía iniciar alguna relación, como decía Hiroshi, si en verdad ya no habría nada con el escritor pues a seguir adelante con alguien más.
Su semblante se entristeció al pensar en el escritor, la verdad se sentía un poco decepcionado, la verdad pensó que el escritor insistiría aunque sea un poco más, no se entendía a sí mismo, quería terminar pero deseaba ver un poco de lucha por parte del escritor con respecto a él, después de todo había visto mucha seguridad en su mirada cuando le dijo que lo amaba, pero al parecer fue algo erróneo lo que vio, sabía que extrañaba al rubio, no había dejado de amarlo, pero el que el rubio no hubiera hecho nada por buscarlo había sido un duro golpe, pero tampoco podía quejarse, el se lo busco al ser él quien terminara la relación de una manera tan decidida, suspiro pesadamente tendría que hacer lo que sugirió Hiro, buscarse una pareja.
Estaba tan metido en sus pensamientos que nunca se dio cuenta cuando comenzó a llover, ni siquiera se fijo al cruzar la calle, por lo que nunca vio que un carro venia a toda velocidad y que lo atropellaría, solo sintió como lo jalaban fuertemente de regreso a la acera cayendo en un fuerte y caliente pecho siendo rodeado por unos brazos que no lo soltaban como si temiera que se le fuera a ir, poco a poco se dio la vuelta dentro de ese abrazo para ver a su salvador y entonces sus ojos violetas se encontraron con unos ojos dorados, que se le hacían tan conocidos como desconocidos a la vez.
Los ojos dorados que recordaban eran fríos, mostraban en muchas ocasiones soledad y un gran desinterés, pero estos ojos eran mucho muy relajados, cálidos, incluso podría jurar que se veían un poco más grandes, bueno eso sin contar con la preocupación impregnados en ellos.
- deberías de tener cuidado cuando cruces la calle, estar pedido en tus pensamientos mientras vagas por las calles no es muy recomendable – Shuichi se sorprendió, inclusive su tono de voz era más relajado y porque no decirlo, animado – soy Eiri Eusugei, tú debes ser Shuichi, mi hermana Mika me ha hablado mucho de ti, aunque he de decir que eres uno de los cantantes que más me gusta por lo que se que eres Shuichi Shindou – termino con una hermosa sonrisa, cálida y alegre.
-ah…si… - Shuichi tenía los ojos abiertos como plato, era como estar viendo a una persona que conoces como alguien completamente diferente, su corazón palpitaba fuertemente, no pudo evitar llenarse de felicidad al tenerlo enfrente de nuevo - …mucho gusto… - y a la vez tan diferente.
- sabes, no me incomoda para nada estar así, pero creo que estamos llamando demasiado la atención y si no nos paramos y nos vamos rápidamente puede que te reconozcan, entonces tendríamos que huir – le dijo con sonrisa.
- bueno, se que tienes toda la razón – Shuichi se rasco una mejilla –pero por más que quiera levantarme no puedo, tus brazos parece no querer soltarme – Shuichi también le sonrió pero con algo de picardía.
- jaja cierto, mi culpa – entonces lo soltó y Shuichi se pudo parar al fin – parece que estamos empapados, apuesto que ni siquiera te diste cuenta de eso.
- eh? - Shuichi se miro la ropa y luego hacia todos lados percatándose que de verdad llovía y él ni por enterado – tienes razón, que tonto.
- na, es solo que estabas demasiado concentrado y dime en que pensabas? Claro si se puede saber?
- bueno… - no podía decirle que en él y a la vez no – en cosas que ya no tiene sentido, ehm no crees que deberíamos resguardarnos de la lluvia?
- ya para que, ya estamos empapados – dijo sonriéndole – que te parece si nos regresamos al hotel y pedimos servicio a la habitación mientras nos damos una buena ducha caliente.
- bueno, no estaría mal – Shuichi comenzó a caminar y tras el Eiri.
- nada mal – dijo el rubio en un susurro con una hermosa sonrisa en su rostro.
Llegaron pronto y fue donde Shuichi cayó en cuenta que compartiría habitación con el rubio, no pudo evitar ponerse nervioso, llegaron a la habitación y Eiri le pidió que se bañara primero en lo que hacía una llamada, este tomo algo de ropa para después ir a tomar el baño, cuando salió Eiri le dijo que ya había pedido algo así que en lo que se daba un baño que esperara el servicio a cuarto, cuando este se metió al baño Shu salió disparado al teléfono, marco un numero que recién marcaba muy a menudo.
- Chizuru.
- Shuichi? Porque demonios me hablas tan de repente?
- Eiri está aquí.
- Eiri? Quien es… - se quedo callada y después se escucho un risilla – así que lo hizo, ah?
- qué?
- mira, te lo voy a decir de una forma que espero que entiendas, digamos que Yuki Eiri ya no existe y digamos que solo existió para proteger a Eiri Eusugei, aquel ser alegre, de mirada cariñosa que lastimo Yuki Kitasawa con la violación, Yuki Eiri protegió lo bueno que quedaba de ese chico, pero alejaba todo lo bueno que pudiera acercársele, pero contigo no pudo y entraste hasta Eiri Eusugei y cuando te marchaste, él y Yuki Eiri tuvieron una discusión tan grande que uno de los dos desapareció, eh de decir que tenía mucha curiosidad por saber quien había ganado, así que con la persona que estas en este momento no es el mismo con el que estuviste anteriormente, se feliz Shuichi, muy feliz.
Después de eso colgó el teléfono, Shuichi a pesar de todo creyó comprender lo que le dijo, eso significaba en realidad estaba con una persona diferente, sonrió, al parecer este era el nuevo inicio que esperaba en su vida, se podía ver que el rubio era una persona más abierta y que hablaba más que los monosílabos de antaño y los gruñidos, así que también le tocaba dar de su parte.
Pronto se escucho como tocaban la puerta, fue a abrir encontrándose con un gran carrito lleno de comida, al poco tiempo salió Eiri.
- vaya, pediste todo lo del menú? – pregunto el pelirrosa.
- bueno, vamos a conocernos no? Que mejor teniendo buena comida y un buen vino en mano, no?
- si supongo y a que te dedicas? – le dijo siguiendo con el rol de no conocerse y no era mentira, los dos eran personas algo diferentes al inicio.
- escribo novelas románticas, sabes mi vida se divide en tres grandes ramos, en cada uno de ellos conserve algo ellos, por ejemplo en esta ocasión conserve mi seudónimo para los libros, ya sabes por la fama, no me convenía cambiarlo, era Yuki Eiri.
- enserio?
Si.
- platícame un poco de esos tres ramos de tu vida.
- es una historia larga, aun así quieres escucharla? – pregunto mientras serbia un poco de vino.
- claro, no tengo nada mejor que hacer.
- bueno, hagamos un trato, yo te cuento mi vida y tú me cuentas la tuya, que dices?
- que sería perfecto.
- Bien entonces…
Los dos acercaron el carrito de la comida a la cama para ponerse a platicar y a comer, bueno, Eiri era el que hablaba y de vez en cuando Shuichi preguntaba, Shu se entero de cómo era feliz el escritor antes de conocer a Kitasawa, así también el cómo se había dado cuenta de que no era amor lo que sentía por su antiguo sensei, más bien admiración y agradecimiento por tratarlo bien, después de cómo se sintió cuando lo traiciono de esa manera y creo la personalidad de Yuki Eiri, el cómo conoció al amor de su vida y perdió por sus miedos y que ahora era se sentía una persona más madura y que él quería enamorarse de nueva cuenta, claro que le dio muchas indirectas de que quería hacerlo de él, también admitió que él era el que le mandaba las flores, Shuichi le pregunto cómo es que sabía que eran sus favoritas, le dijo que había sido un pajarito.
Después de eso fue el turno para Shuichi de contar su vida, en varias ocasiones Eiri tuvo que abrasarlo porque lo que contaba Shu era muy doloroso aun para él y así los dos se quedaron dormidos abrazados, a la mañana siguiente tocaron a la puerta y el que abrió fue Eiri sorprendiendo a quien tocaba.
- hola Hiroshi – saludo el escritor, el pelirrojo lo miraba incrédulo.
- que haces aquí?
- vengo por el amor de mi vida, claro, estamos iniciando de cero, yo ya no soy mas Yuki Eiri, ahora soy Eiri Eusugei la persona que esta perdidamente enamorada de Shuichi.
- pero porque desapareciste tanto tiempo, porque ahora?
- porque yo también necesitaba dar un paso más para seguir adelante – Hiro lo miraba y no creía lo que veía, era como estar con una persona completamente diferente, lo sentía, no pudo más que suspirar y mirarle a los ojos.
- pues es un placer conocerte Eiri Eusugei, solo una advertencia, mi amigo ya lloro mucho anteriormente, aparte de que ha tenido una vida difícil, si llora por ti, no lo contaras.
El rubio escritor sonrió, asintió y después volvió a la cama con el pelirrosa, en la tarde los amigos del pelirrosa siguieron con eso de presentarse con el escritor, pasaron la semana y media de lo más relajado, platicando y conociéndose.
En parís no fue muy diferente, se divertían y platicaban de cosa muy entretenidas y divertidas, aparte de que comenzaron los roces, primero besos en la mejillas y tomadas de la mano, después en Italia los besos eran en la boca y dormían juntos en la cama, después en la playa fue donde todos se preocuparon por el pelirrosa, el cual vestía con unos pantalones y camisa de un material ligero por el calor, pero no quería nadar, por lo que Eiri se había decidido a hablar con él, el segundo día el escritor antes de salir de la habitación se paro frente a él decidido.
- es por lo que me platicaste, por lo que no quieres usar un traje de baño y nadar con tus amigos? Conmigo? – le pregunto mirándole a los ojos el pelirrosa bajo la mirada.
- sí, cuando me secuestro Thoma, sus ayudantes me lastimaron demasiado la piel de casi todo el cuerpo, fui a terapias para recomponer el tejido dañado, antes de eso me veía al espejo y parecía un… no sé, marcas y cicatrices por todos lados y sobre todo una, una que jamás se borrara – con una de sus manos apretó la tela de la camisa del pecho del lado izquierdo, donde estaba el corazón y donde estaba la cicatriz del kanji de amor.
El escritor se acerco a él y acaricio una de sus mejillas con mucha ternura, Shuichi no pudo evitar entonces mirarle a los ojos, mostrándole la inseguridad que aun sentía a pesar de que el tratamiento no había salido tan mal, el rubio tomo ambas mejillas en sus manos y le dio un dulce en la frente y otro en los labios.
- me dejarías a mi juzgarlo Shuichi – el pelirrosa lo miro sorprendido – quiero verte Shu, por favor – la intensa mirada que le dedicaba el escritor hipnotizo completamente al pelirrosa, asintió levemente.
Eiri dejo sus mejillas y bajo sus manos poco a poco hasta llegar al primero botón de la camisa del pelirrosa, lo desprendió lentamente para después pasar al segundo y hacer lo mismo, el tercero y el cuarto al igual que el quinto pasaron por el mismo procedimiento, la mirada del rubio dejo poco a poco los ojos amatistas para bajar junto con sus manos hasta el último botón, después volvieron a subir hasta la misma altura en que subieron sus manos que fue en el pecho del pelirrosa, apenas y con sus dedos tocaba la piel del pelirrosa, un toque fino y casi en el aire, ambas manos fueron subiendo hacia los hombros del pelirrosa sin dejar de tocar la piel haciendo que la camisa se abriera y dejara al descubierto el torso del pelirrosa, después el contacto bajo por sus brazos haciendo que la camiseta cayera por al piso de una forma suave y lenta.
El rubio alejo sus manos del cuerpo del pelirrosa para poner atención a la piel expuesta ante él, sabia por Mika que los doctores habían dicho que para el estado de cómo lo habían dejado esos desgraciado los doctores hicieron maravillas, muchas cicatrices habían desaparecido por completo a simple vista, solo había una que aun se veía, aunque parecía mas que nada como si se hubiera tatuado tenuemente el kanji de amor, no quería admitirlo pero en parte le daba un toque sexy sobre todo porque el cuerpo de Shu a pesar del maltrato recibido parecía que su cuerpo estaba más trabajado que antes, al parecer el ejercicio y el gran trabajo por el que fue sometido dio como resultado una buena mejora para el pelirrosa.
- eres a simple vista una persona hermosa Shuichi – le miro a los ojos, los amatistas jamás dejaron de verle ni un solo segundo, como si buscaran una aprobación a su apariencia – pero quiero verte mejor, con mis manos y con mi cuerpo, puedo Shuichi? Puedo ver cada milímetro de tu cuerpo con todo mí ser?
Shuichi sentía su corazón latir desbocado y su cuerpo temblaba levemente ante la mirada del escritor, esa mirada que de un momento a otro dejo de ser solo decidida y penetrante, esta vez había deseo, algo de lujuria y sobre todo amor sincero, no pudo más que aceptar la petición del escritor.
Este sonrió levemente y volvió a posar sus manos en el pecho del chico, cerró los ojos para sentir en su esplendor lo que descubría con sus manos, sus manos avanzaron de manera lenta por el pecho del chico, sintió el borde de la cicatriz mayor, la delineo con sus dedos para después bajar un poco mas rozando uno de los pezones del pelirrosa, arrancándole un minúsculo gemido, con la otra mano descubrió otra muy pequeña abajo del pezón derecho, después otras dos de igual tamaño cerca del ombligo, decidió que era hora de sentir la espalda, que era donde más probabilidades de encontrar marcas en la suave piel del cantante, porque si, a pesar de lo dañada que estuvo conservaba su suavidad, así que sus manos sin despegarse del cuerpo de Shuichi rodearon la cintura de este y subieron poco a poco por toda su espalda, si, encontró unas pocas, pero eran de tamaños muy chicos que apostaba que a simple vista no se veían, volvió a bajar sus manos hasta topar con donde iniciaba el pantalón, delineo con sus dedos la piel regresando al frente haciendo que el estomago de Shuichi se estrujara por la sensación.
- …ah… - un minúsculo suspiro salió de los labios del pelirrosa haciendo que el escritor se estremeciera, trago saliva y después aun con los ojos cerrados se dirigió a las cintas que amarraban el pantalón de tela de Shuichi, las desamarro y poco a poco fue bajando los pantalones, delineando con sus manos la piel que se exponía de las piernas del pelirrosa, luego volvió a subir con la misma lentitud hasta el borde de los bóxers blancos que vestía el pelirrosa, tomo el borde de ellos y también los bajo completamente, esta vez con sus manos bien puestas en las pantorrillas del cantante comenzó a subir tocando mejor, subió poco a poco moviendo sus manos para posarlas por detrás de las piernas del cantante y acariciar también el interior de ellas, percatándose de unas pequeñas cicatrices - aah… - Shuichi no pudo evitar gemir un poco mas fuerte cuando el escritor poso sus manos en su redondo y firme trasero apretándolo un poco, después sintió como las manos del escritor de nueva cuenta subía sus manos por sus caderas para luego tomar sus manos haciéndolo avanzar dos pasos que el escritor retrocedió con el fin de que saliera completamente de la ropa, al final el rubio lo soltó y camino dos pasos más hacia atrás, abriendo por fin sus ojos dejando ver sus orbes doradas.
Shuichi temblaba un poco más fuerte, tenía mucha ansiedad y en si no sabía muy bien de que, o tal vez si, la mirada que ahora le dedicaba lo hacía querer perder el control, se sentía excitado de ser visto como lo hacia el escritor el cual no pudo evitar relamerse los labios.
- quiero mas Shuichi – la voz del escritor ahora se escuchaba mas ronca por la excitación, el ver a su bola rosa completamente desnudo frente a él era una maravillosa visión – eres hermoso, tan hermoso – el escritor camino a paso decidido hacia el pelirrosa tomando entre sus manos el rostro sonrojado del pelirrosa apoderándose de sus labios de una manera más pasional que al inicio – por favor… eres tan hermoso… quiero más de ti Shuichi…déjame acerté el amor… - decía entre besos que eran correspondidos por el pelirrosa.
- Eiri… - Shuichi estaba completamente perdido y con las palabras que con tanta pasión le dijo el escritor lo hicieron viajar a un lugar sin retorno, a un mundo maravilloso donde los miedos no son más que eso, miedos que ya no marcan un estilo de vivir, miedo comparados a un cuento de terror ficticio que solo te asustan por una noche, ya no dictarían su vida, solo el amor y la confianza que le se veneraran el uno al otro.
- Dios Shuichi… - tomo completamente entre sus brazos el cuerpo desnudo del pelirrosa, acariciando toda su espalada con sus manos tibias – quiero que entiendas algo… eres completamente hermoso no solo por tu cuerpo, ese viene extra sabes… tu forma de ser, tu forma de mirar, tu alma, lo que significas y no simplemente lo que se ve es lo que te hace maravilloso… - delineo con sus lengua los labios del pelirrosa con su lengua y luego lo miro a los ojos - …déjame hacerte el amor Shu.
- Eiri… ámame tanto como yo te amo a ti – dijo en respuesta el cantante dejándose llevar.
- mucho mas Shuichi, eres mi vida, eres mi todo…
- por favor Eiri tómame, hazme el amor y márcame con tu alma y corazón – el escritor cargo al pelirrosa estilo princesa y lo llevo a la cama lo recostó en ella, posicionándose lentamente y entre besos arriba del pelirrosa.
- te amo… - las palabras de amor venían casi al dos por uno, Shuichi contestaba como podía a tanto amor que le daba el rubio, nunca se sintió tan amado como en ese momento, el escritor se incorpora un poco para desvestirse completamente ante la atenta mirada llena de brillo del pelirrosa, eso lo hizo sonreír, tenía mucho tiempo sin ver esa mirada en el cantante, de hecho muy pocos veces lo veía tan entregado como ahora, a pesar de que el pelirrosa siempre se entregaba casi por completo, pero ahora era diferente, tanto él como el pelirrosa no solo entregaban el corazón en ese simple acto de amor, sino que también su alma, su vida.
Volvió a ponerse arriba del cantante, amabas erecciones se rozaron arrancándose un gemido en ambas partes, sabían que la excitación era demasiada, no durarían mucho por lo que el escritor bajo completamente, pero el escritor quería hacer las cosas completamente bien a pesar de que se estaba muriendo por hacer el amor con su bola rosa, aunque no se dio cuenta que eso empezó desde el momento en que comenzó a desvestirlo en la manera en que lo hizo ya que para Shuichi fue de lo más excitante que hubiera experimentado.
- Shuichi… - le llamo – sé que me vas a querer golpear o por lo menos insultar por esto… - Shuichi lo miro sin comprender y con un poco de ansiedad por sentir a su escritor – pero… no pienso hacerte el amor hasta que me digas que quiere ser mi novio – le dijo mientras que sus labios formaban una sonrisa por lo anteriormente dicho.
- jajajaja!!! – Shuichi no pudo evitar carcajearse por la ocurrencia de su casi Koi – sabes, eso se pregunto mucho antes de tan siquiera desabotonar el primero botón – le dijo con una sonrisa en los labios.
- bueno yo solo te iba a dar el gusto bueno sobre tu cuerpo, pero estas tan bueno que caí rendido a tus pies, pero quiero hacerlo bien Shu, así que dime, quieres ser mi Koi? – Pero antes de dejarlo responder continuo – y no me lo digas solo porque estés tan ansioso como yo.
- no puedo creerlo jajaja, créeme Eiri eso ya lo daba por hecho pero te lo diré, si quiero ser tu Koi y no te lo digo porque este tan desesperado por tenerte dentro de mi – lo tomo del rostro y lo acerco para darle un beso de lo más calmado a pesar de lo acelerado de su corazón y de su cuerpo – es porque te amo.
El escritor sonrió y con un “yo mas” se apodero de los labios del pelirrosa de nueva cuenta pero esta vez con mucha pasión, los dejo un momento para bajar directamente hasta la entrada del pelirrosa, le abrió las piernas lo mas que pudo para con un beso negro preparar lo mejor que podía al pelirrosa y lastimarlo lo menos que pudiera, claro lo lastimaría porque ambos estaban muy ansiosos y deseaban ser uno de una manera desesperada, pero no quería lastimarlo mucho, el pelirrosa soltaba gemidos más fuertes, cuando sintió que ya estaba listo se posiciono entre las piernas del pelirrosa, una de sus manos la lambio para humedecer un poco el miembro junto con su liquido pre seminal, para ayudarle a entrar sin tantas molestias y así de una sola estocada entro en Shuichi.
- aaaahhh!!! – un gemido que mostraba todo su dolor y placer salió del los labios del pelirrosa y un completamente ronco del de el escritor, el rubio miro el rostro del pelirrosa y se acerco a él para lamber las lagrimas que salían de sus ojos, no quería lastimarlo mucho por lo que opto por entrar de una sola embestida para no hacerlo sufrir mucho tiempo en lo que entraba, poco a poco el pelirrosa se relajo, cuando ya no sintió tanto dolor con un leve movimiento de caderas le dio la indicación al rubio de que podía moverse, este empezó con embestidas suaves y rítmicas – aah…ah… Eiri…
- Shu… eres… tan estrecho… - decía entre gemido el escritor.
- mas…aaah…mas rápido…mmm….ah…si! – el escritor aumento el ritmo de las penetraciones, lo hacía más rápido y más profundo llegando al lugarcito donde al golpearlo volvía loco al pelirrosa el cual ya no tardaba en venirse – aah Eiri…ya…mmm…aaah…EIRI…me vengo!!!! – y así el pelirrosa se vino entre los vientres de ambos, al venirse la entrada del pelirrosa se estrecho aun mas haciendo que este se viniera en el interior.
- ngh SHUICHI!!...aah te amo… - se dejo caer en el pecho de su bola rosa abrasándolo fuertemente.
El pelirrosa aunque batallaba en agarrar aire por ello no dijo nada y también correspondió el abrazo.
- me siento…tan bien… -decía el pelirrosa aun con su respiración agitada – gracias por estar a mi lado, gracias por seguir conmigo.
- te amo Shuichi… yo también me siento muy bien… como nunca en mi vida… no se que venga más adelante, si nos casemos o no, si adoptemos un hijo o no, si sigamos triunfando o no en nuestras carreras, si volvamos a pasar por cosas tan difíciles como las que pasamos, juntos seguiremos adelante, tu y yo, Seguiremos adelante.
La vida cambia en un segundo o tal vez dos, haciéndonos pasar por cosas sumamente difíciles y muchas veces nos vemos en un mundo negro, pero lo importante es como decidamos afrontar las cosas, ya sea quedándonos parados en nuestra miseria o seguir adelante para tratar de conseguir algo mejor, la vida es como un juego y no termina hasta el último segundo.