3.- LA CALMA ANTES DE LA TEMPESTAD.
Después de que dieron de alta al pelirrosa K se ofreció para llevarlos a sus casas, primero dejaron a Sakano y después a Suguru, ahora se dirigían a la casa del pelirrojo, el cual no dejaba de ver de reojo a su manager el cual desde que salió del hospital no había dicho ninguna palabra, al parecer se sentía demasiado culpable por lo sucedido con el pelirrosa, pero Hiro no creía que fuera para tanto, es normal que de repente la gente colapse por tanto trabajo, la reacción de Seguchi había sido demasiada exagerada, no podía decir nada de Yuki ya que era normal que se preocupara por su pareja y que buscara culpables, pero aun así se le hizo que fue demasiado brusco con el manager.
- K, te encuentras bien – no soportaba tanto silencio, era raro en alguien tan jovial como K.
- si Hiroshi – dijo muy calmado.
- seguro? Porque no lo parece.
- siento que estoy envejeciendo – decía con un tono completamente decaído.
- jajajaja - Hiro no pudo evitar reírse por la ocurrencia de s manager.
K lo vio de reojo, primero molesto y conforme Hiro seguía riendo comenzó a sonreír el también, le gustaba la sonrisa de ese pelirrojo.
- estoy hablando enserio – decía fingiendo enfado.
- jajaja si como no – por fin habían llegado a su casa y se quedaron un rato estacionados frente a ella – escucha K tu no tuviste la culpa de lo sucedido con Shu, todos hemos estado trabajando muy duro y era de esperar que cualquiera de alguno de nosotros sufriera de un colapso.
- pero no debió pasar Hiro, debí organizarme bien para poder tener un que otro día de descanso – decía molesto consigo mismo.
- pero era imposible con la competencia que viene, aparte como Shuichi no ha estado llegando tan tarde hemos podido salir temprano del trabajo y eso de no comer, no creo que sea obligación tuya darnos de la comida en la boca o sí?
- pues no…
- aparte lo que paso con Shu dudo mucho que solo sea por el exceso de trabajo – susurro Hiroshi.
- a que te refieres?
- uhm hoy lo note algo raro cuando fui por él a su departamento y también cuando regreso de con Seguchi, aparte de que piensa que no me doy cuenta, pero no la ha pasado muy bien con el escritor – dijo un tono preocupado.
- crees que todo eso se le junto?
- sí, aparte ya vez como estaba emocionado ayer con lo del concurso, no creo que estuviera fingiendo, creo que algo malo paso cuando fue a casa ayer y hoy con Seguchi en la mañana – de repente sus ojos se abrieron de par en par y se pego en la frente con una de sus manos –tonto!
- qué?
- se me olvido que hoy pase por Shu por lo que me lleve la moto, la deje en NG – sabia que algo le faltaba pero no sabía qué.
- jeje no te preocupes si quieres yo voy por ella.
- no, déjalo mañana me la traigo, quieres pasar?
-Claro – después de eso los dos bajaron de la camioneta de K y entraron a la casa de Hiroshi – me regalas una soda? – le pregunto K mientras se sentaba en uno de los sofás de la casa.
- claro – fue por dos latas de refresco – aquí tienes.
- gracias y dime como vas con Ayaka? – era un tema que desde hace mucho quería tocar el manager, a él le gustaba demasiado Hiro y quería saber de alguna pequeña oportunidad para estar con el pelirrojo pero aun estaba el problema de que al pelirrojo solo le gustaran las mujeres.
- pues la verdad terminamos hace medio año – dijo mientras tomaba de la soda.
- qué? Nunca dijiste nada – decía un sorprendido K.
- bueno es algo que solo sabe Shuichi, aparte ya no tiene importancia.
- y porque terminaron? – Hiro se puso de repente ruborizado, y volteo su rostro hacia otra parte, esto le llamo mucho la atención al manager.
- bueno…
- por el trabajo?
- no, ella era muy paciente, ella esperaría lo que tuviera que esperar.
- entonces, ella no fue la termino contigo verdad?
- uhm no, yo termine con ella – le dijo mirándolo a los ojos – yo me di cuenta que no la amaba.
- ya veo – su corazón empezó a latir con fuerza, estaba feliz, podía ser que pudiera conseguir una oportunidad, pero no podía precipitarse por lo que se mantuvo calmado – y has pensado empezar una nueva relación?
Hiro sonrió tristemente ante la pregunta sorprendiendo a K en el proceso – pues la verdad es que si me interesa alguien pero no creo que esa persona se interese en mi de la mismo forma que yo lo hago.
Hay todas las esperanzas de K se fueron a algún lugar del universo, al parecer el corazón de Hiro ya tenía dueño y no cualquiera ya que era alguien que no correspondía los sentimientos de su pelirrojo, eso le daba rabia ya que pensaba que cualquiera seria un idiota si no le correspondiera a alguien como Hiro, una persona tan fiel y leal, amable, servicial, hermoso, no podía creerlo.
- pues esa persona es un idiota si no ve lo que tiene enfrente – Hiro rio bajito a lo que dijo el rubio aparte de ponerse completamente rojo – porque te ríes, digo la verdad! – el rubio por su parte quería ir y hacerle ver cuánto puede llegar a ser de deseable para demostrarle cuanto se equivocaba esa persona.
K no aguantaba más así que se paró de su sofá y se sentó donde estaba el pelirrojo inclinando su cuerpo hacia el del guitarrista, tomo con una de sus manos la cara del pelirrojo y lo beso de manera suave, después fue subiendo de tono, Hiro al principio se sorprendió pero no tardo en ir respondiendo a ese delicioso momento, poco a poco las cosas subían de tono, K pidió permiso mordiendo el labio inferior para introducir la lengua, K se separo poco a poco del contacto, quería mas y mas pero y si Hiro no?
- lo siento Hiro yo… - no puedo continuar porque sus labios fueron sellados por los de Hiroshi, al separarse el pelirrojo lo vio de una manera juguetona.
- si te detienes ahora efectivamente serás un idiota, no crees que es divertido ver como una persona se insulta a si misma sin darse cuenta? – le sonrió de lado, K se quedo callado un momento en lo que procesaba sus palabras, acaso eso significaba que él era el idiota que no correspondía los sentimientos de Hiroshi.
- yo…? – pregunto aun metido en sus pensamientos mientras se señalaba.
- uhm, parece ser que si eres un poco idiota jeje – le dijo mientras rodeaba el cuello de K con sus brazos y se acercaba a sus labios – sabes, me di cuenta que me llamabas la atención desde hace mas de dos años, tengo que admitir que estaba aterrado, cuando me di cuenta que lo que sentía por ti era atracción, deseo, tranquilidad, felicidad, todos esos sentimientos que se tienen cuando te enamoras no pude mas y comencé a alejarme de Ayaka, después decidí terminar con ella, no era justo para ella ni para mí, no lo hice para después ir tras de ti ya que yo pensaba que a ti te gustaban solo las mujeres ya que das esa pinta, mucho más que yo, por lo que me conformaba con solo verte de lejos, pero después de ese beso jeje – rio un poco y delineo los labios de K con su lengua – no dejare que te me escapes.
Después de eso de un movimiento rápido se puso sobre K, tomo su cara y lo beso con pasión, K correspondió tan pronto como su cerebro se lo permitió, y abraso a Hiro para atraerlo más hacia él y que hubiera más contacto entre sus cuerpos, el rubio se sentía en la gloria, abandono los labios de Hiro para atacar el cuello dándole mordidas y succionando con fuerza para marcarlo como suyo, porque desde ese momento el pelirrojo era completamente suyo y no dejaría que nadie, absolutamente nadie le pusiera un dedo en sima.
- aah K – soltó un gemido por lo que hacía su manager y futuro amante, se acerco a su oído y le susurro – vamos a la cama – K no lo pensó ni dos veces, lo tomo del trasero mientras para pararse de donde estaba sentado e ir a la recamara mientras Hiro enredaba sus piernas en la cadera del rubio, llegaron a la habitación y K lo bajo sin dejar de apretar esas nalguitas que lo volvían loco y hacia que el miembro de Hiro hiciera fricción con el suyo – aaah – esos gemidos eran música para sus oídos y deseaba mas.
Prácticamente le arranco la ropa a Hiro y lo recostó en la cama, le abría las piernas a Hiro de par en par y puso su boca cerca de la entrada de Hiro – supongo que no tienes lubricante – le afirmo, no pregunto por lo que no espero respuesta alguno y comenzó a lamer la entrada del pelirrojo, el cual se sorprendió por tan intimo toque pero que le saco mas jadeos de placer, nunca en su vida había experimentado ese tipo de sensaciones, era obvio que si había tenido relaciones sexuales con mujeres pero esto era diferente, él era el que estaba siendo preparado para recibir el gran miembro de K el cual se podía apreciar un poco por la entallada ropa interior que usaba el manager, entonces se sorprendió, en qué momento K se había desvestido? Al parecer mientras lo estaba preparado.
- Aaah! Duele – dijo al como sentir que un dedo entraba en su virginal entrada, jamás pensó que algo así pasaría, ni aunque amara a K ya que el siempre pensó que no iba a ser correspondido.
- tranquilo pronto se sentirá mejor – K por su parte había si había tenido relaciones con hombres ya que desde que había visto al pelirrojo le había llamado la atención y pensó que solo era por el cuerpo, por lo que busco a otros similares y se sentía demasiado vacio al terminar, no podía negar que sentía placer pero solo eso, así que decidió dejarlo por la paz y ser paciente, aunque sobre todo, tener mucha fe.
Siguió con su tarea de prepararlo, después del primer dedo, metió otro y otro más, comenzando a moverlos dentro del pelirrojo el cual ya gemía de puro placer, K se retiro el bóxer dejando al descubierto su ya dolorosa erección, no sabía si meterla poco a poco o de una sola envestida para que no doliera tanto a Hiro, pero no podía seguir pensando en ello, deseaba entrar en ese cuerpo ya, así que tomo la decisión.
- AAAAhhh!!!... duele!!! – decidió entrar de una sola estocada y estaba haciendo un esfuerzo increíble para no empezar a embestirlo como loco, tenía que dejar que Hiro se acostumbrara, fue a su rostro y con su lengua fue retirando las lagrimas que salían de los hermosos ojos grises que tenia Hiro que ahora estaban fuertemente cerrados por el dolor – aah…aah…aah… - poco a poco iba agarrando aire y el dolor menguaba, entonces K comenzó a moverse, primero despacio y luego fue subiendo el tono hasta convertirlas en rápidas y profundas – aaah!! Sii K…así mas… en ese mismo lugar…aaah… - Hiro estaba perdido en el placer que le daba K, la experiencia nueva no estaba siendo para nada desagradable, incluso al principio, el dolor, era gratificante ya que el que había entrado en el era la persona que amaba y eso lo hacía sentir bien.
- aaah…mmm...Hiro…eres…tan estrecho…uuhmmm!! – las embestidas siguieron un poco mas hasta que sintió como Hiro se venía entre los dos vientres apretando aun mas su ya estrecha entrada haciéndolo terminar dentro del pelirrojo.
K salió poco a poco de Hiro pudiendo aprecia que había un poco de sangre combinada con semen en su miembro por lo que se preocupo, se acostó a un lado e su pelirrojo y lo atrajo hacia él, abrazándolo posesivamente.
- lo siento Hiro, te lastime, debí ser más cuidadoso, después de todo era tu primera vez – dijo mientras le daba pequeños besos en sus ojos, nariz y boca, Hiro solo sonrió disfrutando de esos mimos.
- tranquilo, si lo hubieras hecho de manera diferente no serias tu, aparte me gusta que seas apasionado ya que me demuestras que soy deseable para ti – no quería a un K depresivo por haberlo lastimado un poco.
- jeje gracias Hiro – le dio un beso en los labios – te amo.
- yo también te amo.
Y así termino ese día tan largo para todos, al siguiente un pelirrosa se despertaba a eso de las siete de la mañana, ya no podía dormir mas, se sentía completamente descansado a pesar del día de anterior y entonces sonrió al sentir como era fuertemente abrazado por el amor de su vida, si, porque esos brazos no eran otros más los de Yuki, elevo la mirada y vio el rostro apacible del escritor, estaba aun dormido, no deseaba deshacer el abrazo pero tenía que levantarse.
Poco a poco se fue moviendo hasta poder salir libre del abrazo del escritor, cosa que fue muy a su pesar, fue al closet a sacar una toalla para bañarse pero una voz lo hizo voltearse y mirar al dueño de esa voz.
- a donde crees que vas a esta hora Shu? – le pregunto el escritor que se había despertado antes que el pelirrosa, pero se lo hizo divertido sentir todos los movimientos del pelirrosa para zafarse del abrazo con la intención de no despertarlo, que si no fuera porque estaba despierto fácilmente lo hubiera hecho – el doctor dijo que descansaras, ahora regresa aquí – dijo con una pequeña sonrisa y abriendo uno de los brazos para que el pelirrosa volviera del lugar del cual escapo.
Shuichi por su parte no pudo evitar ponerse todo rojo por la maravillosa escena que veía, un Yuki acostado de lado con telas blancas cubriendo de la cadera para abajo con un brazo extendido hacia arriba y el otro estirado en la cama con una sonrisa casi imperceptible, casi, en su rostro, invitándolo a que siguiera acostado con él, “POR DIOS!!” grito Shuichi por dentro, esa era demasiada tentación, cuantas noches soñó con algo como eso, no sabía, pero para su maldita desgracia tenía que negarse y dejar pasar esa oportunidad, que idiota podía ser, solo esperaba que su amor no se enojara.
- y…Yu…Yuki…yo… - no pudo ni intentar decir algo decente cuando fue interrumpido.
- olvídalo, no iras – le dijo el escritor, no lo hizo con una voz enojada ni mucho menos, lo hizo de una forma calmada cosa que le extraño a Shu.
- pe-pero Yuki yo…
- he dicho que no iras Shu, recién tuviste un desmayo, crees que te voy a dejar ir después de eso, necesitas descansar – con el mismo tono de voz.
- entiéndeme…
- no Shu…
- escúchame – fue el ruego de Shu, este vio como Yuki dejaba caer el brazo que aun mantenía la invitación a estar con él en la cama, vio también como cerraba los ojos, al parecer lo había hecho enojar y lo mas probable es que todo terminaría en una discusión que no deseaba, por su parte Yuki no quería tener que escucharlo porque sabía que iba a terminar cediendo, pero no estaba enojado por la insistencia del pelirrosa, su paciencia con el pelirrosa había crecido tanto como su amor por él, pero no lo demostraba y le seguía gritando a cualquier cosa por el hecho de no querer que se descubrieran sus sentimientos.
- habla – Yuki seguía con sus ojos cerrados pero su voz seguía siendo tranquila.
- Yuki lo de ayer en la noche y el que hoy en la mañana me des estas muestras de cariño y preocupación me hacen pensármela el irme a trabajar como unas cinco veces, mi cuerpo, mi alma y corazón desean estar contigo como a nada en este mundo pero… - guardo silencio un momento bajando la mirada al piso, Yuki abrió sus ojos y lo observo – yo quiero demostrar que mi trabajo no es mediocre, quiero hacer que las palabras de Seguchi no se hagan una realidad constante en la banda de BadLuck, no puedo dejar que el trabajo de Hiro, Suguru, K, Sakano y todos los demás se desmorone por un mero descuido, yo sé que puedo con esto y solo falta poco tiempo para que esto termine y poder descansar como nos merecemos, hemos trabajado tanto que nos lo merecemos, es parte también de mi sueño y no puedo dejarlo de lado en este momento que es el decisivo, no sería justo ni para mi, ni para mis amigo y tampoco puedes negar que tampoco sería justo para ti.
- para mí?
- vamos Yuki, cuantas veces no tuviste que soportar que K viniera a tirar la puerta porque ya iba con una hora de retraso, sus llamadas para que me hicieras elevar el ánimo cuando no podía escribir una canción romántica para los nuevos discos, cuantas veces no tuviste a Seguchi-san en tu puerta pidiéndote que escribieras una canción para BadLuck amenazándote con algo porque de repente no podía escribir una canción decente y tenias que dejar tu trabajo de lado y hay que decir, canciones que nunca acepte para sorpresa tuya.
Yuki se quedo pensando en todo lo que había dicho Shu, era verdad, aunque indirectamente, el también formo parte de eso, era afectado y beneficiado por el trabajo de su Koi, pero aun tenía una duda.
- porque jamás las aceptaste? Cuando tu siempre has querido una canción para ti escrita por mi – le pregunto a un pelirrosa que aun tenía su mirada en el piso.
- porque eran canciones que te las pedía Seguchi, no era porque quisieras dármela en realidad, no había sentimientos de amor de por medio, solo de obligación, disculpa lo que te voy a decir pero – levanto la mirada y enfrento la dorada de su escritor – eran canciones que no valían la pena ser cantadas – Yuki abrió los ojos por la sorpresa, no se esperaba ese comentario, oh mas bien, era una crítica? – no me malinterpretes, se a la perfección que eran a lo mejor una obra de arte pero, incluso las obras de arte tienen que hacerse con sentimientos verdaderos y yo amo cantar amo mi profesión, tanto como a ti, o un poco menos, pero si ese fuera el caso tu sabes que aun así es demasiado, por lo que no me puedo permitir tener canciones vacías.
Yuki ya se había sentado en la cama mirando al pelirrosa que tenía enfrente, sonrió – si no vas a hacer algo con el corazón, no lo hagas verdad – dijo mas para sí mismo que para el pelirrosa – estoy muy orgulloso de ti Shu, no esperaba menos de la persona que amo – le dijo con una gran sonrisa, lo que había dicho el pelirrosa era verdad, las canciones las había escrito por escribirlas y Shu lo sabía por lo que ni la molestia de leerlas se había tomado, Shuichi sonrió por las palabras de su escritor y no pudo evitar soltar una que otra lagrimita de felicidad.
- Yuki yo…
- ya si no vas a llegar tarde y deseo que salgas temprano, así que pídele permiso a tu manager para salir a las seis de la tarde y para llegar mañana tarde – le dijo el rubio mientras se paraba e iba hacia el pelirrosa – pero si te sientes mal en algún momento quiero que pares y no se te olvide comer aunque sea un poco, de todas formas cenaremos hoy fuera, pero aun así quiero que comas aunque sea fruta, entendiste?
- s-si!! – dijo un muy feliz pelirrosa arrojándose a los brazos del escritor.
- anda a tomarte una ducha en lo que yo preparo un desayuno ligero para que no llegues tarde – le dijo para después besarlo y bajarlo para que pudiera por fin darse una ducha.
Shuichi se ducho y desayuno lo que le preparo Yuki, después el escritor se ofreció a llevarlo al trabajo ya que si no llegaría tarde, se despidió de Yuki prometiendo que saldría a la hora acordada, fue directo al estudio encontrándose a K y Hiro platicando un poco desanimados, Suguru y Sakano completamente en silencio.
- PERO QUE PASA AQUÍ!! A TRABAJAR BOLA DE FLOJOS!!! – les grito haciendo una voz de alguien sumamente furioso, todos pegaron un brinco en sus respectivos lugares y comenzaron a disculparse entontes todos voltearon a ver hacia la puerta encontrándose con un pelirrosa completamente muerto de risa.
- pero qué demonios te pasa Shuichi nos diste un susto de muerte – decía Hiro mientras le daba un zape en la cabeza.
- jajaja lo siento es que la verdad no pude evitarlo, verlos a todos con esas caras largas me hizo sentir culpable, así que debía quitárselas jajajaja
- pero no podías encontrar una forma mejor? – pregunta K apuntándole con el arma en la cabeza.
- vamos K no se enoje, mejor pongámonos a trabajar - K guardo su arma.
- pero Shindou-san su estado de salud – pregunto Sakano preocupado por el bienestar del pelirrosa.
- jajaja no se preocupe no me voy a esforzar mucho, aparte verdad que me dejaras salir un poco más temprano K?
- claro, así será hasta que te recuperes – le dijo mientras despeinaba al pequeño.
- jejeje bien!! A trabajar y demostrar lo que vale BadLuck – después de decir eso todos se pusieron a trabajar, mientras eran observados desde la puerta por un chico de ojos verdes que no podía con su enojo.
- maldito Shindou! Me las pagaras – después de decir eso se retiro, tenía que hacer unas llamadas.
Shu salió temprano como le había prometido a Yuki encontrándoselo fuera de la disquera, se subió al coche y este arranco, emprendieron el camino, Shu intento preguntarle a donde iban el cual siempre respondía que era una sorpresa o cosas por el estilo, después de un tiempo llegaron a un lujoso restaurante que el cual a un lado tenía un increíble hotel, ambos edificios estaban conectados y eran enormes, Shu no cabía de la impresión.
- Yuki vamos a entrar aquí?
- sí, atrás hay un pantalón de vestir y una camiseta junto con los zapatos, póntelos ya que no puedes entrar de short y de tenis, de acuerdo?
- siii!! – Shu estaba muy emocionado, rara vez salía con su escritor a lugares como esos, ya que pensaba que a Yuki le daba pena sacarlo, pero aunque también estaba feliz estaba completamente nervioso, Yuki lo espero fuera del carro ya que si quedaba era capaz de que se perdía la reservación por entretenerse en algo que mil veces prefería pero como sabía que Shu le gustaba que tuviera esos gestos con el tenia que reprimirse.
Cuando el pelirrosa estuvo listo fueron hacia la entrada del restaurante, pidió su reservación, era en el último piso, exactamente en la terraza, se podía apreciar una hermosa vista, Shuichi estaba encantado, Yuki pidió por los dos, comieron y bebieron mientras platicaban alegremente, después de que terminaron Yuki lo llevo a una de las habitaciones del hotel, Shu al entrar en ella sonrió, la habitación era muy bonita, sobretodo grande, se sorprendió mas al ver que dentro había un gran yacusi, el escritor le pidió que fuera a la regadera a darse un baño en lo que lo preparaba, este ni tarde ni perezoso acepto, Yuki preparo todo y cuando salió Shu le dijo que se metiera que en diez minutos estaba junto con él, fue al baño y también se dio una ducha, se quito la bata y como Dios lo trajo al mundo igual que al pelirrosa se metió a su lado, a su alrededor había dejado una copas y un vino blanco, el cual le sirvió un poco.
Platicaron, se besaron, tomaron vino, volvieron a besarse, se acariciaron, tomaron vino, se besaron, se acariciaron, comenzaron a hacer el amor y se olvidaron del vino, después de eso el escritor lo tomo en brazos y lo llevo a la cama donde de nueva cuenta hicieron el amor, cuando ya estaban completamente cansados y casi dormidos el escritor se incorpora un poco para tomar su saco, Shu lo mira entre somnoliento y confundido.
- Shu antes de que te duermas quisiera pedirte algo – dijo después de que saco una cajita aterciopelada de color blanco y saco lo que tenia dentro.
- que es Yuki? – pregunto el pelirrosa viendo como este se acostaba de nueva cuenta a su lado.
- dame tu mano izquierda – Shu así lo hizo, cuando estuvo entre las manos del escritor sintió algo frio en su dedo anular, Yuki soltó la mano y el pelirrosa se puso a ver un hermoso anillo que tenía el centro plateado y rodeado de dorado, Shu miro extrañado al escritor – quieres pasar el resto de tu vida a mi lado, Shu?
- sí, sí quiero!! – no lo pensó mucho y abrazo a su escritor, la noche la concluyeron haciendo el amor una vez más, mientras tanto en las oficinas de NG se podía apreciar a un pelinegro completamente desalineado y a un rubio empresario tener una charla en lo absoluto agradable.