Goma de mascar
Era un fin de semana en la escuela de magia y hechicería.
Esa mañana Dito había recibido una dotación de los más ricos dulces por parte de su mami. Por otro lado sus amigos también habían recibido algunos de ellos ya que Cissy había comprado demasiados y ella, Lucius y elfos Malfoy no podían comerlos todos.
Por cosas como esas los demás chicos del quinteto de plata querían tener una mamá como Narcissa.
Lo que Dito jamás imagino fue que la obsesión de su mami por las gomas de mascar sabor a plátano llegara hasta el. Y es que Cissy desde hace ya unas semanas había probado las gomas de mascar en una dulcería mientras estaban de paseo en el mundo muggle, y desde ese momento la Cissa se había hecho adicta a los chicles.
Lo peor de todo es que Dito no sabía para que servían los chicles además de masticarlos, por ello se los pasaba.
Después de estar felices con los regalos de mami Cissa fueron a pasear ya que era tarde.
En eso el trío dorado que también había decidido ir a pasear, se encontró con el sexteto de plata, cerca del lago negro.
Los sly iban tan felices que ni se dieron cuenta de que los Gry se les quedaron viendo con cara de “se me antojaron sus dulces…lastima que sean Slytherin y no conviden”
Pansy chupaba una paleta, Blaise comía choco bombones, Theo con sus dulces de tamarindo era feliz, mientras Goyle y Crabbe se echaban a la boca todos los caramelos de cereza que encontraron y finalmente Draco masticaba elegantemente su chicle de bolita.
El trío dorado vio con pena el pan que la siempre querida Molly w. les envío y sintieron envy de los sly.
Pero Harry James Potter se quedo a medio comer pan , ya que al ver como el principito hacia bombitas , como el chicle amarillo se le pegaba a los labios y él tenía que quitárselo con la lengua , como movía su boquita sensualmente que parecía estar invitándolo a besarla.
Y…y estaba ya delirando, porque sabía perfectamente que Draco - siempre perfecto y no le hago caso a Potter a menos para molestarlo - Malfoy jamás de los jamases le haría caso como ya había pensado.
Así que tonto y medio loco Potter se resigno y se fue cabizbajo dejando a sus amigos desconcertados.
Entonces sucedió que Dito- pasa chicles- Malfoy…se comenzó a atragantar.
Pan gritó aterrada, Blaise se pasó un choco bombón entero, a Theo se le cayeron sus dulces de tamarindo mientras Goyle y Crabbe ahora comían dulces de leche.
Y ninguno de los 5 supo que hacer (con esos amigos… ¿para que quiere mas?)
Draco se echaba aire para ver si así se le pasaba, pero no funcionó…en eso llego el salvador del mundo mágico y le comenzó a hacer cosas al rubio.
Los sly se quedaron perplejos, nunca antes habían visto movimientos tan extraños…y de pronto el mini Malfoy escupió el chicle asesino.
-¿estas bien Malfoy?
El otro no podía hablar, así que solo movió la cabeza en señal de que estaba bien
-que alivio –volvió a decir el moreno
-gra…gracias Potter
Todos, absolutamente todos se quedaron de a seis al escuchar decir semejantes palabrotas del mini rubio
-de…de nada Malfoy
Dito le sonrío y Harry estaba a punto de irse, pero lo detuvo y le dio un tierno beso en la mejilla y luego se llevo a sus amigotes, que parecían como si hubiesen visto al mismísimo Lord V. llegar en una nave espacial vestido en un disfraz de elefante con tutu repartiendo muéganos y cantando “traigo paz”.
El rubio se prometió mentalmente que se atragantaría seguidamente para que Potter le salvara.
Mientras el otro pedía a el cosmo y a los caballeros del zodiaco que el rubio se atragantara seguidamente para que el saliera al rescate y le regalara uno que otro beso de agradecimiento…