Verano, nada mejor que esta época del año. Había poco trabajo para los Akatsukis, en especial para Zetsu y Madara.
Su relación había comenzado hace ya un par de meses. Al principio todo era un cuento de hadas…Todos aceptaron la relación entre ellos (O al menos nadie dijo nada por miedo a morir en manos del Uchiha)…
Aquel azabache era demasiado cariñoso con el de cabello verde y aunque su declaración de amor no fue la más hermosa Zetsu lo acepto… Claro, pero como nadie puede ser eternamente feliz como las princesas de Disney después de todo el encanto llego el inicio de año, mucho trabajo, poco tiempo libre para la pareja y demasiados problemas para Madara que vivía prácticamente en su oficina en Akatsuki, En este caso las vacaciones de verano era la ocasión perfecta para que su relación de pareja volviera a ser la misma de antes…
Zetsu esperaba impaciente la llegada del Uchiha, deseaba verle, tocarle, decirle cuanto lo amaba, y demostrarle que ni siquiera la distancia que se había generado en estos últimos meses haría que él dejara de amarlo.
Aquella tarde pasaba lenta, los segundos se convertían en horas en aquella habitación donde Zetsu y Madara pasaron tantas noches juntos… Zetsu estaba completamente desesperado… ¡Diablos! ¿Por qué el Uchiha tardaba tanto?
Zetsu decidió dar una vuelta en Akatsuki para despejar un poco su mente antes de que perdiera la paciencia y saliera corriendo en busca del pelinegro…Zetsu fue hacia la sala de estar, tomo un revista que intuía pertenecía a Konan y comenzó a hojearla. Estaba a punto de lanzar aquella revista por los aires hasta que vio un artículo con letras muy llamativas “¿Te miente? 3 efectivas señales para saber si el te es infiel”
Zetsu se sonrojo ante aquella idea ¿Madara infiel?... bufo ante tan estúpida idea, Era imposible, Madara había estado 3 años tras el, acosándolo en la oficina, en la calle, incluso en el baño, hasta que Zetsu acepto ser su pareja. Madara seria incapaz de serle infiel…Lo amaba ¿Cierto?...
Esa ultima pregunta hacia eco en la cabeza del bicolor
-Madara me ama…- Dijo la parte blanca tratando de convencerse a si mismo- No es un tonto como para dejarme así nada mas-
-¿Qué tan Seguro estas?- Intrigo la parte más obscura.
-Muy seguro- se defendió la parte mas clara- Además, Madara es un viejo ¿Quién se fijaría en el? –
-Estamos hablando de un Uchiha- contesto la parte obscura- Además, ambos sabemos que para su edad esta muy bueno-
Zetsu blanco se sonrojo completamente ante aquel comentario por recordar el sexy cuerpo de su pareja… detestaba decirlo pero su parte obscura tenia razón. A pesar de su mal carácter y edad Madara era un hombre encantador y muy sexy cuando se lo proponía ¿Quién se resistirá a los encantos de un Uchiha después de todo?
Solo por curiosidad Zetsu comenzó a leer aquel ridículo articulo como el lo llamaba.
“¿Te miente? 3 efectivas señales para saber si el te es infiel:
Señal 1: Tu pareja comienza a preocuparse por su aspecto en forma excesiva, va más seguido a cortarse el pelo, se compra ropa, quiere verse a la moda.
Señal 2: las atenciones inesperadas o regalos sin motivo, de pronto te aparece con flores o algún objeto, te lo entrega sonriente y con cara de enamorado. Aunque no lo creas se da en más del 90% de los casos
Señal3: Puede comenzar a nombrar mucho a una compañera de trabajo, una amiga, alguien con quien se encontró después de un tiempo, la esposa de un amigo, la hermana de alguien, no importa quien, pero presta atención porque va a nombrar a otra en forma repetida, esa es la otra, no lo dudes.
Con estas 3 señales puedes estar asegurar la fidelidad de tu pareja.”
Zetsu cerró aquella revista y sonrió. Madara no presentaba ninguna de aquellas señales. Ahora podría estar tranquilo… o al menos eso creía. Una vez terminada su “ilumínate” lectura tomo la revista y la lanzo por los aires.
-¿Zetsu?... ¿Dónde estas?-preguntaba Madara entrando a la sala de estar en busca del bicolor-
-Hola Madara, te estaba esperando- Respondió el de pelo verde abalanzándose hacia el mayor y dándole un apasionado beso-¿Cómo estuvo tu día?-
-Un poco cansado, aun tengo mucho trabajo en la oficina- Dijo el pelinegro parándose frente al de ojos amarillos-
-¿Eso quiere decir que no tendrás vacaciones?- Mirando tristemente al mayor.
-No te preocupes Zetsu, tratare de pasar mas tiempo contigo- Contesto el Uchiha tratando de levantarle el animo a su pareja -¿Y bien? ¿No me dirás nada?- Comento el mayor haciendo alusión a la forma en que estaba vestido
Zetsu miro detenidamente a Madara, no lo había notado pero Madara había cambiado su aspecto, su corte de cabello era más moderno. Llevaba un par de pantalones ajustados color negro, una camisa color vino y un medio chaleco similar al de un smoking de color negro. Zetsu se sonrojo completamente Madara simplemente se veía perfecto… tan sexy sin mencionar que lo hacia ver mucho mas joven. En ese momento Zetsu deseaba tomar a Madara y llevarlo arrastrando a la habitación para violarlo más de una vez.
-¿Cómo debo interpretar ese sonrojo?- Decía Madara con una mirada sexy que provoco que Zetsu se sonrojara mas de lo que estaba-
-Te ves bien- dijo Zetsu negro ya que la parte blanca estaba completamente sonrojada y sin poder hablar. -¿A que se debe este cambio?
-Nada en especial- Respondió el pelinegro –Necesito ver a Deidara- y sin decir mas salió de la habitación.
-¿Te diste cuenta?- Pregunto la parte obscura
-Lo se, se ve muy sexy- Contesto la parte mas clara imaginando cosas pervertidas.
-No hablaba de eso… Recuerda aquella revista.-
“Señal 1: Tu pareja comienza a preocuparse por su aspecto en forma excesiva, va más seguido a cortarse el pelo, se compra ropa, quiere verse a la moda.”
-Madara me ama- Y sin más Zetsu salió de Akatsuki. Necesitaba despejarse.
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Horas mas tarde…
-¿Zuzu?... ¿Donde estas cosita?- Preguntaba Madara con voz seductora.
-Basta Madara…Harás que me sonroje- Respondió el de ojos amarillos siendo abrazado por Madara.
-Te traje un regalo- Dijo el mayor mostrándole una cajita- Ábrelo-
Zetsu sonrió y abrió la caja, Madara le había regalado un hermoso reloj de oro que llevaba escrito adentro de la caratula “Zetsu” con pequeños diamantes.
-Madara… Esta hermoso- Zetsu blanco sonreía con felicidad mientras Zetsu negro meditaba acerca de aquel repentino obsequio
-Me alegra que te guste…- besando su cuello- Debo irme, tengo que hablar con Deidara.- Madara beso apasionadamente a Zetsu y después salió en busca del rubio.
-Que raro- Hablo en mas obscuro –Madara no da regalos sin razón alguna-
-No seas aguafiestas, Quiso tener un lindo gesto con nosotros- Contesto Zetsu blanco- no creerás que Madara nos engaña ¿o si?-
-No es propio de Madara Uchiha ser tan amable… -
“Señal 2: las atenciones inesperadas o regalos sin motivo, de pronto te aparece con flores o algún objeto, te lo entrega sonriente y con cara de enamorado. Aunque no lo creas se da en más del 90% de los casos”
-Además… esta hablando demasiado acerca de Deidara-
Señal3: Puede comenzar a nombrar mucho a una compañera de trabajo, una amiga, alguien con quien se encontró después de un tiempo, la esposa de un amigo, la hermana de alguien, no importa quien, pero presta atención porque va a nombrar a otra en forma repetida, esa es la otra, no lo dudes.
-¿Insinúas que Madara y Deidara son amantes?- Pregunto Zetsu blanco con la mirada baja
-Exacto… Madara nos esta engañando-
-Imposible… el jamás haría eso y voy a demostrártelo- Zetsu salió de la habitación y fue en busca de Madara
El bicolor camino hasta la habitación de Deidara y al estar frente a ella comenzó a escuchar algunas voces, rápidamente las identifico como la voz de Madara y Deidara
-No puedo esperar más Madara-
-Yo tampoco, pero debes tranquilizarte. Por ningún motivo debe enterarse Zetsu, esta misma tarde hablare con el -
Zetsu sintió algo que oprimía su pecho ¿Angustia? ¿Miedo Tal vez? ¿Celos?... ¿Acaso Madara estaba pensando en dejarlo por el rubio?... Tantas interrogantes abrumaban la mente del de pelo verde.
-Ábrela- Le ordeno la voz del Zetsu obscuro- Si el nos engaña ya es hora de quitarnos la venda de los ojos.
Zetsu tomo la perilla de la puerta, dio un largo suspiro y la abrió. Con pequeños y pausados pasos entro a aquella habitación. Las cortinas estaban cerradas y solo se veían 2 siluetas abrazándose en aquella obscuridad. El bicolor comenzó a buscar con la mano el interruptor de la luz al encontrarlo dudo 2 veces en oprimirlo.
-Hazlo- Zetsu comenzaba a escuchar para sus adentros la voz de la parte obscura- Vamos… solo hazlo rápido.-
-Tengo miedo…- Se respondió a si mismo- No se si realmente quiero hacerlo-
-Solo terminemos con esto… -
Zetsu reunió toda su fuerza de voluntad, cerro los ojos y oprimió el botón… lentamente abrió los ojos solo para encontrarse con aquella escena. Madara y Deidara abrazados en aquella habitación
-¿Madara?... ¿Que…Que estas haciendo?-
-Zetsu…esto no es lo que parece- Respondió el azabache tratando de calmar a Zetsu- Dame un minuto y te explicare todo.-
Pero antes de que el Azabache pudiese excusarse el bicolor salió corriendo de la habitación…
-Lo siento Madara, no era mi intención causarte problemas.-El rubio bajo la mirada, se sentía verdaderamente apenado.
-Iré a buscarlo- Madara salió de la habitación del rubio en busca del bicolor. Sabia que esta vez sin querer había lastimado a Zetsu y mucho.
Mientas tanto el bicolor paseaba por en el jardín mientras el ocaso caía…
-¿Por qué me engañas Madara?- susurraba por lo bajo el de ojos amarillos mirando con melancolía esa hermosa puesta de sol y recordando todos los momentos hermosos al lado del Uchiha –Te amaba tanto Madara… aun te amo…- Zetsu escondió su cara entre sus rodillas e intento ignorar las pequeñas y continuas gotas que bajaban por su rostro… se sentía devastado, no tenia ganas ni fuerzas para vivir… el Uchiha se había convertido en lo mas importante en su vida y no podía concebir la idea de que el pelinegro no lo amara mas… ¿Qué seria su vida sin el?
Zetsu no pudo evitar maldecir una y otra vez al rubio. ¿Qué tenia esa niña rubia que no tuviera el? Se preguntaba continuamente…Tal vez, después de todo, Zetsu solo era una presa más en la enorme lista de conquistas de Madara Uchiha.
Al finalizar el ocaso Zetsu limpio aquellos rastros de lágrimas, miro aquel cielo estrellado y sonrió con melancolía. Lo había decidido; se iría lejos, muy lejos, tan lejos que el Uchiha jamás pudiese encontrarlo… tal vez no era la mejor decisión pero estaba desesperado.
El bicolor camino unos cuantos metros con la mirada perdida Ninguna posible excusa sonaba racional tratándose de Madara que siempre había tenido fama de mujeriego.
Antes de que pudiese salir de Akatsuki un reconfortante abrazo lo detuvo. Zetsu no hizo mas que corresponder aquella sincera muestra de afecto, se aferro a aquel cuerpo y escondió la cara entre el pecho de aquella persona. En ese momento no importaba quien fuese aquella persona, necesitaba sentirse protegido y esa sensación tan agradable solo era proporcionada por aquellos brazos.
-Lo siento Zetsu- Se atrevió a decir aquella persona que en ese momento tenia al amor de su vida entre sus brazos
-¿Madara?- Zetsu levanto la mirada hasta toparse con aquellos ojos azabaches que lo miraban con tristeza.
¿Qué debería hacer Zetsu? ¿Fingir que nada había pasado? ¿Continuar su vida como si nada? ¿Pasar por alto la infidelidad del Uchiha? ¿Vivir en una relación bajo la sombra de la duda?...No, Podría funcionar, pero el orgullo de Zetsu no se lo permitiría.
Zetsu se alejo de los brazos de Madara tratando de parecer fuerte
-¿Qué esperas?- Pregunto la parte obscura -¿Qué ignore tu engaño?-
-Engaño… Zetsu, jamás te he engañado- dijo el mayor tomando a Zetsu de la cintura- Te amo, jamás olvides eso- afirmo para acto seguido besar a Zetsu de una forma apasionada y al mismo tiempo inocente.
El de mirada amarilla se sorprendió al escuchar las palabras del Uchiha… Después de todo eso era lo que realmente deseaba, escuchar que todo había sido producto de su imaginación… Al final, el confiaba en Madara… o al menos lo haría esta vez…
o.o.o.o.oBy: Akatsuki_itasasu o.o.o.o.o