Porque no te tengo a mi lado
¿Cuánto tiempo había pasado, desde que se había ido de vacaciones con sus amigos de la Universidad? Wolfram le había mostrado el folleto del hotel a Yuuri, quien pensó que se veía bastante romántico y lujoso, solo para ir de vacaciones.
-¿Quieres… Ir con nosotros? – Le había preguntado en ese entonces el rubio, consciente de la respuesta que obtendría
-Estaré ocupado, tenemos un campeonato luego – Había sido la respuesta fría de Yuuri. Y es verdad que si bien vivían juntos hace años, Yuuri jamás le había demostrado mayor muestra de cariño, Wolfram estaba consciente de que la intimidad para el pelinegro era solo sexo, mientras que para él era hacer el amor, y le dolía… Le dolía tanto que prefería callarlo.
¿Cómo sería ese país? ¿Qué hora seria?
¿Cómo estas, que tal te va?
Allá es de día, o es de noche
¿Es bonita esa ciudad?, ¿para ir de vacaciones?
Y el hotel era verdad, que es tan romántico y lujoso
Como en la publicidad, con esas playas de las fotos
El clima en Japón era horrible, las tormentas no paraban. Yuuri trataba de concentrarse en lo suyo, centrar su mente en el próximo juego, el próximo campeonato, por el cual se había negado a acompañar a su Wolf, lo amaba tanto… Y jamás había sido capaz de decirlo, y ahora temía porque el conociera a otras personas, los viajes se prestaban para eso… Pero él quería confiar en Wolfram.
En Madrid está lloviendo y todo sigue como siempre
Solamente que no estas
Y el tiempo pasa lentamente
Lo extrañaba tanto… Que el pequeño apartamento se le hacía enorme, extrañaba oír sus reproches y sus quejas, necesitaba tenerlo entre sus brazos, necesitaba olerlo, sentirlo.
Estoy loco porque vuelvas
Hace tanto que te fuiste
No te irás a enamorar allí, lo prometiste
Las llamadas del rubio habían disminuido, antes eran unas cinco o incluso seis por día, ahora se había resumido a ninguna, hace dos semanas que no sabía nada de su rubio, le preocupaba.
Por favor
Cuando puedas llámame
Que mi soledad y yo
Sin ti no nos llevamos bien
¿Por qué no llegas ahora, y nos vamos a la cita que tanto he preparado para ti? Sí, porque quiero demostrarte todo el amor que no te he demostrado en estos últimos años, quiero ser tierno, como tú siempre lo has sido conmigo, y dejar mi maldita frialdad de lado, para no lastimarte más… Para que no llores por las noches por mi culpa.
Me paso el día planeando
Nuestro encuentro imaginario
Deseaba verlo, sentirlo… Ver su sonrojo en la intimidad, las sonrisas especiales que solo le dedicaba a él, que le susurrara te amo cuando llegaban al clímax, quería tocarlo, sentirlo, hacerlo suyo una vez más, para demostrarle y hacerle sentir que lo amaba.
Te besare, como nadie en este mundo te beso
Te amare, con el cuerpo, con la mente
Con la piel y el corazón
Vuelve pronto te esperamos
Mi soledad y yo
Miro la cama, en donde lo habían hecho tantas veces, y cada una era como la primera vez, igual de especial. Miro una fotografía de Wolfram que reposaba en la mesita de noche, una foto de ellos dos sacada por su madre para su cumpleaños dieciocho, se le veía tan feliz.
No aguanto y tomo el teléfono, necesitaba oír su voz… Después de tanto tiempo necesitaba recordarla.
El teléfono sonó varias veces antes de que el rubio contestara.
-¿Diga? – Se escucho al otro lado, no era lo que Yuuri esperaba después de tanto tiempo… Esperaba un saludo más agradable o quería que nadie contestara, para entonces pensar que el teléfono de su amor se había extraviado y que esa era la razón de que no lo llamara.
-Wolfram… - Dijo apenas Yuuri. El otro se tardo en contestar
-Dime, Yuuri - ¿Por qué lo trataba así? ¿Por qué le hablaba con ese tono? Pretendiendo que hace minutos habían hablado, cuando en realidad hace dos semanas que no sabían nada del otro.
-¿Cómo has estado? – Pero el deseo de escucharlo era más fuerte
-Bien, gracias – Su voz neutra cavaba en el fondo del corazón moreno, su voz sin sentimientos le hacían sentir nada - ¿Y tu como has estado? – Agrego después de una pausa, pausa suficiente para que Yuuri escuchara un ruido al otro lado.
-Bien – Mintió. Mientras caminaba hacia el recibidor, sentándose en el sofá – Te extraño – Espero una respuesta que jamás llego
-¿Cómo te va con las practicas? – Yuuri sonrió mientras una lágrima caía por su mejilla.
-Bien – Escucho una voz al otro lado, pero era una voz que él conocía muy bien… Un pelinegro de lentes amigo de infancia, ahora, compañero de Universidad de Wolfram.
No tardes
-Wolfram – Dijo después de unos minutos – Dile que hable más bajo – suspiro derramando mas lagrimas – Ha dicho que no tardes – Sintió como su Wolfram lloraba del otro lado – No llores, por favor – Le rogo – Antes de colgar, quiero que me hagas un favor – los sollozos del otro lado se iban apagando – Dile que te cuide mucho, como yo no lo supe hacer… Dile… Que te ame, porque te lo mereces… ¿Me prometes que se lo dirás? – Le dijo – Cálmate, disimula que estas bien, como yo lo hago – Seco sus lagrimas – No te entretengo mas, el te está esperando – Se despidió
Ya no te entretengo más
Sé que te está esperando alguien
Dile que debe hablar más bajo
Al que ha dicho que no tardes
-¿Por qué me haces esto? – Dijo bajito el rubio antes de colgar la línea - ¿Por qué… Porque me dices esto?
-Es porque ya no te tengo, es porque no te tengo a mi lado… - Colgó, dejando sus sentimientos y su corazón en esa llamada.
Se levanto del sofá, aun tenía muchas cosas que planear para cuando llegara, aun tenía que planear su encuentro imaginario.
*FIN*
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