Observa el camino que se abría ante él, en si no estaba muy lejos su casa de la empresa, pero habían ciertos momentos en los que no quería caminar como ahora, tenía muchas cosas en la mente, en la empresa surgían muchos inconvenientes, los mismos de siempre, gente que se oponía a su mandato por creerlo un mocoso inmaduro para manejar una empresa pero eso no era nada más y nada menos que la envidia de otras personas o gente que se sentía muy debajo de él por ser mayor y que un mocoso como le decían los controlara cosa de gente tonta, además de que mokuba empezaba su adolescencia. Chicas, sexo, alcohol, tenía que aceptar que ya no era un niño y que quería experimentar nuevas cosas, su relación con Joey a escondidas no era algo que le agradara mucho pero tampoco le desagradaba, aunque odiaba esos momentos en los cuales el rubio iba con sus amigos y no con él.
También en esos momentos tenía en mente algo un asunto muy particular, quería decirlo pero no sabía que reacciones tomarían los demás bueno no es mucho que le importen los de mas pero si un cierto rubio, aun ese asunto daba de vueltas en su mente, tenía que elegir si hacerlo o desecharlo.
Se deshizo de sus pensamientos cuando le comunicaron que había llegado a la empresa, bajo de la limosina y camino hacia su trabajo, el cual comenzaba a fastidiarlo.
****S&J****
El despertador sonaba y sentía que sus tímpanos reventarían, así que con un golpe lo apago, odiaba levantarse temprano, aunque ya no tenía que hacerlo a las 4 am, desde que había dejado su trabajo matutino, el único problema era que dormía muy tarde por el vespertino-nocturno que tenia. Se levanto con los ojos cerrados y se sentó en la orilla de la cama, eran las 6:10 am tenía el tiempo exacto para bañarse, arreglarse y correr para no llegar tarde a la escuela, sin querer mucho se fue a la ducha.
Después de arreglarse y hacer todo debidamente salió de su casa rumbo a la escuela, quería llegar temprano para tener unos minutos con su ojiazul, aunque ya que lo pensaba el castaño ya no llegaba tan temprano como antes, habían quedado en un acuerdo de callar su noviazgo, así que se veían a escondidas, por las mañanas podían verse unos 15 min ya que trataban de llegar lo más temprano posible, siempre que él llegaba el ojiazul ya estaba esperándolo, se besaban acariciaban y se decían cosas lindas, solo recordar esos momentos lo hacía llegar a la escuela con ansias, pero últimamente su neko ya no estaba, llegaba a la hora exacta de empezar la clase, eso lo ponía triste, tenía la esperanza de que esta vez si estuviera , así que apresuro su paso hasta visualizar la escuela y entro corriendo a ella
Llego al salón correspondiente encontrándolo vacio, no sabía cómo describir en esos momentos sus sentimientos era como un dolor muy fuerte en el pecho, como si le hubieran dado un golpe sobre el, trato de mantener aun su esperanza y se sentó
-tal vez no tarde en llegar- dijo con una sonrisa
Mientras esperaba se puso a pensar en las cosas que pasaban últimamente, en primer lugar el castaño no llegaba, no contestaba su celular ni siquiera los mensajes que le mandaba, por las tardes no podía verlo ya que trabajaba en el restaurant y su en su día libre el neko nunca podía siempre decía que tenía trabajo, Joey empezaba a dudar de que le dijera la verdad.
En esos momento se escucho un ruido afuera del salón, Joey pensado que se trataba de seto se acomodo el cabello y el uniforme, no quería que su novio lo viera en mal estado, pero al ver una cabellera puntiaguda supo que no era su neko
-hola joey, que bueno verte de nuevo
-hola yugi-tratando de formar una sonrisa
-te pasa algo?, te veo algo desanimado
-nop. No pasa nada, solo que no me gusta levantarme temprano, ahh es tan cansado-se recostó en la butaca ocultando una lagrima traicionera
-bien, bueno es un milagro que llegues temprano
-jaja, si un poco
Después de esa pequeña charla ya no se dijeron nada, era obvio para yugi que a joey le pasaba algo pero no quiso sacarle nada más. Su amigo se veía muy feliz esos últimos días aunque no sabía el motivo yugi se sentía bien de verlo asi.
****S&J****
Mientras tanto en la corporación Kaiba, seto se encontraba sentado en su escritorio, observando unos papeles se detuvo unos momentos para meditar y prosiguió en su lectura
-que te parece el plan- pregunto una voz en la oficina
-me parece bien, solo hay que arreglarle unos detalles y quedara perfecto-respondió el ojiazul debo admitir que eres muy bueno haciendo investigaciones, yami
-claro kaiba, soy bueno para hacer muchas cosas
-empieza a ponerlo en practica
****S&J****
La clase ya había empezado y su ojiazul no llegaba eso empezaba a ponerlo nervioso, nunca faltaba, porqué lo hacía ahora?
-señor whelleer puede traducir el siguiente párrafo-dijo la profesora de ingles
-qué? Ahh- el rubio estaba tan sumergido en sus pensamientos que ni siquiera sabía en que pagina estaba.
-pagina 82-le susurro yugi
-con el comienzo de la primavera….- no pudo continuar porque en esos momentos alguien interrumpió la clase
-valla señor kaiba nos honra con su presencia-la profesora dijo con un tono burlón-el ceo solo le dedico una mirada fría-bien tome asiento, yo seguiré con la traducción-dirigiéndose al rubio
Joey vio de reojo a seto, lo notaba muy cansado, sus ojos mostraban cansancio pero el lucía como siempre, su trabajo debía mantenerlo así pensó el rubio, mientras seto ni siquiera lo miro, se concentro en su inseparable lap.
A la hora del receso, todos salieron menos el rubio y el castaño
-seto, te ocurre algo?- pregunto el rubio acercándose a el ojiazul
-no me pasa nada-sin despegar su mirada de la pantalla
-por qué…- no sabía si hacer esa pregunta-por qué no has respondido a mis llamadas o a mis mensajes
-no sé donde deje mi celular-
-seto
-…
-seto
-…
-Seto, hazme caso- cerro la laptop a la cual odiaba por mantener más la atención de su neko
-que quieres joey, estoy muy ocupado, diablos, sabía que venir a la escuela solo sería una pérdida de tiempo- se levanta de su asiento, toma sus cosas y se dirige a la puerta del salón
-a dónde vas?
-a donde pueda terminar mi trabajo tranquilamente
-kaiba!!!-grito el rubio, pero fue inútil, el ojiazul salió chocando con yugi
-fíjate enano-le dijo y se fue de la escuela
-que sucedió joey? Otra vez pelando con kaiba?
-algo así yugi- joey se puso más triste de lo normal, yugi notando el cambio se atrevió a hacer una pequeña broma
-sabes, he pensado que si siguen peleando así, algún día terminaran juntos-soltando una gran carcajada
-no lo creo-si hubiera escuchado esa frase unos días antes le hubiera alegrado y tal vez le hubiera dicho la verdad a su amigo, pero ahora el escucharla le partía el corazón
Esa tarde joey estaba es su trabajo de mesero pero no prestaba mucha atención a lo que hacía, varias veces se equivoco con los pedidos haciendo que los clientes se fueran a quejar con el gerente por resultado joey se llevaba su regañiza del día, cuando pensaba que nada podía salir peor, accidentalmente tiro una bebida en el vestido de una chica, esta comenzó a gritar, el rubio tratando de solucionarlo, tiro la comida de la mesa, haciendo más grande el problema
-joey, eres un chico muy trabajador, supongo que estas muy distraído por cuestiones de tu casa o en la escuela, por eso la pasare esta vez-
-si señor se lo agradezco- le hacia una pequeña reverencia a el gerente de aquel lugar, el cual era un hombre maduro, alto ojos negros, buen cuerpo y guapo si se lo preguntaban
-pero, no puedo pasar desapercibido todo el dinero que gaste el día de hoy, por dejar que varios clientes se fueran sin pagar y mas con lo que tuve que dar por el vestido arruinado, así que eso lo descontare de tu salario
-si claro- el rubio sí que tenía problemas con pagar la renta del mes, y ahora con eso, definitivamente tendría que buscar dinero de otra forma
-bien, puedes retirarte mañana hablamos
Esa noche se le hizo eterna a el rubio, no pudo dormir y sentía un gran dolor de cabeza, además de que no pudo descansar bien ese día, se sentía fatal, cuando su despertador sonó, no quería levantarse, no quería ver a nadie más por ese día, cerró los ojos y visualizo el rostro de su ojiazul, quería verlo, quería abrazarlo, besarlo…
Se levanto corriendo y se arreglo listo para ir a la escuela
Entro corriendo a la escuela, algo le decía que tenía que hacerlo, pero al estar cerca del salón escucho voces
-sí, ya te dije que si lo hare-esa sonaba como a la voz de yami, no podía equivocarse
-bien, ya no dudare de tus servicios-esa… esa voz era de su ojiazul
-cuales servicios?, me haces sentir otra cosa
A que se refería con sus servicios, acaso su neko y yami, no, el solo hecho de pensar eso le ponía la piel de punta su ojiazul no podía traicionarlo
-holaa!!!!!!!- entro el rubio al salón, como si no hubiera escuchado nada, vio que seto estaba sentado en su butaca y yami recargado sobre la de alado
-eto.. joeyy, buenos días, que milagro verte por aquí-respondió yami con nerviosismo
-pues aquí voy a la escuela
-jeje, si verdad, ejemm… -paso al lado de joey- voy ahhh sentarme, más bien voy a salir a esperar a yugi- el tricolor salió
-buen día cachorro-saludo el ojiazul de manera natural, a joey le dio mucho coraje ver que lo saludaba como si no hubiera pasado nada, pero que paso? Ni siquiera él lo sabía, estaba algo nervioso
-hola seto- se acerco y le dio un pequeño beso sobre los labios-te e extrañado mucho, siento lo de ayer
-tú tienes que disculparme, he estado muy ocupado con el trabajo- el rubio se acerco mucho a los labios de el ojiazul
-te disculpare a cambio de una cosa
-cuál es?- podía sentir la respiración de el rubio
-que me beses- el castaño no lo pensó dos veces y obedeció al mandato del rubio, le dio un beso desesperado, haciendo que el rubio olvidara todo, absolutamente todo, hasta donde estaban, quería sentir más a su castaño, no se conformaba con un beso quería mas. Se sentó sobre los muslos de su neko, metiendo las manos bajo la camisa, sintiendo la piel caliente, sus labios dejaron los del castaño, para dirigirlos a el cuello de este, dejando una serie de marcas las cuales desaparecerían después, mientras el castaño se dejaba hacer, eran muy pocas las veces que se dejaba tan sumiso y debía admitir que eso le gustaba.
El rubio volvió a tomar como prisioneros aquellos rosados labios, repartiendo pequeños besitos y mordiscos de vez en cuando, la temperatura de su cuerpo aumentaba sentía una gran incomodidad en su entrepierna que pedía a gritos un poco de atención
-no, ca..chorro, ya basta-el castaño hablaba entrecortadamente debido a la falta de aire-joey, ya!-dijo tomándolo de las manos
-seto, no resisto un día mas sin ti
-estamos en la escuela en cualquier momento alguien puede entrar
-vámonos, anda ven, vamos a otro sitio, donde solo podamos estar los dos- el rubio se sorprendió un poco de sus palabras se sentía como un adolescente que quiere convencer a su novia, además de que él nunca rogaba y menos por algo así, pero sentía que no podía, que si no la hacía en esos momentos… perdería a su ojiazul, no sabía por que
-Joey tranquilo, dejémoslo para después-si joey se sentía bien en el mejor de los paraísos, esas palabras le hicieron recordar todo el infierno que estaba viviendo, a yami y a seto hablando de cosas que él no tenía la mas mínima idea, seto ignorándolo por mucho tiempo, no verlo en unas semanas, su trabajo, su renta, todo. No respondió nada, tan solo salió del salón, camino por la escuela que estaba vacía, igual que su corazón en esos momentos, fue al baño, para mojarse la cara y así también bajarse otra cosa, definitivamente hoy tampoco sería su día
Paso una semana en la cual, iba de mal en peor, definitivamente ya no veía a seto, ya que este había faltado casi toda la semana, el único día que fue, salió temprano, además de que lo veía muy junto a yami, ahora no se le despegaba eso lo enfurecía, además su amigo yugi también ya casi no le hablaba, lo veía y lo evitaba, salía corriendo, pues que les pasaba a todos?, su casero le dijo que era la última semana para conseguir el dinero, a lo cual joey había perdido casi todo su salario a causa de su despistado cerebro.
Ese día no pudo ser peor, se quedo dormido y llego tarde a clase, la profesora lo humillo frente a todos, diciendo que no era un gran estudiante, que un chimpancé era mejor cosa que él, sus compañeros reían y joey solo notaba la nueva ausencia del ojiazul.
-siéntese señor wheller, ya estoy cansada de usted- joey ignoro todas las clases, solo pensaba en unos ojos azules, tal vez ya debía poner fin a esa “relación” que tenían, antes de que otra cosa pasara, que podía mas pasar? Ya estaba completamente enamorado de ese engreído, pero al parecer el ojiazul no.
Salió de la escuela y fue a su trabajo, pero no podía concentrarse, tomo asiento en una de las mesas del lugar para poder poner sus pensamientos en orden
-oye disculpa, te dije que no le echaran pimienta a mi platillo soy alérgica-dijo una chica
-lo siento-joey al verla supo que era la misma chica a la cual le había estropeado su vestido-te lo cambiare de inmediato
-sabes una cosa, no, déjalo así hablare de nuevo con el gerente
-no espera-trato de alcanzarla
-no, esto ya se paso, he venido por segunda vez y ahora quieres intoxicarme con pimienta
-lo siento, es que no me encuentro muy bien
-bueno, yo- la chica se quedo callada por unos minutos
-que sucede aquí?- se trataba del gerente- señorita que sucede
-nada es solo que
-me equivoque de nuevo y le di su plato con pimienta y ella es alérgica- respondió el rubio
-otra ves joey, esto ya no se puede arreglar, pudiste causar un terrible accidente, estas despedido
-no, no paso nada señor, mire yo no tengo quejas- decía la chica
-lo siento señorita de verdad, les diré que le traigan otro platillo y no se le cobrara su comida
-eso no es lo que quiero-respondió ella
-señorita esto es algo que ya no le incumbe a usted, ese chico a tenido muchos errores y ya no puedo aceptar uno más.
-pero…- la chica no pudo continuar ya que el rubio la interrumpió
-es muy amable de su parte pero así pasan las cosas, gracias- se quito su chaleco y lo dio
Ahora algo mas podía salir peor, sii la renta que haría, no, no podía seguir, necesitaba buscar inmediatamente otro empleo, pero no le darían un préstamo, entonces no le quedaba de otra que desalojar el departamento e ir a vivir con yugi unos días, pero yugi lo evitaba, no sabía porque, pero lo hacía, entonces que haría? Pensaba en más de mil posibilidades pero siempre había un pero… en ese momento sonó su celular vio que era de seto
-hola, seto?
-joey, donde estas?
-bueno, yo…
-no importa, te veo en mi mansión en 10 min-tan mandón como siempre, pensó el rubio-necesito hablar contigo
-como?
-si estas trabajando pide permiso
-pero
-no pongas peros, es muy importante, ya no puede pasar más tiempo- y colgó
Que era eso de que tenían que hablar? Además como se lo pidió se escuchaba muy dramático, el recordaba que cada vez que terminaba con una novia así le decían, bueno al menos eso le había dicho yugi una vez, y si seto realmente quería terminar con él? No eso si que no, tenía que saber el motivo, tenía que saberlo ahora
Las ansias de saber la verdad lo estaban matando, pero no tenía dinero para un taxi, así que camino desde su trabajo hasta la mansión, quedaba como a media hora, en ocasiones corría y otras solo caminaba despacio, tenía miedo, si seto terminaba con él, no sabría que hacer
-seto, porque me haces esto? Yo te amo- le decía a la nada- bueno si no me quiere que se le va hacer, tal vez, yo soy muy molesto y el ya no me aguanta más- no pudo evitar que unas lagrimas salieran de sus castaños ojos, limpiándolas inmediatamente
A partir de ahí corrió a todo lo que daba quedándose sin aliento hasta estar al frente de la gran misión kaiba
-bien ya estoy aquí, tomare esto con calma, si me dice que todo termino saldré de aquí-vio la mansión, era enorme-claro nunca encajare aquí-sonrió de medio lado- es ahora o nunca.