La sensación que me provoco al besar tus labios nunca la había sentido antes, éramos dos amigas jugando, pero con el pasar del tiempo nos fuimos dando cuenta que ya no éramos simplemente amigas, guardando nuestro secreto al resto del mundo por tener miedo de ser robado, mi padre un ministro de la iglesia local y tu padre un sargento del ejército no son los más compresibles para entender nuestra situación. Tomadas de la mano cuando ninguna mirada nos observaba caminábamos en silencio para no ser descubiertas, para todos éramos dos amigas que se querían como hermanas, crecimos juntas y pretendo envejecer junto a ti
Mi nombre es Ivana el de ella Raquel, no recuerdo como nos conocimos porque desde mi primer recuerdo ella ha estado a mi lado, incluso de pequeña creía que era mi hermana y que vivía en frente porque la dos vivíamos en un gran castillo, fue difícil para mis padres explicarme que solo éramos vecinas algo que no entendía en el momento, siempre dormíamos junta no importaba si fuera en su casa o en la mía
Las dos crecimos y ambas vimos como nuestros cuerpos cambiaron, como mi pecho comenzó a crecer y a ti las curvas de tu cuerpo se pronunciaban mas, aquella noche de verano tus padres habían salido para celebrar su aniversario, así que me quede contigo en tu casa viendo películas y hablando sobre chicos cuando lo que nos importaba era hablar de nosotras, cuando las luces en tu habitación se apagaron y quedo toda oscura fue cuando vimos el brillar de nuestros sentimientos
-¿Ivana estas dormida?
-no, aun no, ¿Por qué?, ¿Qué sucede?
-no puedo dormir
-yo tampoco
Estábamos las dos en su cama una frente a la otra tomadas de la mana al abrir los ojos entendí por primera vez que entendí cuales eran mis verdaderos sentimientos por ella
-¿quieres seguir viendo tele?
-no, quiero seguir aquí contigo
-me siento extraña
-¿te vas a enfermar?
-creo que sí, siento que me duele mi estomago y mi corazón late muy rápido
-eso es raro, yo tengo lo mismo
-¿será algún virus?
-no lo creo
Me acerque a ella y nos abrazamos sin decir nada, me quede dormida hasta sentir algo suave en mis labios al abrir mis ojos era los labios de ella tocando los míos, me aparte un poco de ti porque lo que acabábamos de hacer no lo deberían de hacer dos chicas juntas
-¿Qué haces?
-lo siento mucho Ivana
-¿Por qué lo hiciste?
-no lo sé, iba a buscar agua pero te vi ahí y fue lo único que se me ocurrió, en serio disculpa
Ella se sentó y bajo la mirada ella estaba más avergonzada que yo
-tranquila no es para tanto – ella estaba llorando y yo me acerque para abrazarla – no llores
-pero hice algo malo, te bese, eso no debería suceder eres una chica y yo también
Ella levanto su rostro y me quede viendo fijamente sus labios y los bese, fue pequeño si nunca había besado a alguien como saberlo si lo estaba haciendo bien
-¿Ivana?
-nadie se tiene que enterar que hacemos con las luces apagadas
Sus manos acariciaron mi rostro, mientras que yo puse mi mano en tu pierna nos acercamos poco a poco hasta darnos nuestro primer beso