Capitulo 8 día 4: Más Que Un Simple Juego…
Jugando con su videojuego, el niño de pelo rubio opaco, se divertía, pero se detuvo al sentir esa mirada, aquella mirada que solo se fijaba en el, con una sonrisa se acerco a la puerta de su armario y la abre lentamente.
Vamos a jugar…marik-san…-le dice con una tierna sonrisa el menor
De entre la oscuridad del armario, sale el mayor de los rubios, con un fuerte sonroje, se acerca al menor.
D-De a-acuerdo…-dice apenado
El menor lo toma de la mano. Lo lleva hasta donde estaba jugando, le da un control al rubio, y le da comienzo al juego, las risas no se hicieron esperar, el rubio mayor había perdido su pena, pero no su sonroje, hasta cerca de el menor, hacia que su corazón latiera fuertemente.
¡¡¡Te gane, marik-san!!...-presume el menor con un a gran sonrisa
¡¡¡aaah, no es justo hiciste trampa!!!...-le reclama igualmente con una gran sonrisa
¿Y que aras al respecto?...-pregunta el menor retándolo
¡¡¡Esto!!!...-se le tira encima- ¡¡¡GUERRA DE COSQUILLAS!!!...
JAJAJAJAJAJAJA….-ríe el menor a recibir las cosquillas del mayor- JAJAJAJAJA ¡BASTA YA MARIK-KUN!...JAJAJAJAJA…¡¡¡MO AGUANTO!!! AJAJAJAJAJAJAJA
Así paso un largo rato entre las risas de ambos, hasta que en cierto punto, marik quedo encima delñ menor a pocos centímetros de los labios del menor, con un fuerte sonroje en ambos chicos, el menor le dedico una tierna sonrisa al mayor.
Te quiero marik-san…-murmura con una infantil sonrisa
Malik-kun…-le regala un beso en la frente- y yo a ti…- se abrazan fuertemente
Se mantuvieron abrazados un largo rato, compartiendo su calor, el mayor, sentía una gran felicidad, no sabia por que…jamás en su vida fue así de feliz…el mayor se fijo u momento en la hora y vio la hora.
Malik-kun, son las 10:30…hora de dormir…-dice mientras se separan
¡No quiero!...-dice mientras hace un puchero- ¡quiero jugar con marik-san!...
No podemos…tienes escuela mañana…-le acaricia la mejilla- hagamos un trato…cuando regreses de la escuela mañana jugaremos todo el día a lo que tu quieras…
¿Me lo prometes?...-el mayor asiente- ¡¡de acuerdo!1-lo abraza nuevamente
El menor se cambia, se pone su pijama y se acuesta en su cama, claro siempre vigilado por el mayor.
Marik-san… ¿me arropas?...-pregunta el menor con un sonroje.
Claro…-se acerca y arropa el menor- buenas noches malik-kun…
Buenas noches marik-san…-va cerrando los ojos- te quiero mucho…
El menor se queda profundamente dormido, ante la mirada tierna del mayor, el moreno acaricia los cabellos del menor, se acerca y le besa la frente, se separa pero no mucho, baja lentamente y besa sus labios…
Fue un pequeño rose, que duro solo unos minutos…
Se separo, dulcemente susurro…
“ Yo no te quiero malik-kun…yo te amo…”
Aquel susurro se lo llevo el viento, mientras el mayor se ocultaba entre las sombras.
El día llego con su luz habitual, como siempre el se encontraba sentado justo al lado de yami, mirando fijamente a su niño, ignorando todo a su alrededor.
¿Por qué?...-pregunta el alvino que estuvo mudo en largo rato- ¿por que después de tanto…nos venimos a enamorar hasta ahora, cuando ya no hay vuelta atrás?...
Ni idea…-murmura el tricolor mayor- solo paso…ahora….no creo poder pasar un día sin ver el rostro de yugi-chan…
Y yo sin ver la hermosa mirada de ryou…-dice con una sonrisa
Y yo…-dice en murmullo el rubio- sin escuchar la risa de malik-kun…
Al diablo si esta prohibido…-comienza el alvino
Mientras sigua a su lado…-continua el tricolor
Nada más importara…-termina el rubio
Las tarde llego y cada quien siguió a su niño, no muy lejos del rubio menor, se encontraba el mayor, que ni un minuto perdió de vista a su niño, el menor se detiene y se da la vuelta, con una infantil sonrisa le ofrece su mano al rubio mayor…
Marik-san…caminemos de la mano…-se sonroja
El mayor sonrojado, se acerca a el y toma suavemente la mano del menor, este solo le sonríe y emprenden la caminata, con sus manos entrelazadas, fuertemente sujetas, con temor a separase “En verdad…ya nada importa….”
El mayor aprieta la mano del rubio, haciendo que este se sorprenda un poco
“Mientras sigua sosteniendo su mano…”
Pronto el menor le devuelve el apretón, una sonrisa tierna se curvo en los labios de marik, mientras un último pensamiento pasaba por su cabeza.
“Nada más así, sintiendo el calor de su mano…soy feliz”