-Caían las doce de la noche, mi cuerpo estaba tan cansado sentía como que hubiese hecho mil cosas pero verdaderamente el ensayo estuvo cansador, tras darle comida a mi can me fui en rumbo a mi cuarto a descansar unos minutos y que nuevamente tendría que madrugar mañana-
-Era imposible, por más que estuviese cansado no conseguía pegar la pestaña, era algo que hacía que mi pecho se sintiera algo apretado, la lluvia comenzaba a caer y mire mi reloj y ya daban las 01:43 Am, bien mañana andaría de mal humor por eso, cogí uno de los mil mangas que conseguía robarle a mi queridísimo amigo Reita, o como él les decía, Libros de literatura antigua para molestar, tras un par de minutos siento como suena mi móvil, lo cogí algo dudoso contestando sin mirar la llamada, una voz quebrada y temblorosa dice entre susurros “ábreme… por favor… Ruki, ábreme... Estoy afuera” se corta y miro la llamada, era una de Uruha me levante en el acto y corrí hasta la entrada de mi departamento viéndole sentado en el suelo con un llanto espantoso, mojado completamente y mirándome con una sonrisa-
-Gracias a Dios estabas… -Dijo suavemente y me agache a donde estaba el abrazándolo sin pensarlo dos veces, verlo en esa forma tan indefenso y débil me hacía estremecer internamente, le vi unos segundos más a la cara –
-Idiota… siempre estaré para ti… -Sonreí y lo levante junto a mi haciéndolo entrar hasta el living, estabas completamente húmedo y corrí hasta el baño tomando un par de toallas y algo de la ropa de Reita que siempre tenía ya que en ocasiones venía a verme y olvidaba llevarse prendas, las doble y las puse sobre mi cama, me dirigí nuevamente a el living y tome a Uruha llevándole hasta el cuarto de baño llenando la tina de agua tibia por el frio infernal que hacía, la época de invierno era algo ruda en Tokio, sobre todo en mi casa ya que tenía mucha cerámica el lugar, en fin. Lo desvestí completamente sin pudor ya que después de todo era mi amigo y lo hice entrar – Quédate aquí, entraras en calor... ¿Sí? –Sonreí y fui hasta la cocina prendiendo el agua caliente para luego hacer quizás un café o alguna sopa instantánea, volví hasta el baño y me senté en el suelo quedando a una altura parecida a la de el- ¿ y bien?
-Nuevamente su rostro comenzó a inundarse de lágrimas, miro hacia el reflejo del agua y movió sus manos dándole un golpe a su mismo reflejo haciendo que este desapareciera por unos segundos- Aoi me corto… -susurro crudamente, ellos llevaban un buen tiempo juntos y la cruda realidad era que Aoi se volvía algo más frío desde un tiempo determinado, yo solo negué ya que siempre Uruha y Aoi se vieron felices y todo lo demás, pero una ira profunda comenzó a hundirme-
-¿Por qué? –susurre sin más tomando una de sus manos –
-Buena pregunta… me gustaría saberlo a mí también… -Dijo intentando sonreír volviendo a mirar su reflejo-
-¿Entonces?
-… -Quedo en silencio la habitación unos segundos he vi intentar hacer memoria un tanto dificultoso- Pues… fuimos a beber, ambos… y-yo… -negó y volvió a llorar pero no de la misma manera que en el inicio, solo lo hizo bajo y mordió uno de sus labios inferiores-
-Tranquilo, ¿Sí? entiendo… -estreche su mano aún más fuerte, ¿Qué pudo hacerlo sentir así?, formule muchas preguntas en mi cabeza en ese instante-
-Sin más dijo que se aburrió de mí y me mando a la misma mierda… -soltó mi mano y mojo su rostro con el agua de la tina, el hervidor comenzó a sonar, me levante y fui hasta la cocina apagándola y poniéndole en el termo, volví hasta el pasillo y lo vi envuelto en una toalla y entro a mi cuarto sentándose en el suelo-
- ¿Uru? … -le vi y lo seguí, tome otra de toalla y la puse en su cabeza comenzando a secar manualmente sus cabellos que estaban húmedos- todo seguro tiene una explicación, ¿Sí? …l alcohol quizás lo tiene así… esa es la razón… -…l negó y me miro-
-Basta Ruki, ¿sí? Basta… no me digas esas cosas que no son ciertas, se aburrió y ya lo acepto… - se puso contra mis piernas sin hacer ningún sonido, solo sentía como estas se humedecían lentamente, acaricie su blanca piel con cuidado, mi corazón comenzó a arder fuertemente, tenia deseos incontrolables de darle el apoyo que el necesitaba, pero tan solo palabras vanas salían de mí y era algo que quizás ni yo mismo podía controlar en ese instante, me sentía pésimo-
-¿Q-Quieres algún café?... –susurre y el asintió sin verme, quite la toalla de sus cabellos y deje un beso, levantándome – ponte ropa, no quiero que te resfríes… -Dije bajo y camine hasta la cocina, verdaderamente me sentía tan mal de verle de esa forma, tenía tantas dudas en ese instante pero ¿De que servía? Sí yo no era el que necesitaba las respuestas… sí no él… a quien ame desde siempre, el que fue tomado enfrente de mis ojos sin yo poder hacer nada para remediarlo, solo velar por su felicidad sin importar cuanto costase-
-Nuevamente rumbo a la cocina, tomando el termo eléctrico y poniendo agua en la cafetera y esta a los pocos minutos fabricando el café que hizo salir ese exquisito aroma a cacao, hice una taza de café rápidamente para no hacerte esperar y me gire viéndote sentando en la mesa con la mirada un tanto perdida-
-¿Uruha, que haces aquí? –me acerque a él dejando la taza de café en la mesa y tú la apartaste con cuidado- hey…
-Quiero sake… dame sake… -Dijiste sin más, sin dejar esos profundos pozos en tus ojos profundos y perdidos-
-Dibuje una leve sonrisa en mi rostro y fui hasta una de las bodegas escondidas que tenía en mi hogar, era pequeña y estaba en la cocina, saque una botella de sake y la puse en la mesa, me viré para buscar un par de vasos y fue un par de segundos y luego te vi ya con esta abierta y empinándotela como si no existiese mañana-
-Oye, oye… -Te lo intente quitar pero tú te aferraste con fuerza de ella, te moje sin fijarme - Uru… -Susurre y tú te levantaste de esa silla acercándote peligrosamente a mí- … hey...
-Su cuerpo y el mío estaban tan cercos, no habían barreras ya, tu aliento chocaba contra el mío de forma dificultosa, tu dulce sabor, tus suaves y gruesos labios apegados a los míos haciendo uno de los mejores besos que jamás en mi vida había recibido jamás, me apegué a la barra de la cocina y no fui capaz de detener lo que… yo anhelaba desde siempre, sentirte de esta manera Shima, sentí que podía rozar el borde de la locura el solo hecho de imaginarte haciendo algún tipo de estas cosas, ahora era real, era cierto te tenia entre mis brazos y no pensaba soltarte nunca más-
-Tomé con mis manos tú nuca apegándote más a mí para poder besarte de mejor forma, entreabrí mis labios dando paso a tu lengua en mi interior que comenzó una danza junto a la mía, tocándose, impidiéndonos respirar pero esos besos en los que te ahogabas eran de los mejores, ¿no es cierto mí querido patito? –
-me gire ahora yo dejándote entre la barra y mi cuerpo que te buscaba con locura, no sabes como deseaba darte todo lo que tú desearas, todo sin importar cuán difícil fuese, al par de minutos te sentaste sobre la barra, yo con agilidad quite tu polera rápidamente dejándote únicamente con tus pantalones de dormir-
-Hermoso… -susurre desde mis labios dejando tu torso descubierto el cual devoré , comenzando por tu cuello, dejando suaves besos y lametones por toda la zona, en ocasiones mordiéndole y succionando algunas de las partes dejado pequeñas marcas- E-Eso.. indica que … eres mío… -Dije con un sonrisa de lado y me aventure bajando por tu pecho , lamiendo uno de tus pezones y con mi mano derecha estimulando el otro de los tuyos- Ngh… -jugaba con él entre mis dientes, mordiéndole, succionándole y lamiéndole comenzando a endurecerlos lentamente, estuve así un buen rato e hice lo mismo con el otro, dejando ambos duros, baje mi mano por tu abdomen y por encima de la tela del pijama toque tu miembro aún no tan despierto-
-Duele…-Susurraste suavemente con un tonto dulce, apreté un poco más haciéndote soltar un hermoso gemido que escapo de tus labios haciendo ver unas exquisitas facciones en tu rostro al momento de este tipo de cosas- R-Ruki… no... Me tortures…. Ngh –susurrabas, me agache tomando la tela y jalándola con mis dientes mientras que acariciaba tus piernas- Hey… quiero hacerlo en tu habitación…
-Abrí los ojos de par en par al oírte, sonreí y asentí a tu petición, tome tu mano como bella dama y te guie con algo de apuro hasta mi cuarto, entramos y te puse contra la cama yo poniéndome sobre ti y rozándote con mis caderas- Ngh… ¿Ahora, sí puedo continuar?
-Lo que desees… -Musitaste y yo nuevamente baje hasta tu miembro y te despoje de los pantalones dejándote simplemente en bóxer, los cuales hacían más notorio tu erección que ya deseaba succionar y sentir en mi boca- Ah… Ruki –Volviste a pronunciar mi nombre, me excita en sobre manera por Dios, con una mano comencé a marcar el largo de tu hombría, subiendo y bajando lentamente, torturándote con mi ritmo, llegando a la punta y sobre la misma con mi dedo índice acariciándote , moviéndole en círculos- Ahh.. R-Ruki…
-Tranquilo que ni empiezo… -me aleje un poco y fui hasta uno de mis cajones al lado de la cama, del cual quite unas esposas, un collar con una bolita y lubricante junto con un par de condones que deje sobre el mismo, me monte sobre ti y con las esposas tome tus dos manos y puse con cuidado el collar en tu cuello y puse la bolita en tu boca- ¿Te gusta? Realmente nunca pensé que lo usaría contigo mi amor… -Dije con una sonrisa algo burlona y nuevamente baje a bóxer, tocando con mi dedo el largo de tu erección que estaba hacia arriba, seguí torturándote con mi dedo, tu gemías pero ya no se escuchaba como antes, tus caderas se movían de arriba hacia abajo en buscas de más rapidez y brusquedad en mis acciones, quite tus bóxer viendo tú erección en prominente estado, sonreí y fui besando toda la largura de tus bien definidas piernas, hasta llegar a tu miembro y tocar con mi lengua la punta de este y lentamente ir introduciéndolo en mi boca-
-Subí y baje lentamente por el largo de tu miembro, mientras tu subías suavemente las caderas y las bajabas a un ritmo algo desesperado, pero yo no pensaba darte en el gusto por ningún motivo, con una de mis manos libres tome tus testículos acariciándolos con forme a mis lametones que cada vez se aceleraban ya que tú mismo lo hacías por el ritmo de tus caderas, miraba tu rostro lleno de placer y dolor a la vez, eso me ponía a mí y baje una mano por mis pantalones y acaricie también mi miembro que se había encendido – mh… -Musite bajo al sentir la delicia de tu piel, mordía este un tanto fuerte haciéndote estremecer de forma sonora, hasta ese juguetito no apagaba tus quejidos-
-Después de unos minutos de sentir como tu miembro entraba y salía de mi boca, como intentaba introducirlo completamente hasta dentro de la misma , lo solté sin poder lograr hacerte correrte en mi boca, tome el lubricante y lo di vuelta en tu entrada, con mi dedo índice lo esparcí por todas partes de la misma y sin pensarlo intente introducir los tres dedos a la misma vez, forzando a que te dilataras enseguida, no aguantaba mientras te dilataba me masturbaba, entre con fuerza y tú te contraías intentando coger mis dedos y estos casi entraban solos, los saque y los volví a introducir con fuerza entrando casi completamente, los moví allí mismos un par de minutos rozando todo tu interior y robándote lágrimas, seguí moviendo mis dedos y comencé a besar tu dulce rostro y lamí todas tus lagrimas con mi lengua , viendo tus mejillas coloradas a mas no poder de la ternura, baje y abrí nuevamente mi gabinete tomando un dildo mecánico que se movía de un lado a otro-
-¿Listo mi amor? –una hermosa sonrisa se dibujó en tus labios y asentiste , tome el dildo y lo introduje lo más adentro que pude de tu interior y al esperar ya tenerlo lo suficiente dentro , apreté uno de los botones y lo hice moverse dentro tuyo de un lado a otro, nuevamente el placer subió a tu rostro con rapidez, se movía a un ritmo lento, especialmente era para torturas, amaba ver tu rostro desde arriba, tus ojos cerrados, moviendo tus manos entre las esposas, tus caderas moviéndose de un lado a otro, abriendo más las piernas pero yo las tome y las junte para que sintieras el pene de juguete tocar tu interior a un nivel tan lento que quitaras esa pelota de tu boca y pidieras que te penetrase, tome uno de los condones y lo abrí, lo puse en la punta de mi pene dejándolo bien puesto, seguí esperando eso pero al parecer no podrías, el placer te tenía casi nublado y sin fuerzas, me agache y lo moví ahora también haciéndote gemir y que se escuchara sobre esa pelota de juguete- Así mi vida, así.. –Susurraba con lascivia en mi rostro-
-Introduje uno de mis dedos aparte de que el consolador siguiese haciendo su trabajo, lo introducía y lo sacaba aumentando la velocidad en este- así, así… muévete Shima, muévete... Hermoso… -decía casi delirando, tu cuerpo me hacía temblar, tus facciones esos deseos de pecar incontenibles- Ah… -Solté un gemido yo mismo de solo verte en ese estado-
-quite el consolador y pase mi lengua por tu entrada humedeciéndola y dándote placer a la vez, introduje mi lengua hasta dentro y luego la saque, subí y quite la pelotita de tu boca dejándola colgada en tu cuello- Que buen Uke eres… -Dije soltando una risilla algo vengativa, volví a untar en tu entrada vaselina y en mi miembro también- Ahora sí… -Te tomé de las caderas y te gire en la cama dejándote en 4, me abracé a tu cintura y entre lentamente en ti, cuidando de no ser tan brusco ya que tu cuerpo lo estaba pidiendo, ya con facilidad entraba y salía de ti, podía sentir el exquisito rocé de tu entrada que en ocasiones se contraía contra mi miembro y lo apretaba haciéndome disfrutar mucho más cada estocada que te propinaba – Ngh… Uruha… ahh…-decía entre gemidos que ahora yo expulsaba desde mi interior-
-estuvimos así toda la noche, las horas pasaban y mi cuerpo seguía fundiéndose el tuyo, estuvimos casi en todas las posiciones posibles, me venía dentro de los condones un sin número de veces y también los cambiaba, te puse contra la pared, en el suelo, en uno de los fosas de mi alcoba, de cabeza, en mis brazos aunque eso suene jodidamente impresionante, salían te amo de mis labios , sin importar tus sentimientos hacia mí, sabía que quizás no podía corresponder y solo fuese un polvo entre nosotros, pero no quería eso… no quería, pero a veces la realidad se debe aceptar de todos modos-
-Luego de mis últimos estocadas con toda mi fuerza, caí sobre tu cuerpo exhausto al igual que tú, que respirabas entre cortado y cerrabas tus ojos intentando controlar tu respiración, Salí de tu interior y me tumbe a tu lado para coger las llaves de las esposas y dejarte en libertad- eres… perfecto.-musite dejando caer las esposas al suelo, pero… el tú rostro seguía débil y algo perdido, negué y abrí las mantas de mi cama para recostarte junto a mí, abracé tu cuerpo contra el mío pude sentir tu leve llanto, mi pecho se mojaba y nuevamente me sentía el idiota más idiota del mundo, tras una media hora podía ya sentir tu cuerpo relajado y durmiendo, yo hice lo mismo para poder acompañarte a ese mundo maravilloso, que es el de los sueños..
-Al día siguiente me levante y no pude verte, me exalte y comencé a buscarte en todas las direcciones posibles, a la cocina, al baño, al living… y pude ver tu figura en la terraza, con un cigarro en manos y mirando hacia afuera con la misma expresión de anoche, me acerque algo temeroso a ti sin saber que decir ni hacer, estaba asustado ya que no sabía cómo reaccionarias ante mí –
-Buen día… -Dije sin más poniéndome a tu lado mirándote de reojo, no contestaste, no lo hiciste, solo golpeaste un poco el cigarro para que este botase la ceniza y expulsaste el humo, minutos tensos e incomodos pude sentir en el ambiente, quería llorar pero debía mantenerme firme ante ti como sea, te vi e iba a decir nuevamente algo pero tu voz me silencio-
-… ¿Por qué Ruki?... –Me viste con un rostro apenado- ¿Por qué? – No lo soporte, no podía… no sabía que contestar ni nada, solo quería lanzarme desde el mismo lugar en donde nos encontrábamos, huir lejos y que se yo… mi corazón se apretaba y tus ojos volvían a mojarse ante mí- ¿Tan puta soy?....-Negué al instante en que dijiste eso-
-¿Por…qué dices, eso?… -dije algo descolocado-
-Ya sé porque… Aoi me dejo… -Una sonrisa se dibujó en tu rostro y nuevamente miraste hacia la ciudad, yo solo me quede atento oyéndote sin protestar ni mucho menos- Yo, anoche estaba ebrio antes de venir… bebí y el también…
-No… me digas… -Musite sin nada más, era todo-
-¿Sabes cuál fue la razón por la cual no sigo con él? –Se giró y apago el cigarro en uno de los ceniceros- ¿sabes cuál es Taka?
-…-Negué con la cabeza perdiéndome en tus labios, solo te escuchaba pero me era casi inevitable- ¿Cuál… es el motivo?
-Tú… tú eres…
-…-Abrí mis labios de la sorpresa, no hubo palabras que salieran de mi boca, solo un rostro es pasmado-
-… Le dije que te amaba a ti… -Sonreíste y volviste a entrar a la casa, me quede un momento procesando esa información, el teléfono sonó sacándome de todas mis ideas, contestaste con rapidez, al parecer era kai diciendo que nos apuráramos o que se yo, tu solo asentías con una cara de aburrimiento, cogí ese teléfono hábilmente-
-Hoy no kai, lo siento… -Colgué, tú me miraste casi asesino- Quiero hablar de esto, ¿Si?
-¿Para qué? Yo sé que no me correspondes… y si tuvimos sexo fue porque quizás pena te dio, que se yo… da igual Ruki… esta todo igual y bien… -Sonreíste-
-Fruncí el ceño seriamente y me acerque a ti besándote con fuerza y profundidad, no aleje nuestros labios por ningún instante y solo pude sonreír sobre tus labios que correspondieron mi beso, nos separemos para respirar un poco y me viste con un poco de color en tus mejillas-
-¿Qué te hace pensar que yo no te correspondo? ¿Crees que me acostaría con alguien por lastima? –Negué – En eso no me conoces patito… -Dije y acaricie tu mejilla- Siempre he tenido ojos para ti, siempre… desde que te conozco… me he enamorado de ti.
-. . . ¿R-Ru…k-ki.? –Dijiste en un tono tan tembloroso, yo me abracé a ti –
-Dime… -me abrazaste de la misma manera con lágrimas en tus ojos, no me soltaste por ningún momento, Uruha no sabes que feliz me haces de hacer saber esto, he esperado desde siempre por ti y ahora te tengo, te tengo… -
-Q-Quiero estar junto a ti…
O tú o ninguno, no tengo salida…
Si no existieras, yo te inventaría como el sol al día, o tu o ninguno.
Su mirada mi camino y su vida ya la mía.
… Como te amo Takashima Kouyou
Amor Yaoi
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