IDILIO por Shinobu_Handa

Que hubiera ocurrido si…. 

Por fin…. Esa soledad la hizo entender lo que muchos, menos ella, tenían claro. Entonces tres palabras salieron desde el fondo de su corazón. 
-Te amo Shizuru…-sonrió, sus ojos brillaron al escucharse decir esas palabras. Estaba enamorada, siempre lo había estado, solo que era muy idiota o muy cobarde para admitirlo. 
-No te puedes ir…..no dejare que te vayas sin que sepas de mis sentimientos…-se colocó su casco, y con el corazón latiéndole a mil prendió la maquina, la cual rugió dejando una estela de humo por la velocidad con la que arranco. 

El cielo se anego en agua, un torrencial aguacero comenzó a caer empapándola, pero eso no le importo, tenía que detener a su amada, por el afán que llevaba se paso un semáforo en rojo sin fijarse que del otro lado venia un camión, reacciono girando el timón en sentido contrario a este, afortunadamente el conductor del camión también tenía buenos reflejos por lo que pudo esquivarla, sin embargo como estaba mojado el pavimento la moto perdió estabilidad resbalando de lado y dejándola adolorida a un lado de la carretera, pero eso no importo como pudo se levanto. 
-Shizuru –era lo único que salía de su boca, camino hacia la ducati, la levanto de un tirón y se volvió a montar en ella, la encendió, aun funcionaba para su suerte. 

En el aeropuerto una castaña esperaba ansiosa la llamada para abordar el avión. 
-todos los pasajeros con rumbo a la ciudad de Paris…. 
Era su vuelo, ya era hora, se detuvo, giro 180º para observar la ciudad de Fuuka y sonrió, pero no con alegría sino con pena. 
-Adiós Nat..su..ki.-volvió a girar, tomo el carrito con sus maletas, mientras una lagrima rodaba por su mejilla derecha. 

Al llegar al aeropuerto dejo estacionada la moto en cualquier lugar sin fijarse si podía, corrió como loca hacia dentro del lugar.
-Demonios-Al entrar diviso que medio Japón estaba allí, eso no la favorecía. 
-mmm….Paris-Recordó hacia donde se dirigía la chica de Kioto, pregunto a unos policías que se hallaban cerca, ya ubicada camino lo más rápido que podía, o lo más que la dejaban. 


-Señorita, me permite su pasaje? –una azafata le hablaba para luego indicarle su lugar, era primera clase así que iría muy cómoda. 

-Oh por favor…..necesito hablar con alguien, de ese avión-La princesa de hielo se encontraba forcejeando con uno de los guardias. 
-Señorita…..Uds. no puede pasar, ya van a despegar-la empujo fuera del área. 
Ya era tarde la morena observo como el avión en el que iba su amada Shizuru despegaba de la pista, ¿cuando la volvería a ver?, eso ni ella misma lo sabía. 
-Te esperare, no importa cuánto tardes, te esperare -sus ojos verdes se tornaban lentamente en cristalinos, unas lagrimas imposibles, rebeldes, se escapaban de sus ojos. 

o.O.o

Solo me alienta el deseo divino de hacerte mía, 
más me destruye la incertidumbre que estoy pasando. 
Es que la nieve cruel de los años mi cuerpo enfría 
y se me agota ya la paciencia por ti esperando... 
y se me agota ya la paciencia por ti esperando…… 

Dos años después 
Tokio, Japón 
Lunes 
7am 

-mmm…..Shizuru….no hay no-Una cabellera cobalto se movía por entre las sabanas. 
-Shiz…..te amo….te amo….-Una y otra vez movía sus brazos tratando de agarrar algo invisible. 
En la puerta una chica de cabello naranja la miraba con el ceño fruncido y con sus mejillas levemente rojizas. 
-Dios…..otra vez con eso.-pensando se acerco a la cama, extendió el brazo y sacudió suavemente a la morena del hombro. 
-Ne….Natsuki….ya párate esta tarde-Medio dormida la peliazul estiro aun más los brazos sujetándola y pegándola más a hacia sí. Estiro la boca en señal de querer darle un beso, a lo que Mai la lanzo con fuerza hacia el piso –DESPIERTAAAAA…. 
Natsuki al sentir el frío suelo y al escuchar ese grito se dio cuenta que otra vez lo había hecho. 
-Pero que te pasa, Nat es la décima, la décima vez lo que va de este año….ya deja de soñar con ella o ve a buscarla-molesta camino hacia la puerta la abrió y la tiro con fuerza haciendo que las ventanas temblaran. La morena lo único que hizo fue encoger los hombros y débilmente articular una palabra –perdón…-desganada se levanto recogió las cobijas que Mai había tirado junto con ella, miro la hora –Rayos…..voy a llegar tarde-apresurada se metió al baño, no tardo mucho para bajar a desayunar. 

o.O.o

Un mes después de que la castaña viajara a Paris, Mai decidió que vivirían juntas, alquilaron una casa en la ciudad de Tokio, Mai trabajaba en restaurant muy famoso, mientras que ella había conseguido un trabajo de medio tiempo en un bar cercano.
De los estudios ni hablar, apenas si logro graduarse con mucho esfuerzo y no precisamente por parte de ella, pues se había echado a la pena, sino por sus amigas, Mai, Mikoto, hasta la propia Nao, quien sentía lastima al verla llorar día tras día por la partida de su “castañita” como le decía ella. 
La pelinaranja había hecho un trato con el Chef principal quien después de un mes tendría que ayudarla a entrar a una de las más prestigiosas escuelas de cocina del país. 

Lastimosamente para ese año la vagancia se le había terminado, su madre preocupada la presiono hasta que entrara a la universidad, sin ganas empezó a la carrera de Ingeniería Mecánica, ciertamente era muy inteligente para eso además de que amaba las motos. 

Mikoto había decidido irse a vivir junto con Mai, ambas trabajaban en el día y Nao les había ayudado arrendando una habitación, claro que casi no pasaba por allí, por lo que la mayoría del tiempo permanecía sola. 


-Buenos días…-la princesa de hielo tomo asiento en el comedor de la cocina, en el otro extremo al lado de la estufa una apurada Nao tomaba un sorbo de café y se metía entera una tostada. 
-Bu…..buenos…días-Termino de masticar y tomo otro sorbo de su tasa. 
-Con que casi violas a Mai otra vez-divertida la miraba de reojo. 
-Ba-baka….cállate, no digas eso-asustada la peliazul corrió a taparle la boca a su amiga. 
-Mikoto, me amenazo la ultima vez –miro para todos lados buscando- y no repito los términos que utilizó por qué me dan escalofríos. 

o.O.o


Paris, Francia 
Domingo 
2pm 

Una castaña elegantemente vestida se encontraba en mitad del Boulevard St. Germain, giraba la cabeza en varias direcciones buscando con la mirada, ese era uno de los lugares más importantes de la ciudad por lo que ese día en especial se encontraba a reventar. 

-Shizuru….-una rubia con ojos azules le gritaba desde la puerta de un establecimiento. 
- Les Duex Magots-con un francés perfecto leyó en voz alta el nombre del sitio. 
-Entonces que, Shiz….-ambas tomaron asiento y pidieron al mesero, una taza de té para la chica de Kioto y un café para la parisina. 
- Camille, en verdad me agrada tu hermana pero…..-el mesero llego con la orden. 
-Lo sé, lo sé…Nat… 
-No la nombres por favor…-su rostro inexpresivo, se transformo en uno de dolor. 
-Excusez-moi....no era mi intensión-La rubia saco un pañuelo y se lo paso. 

-No te preocupes....es..solo...que después de tanto tiempo-Tomo un sorbo de te tratando de tranquilizarse. 

o.O.o

Tokio 
7.20 am 

-jajaja……pues te lo tienes bien merecido, no entiendo porque no la has ido a buscar, apuesto que ella se está divirtiendo con una…..-no termino de hablar pues le dio tristeza ver el rostro de la peliazul, quien solo le dio la espalda, se despidió y salió sin desayunar. 

8pm 
Ese día lo paso como pudo, sabía perfectamente que se merecía tanto sufrimiento, el tan solo recordar la forma en la que trato a la castaña la ultima vez le hacía sentirse culpable. 

-Nat…..no desayunaste esta mañana….al menos almorzaste?-unos ojos lila la miraban inquisitoriamente. 
-Siento lo de esta mañana, Mai-entro a la casa, descargo la mochila en el sofá. 
-Que paso esta mañana Mai?...-Mikoto salía de la cocina chapándose los dedos. 
-Nada, nada….y ya deja de manosear la comida, espera a que les sirva –regañaba a su amante para luego darle un beso muy apasionado, a lo cual la peliazul solo volteaba el rostro. 
-esperare en mi cuarto si?-arrastrando los pies caminaba hacia las escaleras. 

o.O.o

Que a besos yo te levante al rayar el día, 
y que el idilio perdure siempre al llegar la noche 
y cuando llegue la aurora llena de goces, 
se fundan en una sola tu alma y la mía....... 

Paris 
3am 

-Nat..su..ki –unas cuantas lagrimas salían por la comisura de sus ojos cerrados, giraba una y otra vez su rostro al tiempo que se movía revolviendo la cama, de un salto abrió los ojos, su primera reacción fue estirar la mano tratando de hallar a alguien, lo único que encontró fue una almohada a la que se aferro con fuerza, soltándose a llorar de nuevo. 
-Yo creí que podría vivir sin verla, sin estar a su lado…..pero esto me está superando, necesito sentirla, olerla, abrazarla……… 


o.O.o

Tokio 
11pm 

Nao llego al rato, Mai las llamo a que se sentaran a cenar, todo estuvo en silencio, nadie quería molestar a la morena quien solo jugaba con la comida. Hasta que Mai se canso de la situación. 
-Natsuki…por favor…come…no me obligues a….-no la dejo terminar, la ojiverde simplemente se coloco en pie agarro el plato y se fue de nueva cuenta hacia su habitación. 
No comió nada, solo se tiro en la cama, haciendo un esfuerzo enorme para no llorar. Como la extrañaba, sentía que su corazón se había partido en dos, una parte estaba con ella en Paris, y la otra le latía con dolor en su pecho, un terrible y punzante latido que la desesperaba. 

Soñando contigo 
queriendo 
que se cumpla nuestro idilio, 
A veces me voy a un rincón 
y me quedo en el vacío 
sufriendo por ti amor mío, 
te llama mi corazón........ 


Despacio, se fue acurrucando hasta abrazar sus rodillas, dos años eran demasiado tiempo, pero cuanto la había esperado ella, cuánto tiempo había estado a su lado amándola en silencio, controlando sus sentimientos. 
-Tengo que poder esperarte…..yo se que volverás –cansada se recostó, al instante se quedo dormida. 

o.O.o 

Una semana después 

10am 
-Señoras y señores pasajeros, dentro de unos momentos tomaremos tierra en el aeropuerto de Fuuka Asegúrense que el respaldo de su asiento está en posición vertical, el cinturón abrochado y su mesa sujeta. El comandante y toda la tripulación esperan hayan tenido un vuelo agradable y confían en verles nuevamente a bordo- 
Unos nervios enormes se apoderaron de su estomago, había llegado, pero y ahora que haría. 
Se quedo un momento dubitativa, ¿sería correcto haber regresado?, unas voces la sacaron de sus cavilaciones. 
-Shizuru-san...-Una chica de cabello corto y lentes agitaba el brazo desde la entrada, junto a una rubia mala carosa. 
-Rayos.....te demoraste Shizuru....que Paris estaba muy entretenida?-La rubia la saludo. 
-Haruka-san....Yukino-San...que gusto volver a verlas -expreso con su característico tono de Kioto, esbozando una de esas sonrisas falsas que sabía manejar a la perfección.