A Heechul le gusta poco. por MeKibum

Los días siguieron pasando "normalmente" para todos los miembros de Super Junior, exceptuando a tres. 

El menor de todos se sentía aun más incomodo frente a Heechul y ahora también con Sungmin, jamás en la vida pensó que su novio sería capaz de hacer algo como eso, siempre lo vio más bien tímido e inocente, pero aquello ocurrido hace unos días le demostraba que hasta él era más inocente que su hyung, bueno... no. Ahora sin duda se sentía también más feliz, que su hyung se haya atrevido a hacer un trío significaba que al fin podría cumplir todas y cada una de sus fantasías sexuales, que incluía también a Sungmin con tacones y orejitas de conejo, obviamente que a Sungmin le encantarían esas orejas.

Por otro lado el chico rosa aun no podía entender de donde había sacado el valor para hacerle esa propuesta ‘indecente' a la princesa del grupo, y es que cuando se entero de que su novio lo había engañado con Heechul casi explota de rabia, pero luego de pensarlo bien terminó por ocurrírsele esa idea, ya que su hyung se le hacía... sensual. Cada vez que cruzaba miradas con el mayor, el sonrojo le llegaba hasta la raíz del cabello y no podía articular palabra sin tartamudear, eso sí, no se arrepentía en lo absoluto, sin duda fue la mejor y más excitante idea que se le pudo ocurrir jamás. 

Heechul por su parte se sentía igual que siempre, él se tomaba el tema como si fuera lo más normal del mundo, no se sentía incomodo ni nada parecido, él solo se quedaba con los (muy excitantes) recuerdos de aquellas noches en las que había descubierto por qué Sungmin caminaba raro a veces y le costaba sentarse, claramente el maknae del grupo estaba muy bien dotado y poseía una excelente técnica sexual. Nunca pensó que sería tan así, la verdad siempre creyó que las fotos que eran tomadas en conciertos donde se mostraba la entrepierna del menor del grupo tenían algún efecto especial o que simplemente el pantalón hacía ver esa zona un tanto... abultada.
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Sungmin había sido invitado junto con Heechul a Sukira y ya iban de vuelta al departamento en el auto del mayor, jugaba con sus dedos con un muy notable nerviosismo, mirando por la ventana la brillante noche que se extendía a lo largo de todas las calles de Seúl.
Heechul que había notado todo el nerviosismo del conejo formo una sonrisa maliciosa en sus labios y pronto una idea cruzó su pervertida mente, lentamente deslizó una mano hacia el muslo de su dongsaeng causando que el menor diera un respingo y lo mirara con los ojos muy abiertos y con la respiración acelerada, sorprendido por esa acción del mayor.

- Heechul hyung, ¿qué haces?- fue a penas un susurro lo que salió de los labios de Sungmin, quien no se sentía muy cómodo con la cercanía de su hyung y menos con los toques que éste le proporcionaba en su pierna.

- Solo aminoro un poco el ambiente- contesto el mayor intensificando las caricias en el rosado - estás muy tenso y callado Minnie, ¿ocurre algo?.

- E-eeh, n-no, estoy un poco cansado solo es eso - Sungmin se estaba incomodando con los sutiles roces realizados en su muslo, le gustaban, pero se le hacía difícil tratar con Heechul después de lo ocurrido días atrás, sobre todo después de saber que éste no era de intenciones muy inocentes con nadie. 

- ¿Así que estás cansado?, que pena - contestó simulando tristeza.

El menor no entendió a que se refería su hyung con eso y se le quedo mirando con cara de no comprender, cuando Heechul dirigió su mirada de nuevo hacia la calle, él volvió a dirigir sus ojos hacia el cielo que no se veía muy estrellado a causa de la potente luz que emitían los focos alrededor de las calles, se puso a pensar en muchas cosas tratando de sacar de su cabeza las imágenes de la loca -y sexual- noche compartida con Heechul y Kyuhyun, que se habían colado en su mente nuevamente, casi sin darse cuenta, sus ojos fueron cerrándose lentamente, cayendo rendido en los brazos de Morfeo.
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Despertó a causa de unos suaves besos que recorrían su cuello y mandíbula, sonrió ya que le causaban un poco de cosquillas, abrió los ojos aun adormilado y lo primero que logró enfocar fue la sonrisa atrevida de su hyung a centímetros de su boca, lo primero que atino a hacer fue levantarse rápidamente, golpeándose la cabeza con el techo del auto, en eso miró hacia afuera y cayó en cuenta de que se encontraban en un lugar totalmente alejado de la cuidad, ahí solo se podían observar las estrellas en todo su esplendor, la vista era, sin duda alguna, muy agradable, mas la compañía le era un tanto... intimidante.

Heechul volvió a atacar su cuello, el menor intentó sacárselo de encima, pero aun estaba adormilado y un poco aturdido por el golpe que se había dado.

- Hyung, ¿d-dónde estamos?, ¿qué hacemos aquí? .

- El donde estamos no importa ahora dongsaeng, ¿lo que hacemos aquí?, te estoy cobrando lo del trío... Minnie- dijo mientras lamía el lóbulo de la oreja del menor, causando que éste sintiera como su cuerpo se erizaba al contacto de esa húmeda lengua con uno de sus puntos sensibles.

- P-pero hyung, no...no había ninguna condición, a-además tu también disfrutaste...mmh- gimió al sentir la mano de su hyung apretar sus pezones sobre su ajustada camiseta.

- Claro que lo disfruté conejito, pero ese día estaba un poquitín cansado y en la SM a Siwon se le ocurrió hacerlo en un cubículo del baño de la sala de ensayos, ¿comprenderás lo cansado que me encontraba al estar parado contra la puerta más de una hora, verdad? - ahora el mayor se encontraba masajeando la hombría del menor por encima del pantalón, mientras que besaba a Sungmin con desenfreno y salvajismo, dejando sus labios hinchados y rojos ante tal ataque de brutalidad.

- H-hyung, no...no podemos hacer esto, yo...no quiero hacerle algo así a Kyu- habló el menor luego de cortar ese desenfrenado beso, tratando de alejarse de su hyung que aun no dejaba su sonrisa.

- Pero Minnie, él te hizo lo mismo conmigo, ¿te acuerdas?, a él no le importo engañarte, ni siquiera pensó en ti en ese momento, ¿por qué no le das de probar de su propia medicina?, además yo sé que te gustará y que ambos disfrutaremos de esto - Heechul no perdió más tiempo y sin dejar que el otro respondiera le beso lentamente, intentando que el menor se relajara y solo se dejara llevar.

Sungmin sabía que Kyu también lo había engañado y de cierta manera le dolió lo que le dijo el mayor, si era verdad que Kyu ni siquiera pensó en él, él tampoco lo haría, y con este ultimo pensamiento correspondió velozmente el beso que recibía de parte de su hyung, haciéndolo más pasional al cabo de un rato.

Siguieron besándose mientras se acomodaban bien en el asiento trasero del vehículo, soltando unos cuantos quejidos en el proceso, el mayor comenzó a descender por el cuello del más bajito dejando un fino caminito de saliva, succionó en esa zona dejando unas muy notorias marcas como evidencia de lo que harían en ese apartado lugar.

Sungmin solo se dejó llevar por las caricias que le daba su hyung, sin lugar a dudas Heechul era todo un experto en la cama (o en cualquier lugar donde se pudiera tener sexo). Intento tomar las riendas del asunto por su cuenta, invirtiendo las posiciones quedando él sentado sobre las caderas de la princesa comenzando a mover sus caderas provocativamente haciendo que sus miembros se rosasen exquisitamente mientras despojaba al otro de la prenda que cubría su plano y blanco torso. Una vez que logró su cometido él mismo quitó su camiseta, quedando ambos en igualdad de condiciones, comenzó a pellizcar suavemente esos botoncitos rosados que hacían que el mayor soltara pequeños suspiros, comenzó a lamerlos lentamente desesperando a Rella quien no aguanto más y de un movimiento un tanto brusco dejó nuevamente al menor dejado de él.

Despojó rápidamente al rosado de sus pantalones e interiores, quitándose los propios una vez que desnudó al menor, observando con lujuria el leve sonrojo que se instalo en las mejillas de Sungmin al verse en esas condiciones, despertando toda la calentura "reprimida" que tenía el mayor, que en un arranque se metió de lleno la hombría ajena a la boca comenzando de inmediato un tortuoso vaivén, causando unos altos gemidos por parte de su amante. Siguió largo rato succionando y lamiendo ese miembro, deteniéndose en ocasiones a delinear la punta con su lengua.

- H-Heechul h-hyung... mmhg, c-creo que ya... - al contrario de lo que se esperaba, el mayor aumento más el ritmo del vaivén, corriéndose poco tiempo después en la boca del mayor soltando un gran gemido, excitándose nuevamente al ver como su hyung tragaba sin inmutarse su esencia y lamía sus dedos seductoramente, anticipando con ese acto lo que ahora vendría.

El menor de los dos se dio la vuelta quedando apoyado en sus rodillas y codos, dejando ver toda esa rosada entrada, que ahora estaba a disposición del más alto, éste ultimo comenzó a lamer esa cavidad lentamente, causando grititos cargados de placer del mas bajito, introducía su lengua de vez en cuando, haciendo que el rosado elevara unas octavas sus gemidos, al cabo de un rato ensalivó bien sus dedos antes de penetrar con uno de estos a su dongsaeng notando de inmediato como se tensaba un poco, empezó a moverlo lentamente hasta que el rosado se relajó y soltó suspiros bajitos, aprovechó ese momento para introducir un segundo dedo, haciendo más rápido el vaivén y comenzando a moverlos como tijeras ensanchando lo mas que podía esa cálida cavidad.

- Ya, h-hyung, estoy listo.

El mayor tomo su hombría y empezó a rozar descaradamente la entrada del más bajo haciendo que éste comenzara a mover sus caderas en busca de mas contacto, como el mayor también estaba muy excitado no espero más tiempo y comenzó a penetrarlo lentamente, soltando un ronco gemido cuando su miembro se encontró completamente dentro en el menor, se inclinó un poco besando la espalda del bajito y mordiendo suavemente la piel del cuello de éste mientras daba la primera embestida, al cabo de un rato los gemidos que soltaban era de un placer extremo y el vehículo se movía de una manera desquiciada, los vidrios ya se encontraban empañados debido al calor que emitían esos dos cuerpos.

- Mmmh, ¡A-AHÍ!, ¡DIOS! ¡S-SÍ! - gimió Sungmin cuando el mayor tocó su punto dulce haciéndolo retorcerse e intensificar los movimientos de su cadera buscando ese estallido de placer nuevamente.

Heechul hizo que el menor se incorporara un poco atrayéndolo a su torso para seguir con las penetraciones, comenzó a morder fuertemente los hombros de Sungmin provocando que éste gimiera y gritara del dolor y placer que esa acción le causaba. Ahora el mayor lamia su cuello y mandíbula, aumentando así el placer que sentía.

El menor giró su cabeza buscando con desespero los labios del más alto, encontrándolos inmediatamente y atrapándolos en un beso pasional y húmedo, jugaban con sus lenguas luchando por tener el control y succionaban sus labios como queriendo quitárselos a su dueño. Sungmin sentía que pronto se vendría por segunda vez, llevó una mano a su palpitante miembro comenzando a masturbarlo velozmente, Heechul que se dio cuenta del estado del menor reemplazo la mano de éste por la suya, ya que también estaba llegando al clímax.

- A-ahh conejito, eres tan...mmh, delicioso - y con esas últimas palabras los dos llegaron al orgasmo, uno en el interior de su dongsaeng y el otro en la mano de su hyung.
Heechul salió lentamente del interior de Sungmin escuchando como este emitía un suave gemido de descontento ante tal vacío, de pronto un celular comenzó a sonar, era el de Heechul.
- Ho-hola - jadeaba - s-si Jungsoo hyung, ya...ya vamos, sí, adiós - finalizo la llamada y dirigió su vista hacia un sonrojado Sungmin que se vestía apresuradamente.

- ¿Q-qué te dijo Teuki hyung? - el menor aun seguía jadeante luego de esa desenfrenada muestra de deseo y pasión, comenzó a colocarse su camisa.

- Estaba preocupado porque aún no llegábamos al departamento, oye Min deberíamos venir a este lugar más seguido, ¿no te parece?.

- Es una opción - ante eso rieron un poco, terminaron de arreglarse y con un último beso emprendieron rumbo a su hogar.