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Nuestra Historia por TinkOfAli

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Notas del capitulo:

Titulo: Nuestra Historia

Autora: TinkOfAli

Género: Romance/Comedia/Acción

Clasificación: PG-13

Disclaimer: Harry Potter, sus personajes y su mundo son creación de J.K Rowling.

Sumario: Esta es la historia del amor entre James Potter y Tom Riddle, desde sus inicios, las aventuras y momentos que vivieron juntos, los buenos y malos momentos, la historia de amor de James y Tom, "Nuestra Historia, amor..."

Aclaraciones: Tom Riddle no nacerá en 1926, nacerá en 1953. Lucius Malfoy estará estudiando en el mismo año que los Merodeadores. Van a haber posibles OoC y pequeños cambios físicos a lo largo de la historia, son muy pequeños e intentare ser lo más certera posible.

Aclaraciones de Texto:

"...Texto..." Corresponde a los pensamientos en presente de James.

"...Texto..." Son los hechos que sucedieron en el pasado que recuerda James.

"..."Texto"..." Son los pensamientos de los personajes durante el recuerdo de James.

Parejas: La principal será Tom Riddle/James Potter, a su alrededor se irán formando las parejas Sirius/Severus, Lucius/Remus, Frank/Nott, Peter/OC y muchas más que irán viendo en el camino.

Advertencias: Yaoi/Slash, Mpreg, Lemon Yaoi, Yuri.

Notas: Este es mi primer Fic, lo hice queriendo representar una historia de amor que se asemeja mucho a las relaciones normales (en lo normal que puede ser el amor) y eso es lo que quiero mostrar, la relación amorosa de Tom y James desde el punto más real posible.

Capitulo 2 – Conociéndonos

James Charlus Potter llevaba una muy amena y extraña relación con un misterioso y hermoso hombre de nombre Tom Riddle, desde aquel largo y precioso día en Hogsmeade no se habían vuelto a ver, sin embargo se comunicaban diariamente por lechuza, era tanto asi que a veces se escribían más de una vez por día, James estaba radiante desde entonces, la sensación de confianza y seguridad que le dejaba aquel esbelto hombre lo motivaba a que todos los días a cada instante pensar en el, era un tanto confuso, habían quedado de verse en Hogsmeade cuando Tom volviera a estabilizarse en Inglaterra ya que su trabajo como recolector de ingredientes Pociones lo había llevado a Irlanda esos últimos días, James sabia, por boca y letra del mismo Tom, que el trabajo del mayor lo llevaba de vez en cuando y por largos plazos a algún bosque encantado fuera de Inglaterra, al parecer era un trabajo donde tenían viajes constantes, y por eso, después de que James, aun con el alcohol en sus venas, le dijera que podía escapar de Hogwarts solo para verlo, el mayor se había negado rápidamente, James solo esperaba el pronto regreso del hombre... y que cuando lo hiciera se interesara en volver a verlo, las imágenes de ese mugroso pasillo de la cabeza de puerco se repetían una y otra vez ante los ojos de James, mas de una vez Remus lo había regañado por no prestarle atención a alguna clase o por distraerse en sus entrenamientos de Quidditch, incluso en una ocasión había recibido el golpe de una Bludger en una pierna, gracias a la magia la herida se había sanado en apenas dos horas. Sin embargo James cada vez estaba más inquieto sobre si Tom querría volver a verlo, mas intentaba no escribir cartas comprometedoras para no poner nervioso al mayor, no quería quedar como una tonta chiquilla Hufflepuff enamorada, y no que tuviera nada con las Hufflepuff, pero eran muy dadas a expresar sus sentimientos de manera melosa y pega chenta, el no quería quedar de esa manera ante el de ojos verdes, le interesaba lo suficiente como para intentar dejar ver su mejor lado, porque asi era, el hasta hace poco desconocido le interesaba, y mucho, le gustaba y le interesaba quedar bien frente a él.

Por su parte, Tom Riddle, en ese momento desarrollando su papel de Lord Voldemort, estaba sentado en su "trono", camuflando su identidad tras la capota de su gruesa y negra capa y unas luces titilantes y tenues (eso le hacía dar al salón un aura oscura y terrorífica), hace poco le había llegado la ultima lechuza de James, donde el chico, con un gran sentido del humor para la seriedad del asunto, le contaba sobre su accidente en entrenamiento de Quidditch, había estado a punto de aparecer un escritorio, una pluma y un pergamino cuando una de sus subordinadas, de esas de las que no venia al caso (ni valía la pena) aprenderse el nombre, le dijera muy respetuosamente (arrodillada en el piso con la cabeza agachada y sudando del miedo) que cinco nuevos sangre puras se unían a su causa, tras echar a la desdichada del salón y con una sonrisa de suficiencia, se inclino para responderle al azabache, sin embargo, ahora se generaba una duda en el, ¿qué era lo que estaba haciendo? Había conocido a un chico y ahora se carteaba con el de manera constante, como si se conociesen de toda la vida, y lo peor es que hasta ese momento no se había preguntado el porqué (cosa rara en el analítico ex-Slytherin), le había dicho mucho de su vida al chico, incluso se había aventurado a hablar un poco de sus sentimientos cuando vivía en el orfanato. Le había mentido, sí que lo había hecho, pero solo lo suficiente para que el chico no sospechara ni un poco. Había inventado la excelente escusa sobre su trabajo (Recolector de Ingredientes para Pociones y Pocionistas) y esto dejaba en claro que había momentos en los que se ausentaría, sin embargo, también le había prometido a James que le escribiría apenas terminado su hipotético viaje a Irlanda para que se viesen, el chico le había dicho que podía salir de Hogwarts cuando quisiera (si no tenia clase o entrenamiento de Quidditch) y la idea le había parecido tentadora, demasiado tentadora para ser saludable, lo quería ver, si, quería volver a James Potter, con su cabello alborotado y su gigantesca sonrisa, y eso lo había asustado, ¡no!, lo asustaba, y había durado aproximadamente una semana en aceptar el nuevo sentimiento de sentirse asustado, ahora tenía que saber qué hacer, le asustaba que le interesara de manera intensa ver a un chico de diecisiete años que acababa de conocer y con el cual se carteaba a diario, y para darle un pequeño bonus a la situación, un chico que estaba como quería, con ese aire infantil, angelical y travieso que había llevado al gran Lord Voldemort a besarlo en un pasillo donde cualquiera los pudo ver. Tras mirar al pergamino como si en el estuvieran todas las respuestas que necesitaba, agarro la pluma y la hundió en el tintero, y con su pulcra y aristocrática letra escribió lo que había querido escribir días atrás.


James se encontraba tirado en el peludo y mullidos sofá rojo de la Sala Común de Gryffindor, frente a la chimenea. Había dejado su cabeza colgando de uno de los lados del sofá, mirando con atención al rubio frente a él, el cual, para su extrañeza parecía brillar con luz propia.

Moony, ¿qué tal? – pregunto como quien no quiere la cosa.

Muy bien, gracias – le respondió Remus con una sonrisa tierna.

Hm... – James miro con ojo crítico las facciones, movimientos y expresiones de su compañero mientras este hacia sus deberes.

¡os tengo noticias! – grito un sonriente Sirius Black entrando a la sala común con una gran sonrisa, y justo detrás de él un emocionado Peter.

No grites, Black – lo regaño Lily, pero sin embargo se acerco a donde estaba el moreno para oír dicha noticia, James con una ágil movimiento se unió a ellos.

Veréis, encontré el porqué de que Remus esté tan extraño últimamente – James miro con extrañeza a Sirius, el siempre se enteraba antes de lo que sucedía a su alrededor que Sirius, ¿cómo es que Sirius había notado la extrañes de Remus antes que él?, tal vez era debido a que esos días había estado más en "el país de las maravillas" (*) que en Hogwarts, si, debía ser eso.

Yo no estoy extraño – murmuro Remus frunciendo el ceño.

En un libro encontré algo que llamo mi atención – siguió Sirius, ignorando a Remus – resulta que hay algo llamado imprimación – Remus pareció bajar en la escala de blancos peligrosamente – y dicen que aproximadamente, a los diecisiete años, un hombre lobo sufre eso – Lily ahogo una exclamación mirando a Remus con alegría mezclada con sorpresa y curiosidad.

¿y qué es la imprimación? – al verse observado de manera extraña por todos James se regaño por no saber las cosas que todos los demás sabían "debo estudiar más".

La imprimación es una experiencia que algunas criaturas mágicas experimentan, bueno, en si todos lo experimentamos, solo que es más fuerte en algunas especies – Lily tomo aire preparándose para lo que sería una explicación tipo enciclopedia, de esas que la premio anual y prefecta solía dar – la imprimación es el reconocer al amor de tu vida, ya que la gente lo crea o no, cada alma tiene su contraparte, en el caso de los humanos, esa sensación esta hay, es a lo que se le dice "enamoramiento", en algunas personas es más fuerte que otras, por lo que también se habla del dichoso "amor a primera vista", en fin, en los animales mágicos que aparte de su parte humana tienen su parte animal ese sentimiento de "imprimación" es mucho más fuerte, haciendo que solo puedan estar con dicha imprimación y querer estar con el otro para siempre, haciéndolo feliz, ellos distinguen de manera rápida y certera a su "alma gemela" apenas sus instintos terminan de desarrollarse, en el caso de los hombres lobo sucede a los diecisiete más o menos – y tras esa larga explicación Lily tomo una gran bocanada de aire.

¿es eso verdad? – James no pudo reprimir el impulso de preguntárselo directamente al sonrojado Remus.

Pues... bueno, no es tan... técnico... es decir... yo... – era casi adorable ver al pequeño hombre lobo balbuceando.

A ver, Remus – sonrió con picardía Sirius – explícanos tú que es la imprimación.

Bueno... es – tras tomar mucho aire y pensárselo un poco Remus volvió a hablar – entonces estas tu, y tu pareja, y a lo que se le llama imprimación es... exactamente – el sonrojo volvió a sus mejillas al no poderse hacer entender.

¿es? – canturreo Sirius.

¡es cuando su subconsciente y tu subconsciente se conectan inconscientemente! – grito de repente Remus con la emoción de quien acaba de tener una epifanía, los cuatro oyentes restantes se quedaron en silencio, debatiéndose entre meditar las palabras o echarse a reír, finalmente optaron por hacer ambas cosas al mismo tiempo.

¡pero qué cosas dices, Moony! – grito tras un buen rato de risas James, viendo a su amigo rojo como un tomate por la ira y la vergüenza.

Olvídenlo – y sin más Remus se dio la vuelta dejando a los otros cuatro carcajeándose y siguió con sus deberes.

Cuando por fin se cansaron de reír, todos volvieron a sus anteriores posiciones, Lily se sentó junto a Remus con mirada avergonzada y siguieron haciendo juntos sus deberes, Sirius se sentó junto a James a leer una revista muggle con una gran cantidad de motos y muggles con poca ropa en ellas, James volvió a su posición en el sofá con la cabeza colgando mientras jugaba con su Snitch y Peter lo miraba con atención, cada uno metido en sus cosas, esa era una de las imágenes más constantes en la sala común. James, ensimismado en su juego y en la tranquilidad a su alrededor, fue sacado de su pequeño mundo por un picoteo constante en la ventana más cercana a él, después de ignorarlo por un minuto el sonido este se hizo más fuerte, lo suficiente para que la mayoría de la sala común voltearan a mirar con curiosidad a la lechuza negra y esbelta frente a la ventana.

James tardo un par de segundos en atar cabos (Lechuza picoteando la ventana + lechuza negra y estirada + estoy recibiendo cartas de esa lechuza todos los días = Tom me mando una carta) con un bote que para cualquiera hubiese sido un suicidio, James se levanto del sofá y corrió hacia la ventana, y tras coger su carta, acariciar las hermosas plumas Negras de Ivanov Garibaldi III (llamado por James Iban) y darle una galleta, se dispuso a subir a su habitación con rapidez, dejando a toda la sala común mirando en dirección a los cuartos de los chicos con cara de sorpresa.

James, inconsciente de la curiosidad que dejo en su sala común, cerró las cortinas de su cama para que Frank Longbottom no viera la dichosa carta (aunque el susodicho estaba en su quinto sueño) y se acostó a leerla.

James:

Tienes que tener más cuidado con los entrenamientos de Quidditch, es un juego peligroso incluso en sus prácticas, espero que tengas más cuidado. Ya estoy de nuevo en Inglaterra, volví de Irlanda, tendré que dejar los ingredientes en mi trabajo mañana asi que podríamos vernos pasado mañana, es sábado, y sé que tienes salida a Hogsmeade, cuando nos veamos ya podremos hablar de ese deporte tan irresponsable del Quidditch. Nos podríamos ver en la banca del bosque en la que estuvimos la vez pasada, antes del almuerzo, ¿te parece?

Tom Riddle

James casi se pone a saltar y dar griticos de felicidad, ¡había vuelto y lo quería ver! Sin perder tiempo cogió un pedazo de pergamino y escribió con alegría su respuesta.

James, aun con una sonrisa de idiota en la cara, y después de enviar con Lila (su lechuza) la respuesta, volvió a la sala común para encontrarse con la misma imagen de todos los días frente a sus ojos, como si nada hubiese pasado volvió a su antigua posición y siguió jugando con la Snitch.


Los días pasaron y más rápido de lo que pensaba James, llego el sábado 14 de febrero, día de San Valentín, la mañana trascurrió con tranquilidad, los Merodeadores llegaron un poco más tarde al desayuno donde los esperaba Lily con esa típica mirada de curiosidad dirigida solo a Remus, después de que él les dijo de "buena" gana que efectivamente ya había imprimado, los merodeadores restantes mas Lily había tratado por todos los medios de que dijera el nombre de la persona que su corazón había elegido, mas sin embargo (y a pesar de métodos poco ortodoxos utilizados por los Merodeadores y hasta la propia Lily) el pequeño lobito no había soltado ni una sola letra del nombre de su imprimación, cosa que puso nerviosos a los demás, ¿qué era lo suficientemente malo como para que Remus no se los pudiera decir?

Tras pasar una amena mañana al estilo Merodeador (haciéndole bromas a los Slytherin, específicamente a Snivellus) se encaminaron a Hogsmeade, el pueblo estaba repleto de adornos rosa, flores y moños, Sirius pronto desapareció en las tres escobas, había aceptado una cita múltiple, tres chicas y dos chicos le habían casi suplicado ir con ellos a Hogsmeade, asi que Sirius, practico como siempre los invito a los cinco a compartir el día con él. Remus desapareció antes incluso de que James pensara en seguirlo para saber sobre su pareja, Peter desapareció por la plaza principal con su novio Crabbe... ¿o era Goyle?, en fin, el hecho es que James pudo escaparse hacia el bosque a buscar a Tom.


Tom estaba sentado en la dichosa banca maldiciendo su poca conciencia al no poner una hora exacta en la carta, había estado desde las siete de la mañana en aquella banca, y a pesar del tiempo los nervios no salían de su cuerpo, maldita sensación. Sus insultos hacia sus sentimientos se vieron interrumpidos al ver una delgada figura caminando hacia él, la primera sensación fue la de alivio, luego vino la extraña felicidad y finalmente domino el nerviosismo, ¿cómo se suponía que se actuaba en esos momentos?, nunca había tenido un tipo de relación como esa, la que más se le acercaba era la relación que mantenida con Abraxas Malfoy, y eso era un compañerismo muy parecido a la amistad, esto no era una de esas relaciones que él había tachado como necesarias (generalmente necesitadas para cumplir sus fines).

Hola – James escondió sus nervios bajo su gran sonrisa de saludo.

Hola, James – no importaba cuantas veces lo oyera, siempre que Tom lo llamaba por su nombre el único pensamiento coherente de su cabeza era "nació para decir mi nombre".

¿qué tal todo?

Estupendamente – Tom, al levantarse de la silla sintió los efectos de no haberse movido ni un centímetro por cuatro horas.

Me alegro – James le dedico una sonrisa aun mas grande.

Mientras charlaban sobre lo que habían hecho en la semana (o más bien, James hablaba y Tom asentía) fueron caminando por la hermosura de ese bosque primaveral, después de que se acabara la historia de lo sucedido en la semana, se quedaron en un silencio cómodo, pero a pesar de la aparente tranquilidad del momento ambos estaban sumergidos en sus pensamientos "¿porque no me ha besado? ¡Se arrepintió! Por las pantimedias de Merlín, ¡se arrepintió!, ¿me estará disiento de manera silenciosa que solo quiere que seamos amigos?, ¿le pareceré muy chico, muy gordo, muy flaco, muy feo, muy lindo, muy inmaduro, muy maduro, muy alto, muy bajo, muy sonriente, muy serio...?" y mientras los pensamientos de James corrían a rienda suelta (*) Tom lo miraba de reojo con un dilema parecido "¿lo debería besar?, bueno sería muy cursi pero le dejaría claro que no quiero ser solo su amigo... ¿no quiero ser solo su amigo?".

Tom/James – dijeron al mismo tiempo ambos jóvenes para después reír por su ocurrencia.

Yo quería... bueno, primero tu – cedió James, Tom se quedo mirando como embelesado la sonrisa nerviosa en los labios del azabache y su tenue rubor, y dejando su razón en un lugar muy lejano, agacho su cabeza hasta unir sus labios con los del más pequeño, una caricia.

Después de que sus mentes se aclarara con la respuesta divina (que llego en modo de beso) James y Tom siguieron su camino un poco más tranquilos, y tras varias secciones de "respuestas" cada una más prolongada y apasionada que la anterior llegaron a Hogsmeade donde dejaron de lado su anterior y gratificante actividad, James entonces inicio con una charla nueva, en la que hablaban sobre el Quidditch y Tom daba su punto de vista, que era un deporte peligroso y nada entretenido.

Deberías hablar con mi amiga Lily – rio James al escucharlo – apuesto a que ella te amaría si le dijeras esas ideas sobre el Quidditch – Tom de repente se quedo parado en mitad de la calle, James se volteo a mirarlo con curiosidad, parecía extrañamente serio.

Sobre eso, James – James entrecerró un poco sus ojos y volvió sobre sus pasos hasta estar frente al oji verde.

¿sobre qué? – pregunto evasivo.

No me parecería prudente que... ya sabes, hablaras sobre mí con las demás personas – James entrecerró un poco mas sus ojos.

No son las demás personas, son mis amigos.

Sí, pero me parecería mejor que no fuéramos abarrotas por preguntas – James tras un par de segundos relajo su expresión y suspiro con fuerza, bueno, ¿y que esperaba, que lo publicaran en el profeta?, en fin, debió venirla venir desde que se entero de la extraña necesidad de su compañero por pasar inadvertido.

Bien, nadie lo sabrá – Tom pareció calmarse, había sido bastante extraño sentir la mirada acusadora de James en vez de sus constantes miradas cálidas y alegres.

Bien – y mientras Tom se juraba mentalmente hacer lo posible por no recibir otra de esas mirada, James miro su alrededor.

Deberíamos ir a Madame Tudipié, estamos cerca y muero del hambre.

Claro

El almuerzo estuvo bien, el aire era un tanto incomodo ya que la señora Tudipié, con su negro moño, no paraba de enviarles miradas extrañas (una mezcla entre alegría y éxtasis curioso) que los dos comensales no podían ignorar, el restaurante estaba decorado para la ocasión, tenia ramilletes, muérdago y las mesas estaban separadas por telas rosas y blancas para darles más privacidad a la parejas (cosa que Tom agradeció, mejor que nadie más los viese en ese romántico lugar), sin embargo al salir del restaurante el aire volvió a ser el mismo y volvieron a sus tan ansiadas sesiones de besos, no fue de sorprenderse que el atardecer los pillara recostados contra un árbol, James tironeando suavemente los cabellos negros y Tom pasando sus manos, una por la cintura de James y la otra acariciando una de las suaves mejillas, ambos besándose apasionadamente, ambos se separaron, y mientras tranquilizaban sus respiraciones James se fijo en el cielo con un tanto de fastidio, ¿que no se podía detener el tiempo?

Tienes que irte – afirmo Tom como leyendo el pensamiento de James.

Si – dijo aun jadeando James.

En silencio Tom se levanto y desde arriba pudo contemplar fascinado los ojos chocolate de James, con ese brillo peculiar, el sonrojo que atravesaba la piel canela de sus mejillas y con orgullo vio los labios hinchados del azabache, sintiéndose bien consigo mismo al saber que él era el responsable de que esos carnosos labios estuvieran rojos.

¿te acompaño a algún lado? – James le sonrió con picardía al otro.

Tal vez otro día – Tom, ya consiente de el humor negro y pervertido que James tenia, decidió dejarlo pasar.

Bien, podríamos vernos...

La próxima salida a Hogsmeade es dentro de mes y medio – Tom se sintió a el mismo formando una mueca de fastidio y decepción, muy rara en el – pero puedo salir antes – rio James al ver la expresión de su... ¿amigo?, ¿novio?, ¿amante?, ¿compañero?, ya no sabía que exactamente.

No voy a viajar por ahora

Podemos vernos el lunes, tengo toda la tarde libre


Ese mes de febrero paso con una lentitud deliciosa para mi, aun puedo recordar esas tardes de primavera, y entre día y día ya era finales de Marzo, Tom y yo llegamos al acuerdo de vernos Lunes, Miercoles, Viernes y Sábados, hubiese preferido verlo todos los días, después de todo estábamos en esa bella etapa de los primeros meses de noviazgo "la luna de miel", pero entre clases, castigos y entrenamientos no tenía el tiempo libre suficiente. Nos reuníamos a la hora del almuerzo y nos despedíamos cuando la noche se asomaba en forma de ocaso, decidimos no volver a los restaurantes de Hogsmeade, las miradas curiosas de Rosmerta y Madame Tupiré eran suficiente escusa para el no volver a esos restaurantes, por eso comíamos en medio de algún claro del bosque, aparecíamos una mesa y un par de sillas. Tom, dando muestra de su buen gusto aparecía un arreglo de flores y velas, la comida era agradable, en silencio, claro, excepto cuando me parecía "apropiado" hacer uno que otro comentario humorístico. La relación iba de maravilla, perfecta, entre más nos conocíamos mas ansiábamos saber más del otro, todo iba viento en popa. Después de comer caminábamos y hablábamos de anécdotas o intereses comunes, constantemente, en el camino yo intentaba convencer a Tom de lo entretenido e interesante del Quidditch, y el por su lado intentaba persuadirme para que no me metiese en problemas molestando a mis compañeros, en especial de los Slytherin, ¿qué se puede esperar? Los Slytherin se apoyan entre ellos. Con el paso del tiempo la relación se fue volviendo más intima, mas besos robados, mas caminar cogidos de la mano (cosa que nos costaba mucho a ambos hacer, y cogíamos la mano del otro dudosos y sonrojados) , mas abrazos, mas palabras cariñosas... aunque la mayoría las decía yo, sin embargo la relación iba como tenía que ir, como un buen noviazgo, íbamos avanzando a medida del tiempo, dando pasos gigantescos hacia la Ítaca (*) de nuestra relación.

James parecía más vivo y alegre que nunca, incluso hacia los deberes y estudiaba para los EXTASIS de buena manera, estaba feliz, y cada vez estaba más y más seguro de que Tom ya no le gustaba... ahora le quería, y ese sentimiento iba creciendo de manera rápida convirtiéndose en algo más.

Por lo que estaba totalmente seguro de que quería a Tom Riddle, ¿y porque no?

Por su lado, Tom seguía subiendo en su estatus y Lord Voldemort ya estaba iniciando a tener la fuerza necesaria para no solo hacer ataques pequeños y atemorizantes, estaba cada vez mas y mas cerca a su meta, a pesar de eso dejaba a su mente distraerse cada que podía en James, en sus besos, su rostro, sus chistes, su sonrisa, su cuerpo y en los momentos que vivía junto a él, seguían con su sagrada costumbre de mandarse cartas todos los días, incluso los días que se veían, el maquiavélico Lord Voldemort estaba experimentando esa alegría intensa, la emoción, los fuertes latidos del corazón e incluso las mariposas en cada parte que tocaba a James, estaba experimentando el querer, y para sorpresa del Lord Oscuro, le encantaba esa sensación, y parecía cada vez rendirse mas y mas a sus sentimientos, dejando atrás todas las racionalidades que regían su vida la mayor parte del tiempo.

Asi que si, al parecer quería a James Potter, ¿y porque no?


(*) El País de las Maravillas, es el país que encuentra Alicia en, Alicia en el país de las maravillas, la mayoría lo conoce, pero para los que no...

(*) Rienda Suelta, es una expresión usada en mi país que significa algo como "liberar algo", soy Colombiana, no sé si en otros países se use esa expresión.

(*) Ítaca es como el Destino de la travesía, a donde tiene que llegar.

Notas finales:

N/A: Eh aquí el segundo capítulo, este ya le da pie a los futuros capítulos y arregla varias dudas, en el próximo capitulo ya empieza el Lemon, como repito, es un Fic medio largo, asi que es conciso con el contenido de cada capítulo.

Espero que valoren mi trabajo, si es asi, ¡Dejen Reviews!

Nos estaremos viendo de nuevo el jueves si Slytherin lo permite... ¡Feliz Día!

Dato Curioso: Ivanov Garibaldi III me pareció el nombre perfecto para la lechuza privada de Tom Riddle y Lord Voldemort, un nombre propio de la realeza rusa, o eso pienso yo, el III me vino a la mente porque le daba un toque más misterioso y altruista, si fuese un joven buscando poder y reconocimiento asi se llamaría mi mascota. James es más simple y des complicado, todo lo opuesto a Tom, por eso no solo le dice a Ivanov Garibaldi III, Iban, sino que su lechuza tiene un nombre sencillo, Lila.


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