Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En el mundo de los sueños. por MeKibum

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueeeeeno xD terminé recién el segundo capi lol ;D

 

-"¡Ay no!, ¿aún no te vas? - lo único que le faltaba, el extraño chico otra vez.

- Espera, espera - ya estaba arto de él, lo único que hacía era gritar y enojarse, además no entendía que estaba haciendo ese chico ahí, era su sueño, se supone que uno puede controlar su mente, pero extrañamente, por más que intentaba, no podía hacer que esa persona ,que ahora se encontraba en el marco de la puerta de su habitación, se fuera y lo dejara en paz - Mira, no sé quién eres, no sé qué haces acá y déjame decirte que no voy a irme de aquí, este es mi apartamento - explicó con notable cólera en su voz.

- Mira tú, jovencito - dijo con autosuficiencia el pelinegro - este es mi apartamento, vivo aquí desde hace... eh, dos, tres, sí tres años y si no me explicas ahora cómo entraste me veré en la obligación de llamar a las autoridades.

- ¡Aish!, pero que molesto eres, llegué aquí ayer, contraté a una agente para que me buscara domicilio y ella me trajo hasta aquí, en este apartamento no vive nadie desde hace un año y medio, ella misma me lo dijo.

- Pues déjame decirte que te mintieron porque yo vivo aquí, es más, mira - habló el bajito caminando hacia el velador que estaba al lado derecho de la cama - ¿qué?, no, no está... ¡¿Qué hiciste con el retrato que estaba aquí encima?! - gritó exasperado mientras observaba con ojos ardientes a un asustado Kyuhyun que había pegado un salto al escuchar el grito del pelinegro.

- ¿Yo?, na-nada, no había nada ahí cuando llegué - intentó sonar lo más calmado posible, consiguiéndolo a duras penas.

- Había un retrato mío ahí encima, de seguro se cayó - movió la mesita de noche, abrió los cajones e incluso buscó bajo la cama, no había nada - dime qué hiciste con él, ¡sé que tu lo sacaste!, ¡responde! - y se abalanzó contra el castaño."

 De nuevo despertó pegando un salto, cayéndose de la cama.

-          Ah, mierda - maldijo mientras se sobaba el codo, miró por la ventana y se dio cuando que ya era de noche, se dirigió al baño y se lavó la cara, los malestares habían disminuido un poco, pero sin embargo aún sentía la garganta apretada y los ojos pesados. Se fue a la cocina para comer algo, ya que debían ser las ocho de la tarde y él aún no comía, cuando iba a sacar el ramen instantáneo sintió que algo se enterraba en su pie, dio un grito ronco y se dejó caer rápidamente en una de las sillas del comedor, se observó el pie con detenimiento y su vista se posó en un pedazo muy pequeño de los que parecía un fragmento de un plato de porcelana, volvió su vista al suelo y efectivamente había un plato roto, de inmediato escenas del sueño que había tenido el adía anterior asaltaron su mente, desechó rápidamente le ridícula idea que le cruzó la mente.

 "¿Y si fue real?"

De seguro había temblado la noche anterior y él no se dio cuenta.

De igual manera se sentía paranoico, ese chico de su sueño parecía estar muy seguro de lo que decía, pero era imposible que él viviera allí, a lo mejor era un alma en pena o algún suceso paranormal. Sacudió la cabeza en señal de negación y rió por la estupidez que acababa de pensar, él era una persona muy inteligente, no podía pensar esas cosas. Aún así, se dirigió a su habitación y buscó en el velador del lado derecho de su cama, afortunadamente no había nada, resopló con alivio y se metió a la cama de nuevo.

Intentó dormir pero le fue imposible, encendió el televisor y se pasó largo rato viendo películas y distintos programas de televisión, finalmente el sueño lo fue venciendo de a poco.

-"Por favor, vete. Te lo he dicho de todas las formas posibles, pero no me haces caso, ¿qué quieres que haga para que te vayas? - El chico bajito ahora se encontraba sentado en el sofá, a su lado.

- No me iré a ningún lado, tú eres sólo un personaje que creo mi mente, esto es un sueño, no sé por qué te es tan difícil darte cuenta - explicó calmadamente, de alguna u otra forma tendría que hacer entender al chico que no era real, lo raro era que no podía hacer que se callara, él podía cambiar los canales de la televisión con su mente e incluso las cosas de su apartamento estaban cambiadas de lugar, era obvio que todo era una sueño, se sentía frustrado al no poder controlar a ese personaje.

El pelinegro bufó - ¿Tú crees que si no fuera real podría saber que la manta blanca de la cama tiene una mancha en la punta izquierda?, una vez me comí un chocolate y la manché accidentalmente, nada de lo que usé saco la mancha.

-P-ero es imposible, tú no existes, cuando estoy despierto no hay nadie en la casa, sólo apareces en mis sueños - ya se estaba desesperando, ¿y si efectivamente era un alma en pena?, de alguna forma la idea no se le hacía tan estúpida ahora - Además esto tiene mucho rosa, este apartamento debió de ser de alguna chica.

-¿Tú crees que a sólo las mujeres le gusta el rosa?, pues déjame decirte querido, que no es así, en realidad es mi color favorito.

-Eres un chico extraño - KyuHyun ya no se sentía tan incómodo, excepto por esa inquietud que sentía dentro de sí, había posibilidades de que el bajito no se fuera nunca de sus sueños, ¿cómo lo haría entender que estaba muerto?

 - ¿Por qué extraño?, sólo dije que me gustaba el rosa. Odio a la gente como tú, esa gente que piensa que las personas son extrañas por sus gustos, ¿Sabes?, todas las personas tienen gustos diferentes, nadie es igual a otro y todos tenemos algo que nos hace únicos, no sé cuál es tu problema. - comentó el bajito con rabia en su voz.

-No, no quise decir eso, es sólo que... ¡aish!, sólo olvídalo ¿sí? - el castaño se acomodó mejor en el sofá, ahora le sacaría plática al chico pelinegro, si iba a tener que lidiar con su presencia en sus sueños, por lo menos tendrían que llevarse bien ¿no? - ¡Oh!, aún no me has dicho tu nombre, ¿puedo saberlo verdad?

-¿Para qué quieres saber mi nombre? - interrogó.

-Para que nos conozcamos, digo, ya sabes que no me iré de aquí, así que podríamos llevarnos bien, para hacer más cómodo el ambiente digo yo, ¿qué dices?

-E-está bien, mi nombre es... - el de cabello negro se quedó un rato pensativo, con los ojos abiertos y su mirada perdida en algún lugar.

-¿Es? - lo instó a proseguir Kyuhyun.

- Eh, Sang, Sung, Sungmin, sí, mi nombre es Sungmin, ehm, Lee Sungmin - dijo al fin, atropellando sus palabras, al castaño le pareció extraño, pero sin embargo lo dejó pasar.

- Bueno Sungmin, mi nombre es Cho Kyuhyun, un gusto conocerte - le tendió la mano al otro que dudó un momento en estrecharla, pero finalmente accedió, dibujando un sonrisa tímida en sus labios. - ¿Qué edad tienes? - él se veía realmente joven, Kyuhyun podría jurar que hasta incluso era menor que él.

-Ah, pues yo tengo 21 años, ¿y tú?

- ¿21 años dices? - preguntó incrédulo, se le hacía difícil de creer que ese chico de apariencia tierna e infantil fuera mayor que él - no puedo creerlo, yo, yo tengo 19, ¡eres mi hyung!, no lo pareces,

-¿En serio no lo parezco? - Preguntó con cierta decepción en su tono de voz - ¿por qué no?

-Pues porque pareces una persona menor, tienes una mirada que inspira ternura y tienes cierta apariencia infantil, sin ofender, claro. - le explicó mientras se paraba para ir hacia la cocina a tomar un vaso de agua, de pronto todo empezó a desvanecerse."

 Despertó calmado, su sueño no había sido tan tormentoso como los anteriores, sonrió levemente y se paró de un salto de la cama, se encaminó al baño con una toalla en el hombro, dio el agua mientras observaba su reflejo en el espejo, una vez el agua se templó, dejó que ésta relajara sus músculos, cerró sus ojos.

"Kyuhyun"

 Abrió los ojos de golpe y corrió rápidamente la cortina de la ducha, alguien había dicho su nombre, estaba seguro de eso, también estaba seguro de haber reconocido esa voz, esa voz, era la de Sungmin.

No prolongó más su baño y se secó el cuerpo superficialmente, se puso unos pantalones, una camisa y se fue a la sala, llamaría a la señora que le encontró ese apartamento.

 

-          ¿Diga? - contestó la mujer al otro lado del teléfono.

-          Eh, ¿señora Jung?

-          Sí, con ella, ¿quién habla?

-          Soy Cho Kyuhyun, usted me buscó apartamento hace un par de días.

-          ¡Ah, sí!, dime hijo, ¿tuviste algún problema?

-          No, para nada, sólo la llamaba porque quiero saber acerca del antiguo dueño del apartamento, me causa un poco de curiosidad.

-          Eh, déjame buscar los papeles del domicilio - Kyuhyun esperó poco tiempo en el auricular, escuchaba pasos y sonidos de hojas, hasta que la mujer tomó de nuevo el teléfono. - mira, el anterior dueño se llamaba Lee Sungmin, la verdad no tengo mucha información sobre él, pero creo que falleció, su familia no me habló mucho de ese tema, lo último que supe del chico por parte de ellos fue que estaba internado en el hospital por problemas cerebrales, pero eso fue hace más de un año y medio, si estuviera vivo ya hubiera vuelto a su apartamento, ¿no crees?

Kyuhyun se quedó estático, la sangre se le congeló al momento en que escuchó el nombre del ex dueño de su ahora hogar, efectivamente el chico que aparecía en sus sueños no era una creación de su mente, él era real y estaba muerto, muerto. Pero ¿cómo había podido su mente hacer creado a ese ser físicamente si jamás en la vida lo había visto?, aunque claro, siempre podría no ser así en realidad, a lo mejor su subconsciente personificó a ese ser como su chico ideal, para que se le hiciera más fácil interactuar o... no lo sabía en realidad, sólo tenía claro que tendría que buscar el famoso retrato que Sungmin decía tener.

-          ¿Hola?, Kyuhyun, ¿sigues ahí? - la voz de la mujer lo sacó de sus pensamientos.

-          Eh, sí, sí, muchas gracias por la información, que tenga un buen día.

-          Bueno, ad-

Simplemente cortó, ni siquiera dejó que la amable señora se despidiera, su mente trabajaba a mil por hora, necesitaba, no, debía encontrar ese retrato.

Se fue corriendo a su habitación tropezando varias veces en el proceso, revisó cada cajón, el armario, bajo la cama y no encontró nada. Se tiró en la cama y pronto un click hizo en su cabeza y se tiró como león a su carne hacia la mesita de noche del lado izquierdo, había revisado en todas partes menos allí, abrió el cajón desesperadamente y allí, dentro del cajón estaba el retrato, el retrato de Lee Sungmin, tal cual como su mente lo creó.

 

Notas finales:

Eehm, bueno, eso sería ç;, gracias por leer y por dejarme sus reviews ;'D ! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).