NUESTROS LAZOS
RUKA HATAKE
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Era muy pequeño cuando mi madre murio dejandonos solo a mi padre y a mí. Mi padre fue un buen hombre, y un excelente ninja que después de salvar a sus compañeros decidio dejar este mundo bajo su propia mano dejandome completamente solo.
Me llene de rencor en su contra porque no podía entender ni su forma de actuar ni sus motivos, aún ahora no puedo comprenderlos del todo. Pero cuando te conoci a ti, cuando llegaste a mi vida Uchiha Obito, mi mundo se volvio a trastocar solo que esta vez la sangre y el dolor no vinieron contigo al menos no al principio.
Sabes siempre me ha parecido curiosa la forma en que nuestro equipo se parece al que formaron años despues mis tres alumnos. Sakura parecida a Rin no solo en lo violenta y decidida sino en que ambas se enamoraron de un Uchiha. Naruto se parece mucho a tí Obito, siempre alegre y brillante, luchando incansablemente por convertirse en el mejor, por dejar de ser lo que los otros dicen para ser él mismo.
Y finalmente Sasuke y yo...
Quizas ese parecido entre nosotros fue lo que hizo que me llevara a sentirme más cercano a él, ponerlo por encima de Sakura y Naruto, realmente admito que Sasuke era mi alumno consentido. Queria que el siguiera un camino diferente al mio donde no tuviera que perder a las personas más importantes para que entendiera cual era el verdadero motivo de vivir y de luchar.
Sasuke no siguio mi camino, el escogio uno incluso más oscuro y doloroso al que yo había elegido en mi momento. Sasuke decidio alejarse de las personas que lo amabamos para destruir a la persona que había matado a su familia, a su propio hermano. Sin embargo, no pudo matar a Naruto antes de marcharse y Naruto no se ha detenido para poder traerle de vuelta. Naruto tomo la misma decición que tú, el decidio luchar para protegernos, solo que Naruto sigue vivo mientras que tú yaces bajo la tierra.
Solo dejaste atras tu nombre grabado junto con nuestros otros amigos, junto con los que fueron mis nuevos compañeros. Sin que sea capas de poder escuchar nuevamente tu voz, sin la posibilidad de que vuelva a tocar con mis dedos tu piel y pueda iniciar una lucha sin sentido contra de tí.
Y mientras soñaba con tu recuerdo conocí a Iruka y me hice su amigo, cuando me beso por primera vez tratando de consolarme por la partida de Sasuke, cuando su rostro estuvo lo suficientemente cerca mis sentidos me engañaron mostrandome tu color y haciendome respirar tu olor, me llevaron a imaginar que era a tí a quien mis labios estrecharon en aquel beso, que ese calído calor que desprendia era tuyo, que ese fue era el beso que nos debiamos y nunca tuvimos la oportunidad de regalarlos.
Así que me aproveche de Iruka.
Iruka se convirtio en tí. Iruka era mi patetico remplazo para tí.
-Estoy enamorado de ti.- le dijo apartando lo suficiente sus labios pero no el contacto.- he estado enamorado de ti por años...- su voz sonó triste.- No quiero volver a dejarte así, no quiero que te lastimen por proteger a alguien tan débil como yo.-
Él dejo atras sus miedos para abrirme finalmene su corazón. No pude responderle adecuadamente en ese momento, porque fue romper la burbuja que yo mismo había creado durante años. Me di cuenta de lo egoista que me había portado.
Tu fuiste mi primer amor, el que me dejo atras con una parte de sí mismo para que pudiera vivir y luchar. Eres la persona que jamas pude sostener entre mis brasos, el que se fue sin que le pudiera entregar por completo mi corazón.
El corazón que ahora Iruka me estaba pidiendo y que sigue enterrado junto a tí. Por eso traté de alejarme de él, de convertir su presencia en un pequeño e insignificante recuerdo. Porque no quiero convertirlo nuevamente en tí, no quiero que sufra mientras lo abrazo pensando en tí.
-Kakashi san, te lo voy a repetir nuevamente.- le dijo con desición.- Te amó, pero entiendo que tu corazón desde mucho antes de conocernos le pertenece a alguien más. Cuando me declare ciertamente lo hice por mi propio bien y egoísmo y la verdad no me arrepiento.-
-Iruka.-
-Pero tampoco pienso forzarte a que aceptes mis sentimientos. Tu y yo formamos una bonita y sincera amistad, al menos es lo que siento y creo. No quiero que nos distanciemos, te prometo que de mi parte nunca más volveras a escuchar o sentir que pretendo algo más que tu amistad.-
Sus palabras eran sinceras.
Su dolor tambien.
Iruka sabe que te amo Obito, sin que yo se lo dijera el descubrio que sigo atado a tí. Quizas fue por ello que le costo tanto trabajo decirme lo que todo su cuerpo me decia en silencio.
Pero Iruka se marcho Obito. Él se fue de mi lado tan facilmente que parecia nunca haber estado, se fue bajo las ordenes de Tsunade durante mucho tiempo más del que cualquiera hubiera creido posible. Todos los que le conocemos sentimos su partida aunque de diferente forma, porque el es de la clase de personas a quien es muy dificil acecarse, es como si estuvieras frente al reflejo de la luna en el agua, tan cercano a simple vista y ten lejano en realidad.
Él me dijo que era una persona debil, pero sabes yo no creo que sea de esa forma. Si fuera debil, nunca hubiera conseguido sobrevivir sin sus padres, no se hubiera convertido en ninja ni mucho menos en un maestro. No hubiera sido capas de hacer abrir su corazón a Naruto ni de mantenerme aqui sujeto en medio de tanto dolor como lo hizo.
Si hay alguien debil soy yo, porque he necesitado atarme a tí para seguir porque he necesitado ponerlo a él como tu remplazo para no rendirme, y porque he usado a mis alumnos como excusa para continuar una batalla que he deseado perder en relidad muchas veces.
Lo más dificil de verle regresar es ver como continua con su vida y como poco a poco me voy convirtiendo en una pieza obsoleta para él.
-Soy demasiado egoista Obito, se que es lo mejor para los dos que no tengo derecho de atarle sin quererle pero...- ... - no puedo evitar desear que siga mirandome a mí.-
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-Realmente eres un caso Kakashi, lo primero que te dice uno y es lo primero que vas a hacer.- Tsunade le mira de reojo entre divertida y triste.- es una pena que dejaras ir a tan buen chico, algunos idiotas nunca prenden.-
-Tsunade sama, por favor.-
-Oh vamos Shizune, no es ningún secreto como anda como perro con la cola entre las patas desde que hace tres días se entero del regreso de Iruka con Bee a la aldea y que estan viviendo juntos.-
El cuerpo de Kakashi se tenso al momento desviando la mirada de su ojo hacia algun parte de la pared al lado, sintio la vilis recorrerle por entre los intestinos hasta llegar a su boca de forma desagradable. Simplemente había sido un golpe enterarse por terceros de la llegada del moreno dos días después de su llegada pero no tanto como cuando fue a su casa a darle la bienvenida y se topo con aquel ninja rapero de la aldea de la nube y jinchūriki del ocho colas.
Apenas y pudo mantener el control de ver también a Naruto ahí cenando con ellos dos como si de una simpática familia se tratara, cuando él había sido su maestro muchos más años, cuando eran parte de la misma aldea. Esta bien entendía que le había ayudado mucho para poder entablar la relación pacifica que ahora llevaba con el Kiuby, pero no era para tanto.
-Sal ya de tus pensamientos y vete de una vez.- la voz de Tsunade le atrajo de nuevo a la realidad.- Quiero el reporte de inmediato nada de viejitas o princesas hechizadas en tu camino, A TIEMPO Kakashi a TIEMPO.-
-Por supuesto Tsunade sama.-
Desapareció de la oficina de la Hokage en una voluta de humo para reaparecer en su casa. Empezó a recolectar las cosas necesesarias para el viaje que seria de almenos unos cuatro días en ida y vuelta hacia la aldea de la arena donde tendria que entregarle algunos papeles a Gaara. De cierta forma se alegraba de salir de la aldea para no tener que ver a ese rapero ir de aquí para alla con un muy feliz Iruka.
Y si, estaba celoso.
No podía negarlo como hombre que era y ninja de primer nivel le desagradaba que ahora Killer Bee fuera el que disfrutara de sus cenas, porque eran suyas tenia derecho de antiguedad. Iruka era realmente un excelente cocinero y anfitrion, podría colarse pero no le gustaba la compañía de extraños y hacer amistades nunca fue su fuerte. Una sola mano le alcansaba y sobraba para contar sus amistades más cercanas y con quienes convivia más seguido. Y no queria estar en medio de esos dos.
Metio las ultimas cosas para dirigirse a la entrada de la aldea donde seguramente Sai le esperaba. Realmente esa misión no necesitaba a dos ninjas y mucho menos a dos ambus bueno uno, el hacia mucho que habia renunciado a ese escuadron, ya tenia suficiente con la sangre como para el mismo ir a buscar más.
Cuando llegó Sai le esperaba ya en la entrada y con más equipaje del que espero.
-Buenas tardes Kakashi sensei.- le saludo animadamente
-Hola Sai, disculpa la tardanza pero...-
-Esta bien, solo fue una hora y media. Un record para usted.- le contesto sonriendo
-Si bueno, mejor vamonos. Entre más rapido nos vayamos más rápido regresamos.-
Sai solo asintio con la cabeza sonriendo como siempre, aunque esta vez su sonrisa no era puramente falsa. Su corazón desde el día anterior que fue informado por la Hokague había empezado a latir anormalmente más veloz, y ni que decir de la incomodidad dentro de su estomago, según Sakura cuando la fue a ver eso eran simples nervios.
Y no era para menos, despues de aquella charla con el pelirrojo comenzo su corespondencia que cada ves era más frecuente y con más contenido. Sin embargo esta era la primnera vez que podía verlo en meses debido a las actividades de ambos por lo que no sabia ahora como debía de actuar frente a Gaara, si tenian la oportunidad de estar unos momentos a solas.
Pero por si las dudas había escrito una carta más para darsela por si los nervios no le dejaban utilizar las palabras correctamente llegado el momento.
Kakashi no pudo evitar notar las diferentes muecas en la cara de Sai mientras parecia estar más concentrado en sus pensamientos que en el camino, así que giado por su curiosidad y necesitado de olvidar todos sus demás pensamientos referentes a cierto moreno, considero bastante practico indagar sobre esa nueva y extraña faceta del chico. Así que se detuvo en seco.
Sai Tardo unos segundos en darse cuenta y parar de golpe haciendo que perdiera el equilibrio y casi terminara en el suelo.
-¿Sucede algo Kakashi san?- le pregunto sin perder la compostura.
-Nada, solo que no es una mision urgente e ir demasiado rápido nos puede privar de este maravilloso paisaje.-
-¿Acaso Tsunade no le informo de la fecha en que espera la respuesta de la carta?-
-Vamos en excelente tiempo, no creo podamos retrasarnos.-
-Ah ya entiendo, Naruto me dijo algo al respecto.-
-¿Naruto?- eso si que no se lo esperaba
-Si, entiendo que no quiera estar en la aldea ahora que se le robaron el mandado.- le contesto serio
-¿De qué hablas?-
-De Iruka sensei por supuesto.- incluso con la mascara pudo darse cuenta de la expresión de asombro y negación de Kakashi.- Descuide si es para usted, regresara. Si no nunca lo fue.-
El peli plata no supo que contestar, era el quien se había detenido con el afan de iniciar una serie de cuestionamientos debido al extraño comportamiento del otro y ahora era quien era no solo cuestionado sino practicamente consolado por el otro.
-Aunque realmente me sorprende.- continuo
-¿Qué cosa?- le contesto
-Que se tratara de usted.-al ver la cara de interrogacion del otro decidio continuar.- bueno una vez me encontre con Iruka sensei, el me ayudo con... bueno, un asunto referente a alguien y me contó que se le habia declarado a la persona que amaba y este le rechazó.-
-¿Entonces quien te dijo que era yo?-
-Naruto kun. Aúnque no creo que sea apropiado contarle los detalles.-
-Me hubiera parecido más correcto no hubieras mensionado nada.-
-Pero usted fue el que dio pie Kakashi san. Esta es una mision importante y la cual tiene un tiempo de realizacion.-
-Y a mi me parece que estas demasiado emocionado con ir a la arena, ¿acaso es por algo? No espera, ¿por alguien?-
Un ligero sonrojo le hizo delatarse sin proponerselo, porque recordo la cara del pelirojo y los nervios hicieron meya en él. Desbio sus ojos hacia el suelo haciendo que Kakashi se sintiera finalmente triunfante, finalmente podría darle un nuevo giro a no solo a la conversación sino a su humor.
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Naruto sonrio picaramente mientras el liquido resbalaba no solo por la camisa si no tambien por el pantalón de Iruka. El maestro totalmente avergonsado se retiro del salón directo a su habitación no solo a cambiarse la ropa sino a tratar de calmarse.
Apenas iba quitandose la camisa cuando la figura de Naruto aparecio por la puerta entrando sin pedir permiso para terminar recargandose en la ventana. Los nervios le carcomian por completo, queria sacar a Naruto de ahí pero no podía siquiera abrir la boca por temor a que su voz fuera como el chillido de un pajarillo.
Por su parte el rubio estaba encantado viendo a su sensei de esa manera, quizas más tarde terminaria siendo reprendido pero nunca olvidaria como fimalmente era el quien ponia en apuros al mayor.
-No tengo la culpa dattebayo, de que hables en sueños sensei.-
Sin que supiera que era posible, el rostro de Iruka tomo todavía un rojo más intenso. Su corazón comenzó tambien a palpitar lo suficientemente fuerte para que él mismo pudiera escucharlo y tuviera miedo de que Naruto se percatara.
-Debo decir que la primera vez me sorprendí mucho, después se convirtio en algo realmente normal. Siempre quise decirte, pero hasta hoy me he hecho el animo dattebayo.-
-Esto son cosas de adulto Naruto.-
-Claro, lo entiendo sensei, como olvidar eso con el sonido que acaba de hacer hace un rato.-
-Ya basta Naruto. No voy a permitirte.-
-Vamos no se enoje tanto dattebayo. Es solo que quiero saber que esta pensando para actuar así.-
Su tono cambio a uno más serio al igual que su expreción. Le gustaba jugar con Iruka pero ciertamente era mucho más importante comprenderlo para ayudarlo que molestarlo, sabia desde hace mucho que estaba enamorado pero no dijo nada porque respetaba el silencio de su maestro respecto a su vida privada, no por nada era su primera figura de autoridad y familiar.
Trató de acercarse a Iruka pero este rechazo su contacto ni siquiera le miro a los ojos, el rojo seguia ahi instaurado en su cara y orejas, sin embargo, los ligeros espasmos uqe comenzaban a tomar control de su cuerpo le indicaron al rubio que ya no era solo la verguenza la que estaba sintiendo su maestro. Así que con decición y acon la renuencia del otro lo abrazo fuertemente sin darle la oportunidad de soltarse.
Tras un momento de opocición el moreno no solo acepto el abrazo de Naruto sino que tambien se aferro a este dejando caer sus lagrimas.
-Es increible como ahora tu tambien cabes entre mis brazos Iruka, creo que no me di cuenta de cuando sucedio dattebayo.-
-Lo amo, no puedo dejar de amarlo.-
-Lo se. Lo se.-
-Pero tampoco puedo ni quiero atarlo a mí, y no quiero estar solo, quiero que me amen. Quiero a alguien. LO QUIERO A ÉL!!!-
Estallo gritando con todas sus fuerzas.
Naruto lo entendio a la perfección e Iruka lo sabía. Ambos conocian los sentimientos del otro a la perfeción sin necesidad de detalles. La fuerza de auqel lazo que en algun momento formaron con aquellos dos era imposible de cortar, era algo que no quieran perder por mpas dolor que les trajera y las pocas esperanzas de felicidad.
-Yo tambien solo le quiero a él.- le contestó Naruto.