NUESTROS SENTIMIENTOS
Ruka Hatake
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Supo desde el principio que las cartas no estaban a su favor, aún así decidio luchar por tenerle a su lado. Ahora mismo estaba en medio de la incrusijada de seguir luchando por el amor de Iruka o simplemente hacerse a un lado y convertirse en el aliado de su aferrimo enemigo en el amor, Hatake Kakashi solo para poder conocer la verdadera sonrisa del castaño.
Hacia meses que se conocian, dos años quizas, era dificil medir el tiempo cuando tus unicos pensamientos involucran el nombre y rostro de una persona, cuando te envuelves solo en el empaque de esos sentimientos llamados amor, deseo, amistad.
Su corazón comenzo a latir a un ritmo desigual de forma casi imperceptible para él, cuando se dio cuenta por completo de sus sentimientos fue en medio de un concierto que el mismo había organizado, uno de tantos y al cual solo el castaño se aventuro a ir, seguramente más por educación y falta de conocimiento que porque el mismo quisiera o supiera donde se estaba metiendo.
Fuera la forma que fuera, su rap cambio drasticamente y el silencio que dentro de su mente se formo despues de la batalla final a causa del Habichi se lleno de intranquilidad por el joven moreno. Porque de una u otra forma se repetia constantemente haciendose principio y final de todas y cada una de sus oraciones.
-De mi no te tienes que enamorar antes de que acabe de cantar, pero si espero me puedas amar antes de terminar el concierto que te voy a dedicar-
Su torpe pero sincera declaración habían hecho que el corazón del otro latiera fuertemente y que sus morenas mejillas se tintaran en un color tan rojo que le apetecio comerselo de un solo bocado, pero tan pronto se sintio aliviado y con la esperanza de ser aceptado, los carnosos labios se abrieron undiendolo en la negativa de un amor correspondido.
-Lo siento Bee. Pero yo ya estoy enamorado de alguien más.- le dijo apartando sus ojos
-Envidio al hombre que a tu lado esta, era innevitable que sin alguien tu fueras a estar.-
-Solo es mi amor unilateral.- forzo una sonriza.- Pero no puedo evitar seguirle amando por eso...-
-Dame entonces una oportunidaqd, dejame a tu lado estar, quizas y te comienze a gustar mi rap, si solo estas, yo te quiero enamorar.-
Iruka lo dudo pero al final termino aceptando salir con él.
Le había robado un beso apenas hiban de camino a la aldea niebla y a solo un par de horas de su propia aldea, no se sorprendio al ser rechazado por un nervioso y cohibido moreno. Sabía que tenía un contrincante, pues en más de una ocación mientras había pasado por su habitación pudo escuchar a este llamando entre sueños a ese hombre que conocia más por boca del propio Naruto que en persona.
Pero él, KillerBee estaba ahí.
Y queria ser llamado por Iruka entre sus sueños con más necesidad y añoranza que el otro sujeto quien parecia lapidar sus sueños, por eso decidio avansar un paso y otro más. No importaba cuanto tiempo le fuera a costar, el moreno fue sincero por lo que comprendía la lucha no seria facil, pero tenia un punto a su favor, el no solo amaba a Iruka, tambien estaba dispuesto a romper cualquier obstaculo y sombra que les pudiera separar.
-No te tienes porque preocupar, que por esa sonrisa en tu cara yo voy a luchar para que no se borre, a sí tenga que bailar otra cosa que no sea mi rap.-
Así es, el se prometio no ser un remplazo del amor no correspondido de Iruka, sino el amor verdadero de este.
Los días a su lado eran tranquilos y relajados, podía ser el mismo sin ningun problema. Iruka siempre sonreia, durante el dia el siempre mantenia esa calida y amable sonrisa, pero cuando el creia que nadie le escuchaba, cuando la noche se dejaba caer sobre él, era entonces cuando Iruka dejaba la careta y dejaba caer presiosas lagrimas recordando a aquel que amaba.
Entonces Bee aparecia dejandole creer que no se daba cuenta de nada, solo aparecia para abrasarle y mimarle, para rozar con sus labios los labios del otro, su cara y su cuello. Algunas veces esas largas manos que le acariciaban como si de un niño se tratara.
Pero el tambien se canso en los meses siguientes de su relación, porque los ojos de Iruka seguian viendo hacía un lugar demasiado distante de él, porque su corazón seguia sufriendo por alguien que quizas ni siquiera pensaba en el. Fue entonces que dio su ultimatun esperando hacerle reaccionar
-No voy a lamer tus heridas Iruka...-
Esa era su decición y verlo llorar nuevamente acuñado en los brazos de Naruto a solo unos días de haber regresado a su aldea nuevamente por ese hombre, le hacian ver la intensa profundidad de sus sentimientos y las nulas posibilidades de ser el quien fuera amado con ese fervor.
Amaba a Iruka y todavía no se daba por vencido, sus cartas estaban en contra pero el mismo Kakashi se empesinaba en regalarle sus cartas, quizas ayudando al enemigo pudiera lograr que Iruka terminara con todos los lazos que todavía le ataban a él, los sentimientos que negaba dejar ir porque ni siquiera los había logrado expresar. Si Iruka se daba cuenta de la verdad, de la distancia que había entre ellos dos, era entonces que quizas el pudiera luchar por conquistar al moreno.
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La furia de Sakura era palpable para todo el que la conociera o no, la fuerza que utilizo contra Naruto lo había mandado a una distancia más que impresionante dejandolo sin aire y a punto de perder el sentido. Nadie comprendia que era lo que pasaba, incluso eran pocos los ninjas que se dieron cuenta que en cuanto el rubio había atravesado el campo de visión de la chica esta en un impulso sobre humano se fue contra el en ese golpe con claras intenciones no solo de lastimar sino inclusive de matar.
Muchos curiosos de afuera de la torre y desde las ventanas de la misma se asomaban a ver que era el escandalo que se sucitaba tan repentinamente, pero ella estaba solamente centraba en su objetivo que incluso el grito de la Hokague que resono casi por media aldea no la hiso parar hasta llegar al rubio y levantarlo de la solapa de su chamarra con los ojos llenos de dolor y rabia.
Fueron casi tres golpes consecutivos los que le asesto al rubio que no intentaba ni defenderse ni esquibarlos. Tsunade llego deteniendo el puño de su pupila con más fuerza de la necesaria para contenerla, pero la chica envuelta en su propio mundo ni siquiera sintio dolor o fue capas de escuchar la perrotada de su maestra. Solo un pensamiento resonaba en su cabeza, “¿por qué?” , “¿por qué?”.
-Lo amo...-
Respondio Naruto a aquella pregunta explicita aun con la falta de palabras para expresarlas, el rubio desde el suelo dirigio la vista a su amiga con decición, con la misma determinación que ella tanto conocia y que sabía no podría detener incluso matandolo a él o a Sasuke.
-¡¿Acaso eres tonto?!-
-Si.- se levanto con trabajos sin dejar de mantener el contacto visual.- Y por que soy un tonto no pienso retroceder, ni siquiera por tí Sakura.-
Las lagrimas rabiosas y adoloridas calleron de los ojos jade soltandose del agarre de la Hokague.
-No lo voy a permitir, entiendelo Naruto.- ... - ¡Jamas voy a aceptar esto!-
Ignorando todo salio de ahi a grandes sancadas hacia un lugar lo suficientemente tranquilo donde pudiera pensar y tranquilizarle al menos lo suficiente para que su mente dejara de retumbar como un tambor. Sus pasos la llevaron hacia el campo de entrenamiento donde habitualmente practicaba como parte del equipo siete.
Se dejo caer sobre el pasto recargando la espada donde un día Naruto fuera amarrado por Kakashi por tratar de saltarse las reglas del juego e ir por la comida antes que luchar por los cascabeles, ahí donde fue Sasuke el que le ofrecio de su comida antes que ella, donde había pasado muchas horas más de risas y cansancio entrenando sin saber lo que sus compañeros cargaban sobre sus espaldas.
-¿Seria diferente si te hubiera escogido a ti Sakura?.- le pregunto Iruka levantandose de su asiento
-...-
-¿Por qué no me contestas?- paso a su lado acuchillandola con la sinceridad de sus palabras.- Tu más que nadie sabe que si Naruto estuviera en tu lugar te apoyaria para que fueras feliz, te ayudaria para que lo sacaras de esa oscuridad y pudiera amarte tanto como tu a el.-
-Esto es diferente.-
-¿Por qué no te escogio a tí?.- le insistio pasando de largo
Sakura arrugo el entre cejo recordando la pequeña conversación con Iruka, claro que era diferente, porque ella ahora podía ver todo más claramente y lo que veia no le gustaba, porque solo era un futuro donde aquellos dos se sumieran en la oscuridad, donde el odio de Sasuke acabara con Naruto sin ninguna contemplación.
Y ahi nuevamente retumbaban dentro de su cerebro las palabras que Naruto le había dicho a Sasuke antes de enfrentarlo en aquella encarnizada batalla,“¡yo soportare la carga de tu odio y moriremos juntos!”, esas palabras que la hicieron temer y por las cuales lloro sin descanso cuando al final ninguno de los dos había perecido en la batalla, sin embargo pareciera que Naruto realmente no las olvidaba, quizas como el mismo había dicho solo de esta forma pudieran entenderse en otra vida.
Y eso era lo que más le aterraba verlos alejarse nuevamente sin que pudiera evitarlo, ver como Naruto perecia sin remordimientos junto a Sasuke sin ningun remordimiento; sin pensar en ella; sin recordar y entender que ella tambien era miembro de su equipo; era su amiga y los amaba.
-¿Habria sido diferente?-
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Cuando llego a la aldea lo único que Kakashi deseaba era entregar aquel documento e irse a dormir un dia entero a su apartamento olvidandose de todo y de todos. Aún no se creia que el pardo de Sai se hubiera quedado en la arena bajo la escusa de bueno de ninguna, simplemente le dijo que el se quedaba un tiempo a disfrutar de la vida todo gracias a su honorable Hokague que le habia proporcionado unos dias. Lo peor es que podría jurar verlo sonreir y no solo a él sino tambien a Gaara.
Bizarro.
Suspiro bajo la mascara por una mil veces quizas, bajando la velocidad al verse a las puertas de la aldea finalmente. Se sentia agotado más animicamente que fisica, por eso su casa seria un buen refugio contra el mundo, lo que no se imagino es que llegando a la torre de la Hokague se encontraria con las personas que menos queria, Umino Iruka y KillerBee.
Pero antes de que pudiera suspirar, resongar o cualquier otra cosa, los ojos tristes de Iruka le hicieron parar todo pensamiento para centrarse exclusivamente en lo que pudiera estar provocando ese estado de animo del moreno maestro.
-Es bueno que llegaras Kakashi.- le saludo la Hokague sacando una botella de sake.
Los demás lo saludaron con un gesto simple.
-Por lo que veo algo anda mal.-
-Muy observador Hatake, primero entregame los documentos.- le ordeno estirando la mano.
Se encamino hacia el escritorio de su jefa sin pasar inadvertida la forma en que Bee abrazaba a Iruka en forma protectora al momento de pasar a su lado, haciendo que la molestia de todos esos días se incrementara a niveles peligrosos. Actitud que divirtio a la Hokague relajandola por unos instantes.
La rubia miro los papeles rápidamente ante el mutismo de los presentes llamando a penas terminando de checarlos rápido a su fiel colaboradora Shizune que entro veloz por ellos y ante algunas indicaciones salio de igual forma como entro.
-¿Qué esta sucediendo?.- preguntó Kakashi ya con la irritacion a flor de piel, ansioso por salir de la oficina
-Naruto fue a ver a Sasuke.- contesto Tsunade
Kakashi levanto las cejas intrigado, después de todo lo raro era que no lo hubiera visitado despues de convertirse hacia un mes y medio de convertirse finalmente en un miembro del ambu. Requisito impuesto por la misma Hokague.
- Sakura lo había estado chantajeando para que no fuera a verlo, porque sabía que si eso pasaba ninguno de los dos se contendría.- prosiguio Iruka al ver la duda en la cara del otro.- Hoy se entero de que ellos estuvieron juntos y ha estallado en contra de Naruto.-
Kakashi no se soprendio, era algo que ya se olia desde hacía mucho tiempo atras, palabras atoradas en su boca y su cerebro que no deseaban escapar por la carga que implicaban y ahora finalmente sus dos ex-alumnos estaban llegando a ese punto sin retorno. Lo sentia por Sakura, pero para él eso había sido algo realmente inevitable.
-No deberiamos entrometernos, despues de todo ellos ya no son unos niños- le contesto Kakashi
-Quizas no lo sean, pero han tenido que pasar por más cosas que cualquier otra persona, por eso...-
-Recuerda que somos ninjas Iruka, en nuestro idioma la desgracia y muerte esta ligado a nuestra vida.- contraataco el otro.- Si te entrometes solo estaras enredando las cosas.-
-¿Escuchas lo que estas diciendo Kakashi?-
-Claro que lo se sensei.- ... - Ahora, si no me ocupa para lguna otra misión me retiro Hokage sama.
Kakashi solo espero el asentimiento por parte de Tsunade para desaparecer en una voluta de humodejando sumamente intrigado a Iruka por su fria, distante y molesta actitud. Creyo que como él trataria de hacer algo, hablar con cualquiera de los chicos, incluso con Sasuke, sacudio su cabeza soltandose del abrazo que había mantenido con Bee deseando ir a encntrarse con el peliplata y descubrir que era lo que lo había puesto así pero antes de que su cuero reaccinara como su corazón le dictaba se quedo quieto en su lugar, pues su cabeza le indicaba que no tenia porque ir a perseguir al peliplata.
Cerro sus ojos para encarar a la rubia hokague, hasta ahora solo habían mantenido una larga platica hacerca de como las cosas se habían estado dando desde hacia años y las consecuencias de que la relacion de Naruto con el azabache saliera más alla que de esa carcel. Sakura había tomado en su conversación un papel explosivo pero no por ello peligroso y quizas se estaban equivocando.
-Tsunade sama, se que es importante hablar con Naruto pero creo que por ahora lo mejor es encargarnos de Sakura.-
-¿Encargarnos de Sakura?-
-Hasta ahora hemos dado por hecho que ella simplemente aceptara esto de una forma u otra pero.- ... - si yo estuviera en su lugar no me daria por vencido, incluso para ella es más problematico pues siempre ha estado relegada en el papel de la vida de esos dos, creo que en cualquier momento podría explotar.-
-me sorpende llegaras aq esa conclusión solo despues de ver a Kakashi despues de todo el rato que hemos estado aqui.- le contestó la hokague intercalando su mirada con la de Bee que obto por hacerse el desentendido.
-Usted debe saber la forma en que obtuvo ese sharingan Tsunade, el valor de ese ojo va más alla que el de una arma con la cual defender su vida.-
Sus palabras habían sonado secas, llenas de frustración.
-Entonces encargate de enfrentarla.- acepto la rubia.- y de paso informale que esta suspendida de sus labores por una semana.-