I.
- ¡Minho! ¡¿Qué demonios es esto?! – escuché que me gritaran, privándome de mi pequeña siesta
- ¿Qué? – pregunté mientas me restregaba los ojos con las manos
- ¡Escribiste un fanfic de nosotros!
Oh rayos, estoy en problemas y todo por culpa del fastidio y mi adicción por los fanfics.
- Key, yo…no era mi intención…es que… - no sabía que decir
- Tú…me lo haces – se sonrojó
Creo que voy a morir…
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Hola, mi nombre es Minho, tengo 18 años y estoy comenzando la universidad, me considero un buen estudiante solo que a veces me dejo llevar por mis gustos. Verán, soy gay y amo el K-pop y por ende el yaoi, bueno más bien los fanfics, siempre he querido escribir uno, pero mi cerebro no es capaz de inventar una historia, por eso mejor me dedico a leerlos.
Key es mi mejor amigo. Él es una persona caprichosa y de gustos algo bizarros comparados con los míos, pero bueno, a lo que iba, no sé si él sea gay pues aparte de que nunca me ha dicho algo al respecto, no le gusta para nada el yaoi, según él es lago “sucio”.
Estoy comenzando a “inducirlo” hacia el “camino de la perdición” como le dice, ya que le gustan algunas de mis canciones de “chinos” y además se pone a tararearlas y a bailarlas.
Una tarde estábamos descansando en mi casa la cual parece un hotel o algo así pues mis amigos se la viven ahí día y noche.
- Oye Minho ¿Me pasas esta canción? – me preguntó después de un rato de estar revisando mi celular
- Claro – contesté
¿Ven? Poco a poco voy haciendo que le guste el K-pop.
- ¡Minho~! – gritó Taemin, el chico más inquieto que he visto en mi vida
- ¿Qué?
- ¡Actualizaron el fanfic ese que nos gusta! – gritó a viva voz, Key parecía querer atravesarme con la mirada
- ¡Shhhh! Sabes que a Key no le gusta nada de eso
- No entiendo porqué si están tan geniales – decía con ojos soñadores
- Bueno, ya, vamos a verlo – lo jalé hasta llegar a la computadora
Horas más tarde, por fin se fueron todos los “inquilinos” que estaban en mi casa, recogí todo su mugrero y sin más me fui a dormir.
Al día siguiente…
- Muy bien chicos, quiero que me hagan un resumen de los temas que están apuntados en el pizarrón, es para mañana y lo quiero a computadora con una buena presentación – ¡Maldita maestra! ¿En qué cabeza cabía que podríamos terminar un resumen con 14 estúpidos temas que en mi vida había visto para mañana? – Para que vean que no soy mala, háganlo en parejas, nos vemos – salió del salón
- ¡Minho! Tú y yo – me dijo Key, bueno me ordenó
- Ok – respondí
Terminamos de ponernos de acuerdo. Yo haría la mitad de los temas y él la otra parte.
- Entonces en la tarde iré por tu resumen – dijo ya que siempre utilizaba cualquier pretexto para ir a mi casa pues en la suya se aburría en extremo - Para que lo juntemos con el mío y corrijamos lo que está mal
- Sí, yo te espero
- No vayas a ponerte a leer tus cochinadas y se te olvide el resumen – regañó y estaba en lo cierto, por eso casi no me gustaba hacer investigaciones o cualquier otra cosa que implique prender la computadora, porque siempre, terminaba leyendo fics
- Sí mamá, no lo haré – bromeé
- Más te vale – nos despedimos
Me fue caminando a mi casa, una vez que llegué, tiré mi mochila en el primer rincón que vi y me dispuse a buscar algo para comer.
Por primera vez mi madre había dejado la comida preparada antes de irse a trabajar. Comí hasta casi reventar y subí a mi habitación, cambié mi uniforme y comencé con el resumen.
Leí los temas rápidamente y ya tenía la idea principal de éstos, ahora solo faltaba pasarlos a computadora. No tengo lap top, pues dicen mis padres que si me compran una me distraeré demasiado.
Abrí Word y estuve un buen rato observando detenidamente la hoja en blanco, sí, es extraño, pero no sabía cómo comenzar a escribir.
Mi cabeza solo me decía “leer, leer” pero otra cosa.
Sí le hacía caso a mi locura Key me mataría cuando llegara pues no tendría nada.
- No Minho, luego los lees, ahora es la tarea – me decía
Seguí viendo la hoja en blanco; de la nada una idea cruzó mi mente.
¿Y si escribía un fanfic? Digo, solo por diversión obviamente no lo publicaría, pero ¿de quién trataría?
Me puse a escribir como loco, las ideas me llegaban de la nada, cuando me di cuenta ya llevaba 10 hojas llenas de letras y más letras.
- ¡Oh Minho, eres genial! – me dije apenas terminé de leerlo
Lancé un bostezo, estaba cansado, necesitaba dormir un poco.
- Solo cinco minutos – dije, me acomodé sobre el teclado y cerré los ojos
• Narra Key •
Llegué como a su casa y toqué la puerta varias veces, pero nadie atendía; giré la chapa y para mi sorpresa, no tenía el pestillo.
Entré y me encontré con Minho durmiendo tranquilamente sobre el teclado de la computadora.
- “Debe estar cansado” – pensé y me acerqué intentado no hacer ruido
Había varias hojas que parecían estar recién impresas, supuse que era el resumen. Las tomé y me fui a acomodar en el mueble de la sala.
“Sí, sabía que lo que estaba haciendo estaba muy mal. Deseaba insanamente a mi mejor amigo sabiendo que éste tenía novio.
Él, muchas veces me dijo que amaba a su pareja, pero, la verdad, eso me valía madre porque ahora mismo estaba a punto de caer a mis pies.
Mi plan era todo un éxito; lo había invitado a una discoteca con el pretexto de que cumplía años mi primo, el bartender. Nada era cierto, pues para empezar ese tipo solo era un amigo de la familia y ni si quiera era su cumpleaños.
- ¿Qué les ofrezco? – preguntó apenas llegamos a la barra
- Ya sabes – le guiñé un ojo, pues anteriormente había hablado con él
- Perfecto, enseguida lo sirvo – respondió
- Minho, no sabía que tomabas – me dijo inocentemente
- Key, hay muchas cosas que no sabes sobre mí – respondí y me dejé llevar por el sonido de la música
Aquel amigo mío era un experto en magia negra; así es, él me había ofrecido una especie de poción para hacerlo caer.
Recuerdo muy bien sus palabras: ‘Tengo algo para hacer que Key se fije en ti; mucha gente me lo ha pedido en sus bebidas, además por ser mi amigo no te cobraré nada’.
Nuestras bebidas fueron servidas.
- Listo, que lo disfruten – me sonrió
- Gracias – dijo Key, quien se la bebió de un solo trago - ¿Puedo pedir otras? – me preguntó, mi cómplice asintió
- Mientras más, mejor será – susurró solo para mí
Se tomó unos cuantos más.
- Minho, quiero ir a casa, ¿me llevas? – parecía estar mareado
- Sí, solo espera a que pague – le dije, obviamente no iba a pagar nada, pero, quería hacerle algunas preguntas al bartender – Oye, ¿cuándo debe hacer efecto?
- Pronto, solo llévalo a casa y ya verás - ¿cómo sabía lo de la casa? – Suerte – palmeó mi hombro y con eso las preguntas que le iba a hacer se esfumaron
Le hice caso y llevé a Key a su casa.
- ¿Quieres pasar?
- Sí
- A mi habitación
Aquella poción comenzaba a hacer efecto.
- Claro, Key, lo que tú digas – sonreí
Apenas entramos me tumbó en la cama de su habitación y se puso sobre mi cuerpo.
- K-key – fingí sorpresa
- Minho, quiero que me hagas tuyo, lo necesito
Juro que casi morí con aquella frase; había perdido la cuenta de las veces que soñé con oírla.
Me besó con intensidad, mientras me quitaba la camisa; tanteó un poco mi pecho y luego besó mi cuello para después ir bajando hasta llegar a mi ombligo, lo detuve, él me miró sin entender.
Lo volteé con fuerza dejándolo debajo de mi cuerpo y comencé a quitarle la ropa, bajé sus pantalones con rapidez, jugaba con sus tetillas disfrutando de sus gemidos.
Era la hora, mi miembro dolía. Separé un poco sus piernas y lo penetré de una sola estocada.
- Ahh~ - gimió
Me movía con desenfreno, la cama no paraba de sonar, nuestros gemidos resonaban en la habitación.
- M-minho…y-ya… - rasguñó mi espalda y sentí algo cálido en mi estómago
- ¡Ahh..Key!
Estaba a punto de terminar, ya que sus paredes apretaban mi miembro. Lo besé pasionalmente y terminé en su interior. Salí de él a los pocos segundos. Sus piernas escurrían mi esencia y manchaban las sábanas de la cama…”
- ¡No puede ser! – tiré las hojas
Minho había escrito un fanfic de nosotros dos. Jamás imaginé que era un depravado que fantaseaba con su amigo.
Me siento tan avergonzado. Quiero matarlo.
• Narra Minho •
- Espera Key, puedo explicarlo – le dije cuando vi que estaba a punto de irse
- ¡No quiero que lo hagas! ¡Minho eres un sucio, un pervertido, un asqueroso! – me gritaba
- Key discúlpame, no sé en qué estaba pensando
- ¡En cogerme! – estaba tan molesto
- No, por favor, quiero explicarlo
- ¡Que no! ¡Ya suéltame! – me decía – Ya no podré verte de la misma forma sabiendo que imaginas cosas conmigo
- ¡Es que no es así! Yo solo quería probar lo que era hacer un fanfic y no tenía personajes por eso nos puse a nosotros
- ¡Mentiroso! – alzó su mano para darme un cachetada, por suerte tomé su brazo a tiempo – Quiero que quemes esas hojas y desaparezcas todo lo que tenga que ver con tu cochinada
- No – respondí – Estoy harto de que mandes por todo ¡ya basta! – grité con los ojos cerrados y cuando los abrí pude ver su rostro cerca del mío
¡Nos estábamos besando!
Continuará...