Gracias a mi madre…
Cuando era pequeño, agradecía infinitamente que mi mamá me quisiera, pero nunca creí que por su amor mi padre me despreciaba, ella trataba por todos los medios de que no me diera cuenta pero yo sabía que mi hermano era al quien más quería mi padre y a mí solo me miraba como a un niñito de mami.
Gracias a mi madre… por hacer que mi padre me odiara.
Cuando llegue esa noche a mi casa, y los vi muertos y no solo a ustedes sino a todo nuestro clan me dolió mucho, el verlos ahí tirados y saber que nunca más los volvería a ver, también cuando supe que fue mi hermano Itachi, el causante de todo, tuve otro motivo para agradecerte.
Gracias a mimadre… por desear la muerte de mi hermano.
Cuando me gradué de la escuela de ninjas, como el mejor estudiante, pensé en irte a visitar y no se, tal vez llevarte un gran ramo de flores, porque gracias al odio que sentía por mi hermano por haberte matado entrene muy duro pero lo que no sabía es que me rodearía de una avalanchas de locas, ya que todos tenían razón por más que lo negara, era igualito a ti y según lo que mi padre decía eras muy bella y que crees ahora había otro motivo para agradecerte.
Gracias a mi madre… por ser acosado todo el tiempo.
Pensé que la suerte finalmente me sonreía cuando me dijeron que mi sensei seria Hatake Kakashi, uno de los mejores ninjas de Konoha y pensé que era por ser un gran estudiante con muchas capacidades pero de nuevo mi suerte fue frustrada.
Gracias a mi madre… por un sensei flojo, sin sentido de la responsabilidad y pervertido.
Cuando supe quiénes eran mis compañeros, quería desaparecer, una loca chica de pelo rosa llamada Sakura y no solo eso sino que está locamente enamorada de mí y por si no fuera suficiente mi otro compañero era un chico de cabello rubio y ojos azules todo estúpido que solo me complica la vida, el cual lo habían puesto en mi equipo porque él era el peor de la clase y yo el mejor por eso.
Gracias a mi madre… por rodearme de tontos.
El día que nos encontramos con Oroshimaru, uno de los tres sanin y me propuso irme con él para volverme más fuerte, lo dude un tiempo, pero a recordar lo que mi hermano y lo que te hizo no lo dude pero para ese tiempo yo tenía un lazo que aunque lo negara, me importaba mucho.
Gracias a mi madre… por no enseñarme a valorar un ser querido.
Estuve tres largos años entrenando con ese viejo repugnante, pero logre hacerme lo suficientemente fuerte y pensé que al fin ya estaba listo para matar a mi hermano, y así forme el equipo Hebi y después de un tiempo al fin logre mi objetivo, mate a mi hermano (Por cierto ahí te lo mando, le pides perdón por mi) pero nunca podre perdonarte lo que le hicieron hace por eso.
Gracias a mi madre… por obligar a mi hermano a callar la verdad.
Después de eso, por alguna extraña razón no podía dejar de pensar en esa estúpida aldea, mis compañeros, mi sensei, y sobre todo en ese escandaloso y revoltoso rubio oji azul de Naruto Uzumaki, no sabía que era pero siempre que pensaba en él, mi corazón comenzaba a acelerarse, en mi cara se formaba una expresión de bobo y sentía un impulso de besarlo.
Gracias a mi madre… por irte antes de que me enamorara.
El día en que no lo pude soportar más, lo busque y como a un loco, hasta que lo encontré no lo soporte y lo hice mío claro diciéndole lo que sentía, lo siguiente me confundió pero me hizo feliz, ese estúpido Usurantokashi sentía lo mismo, por eso.
Gracias a mi madre… Por convertirme en un Homosexual.
Regrese a la aldea, los siguientes dos años fueron una tortura, se dedicaron a tratarme y sentirme como un bicho raro, pero después todo cambio los aldeanos se acostumbraron y yo volví a ser ninja pero ahora era vigilado todo el tiempo por unos estúpidos AMBU’S los cuales fueron la causa de que no pudiera tocar al dobe en tres meses, hasta que encontré tu túnel secreto en la mansión Uchiha.
Gracias a mi madre… por construir ese túnel.
-Teme… te toca.
Sentí como era movido y despertado de mí sueño – Eso… - Pero me calle al ver como el dobe se había envuelto en las cobijas, con la clara señal de que no se levantaría.
Me levante con pesadez, y comencé a caminar por el pasillo hasta llegar a lo que cuando era niño fue mi habitación, entre y me recibió unos llantos que le taladraron las orejas.
-Muy bien Papa ya está aquí – Tomo el par de bebe y me senté en la silla que se encontraba cercas de la cuna mientras comenzaba a arrullarlos – ¿Qué tienen ahora?
Si yo el gran Sasuke Uchiha era padre de gemelos los cuales parecían gozar despertarme de noche, y el estúpido del dobe solo me mandaba en vez de cuidarlos él.
-Jeje… Quien diría que un hombre que estuvo en la lista bingo terminaría arrullando bebes.
-Calla dobe y ayúdame, también son tus hijos – Grite molesto, se acercó y tomo uno de los gemelos mientras comenzaba a arrullarlos.
-¡No es justo!
Grito bajito, para no despertar al recién dormido Nasuke ya que el que yo tenía en brazos se rehusaba a dormir.
-¿Qué no es justo?
-¿Qué no es obvio? esos niños son idénticos a ti, sacaron tu cabello, tus ojos, tu color de piel, hasta el Sharingan, hay beses me parece verlos sonreír igual que tú y de mi nada, no es justo.
Sonreí eso era cierto, hasta parecían unas copias mías cuando era bebe, el dobe solo tenían lo gritones al momento de llorar.
-Existe una forma para equilibrar esto – Deje al recién dormido Sasuna en la cuna con su hermano mientras que me acercaba al dobe.
-¿Así? ¿Cuál?
-Volviéndolo a hacer, tal vez esta vez salga un dobe, aunque no hay garantía.
-¡Déjame maldito pervertido, No quiero tener otro Y menos si saldrá igualito a ti!
-Gracias a mi madre… – No te su cara de confusión y después de besarlo y sacarlo del cuarto de los niños le susurre –Por darme un gen domínate.
Fin ttebayo