CAPITULO I
TODO INICIA CON UNA OBSESIÓN
La obsesión de un hombre es el peligro de un ángel.
(pov’s Narrador)
La paz es un deseo que anhela miles de personas, vivir en paz con otras personas, ese fue el deseo de Minato Namikaze el día que se convirtió en Hokage, desde ese día ha buscado conseguir la paz perfecta, pero en un tiempo se vio opacada por un acontecimiento desagradable.
La aparición del Kyubi en la aldea, ese día era el más importante en su vida, su primogénito llegaba a este mundo. Pero no todas las personas siempre desean que vea paz y tranquilidad en sus vidas, Madara Uchiha libero al Kyubi y contraataco la aldea.
Tras una larga batalla contra una de las grandes bestias el Kyubi fue encerrado, la vida de minato corrio corrió peligro por un momento pero gracias a la presencia de un hombre no se logro aquel lamentoso objetivo.
Aquel hombre perteneciente al Clan Uchiha, justo cuando se pensó que esa familia traicionaba a konoha Fugaku Uchiha el líder del Clan ataco al Kyubi, salvando al a familia del Hokage y traicionando a su antepasado.
Desde instante Minato y Konoha quedo agradecida con el Clan Uchiha, y el Clan decidió que era hora de dejar a un lado los rencores y fortalecer sus lazos con la Aldea.
Hoy tres años después, Konoha ha olvidado aquel accidente, en especial Fugaku quien ahora es el mejor amigo de Minato quien lo escogió como su mano derecho y consejero.
Un esplendoroso día comenzaba en la aldea, los pájaros cantaban, los niños de la academia reían y en la oficina de nuestro Hokage todo era tranquilidad…
-!!Estás loco!!
En realidad no todo era tranquilidad, los gritos de Fugaku retumbaron en la torre, la escuchar la propuesta del Hokage al decretar el “Día del Ramen”
-Cálmate amigo te va dar algo…-comenta Minato muy tranquilo-
-Pero como se ocurre Minato…el Día del Ramen ¡Dónde has escuchado tal cosa!...-Fugaku que siempre se caracterizaba por ser alguien serio había perdido la seriedad frente aquellas propuesta-
-Insisto te volverás viejo –lo mira divertido-
-¡!Eres un dobe!! Me niego a firmar eso!! -señalando el documento-
-¡!Que!! No seas así teme firma…-rogaba mostrando ojos llorosos-
-¡!No!!....Orochimaru di algo no te quedes callado…
Orochimaru uno de los tres grande Sennin servía al Hokage como uno de sus consejeros junto a Fugaku, tras ser perdonado por su traición y tomando en cuenta su talento como ninja se le dio el título de Consejero del Hokage.
-Orochimaru, ¡Tú si me apoyas!! –los ojos de Minato brillaban-
-Lo siento Hokage pero su petición es ilógica…-responde secamente-
-Te lo dije dobe...-mirándolo con superioridad remarcando su sonrisa de lado-
-Es tu culpa teme…-se miraban con rayitos en sus ojos-
Minato y Fugaku los shinobis mas grande la aldea, eran los mejores amigos y al mismo tiempo eternos rivales.
-Igual hare lo posible por crear el Dia del Ramen…además soy el Hokage….jojojojo –reía abiertamente-
-Te estás volviendo loco, creo que el sombrero de Hokage te queda muy apretado… -sonríe de lado-
-No me simpatizas teme…-le saca la lengua-
-Minato-sama me puedo retirar…-dice cansado de sus peleas infantiles-
-¿Eh? Te vas Orochimaru –lo mira-
-Si comper….
-Minato amor!!
Una pelirroja entra a la oficina, Kushima Namikaze Uzumaki esposa de Minato, llegaba junto con su hijo de tres años Naruto…
-¡Oto-chan!...
-¡Naru-chan! –lo carga-
-Me reti….-Orochimaru fue interrumpido-
-Hola… -nuevamente lo interrumpen esta vez una voz diferente-
-¿Mikoto? –Fugaku mira a su esposa-
-Oto san –un niño pelinegro-
-¡Oto chan! –una pequeña y suave voz se escucha junto a Itachi-
Mikoto, llegaba acompañada de sus hijos, el primero Itachi de 7 años, el pequeño pelinegro era considerado un prodigio por su gran talento ninja a su corta edad.
Su segundo hijo Sasuke con solo 3 años, era un pequeño muy inteligente y talentoso, además de genialidad Uchiha, había heredado la belleza de su madre dos hermosos zafiros que al solo verlos hipnotizaba al que lo veía, una carita llena de ternura e inocencia, él era el mayor tesoro de Fugaku.
-Itachi-chan…hola Sasu-chan –se agacha-
Fugaku toma entre sus brazos a su hijo mejor, siendo un hombre orgulloso y serio, solo su pequeño logra romper la barrera de la amargura y lo convierte en un padre ejemplar y amable.
-Ese niño –susurro Orochimaru mientras contemplaba toda la escena desde una esquina de la oficina, tras la llegada de la familia Uchiha, en ningún momento retiro sus ojos del pequeño Sasuke, su belleza y inocencia había nacido en su interior un sentimiento desagradable para cualquiera- Me retiro…-salió sin ser visto- Sasuke-kun –lamio sus labios- Será mío…
Dejando a un lado el trabajo, las familias Namikaze y Uchiha, se dirigían sin antes una idea de parte de la esposa del Hokage les haga cambiar de planes.
-¿Salir a comer? –comenta Fugaku-
-Si nos les parece una gran idea –sonríe Kushima-
-Pero los niños querida… ¿Donde dejamos a Naruto?… -comenta preocupado Minato-
-¿Yo?.-Naruto los mira inocentemente- ..!Soy Naruto! –grita-
-No creo que sea buena idea, además Sasuke se durmió –Fugaku llevaba en sus brazos a su hijo-
-Itachi-chan suele cuidar a Sasuke cuando salimos…-Mikoto mira a su hijo-
-Pero no es muy pequeño –comenta Minato algo asombrado por el talento del menor-
-No –interviene- Cuido muy bien a mi ototo –comenta lleno de orgullo-
-Pero Naruto…es bueno…como lo decirlo…inquieto jeje –sonríe nervioso el Hokage solo al recordar lo inquiero que es su hijo-
-Hijo, crees poder cuidar de los dos….-su madre lo mira-
-¿Qué dices? ¡Ita-chan! –Kushima emocionada por la respuesta-
-Claro…si puedo –sonríe-
-Sii!! Entonces hoy todos vamos a cenar como en los viejos tiempo….-Kushima llena de emoción-
Las dos familias se fueron arreglar para la cena a sus respectivos hogares, ya entrada la noche, los Namikaze llevaban a su pequeño e inquieto hijo con sus amigos los Uchiha.
-Hijo seguro que puedes con los dos -Mikoto preocupada por el problema que puedan causar los niños a su hijo mayor-
-Si mamá, mi ototo nunca me ha dado problemas…además –mira los niños-
-¡Déjame!…-Sasuke intentaba zafarse del pequeño rubio-
-¡No! –abrazándolo fuertemente-
-¡Aniki ayuda! –el pequeño pedía ayuda desesperadamente-
-Jeje pobre Sasu –Minato los miraba con una gota de sudor-
-Entonces nos vamos –anuncian todos-
Itachi sabía muy bien cómo cuidar a su ototo y tener a un rubio hiperactivo, era lo difícil, pero como todo buen genio se las idearía como dormir a los niños…
-Al fin…-suspiraba Itachi al verlos dormir- Sí que me costó…pero mi estrategia sirvió
Itachi muy habilidoso siguió una buena estrategia, primero que se agoten jugando por toda la casa, luego cansado les dio un vaso de leche a cada uno, y al final los llevo a la cama con un cuento incluido, resultado dos hermosos niños durmiendo plácidamente, y un niñero muy cansado.
-Ahora si…me voy a ver televisión –susurraba para sí mismo con una gran sonrisa-
Mientras fuera de la casa Uchiha un hombre esperaba que las luces se apagaran para actuar…
-Es hora…-sonrió con malicia- El pequeño será mío.
Silenciosamente se acercaba a la casa, Itachi no se había percatado de su presencia hasta el instante que estuvo detrás de él…
-Oro…-Itachi cayo inconsciente de un golpe-
-¡Qué fácil!... ¿Dónde estará?…-subía las escaleras rumbo a la habitación- Te tengo…
Lamia sus labios mientras entre sus brazos apresaba al niño.
-Serás solo mío –desapareció en entre las sombras de la noche-
La noche avanzaba trayendo consigo un viento frío e inquietante, las parejas de amigos regresaban de su cena muy alegres sin imaginar la sorpresa que les esperaba.
-Llegamos –suspiro Fugaku cansado-
-Aún están despiertos –comento Minato-
-Lo más seguro Itachi-chan está viendo televisión…Entremos –les invito Mikoto-
Todos se dirigieron a la sala donde les esperaba la primera sorpresa…
-No desea tomar….!Itachi! –se alarmo Mikoto-
-¡Hijo! –corrió Fugaku a socorrerlo-
Itachi estaba en el piso de la sala inconsciente y mostraba una herida en su frente…
-¡Hijo despierta! –Mikoto estaba desesperada-
-Sasuke? !Los chicos vamos a verlos!
Minato y Fugaku subieron rápidamente a la habitación donde supuestamente deberían estar los dos niños dormidos…
-Naruto –suspiro aliviado el Hokage-
-¿Sasuke? –buscaba a su hijo- Hijo…
-Fugaku ¿qué pasa? –mira a su amigo-
-Sasuke….no está –responde temeroso-
-¡Qué!...-se asombra-
Los hombres bajaron rápidamente…para anunciar lo sucedido con el menor.
-¿Qué paso?-pregunto Mikoto- ¿Dónde está Sasuke?
-Sasuke…-Fugaku no sabía cómo dar la noticia a su esposa-
-Sa...su…-Itachi empezaba a despertar
-¡Hijo!…-Mikoto desesperada- Gracias al cielo ¿Qué te paso?
-Aka-san…Orochimaru…-susurraba aun algo perturbado por el golpe-
-¿Qué paso? Orochimaru que... –pregunta su madre desesperada-
-Me ataco…los chicos –contetesta aún débil-
-¡Minato!…Acaso él…-lo mira asombrado-
-Vamos….-da media vuelta-
-¿Qué está pasando? –dicen sus esposas-
-Se…llevo a Sasuke –susurro Fugaku-
-¿Qué?….!No!… -Mikoto se alarmo-
-Lo recuperare…-los dos desaparecieron-
En lo más profundo del bosque dentro de una pequeña cabaña se encontraba Orochimaru y en una cama Sasuke quien aun dormía profundamente, gracias a un jutsu que él se había aplicado, aprovechaba la situación para acariciar la carita del niño.
-Nos iremos muy…pero muy…
BOOMMMMM!!!
-¡Qué demonios! –grito ante la sorpresa-
Minato no era persona que se dejaba engañar tenía muy bien vigilado a Orochimaru sabía que él no era de confianza siempre se imagino que ese hombre algún día haría algo malo, pero raptar a un niño no era una de sus imaginaciones.
-Minato –susurro Orochimaru lleno de odio-
-¡Qué fácil encontrarte!…Después de todo el localizador de chakra si funciona…-sonríe-
-¡Qué?...Acaso tú…-estaba asombrado por el atrevimiento del Hokage a su persona-
-Nunca he confiado en ti, por eso te tenía cerca para vigilarte…teme listo…-miro a su amigo-
-¡Completamente!…-aparece detrás con su hijo en brazos-
-¡Ataquen! –Dio la orden Minato-
Orochimaru nunca imagino ques ambus y Uchiha unirían fuerzas solo para recuperar al niño, sabía que lo que venía era de cobardes, pero si quería que algún día el niño sea suyo, no tenía otra opción
-He perdido la batalla pero no la guerra….volveré…!Sasuke-kun será mío! –se desvaneció en el fuego-
Todos miraban al pequeño Uchiha quien aun dormía en brazos de su padre, Fugaku abrazo a su hijo por primera vez en su vida tenía miedo, miedo de perder a su pequeño, mejor que nadie sabía que ahora su vida corría peligro.
Qué hacer?
Los Uchiha no perdían tiempo una reunión de emergencia, debía determinar cómo se podía proteger a Sasuke.
Cómo?
-No queda otra opción –dijo Fugaku serio- será por su bien…
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En una dimensión muy distinta a Konoha, donde todos tenían una vida tranquila lejos de problemas shinobis, en la maravillosa ciudad de Tokio, una familia de clase común estaba reunida en el comedor para desayunar.
-¡Hijos bajen!…-anuncio la madre-
-Hola oka-san –saluda un pequeño pelinegro-
-Hola mi Susu –le da un beso- ¿Y tu aniki?
-Itachi nii-san creo que aun duerme –dice inocentemente-
-¡Itachi! –grita la madre
-No grites oka-san –el pequeño cubre sus oídos-
-Ya bajo –respondió serio su hijo mayor-
-Hola hijo –anuncio el padre al ver a su hijo mayor llegar- desayunemos –ordena con una sonrisa-
La familia Uchiha era como todas las familias unidas y felices la misma que se conformaba por, Fugaku un hombre amable y justo, Mikoto una mujer con gran determinación y un mal carácter, su hijo mayor Itachi de 7 años un chico que hasta el momento lo consideraban bipolar por sus raros cambios de carácter y por último el menor de 3 años Susuke para ser muy pequeño muy rara vez sonreí siempre pasara serio.
-¿Qué tal si salimos todos a dar un paseo? –comenta el padre con una gran sonrisa-
-Yo no quiero –dice Itachi serio-
-Todos iremos –lo mira firmemente- sin peros…
-¡Hmp! –se enoja-
TING-TONG
-¿Quién será a estas hora? –susurra fastidiado-
-Yo voy amor –habla Mikoto-
Mikoto muy rara vez se portaba dulce y hoy era uno de esos días, se acerca a la puerta al abrirla se encuentra con su propio reflejo…
-¿Pero qué? –se asombra-
-¿Mikoto Uchiha? –pregunto un hombre idéntico a su esposo- Necesitamos su ayuda…
Los espejo existen para reflejar nuestra imagen, pero tener a una persona idéntica es algo inexplicable.
El destino se crea según su propia convicción.
CONTINUARA…