Yuki Eiri se encontraba donde se llevaba a cabo el concierto de su bola rosa, estaba ahí desde que inicio ya que el pelirrosa insistió muchísimo, que le tenía un regalo, el rubio era curioso por naturaleza por lo que ahora estaba en ese lugar en vez de estar teniendo una noche de sexo, si era simple sexo lo que tenía con quien engañaba a Shu, aunque en realidad engañaba a los dos.
Ahora estaba en ese concierto esperando a que Shuichi dijera algo de la sorpresa que le iba a dar, solo esperaba que no fuera algo muy cursi, pero de repente el pelirrosa anuncio la última canción, aquella que de su concierto que siempre le dedicaba – buenas noches Japón!! Gracias por acompañarme esta noche, como saben, esta noche como cada noche que tengo concierto, dedico una canción a una persona muy especial para mí, ahora no será diferente ya que esta noche es nuestro aniversario – decía el pelirrosa con micrófono en mano, al parecer haría cosas que para el escritor eran cursis - la canción se llama “no lo beses” FELIZ ANIVERSARIO YUKI!!!
- baka – sonrió de lado pensando que su pelirrosa nunca cambiaria, entonces el cantante comenzó con la canción.
Sé muy bien que te vas y no piensas hablar
Y que al menos pretendes nunca regresar
Pero vida déjame que te bendiga
Porque así es la vida y sé que volverás
Que ha llegado el momento en que quieres volar
Comparar otros besos y formas de amar
Soy humano y lo entiendo
No detengo tus anhelos de probar tu libertad
Sé que existe alguien más que busca tu amor
Que es algo normal
Que estás en tu derecho
Y no lo puedo evitar
El escritor se sorprendió por lo que decía la canción al parecer Shuichi sabía que le estaba siendo infiel, la verdad es que hace dos años cuando fue a presentar uno de sus libros a Estados Unidos se topo con Ryuchi Sakuma, el ídolo de su pequeño baka, fue en una fiesta donde se le pasaron las copas y el peliverde se encapricho en acostarse con él, el rubio lo miro de arriba abajo, se parecía a su pelusa rosa, su carácter era casi el mismo y en cuerpo no era muy distinto, se dijo “porque no?” y se acostó con él, al día siguiente no le agrado mucho lo que hizo, pero lo hecho, hecho estaba, aparte fue solo porque se sentía solo y quería estar con su bola rosa, como no estaba porque no hacerlo con alguien que se le pareciera.
La verdad es que desde que le salvo la vida cuando él quería quitársela, Shuichi había entrado a su corazón de una manera inigualable, desde entonces se había enamorado de él, pero no sería Yuki Eiri si lo admitía, su orgullo era grande y no permitiría que un pelirrosa viniera y se lo quitara, por lo que decidió callarlo, ya lo diría cuando fuera necesario, aunque había una escena que de su mente no se iba, era cuando decidió cancelar una cita con su amante para quedarse con Shu .
FLASH BACK
El escritor se encantaba en su estudio trabajando, pensaba que Shuichi llegaría tarde del trabajo pero que equivocado estaba, el pelirrosa no tardaría en llegar al departamento porque había salido temprano, estaba tan concentrado en su novela que casi salta del susto al escuchar su teléfono sonar, cuando miro quien era puso cara de fastidio.
Se trataba de Ryuchi Sakuma, la persona con la que se acostaba desde hace unos meses, se sentía mal de engañar a su bola rosa con ese sujeto, solo lo hacía porque se parecía a Shuichi y porque siempre tenía tiempo libre al estar en año sabático, Shu regularmente estaba ocupado o estaba cansado y se le hacía mucha carga para el pequeño todavía satisfacerlo sexualmente, era mucho desgaste para el pobre de Shu, pero era peor engañarlo por lo que había decidido dejar a Sakuma cuando el concierto que estaba en puerta de su pelirrosa terminara, mientras que pasaba no tocaría a Shu, se le hacía como un tipo de falta de respeto para el ya que anteriormente cuando recién se acostaba con Sakuma también lo hacía con Shu, no se sentía bien con esa situación, suspiro y contesto el teléfono.
- hola.
- amor te extraño mucho.
- hace apenas un día que nos vimos, no me digas que no soportas sin tenerme dentro de ti ni un día.
- claro que no puedo soportarlo, tú crees que es fácil para mí estar en esta situación, quiero tenerte para mi día y noche, no sabes lo desagradable que es para mí saber que aun vives con él.
- lo sé – “si claro” pensó el escritor, honestamente ya le estaba fastidiando esa situación.
- no, no sabes lo que sufro por ti.
- si lo sé, sabes que yo tampoco aguanto más esta situación – por supuesto que no la soportaba, no soportaba la él ver a Shuichi y no hacerle el amor de una buena vez porque se sentía sucio al acostarse con él, pero pronto se daría el concierto y podría dejar a Sakuma para volver a estar al cien por ciento con su bola rosa.
- la verdad no estoy muy seguro que sepas que te amo.
- créeme que lo se – “por favor, en realidad crees que no se qué te metiste conmigo por la envidia que le tienes a Shu, porque deseas lo él tiene, lo que tú ya perdiste, que irónico, Shuichi te ve como su ídolo, el que debe desear tener lo que tiene alguien es el, pero mira como da vueltas la vida”.
- ya no quiero estar más lejos de ti
Yo tampoco quiero estar más tiempo separado de ti – “me extraña con la experiencia que tienes no te des cuenta de que solo te quiero para uno que otro polvo”.
- si es verdad cuando lo dejaras?, cuando te vendrás a vivir conmigo?
- es solo que no es el momento para dejarlo, pronto lo hare, pronto estaré contigo – “completo idiota, yo solo puedo vivir con una persona y esa es Shuichi”.
- … bueno, entonces dime que me quieres – “ esta de broma verdad, no se lo digo a Shu, pero bueno, querer en su sentimiento mediocre para lo que Shu se merece, porque yo a él lo amo”.
- Yo…yo también… yo también te quiero Ryuchi.
- me alegro que me lo digas!!! Entonces nos vemos esta noche?
- de acuerdo, donde mismo? – “que bien, la verdad es que solo me sirve para eso”.
- si nene, nos vemos.
- adiós – colgó, al parecer tendría una noche de placer, decidió escribir dos horas más, guardar lo que tenia escrito y alistarse.
Admitía que lo que hacía no era correcto, pero solo sería poco tiempo y lo más probable es que fuera con el ultimo que lo engañaba, se había dado cuenta de que su corazón ya solo pertenecía al pelirrosa, incluso el fantasma de Kitasawa había pasado a últimos términos, ya no importaba, por ello esta era la última aventura que duraría hasta que llegue el concierto.
Cuando estuvo listo y ya encaminado para salir, vio como su bola rosa entraba al departamento todo empapado, le extraño mucho que viniera en ese estado, aparte de que se fijo que venía cabizbajo, se preocupo, Shuichi se veía mal.
- Shuichi? Este bien? – no pudo evitar preocuparse más al ver los tristes ojos de su niño.
- no te preocupes, solo me agarro la lluvia Yuki – no quería creerle pero que mas podía hacer que confiar en lo que decía, era demasiado tonto para preguntar, aparte el pelirrosa empezó a caminar hacia la habitación, aunque vio como en medio del camino se detenía - vas a salir? – pregunto sin voltear a verle.
- … - el escritor se quedo callado un momento y después de forma silenciosa dejo las llaves del carro en el buro cerca de la puerta – no, ve a darte una ducha te daré algo caliente para que no te enfermes – dijo para después ir a la cocina, nunca se dio cuenta de que el pelirrosa lo seguía.
No iba a permitir que su niño se enfermara, aparte estaba preocupado por su estado por lo que decidió quedarse esa noche con él, por lo que tomo su celular y le marco a Sakuma.
– hola.
- que sucede mi amor?
- lo que pasa es que no podre ir esta noche.
- qué?! Porque?!
- la editora me llamo y me dijo que tenía que entregarle mañana un manuscrito.
- solo son excusas para no vernos.
- no es escusa.
- no quieres verme es lo que pasa.
Sabes que quería verte.
- que mas me queda, pero nos veremos mañana?
- si te lo prometo.
- bien hasta mañana.
- hasta mañana… - colgó el teléfono y se puso a preparar una sopa caliente para su bola rosa.
Cuando Shu salió del baño le dio de comer la sopa, cuando termino le dieron muchas ganas de abrazar a su pelirrosa, lo hizo, así como también besarlo, terminando en una noche de pasión, lo necesitaba, ya tenía tiempo sin tocarlo y hacerlo esa noche había sido de lo mejor.
Al día siguiente vio que Shu estaba ya normal, por lo que decidió verse con Ryuchi, así fue durante ocho noches más en lo que llegaba la fecha del concierto hasta que por fin, se dio el día, ahí se encontraba escuchando todo hasta llegar a la canción que siempre le dedica, al escucharla se quedo muy sorprendido.
END FLASH BACK
Si, Shuichi sabía que lo estaba engañando, pero, no le estaba reclamando nada, de hecho lo estaba aceptando, acaso no le importaba que él se fuera con otro?
Pero no lo beses como a mí
No lo toques nunca así
Pues yo nunca besos como a ti te beso
Cuando me tropiezo por ahí
Pero no lo mires como a mí
No lo acaricies nunca así
Por tu bien lo digo porque si lo haces
...te vas a acordar de mí
QUE?? Acaso el mocoso estaba diciéndole que si lo dejara nunca lograría olvidarlo, eso era un golpe para el orgullo de ese escritor, aunque fuera verdad y aunque en realidad jamás podría dejarlo era demasiado para el admitirlo, pero lo que más le molesto fue la insinuación de que el ya había sido de otros, eso termino por hervirle la sangre, acaso el le había sido infiel con alguien, aunque quien era él para reclamar algo, también le molestaba el hecho de que lo estuviera dejando ir así de fácil, que no se supone que lo amaba?
Desde cuando Shuichi había aprendido a ser tan confianzudo y egocéntrico? Maldito mocoso que lo estaba rebajando a alguien dependiente de él, con qué derecho le decía que solo podrá vivir para él, que lo extrañaría por no estar con él, que regresaría siempre a él cuando el que siempre se regresaba arrestándose era el pelirrosa, lo maldecía por tener toda la razón.
Tal vez creas que estoy loco por pensar así
Por dejarte partir y alejarte de mí
Pero vida se te olvida que eres mío
Y tu partida solo es parte del vivir
Shuichi termino de cantar y salió del escenario, el escritor fue rápidamente hacia donde estaba el pelirrosa, hacia los camerinos, cuando entro al de su… Koi?... ya que no sabía cómo llamarlo por el hecho de que a lo mejor el pelirrosa puede que quiera terminar, entro al camerino y lo primero que vio fueron tres maletas negras en el piso, esas maletas no eran del pelirrosa, eran suyas.
- que significa esto… - pregunto extrañado por estas.
- escuche que me dejarías el departamento cuando te marcharas, así que decidí darte este regalo Yuki.
- a que te refieres Shuichi? – el escritor dejo de mirar las maletas y volteo a ver al pelirrosa, se había sorprendido al escucharlo tan clamado y mas al verle la sonrisa en el rostro que tenia.
- te dejo libre, se que te iba a ir a vivir con él, así que te ahorre todo y puse tu ropa y unas cosas en esas maletas, para que hoy por fin te puedas ir con él, sé que no hay problema por el hecho de que me ibas a dejar el departamento.
- vaya… nunca creí que me lo dejaras fácil… - la verdad es que no sabía que decirle, estaba tan sorprendido por el hecho de que Shuichi se comportara de esa manera, Shuichi se paro y fue hacia el escritor, lo tomo de la barbilla y le dio un beso “el ultimo por el momento” pensó el pelirrosa, cuando se separaron él le dijo sobre sus labios y mirándolo a los ojos.
- eres mío Yuki y regresaras.
- ja que te hace pensar que lo hare – el orgullo hablaba por él, ni siquiera quería dejarlo un minuto, pero tontamente quería demostrar que no era dependiente, tonto al meterse solo en camisa de once baros.
- porque nunca podrás sacarme de tu mente, es por ello que no podías irte en primer lugar – le soltó la barbilla y camino hacia la puerta para abrirla – tu solo amas de una manera, por lo que siempre estaré en tu mente.
- y que te hace pensar que te amo? – “maldición, no te daré la razón, si no me manejaras a tu antojo y si me llegas a dejar no se qué será de mi vida”.
- en ese caso… - estiro el brazo y la mano en señal de que saliera del camerino – que seas feliz Yuki Eiri.
El escritor estaba más que sorprendido por la forma de actuar del pelirrosa, esa autoconfianza y esa ligereza con la que afrontaba su ahora separación era desconcertante para él, tomo sus maletas cortesía de K por cierto y salió del camerino, cuando estuvo fuera volteo hacia el pelirrosa pero este ya le había cerrado la puerta.
Estaba frustrado, no podía creer lo que acaba de pasar, en qué momento se le había salido las cosas de las manos, se decidió que no le daría gusto, demostraría que el poda vivir sin él, tontamente lo pensaba; lo primero que hizo fue ir a casa de Ryuchi, después de todo el se parecía mucho a su bola rosa, sería como sustituirlo por una verde.
A la semana ya se encontraba en un hotel, convivir con el peliverde no era lo mismo que con Shuichi, el pelirrosa era muy diferente en realidad a Sakuma, aparte de que se dio cuenta de que no podía sustituirlo, pero ahora que hacia? Ir a decirle a Shu “ que crees!! Tenias razón, no puedo vivir sin ti”, era la mejor opción pero aun tenía que pensar en cómo lo diría para no hundir mas su orgullo.
Paso una semana más, aun tenia la llave del departamento por lo que fue a él con sus tres maletas negras, entro, sabía que no llegaría temprano por el hecho de que ese día era la boda de su hermana, se quedo sentado en el sofá a esperar.
Ya había anochecido, la puerta se abre dejando entrar a un pelirrosa, este prendió la luz encontrándose con Yuki en el sofá, el rubio se sintió en el cielo cuando escucho que la voz del pelirrosa – Yuki?
- quien mas baka – le dijo poniéndose de pie, y encarándolo no le iba a dar el gusto de verlo desesperado aun por el – creí que cambiarias la chapa – dijo enseñándole las llaves.
- el único que podría entrar serias tu y es lo que esperaba, porque he de cambiarla entonces?
- que te hace pensar que he regresado – “mocoso creído”.
Vio como el rostro de Shuichi no cambiaba en lo mas mínimo ante lo dicho, eso lo desconcertó demasiado – entonces que considerado de tu parte el de venir hasta aquí y entregarme la llave, dámela.
El escritor no lo creía, su labio inferior comenzó a temblar, ya no deseaba esa actitud del pelirrosa – ba-basta… - su voz se escucho entrecortada.
-que?
- …BASTA! – se dejo caer de rodillas y se abalanzo a la cadera del pelirrosa, su orgullo lo mando a un carajo, deseaba estar con su bola rosa y que fuera el mismo de siempre, no ese al que no le importaba nada de él – basta, basta, basta!!! Deja de hacer como que no te importa que te haya engañado, como si no te interesara que no regrese a ti, maldita sea no lo soporto, que acaso no decías amarme!!!
Si, el orgullo había quedado completamente olvidado, deseaba llorar y arrastrase si era necesario con tal de estar de nuevo a su lado.
- has regresado… - dijo en un susurro.
- claro que si… - lo abrasaba fuertemente no quería dejarlo y tenía los ojos fuertemente cerrados evitando que las lagrimas salieran de sus ojos.
- me amas?
- más que a mi vida… - no podía creer lo fácil que había dicho eso.
- dímelo.
- te amo – ni siquiera lo dudo al decirlo, ese maldito mocoso tenía razón, era de él, tonto a no darse cuenta antes, que fácil había sido decírselo, tal vez si se hubiera aguantado la calentura o satisfacerse con su propia mano y decirle esas palabras a Shu, se hubiera ahorrado la pisoteada de su orgullo.
- entonces vamos a la cama y demuéstrame cuanto me extrañaste.
Era increíble, Yuki se había levantado del piso y lo cargo como princesa, fueron a la cama y se entregaron como hace tiempo no lo hacían, mostrando los dos el amor que se tenían.
Al día siguiente Yuki ya había acomodado todas sus cosas en el apartamento, ya solo esperaba a que Shuichi llegara a casa y preguntarle lo último que tenía en la mente, solo esperaba que en realidad eso de que el también había probado otros labios y esas cosas que decía la canción fueran mentira, y si no tenia que soportarlo, después de todo con que cara reclamaba, aunque aun así deseaba saberlo.
Cuando regreso e pelirrosa lo invito a ver una película en la sala, este acepto, cuando vio que tenía la oportunidad de preguntar no lo dudo y se arriesgo.
- puedo preguntarte una cosa Shuichi?
- claro.
- tu… te has acostado con alguien más? – su voz se escuchaba temblorosa, ya que tenía miedo a la respuesta.
- lo dices por la última canción que te dedique?
- sí.
- no, no me he acostado con alguien más, me crees?
- claro – no tenia porque dudarlo, después de todo, estaba segura que Shuichi no le mentiría por algo así.
- entonces también cree lo que te voy a decir, porque sobre advertencia no hay engaño – esas palabras sorprendieron al escritor pero no dijo nada, solo puso atención a lo que iba a decir el pequeño – si me engañas de nuevo Yuki, no te voy a dejar, pero yo también comenzare a acostarme con otros, después de todo soy deseable también, me tomara alguien que no será tu, gimiere el nombre que no será el tuyo y ten por seguro que disfrutare el toque de un cuerpo que no será tuyo, después si alguien, uno con los que me acuesten no solo llenan la cama que tu dejas vacía si no también mi corazón, te dejare sin siquiera despedirme porque no valdrá la pena – después de decir esas palabras se levanto y fue directo al cuarto.
El escritor se quedo sentado un poco más, procesaba las palabras de su pelirrosa, tenía razón su cantante al decir que él era de él, pero Shuichi también era suyo, jamás permitiría que alguien más se atreviera a tocarlo, por supuesto que sería fiel, e inclusive más que eso con tal de que no tocaran a su niño, no pudo evitar sonreír al percatarse de que Shu ya se había dado cuenta del poder que tenia sobre de él, no volvería a cometer el mismo error jamás, nunca permitiría que esa personita tan interesante y magnifica se fuera con otro, nunca lo permitiría.