Caminé hasta mi casa con los audífonos puestos, en estos momentos lo que mas me importa es que me pueda prender la canción y lo mas importante, poderla cantar bien, aunque es una letra muy bonita de un reconocido cantante, pero siento que mi tesitura no es la misma que la de él, y eso podría ser un problema.
-jajaja atrápalo- pasó enfrente de mi cara un platillo amarillo pollito, mire de donde venia y vi un perro correr hasta mi, me cubrí la cara con las bolsas. –jocker, déjalo, es Key.- Taemin. Suspiré.
-¿que haces aquí?- me preguntó, bajé las bolsas y lo miré, también esta Minho sonreí, parece que desde que aceptó su nueva sexualidad se la pasa de maravilla con Taemin.
-aquí vivo-le apunté a mi casa, él sonrió avergonzado.
-jajaja se me olvido eso.- corrió por el platillo amarillo, caminé hasta mi casa. Saludé a Minho y entré, mas tarde cuando Taemin ya no lo este ocupando le diré que venga para que se mida al traje, aunque creo que si le quedara y lo mejor es que combina con el rojo sangre.
Pasé hasta mi baño dejando las bolsas en el comedor, no eh podido dormir bien así que lo mas seguro es que tenga mis ojeras marcadas. Me miré y efectivamente, mis ojos están un poco hinchados, lo que me faltaba, estropear mi cara con esto. Me lavé la cara y me la seque para salir del cuarto de baño.
Prendí mi tv y me senté en la sala, mas bien sentí el sillón tan cómodo que me recosté, miré por la ventana y pues, me pueden ver que fastidio, me levanté y corrí las persianas, me regresé al sofá y me acosté, tomé el cojín entre mis manos, lo abracé “Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad” suspiré, mi madre y sus cojines bordados.
…
-Key…Key… ¡Kibum!- salté del sillón, abrí los ojos y veo borroso, otro ratito mas. Me giré y abracé mas el cojín.
-Key… me puedo quedar contigo hasta bueno, ¿mañana? Es que mi madre me acaba de mandar un mensaje en el que me dice que se fue de viaje de negocios y no traigo mi llave, la deje en la escuela en mi casillero.- ahhh, ya va a empezar a hablar.
-así es- quiero dormir mas.
-que bien, porque acabo de hacer la cena, para que vengas a comer algo-
-así es- que ya se calle.
-te ves fatal.-
-así es- ¡Dios! ¡Hazlo mudo!
-Key creo que tienes que seguir durmiendo.-
-así es.- ¡gracias!
-pero antes quiero decirte una cosa, bueno, tu sabes que yo soy el capitán del equipo de baloncesto y Jonghyun me dijo que esta fingiendo serlo él porque no sé quienes quieren entrar y será mejor que no sepan quien soy. ¿Crees que este bien?-
-así es.- una dos tres ¡callado! Ya no dijo nada ahora podré dormir en paz y recuperar la belleza de mi cara.
-es que no me siento tranquilo con todo esto, fingir alguien que no es para a final ser descubierto, yo creo que Jonghyun se esta atando la soga al cuello.-
-así es.-¿¡que Jonggie se va a suicidar!? No, creo que entendí mal, es que tengo mucho sueño y Minho que no se calla.
-se me hace lindo de su parte porque me esta “protegiendo” según sus nervios, pero… sé que esta mal-
-así es.-
-entonces tu dices qué deje que Jonghyun siga haciendo eso-
-así es-
-bueno, confiaré en ti, porque cuando estas más dormido sueles dar mejores consejos que cuando estas despierto.-
-así es.-
-como sea, hace rato llamó Jonghyun dijo que si estabas disponible porque quería darte la nueva canción.-¿nueva?
-así es- suspiré cansado.
-si, le dije que estabas dormido y vino a dejarte esto, dice “Esta es la nueva canción, perdón por cambiarla otra vez pero no me sentía cómodo con la anterior, con cariño Jonggie”- ¿¡Jonggie?!
Abrí mis ojos, me senté en el sillón y lo busqué con la mirada.
-nadie, escucha bien, nadie puede decirle Jonggie a menos de que sea yo- hablé serio, vi que Minho se intimido. –Solo decía.- a veces se me olvida el poder de mi mirada. –Solo decía- me volví a recostar en el sofá. –¿como se llama la nueva canción?-
-no lo sé, no eh abierto el sobre.- me lo dejo caer en la cara. –Me voy a cenar.- suspiré, se enojó. Me levanté del sillón, tomé el sobre y me lo guarde en el pantalón.
-si quieres cenar pues bien, sino no lo hagas- si, se enojó.
-ahh Minho mi ojón favorito, no te enojes ¿si? Es como tu con Taemin, nadie le puede decir Minnie a no ser tu.- me fui hasta la mesa, me serví un poco de lo que preparo, es la segunda vez que cocina para mi, jejeje.
-…- no me contestó nada, se puso a comer.
-tu cocina es muy buena, sabes, espero que a Taemin el haya gustado tu desayuno.- ahora que lo recuerdo, según sus nervios como dijo hace ratito, le preparó un desayuno.
-…- me ignora, en verdad se enojo feo.
-y bueno, te iba a contar porque fui a tu casa muy temprano. Veraz, ayer me fui a andar solo por ahí, después de que supe que se besó con una fulanita, me sentí tan mal por lo que me quería tiempo para mí y para saber qué pasara entre nosotros. La verdad es que se me fue el tiempo, ya en la noche me compré una hamburguesa monstro, en un acto de rebeldía contra mi mismo claro, pero no me la pude comer veía e tocino y la salchicha y me daba cosa, así que solo me comí la lechuga y el jitomate ahahah y luego estaba escuchando mi canción la que me dio el profe y en esto me pierdo en el tiempo, cuando menos espero escucho “sabias que es ilegal comparar una hamburguesa monstro y no comerla como tal” era C.A.P. un amigo de Niel- hice una pausa, vi que esta vez al escuchar ese nombre, Minho me miró. –me invitó a su departamento y accedí, llegue y estaban en medio de una fiesta, esos chicos están locos, cuando la fiesta se acabo- y con la “fiesta” me refiero a los refrescos. –empezamos a jugar un juego de mesa, turista mundial, ese juego infinito, todos se durmieron a las 3 am- vi su cara de sorpresa. –si, la fiesta estuvo de fabula.- Alcé la ceja mientras comía un poco.
-¿tan grande estuvo?- ¡ja! Le gané.
-estuvo como pocas se ponen.- rodé los ojos. –en fin, los chicos se durmieron y me dejaron una cama para mi, estoy en eso cuando recuerdo que Niel besuqueo a Taemin, le dije que no lo castraría porque no estoy preparado emocionalmente pero podría amanecer siendo niña, así que me escabullí entre sus cuartos, no sé porque tenían maquillaje de mujer pero maquillé a Niel, le hice colitas y le puse una blusa de chica, después hice una nota en la que decía “bienvenidos a la ciudad” con un emoticón sonriente, y me fui al cuarto, quise descansar por 5 minutos, los cuales se hicieron 2 horas, cuando desperté ya eran las 5, así que me levanté acomodé mi pelo y ropa y salí de departamento, iba para mi casa y me dio hambre ósea, solo había comido dos hojas de lechuga y una pobre rebanada de jitomate, así que mientras caminaba recordé que tu casa estaba por ahí, la busqué, entré y me arreglé un sándwich, después quise ver como estabas, si bien o mal así entré a tu cuarto y estaba haciendo un calor infernal, así que les abrí la ventana, espero no haber molestado.- vi que arqueó al ceja. –y a los minutos bajaste y fue cuando nos encontramos.- empecé a comer.