-¡Key!- salió a la calle, cerré los ojos y sentí que unas lágrimas salían de mis ojos. Moví mi cabeza para poder despejarme y seguir con mi camino. Pero ¿a donde ir? Miré el indicador de gasolina, esta lleno, yo no le he puesto es el dinero de mi mamá así que me lo puedo acabar un culpa.
Gire varias veces hasta dar con el centro de la ciudad, si me ven los compañeros sobre este auto creerán que estoy dando vueltas a lo estúpido para presumir el auto, que tontos.
No sé la verdad que hacer con todo esto, hoy quería que ya todo fuera normal pero parece ser que las cosas empeoran cada vez más, y cada vez que intentamos hablar pasa alguna situación con la que quedemos peor que como estábamos. A veces pienso que la vida me odia.
Si bien, hoy podría ser el segundo peor día en toda mi vida.
Un semáforo me detuvo, esta en rojo y la gente empieza a cruzar, recuerdo la vez que vi a mi madre y el grité “Hasta el lunes”, sonreí ante tan recuerdo, eran días felices, jajaja que cursi, pero si, eran días buenos, no sé porque cuando todo va de maravilla algo por mas insignificante que sea lo tiene que estropear, reconozco que hacer mi berrinche con Onew por el beso estuvo mal y que básicamente fui la causa de nuestros problemas pero ese gloss en sus labios no fueron culpa mía, quien sabe que andaba haciendo.
-te encontré- gire a la izquierda, en el carril contrario esta Jonghyun en su auto, subí el espejo, gracias a mi madre esta polarizado. –¡Key!- usó el claxon, aceleré en cuando estuvo en verde, tengo que perderlo.
Giré un par de veces mas, en adentré en calles que jamás había visto y por suerte en el sentido correcto, mire el espejo y aun sigue detrás mío, esto podría ser divertido, veré hasta donde me alcanza, según mis cálculos esta calle y las siguientes 5 son preferencia así que puedo acelerar.
Pisé el pedal y fui mas rápido, incluso mi asiento se recorrió un poco hacia atrás, y esta es la razón dos de porque el auto esta en la pensión y no puedo usarlo con frecuencia. Miré otra vez el espejo, ya no esta, menos mal, estaré solo un rato, necesito estarlo.
Di la vuelta a mi izquierda. ¿¡Como?!
-te encontré- vi que sonrió. Espera ¿como fui a dar aquí? Pensemos…vueltas en círculo. Me eche hacia atrás y Ssalí de la calle, giré a la derecha y aceleré. Ya sé donde no me podrá encontrar, fuera de la cuidad en las carreteras seguro me perderé.
Tome el camino de salida, conduje hasta pasar por el letrero de “feliz viaje” rebasé algunos autos hasta estar lejos de la ciudad y de él. Tome un desvió que da hacia el lago, entré a la vereda y bajé la velocidad, las rocas podrías estropear las llantas. Conduje en calma por unos minutos hasta que pude ver el agua azul. Sonreí. Me estacioné sin mucho cuidado y bajé del auto, caminé hasta estar a las orillas y me senté.
-ojala mi vida fuera como tu agua, tranquila y pacifica.- susurré, abracé mis piernas, a estas alturas ya no me interesa que mi ropa se estropee, no fue tan cara así que le puede pasar lo que sea.
-te encontré.- suspiré cansado. Se sentó a mi lado, suspiré mientras sentía como se me acercaba, su brazo pasó por mis hombros, recargue mi cabeza contra su hombro.
-¿porque?- pregunté a la vez que mis ojos se empezaban a cristalizar.
-por mi culpa- no pude contenerme mas, mis ojos se cerraron pero mis lágrimas seguían saliendo, mi respiración se empezó a entrecortar. Sentí que sus brazos me rodearon.
Solo sentía que mis lagrimas salina y que no podía hacer nada para detenerlo y no quería hacerlo, desde el incidente con Onew, el gloss y ahora Nana, toda esta semana esta hecha una gran basura, no es mi semana no es mi día y no es la culpa de Jonghyun.
-yo…-quiero poder decirle lo arrepentido que estoy pero un nudo en mi garganta me lo impide, algo vacio en mi pecho se ha formado.
-no…no digas nada.- en una de mis manos las cuales tengo sobre su pecho, cayó una lagrima, esta caliente. –Es mi culpa Key, todo es mi culpa- su respiración se esta cortando, siento como sus latidos se aceleran. –Si yo hubiera saltado por ti…tu no lo hubieras besado.-sonreí ante eso. –y si no lo hubiera besado no te hubieras enojado todo seguiría igual.-
-no- deshice el abrazo. –No es tu culpa- me limpie las lagrimas y me senté bien. –Es la mía.- suspiré para poder acomodar mi respiración.
-no es mía.- se limpio la lagrimas y me sonrió.
-que no, es mía.- sonreí también. Un sentimiento que hace algo no sentía me invadió, ese vacio desapareció con su sonrisa.
-no, es mía.- me sonrió y se acomodó la ropa, se esta levantando.
-ok es tuya- me levanté también. –¿Porque me seguiste?- miré el cielo, serán al menos las 6 y algo.
-ya una vez de había dejado ir, y no te pude encontrar, Nana me dijo que fui un estúpido por dejarte ir, hacerlo una vez mas estaría verdaderamente tonto, por eso tomé las llaves y subí al auto, te seguí y encontré.- siento que mi celular esta vibrando, lo saqué de mi bolsillo, es un mensaje de Minho. “Dice Donghyun que donde estas, tiene tiempo libre para no sé que cosa.”
-¿¡como?!- se me había olvidado. –Tengo que irme.- me di la vuelta y entré a mi auto.
-¿a donde?- se acercó a mi ventana.
-con Donggie, será mi pianista.- le sonreí, vi que se disgusto por la idea.
-yo soy tu pianista.- di reversa para poder salir a la vereda.
-ya no mas, ahora tengo a otro- le sonreí y me volví a pisar el acelerador.