-¿hace calor o soy solo yo?- se quitó la chaqueta y se esta echando aire con su mano.
-no, hace calor- aunque me muera de frio, me quite la chaqueta y la aventé al sillón. –¿Que decías del festival?- dejé de tomarme el licuado, lo miré a los ojos, esta sudando supongo que esa dosis fue un poco fuerte, su cabello se esta pegando a su frente.
-te decía que espero no cometer errores, por eso haremos el ultimo ensayo mañana antes del festival ya con el vestuario y sobre el escenario. ¿No tienes calor?- me esta mirando, así que me empecé a echar aire también. –Raro, en la calle tenía frio y ahora me muero de calor-
-si, esta haciendo algo de calor, le moví al termostato para no sufrir por frio- le sonreí.
-tengo demasiado calor, ¿no te molesta si me desvisto?- alce la ceja, enserio que esa cosa fue muy potente.
-n-no, adelante. Voy a llevar esto- le apunté al vaso, mire el suyo esta vacio.
-pásame una paleta porfa, de menos eso me bajará el calor.- “pásame” como si estuvieran a mi lado, pero siento que como fue mi culpa debería de corresponder al menos en eso, así que después de dejar los vasos pasé hasta el congelador, tome dos paletas de hielo que para mi mala suerte son especie de cilindros y lo lleve a la sala.
-aquí la…- ¡esta en bóxers! Si que fue fuerte, nota mental, no recurrir otra vez a esas pastillas. –Tienes.- se la pase.
-cambie de opinión creo que celebridades bajo el agua esta bien, me gustaría ser ellos.- miré al televisor esta en ese programa.
-creí que no te gustaba.- me senté, destapé la paleta, sé que mañana estaré enfermo.
-no me gusta pero esas peceras se ven ricas, como que el agua estaría fría, me gustaría ser uno de ellos y sumergirme y así se me quitara el calor.- me siento culpable.
-¿viste que estaba Nana Kitade en la escuela?- le pregunté, lo miré de re ojo y esta chupando los lados de la paleta, contraje mis piernas.
-¿quien es esa?- en verdad que no le gusta esto. –No tengo el gusto- me le quede viendo, se esta metiendo la paleta a la boca, hace presión con sus labios por lo que quedó mas delgada la punta.
-es una cantante de Japón, hace poco salió en ese programa.- mire el tv, si lo sigo viendo solo conseguiré cosas malas para mi mente.
-ah.- alcé la ceja. –No la conozco.- suspiré.
-YoungMin mañana en el festival, bueno tu sabes ¿crees que vayan nuestro padres?-
-si, me dijeron que si y después antes de irse dejarán el auto que nos compraron. KwangMin, tengo comezón, ¿podrías rascarme en la espalda?- se acabo su paleta, suspiré, Dios dame fuerzas.
-si, voy- me acerque a su espacio del sillón, él se giró y me dio la espalda. –¿Donde?- pregunté.
-a la mitad.- alcé la ceja, puse mi mano en la parte que creí que fuera.
-ahh.- la quite de inmediato. –Quema.- ¿quema? –Tu piel quema.- miré mi mano, la puse en mi mejilla, esta fría.
-seguro- contesté sin importancia, volví a ponerla donde estaba hace unos segundos.
-ahh… quema.- ¿otra vez?
-¿hablas enserio?- miré mi mano, yo la siento normal. –YoungMin.- tengo que decirle que puse eso en su licuado y por eso esta así.
-KwangMin, pensé las cosas y mejor son sobre- me miró por encima de su hombro. –Quiero sin sobre- me sonrió. ¿¡Que hago?! No se si esto seria aprovecharme de él.
-yo…YoungMin yo no sé.- bajé la mirada, que feo es tener que hacer eso solo para estar con él.
-KwangMin, tu crees qué no me di cuenta de lo que le pusiste, si esa cosa no se disolvió- alcé la ceja y mi boca cayó al suelo. –Yo me la tome porque quería…quiera hacerlo contigo.- se sonrojó.
-yo, que apenado estoy.- sonreí nervioso. –no sé si debamos-
-te lo dije en el café, llegas y abusas de mi, pero me gusta que hagas eso, porque sé que también te gusta, así que cerremos las cortina no sea que llegue Minwoo y amémonos.- me sonrió.
-te amo- le acaricié la espalda, él se arqueó me levanté del sillón y fui a correr las cortinas incluso una que nos regalo Donghyun que ahora esta cubriendo el cristal de la puerta. –YoungMin y si vamos al cuarto.- recogí su ropa, esta regada por el suelo.
-no, aquí.- se sentó en el sillón. –le subiré el volumen a la tv para que no nos escuchen- sonrió muy feliz de su idea. –vamos KwangMin seria malo que me dirás eso y en dejaras así.- se levantó y esta acorralándome contra la pared. –No seas malo-me susurró sobre los labios. Abrí mi boca y espere a que sus labios tocaran los míos pero no lo hicieron. –Si muñan no puedo bailar bien será tu culpa.- casi eso lo dijo en un gemido.
-YoungMin.- pasé mis manos por cadera y lo re-pegue a mi cuerpo.
-quemas.- sonrió. –Sigue quemándome- le sonreí, tome su barbilla y la alcé un poco, esta sonrojado.
-perdón, vamos al sillón- le tomé de las mejillas, le di un leve beso en los labios.
-vamos- llegamos a la sala, se sentó en sillón y me esta mirando. –Me siento extraño, sabes.- lo miré a los ojos, me quite la playera y el pantalón, para estar iguales. –Como si, no sé, extraño.- se me acercó y me abrazó. –Como caliente jejeje- me empezó a besar en los labios, pero no era un beso tranquilo como siempre, no, era uno si bien, agresivo y salvaje, porque me tomó de la nuca y me atrae a él, sus manos pasan por mi cuerpo, mis abdomen, y parte de mi espalda.
-ah…YoungMin, no te conocía- bromee con su nueva actitud.
-fue tu culpa, así que te haces responsable.-