-yo no sé si pueda conseguirte todo eso a esta hora.- me di la vuelta y salí a la cochera. –Además ¿para que las quieres?- puse le traje sobre el asiento trasero.
-yo conozco a Jonghyun un poco mas que tu por el hecho de que seamos familia, déjame hacerlo, te garantizo que funcionará.- entró a la cochera, abrió la puerta del copiloto.
-metete pues, pero no sé si pueda conseguir lo que pides, tengo a mis amigas pero sé que no estarán muy felices por ir a su casa a esta hora, las 11,50 a pedirles un vestido que tu usaras.- ambos entramos al auto, encendí el motor.
-pero mas de una persona que conozca podrá… los gemelis, Jeongmin dijo que para tu fiesta ellos se iban a disfrazarse de gemelas princesas pero que no consiguieron bien los vestuarios, así que uno de ellos tiene un vestido, vamos a su casa, seguro lo prestaran.- alce la ceja, esos gemelos son como una caja de sorpresas, digo, los peces en el camping, las coreografías, su telepatía aparente, sus disfraces tan originales y ahora que tiene un vestido.
-ok- suspiré, salimos de mi cochera y conduje son respetar las leyes de tránsito hasta llegar a su casa. –Aunque no estoy tan seguro.- me estacione, me quite el cinturón de seguridad y salimos del auto.
-tu déjamelo a mi.- se acercó a la puerta, empezó a tocar, una, dos hasta tres veces.
-te dije que estaban dormidos, mejor vamos ya acabemos con esto de una vez.- me resigné, digo igual y no quería.
-¿¡que?!- se abrió la puerta. –ah, no sé porque no me alegra verlos.- es KwangMin. –Lo digo por ella.- bueno eso ya no me ofende tanto. –¿saben que las personas normales tenemos que estar dormidos a esta hora?- se recargó en el marco de su puerta, trae solo un pantalón holgado, supongo que usa de pijama y una bata de baño.
-préstame tu vestido- tanto KwangMin como yo abrimos los ojos a mas no poder. –Por favor, y los zapatos.- arqueo la ceja.
-es que no es mío, es de YoungMin y esta dormido.- como que lo dijo con un poco de lastima por nosotros.
-mañana te lo regresa Key lavado y todo, pero por favor, eres el único que puede ayudarme.- Nana lo tomó de las manos y se están mirando fijamente.
-yo…yo no sé, no es mío.- se zafo de su agarré.
-te lo haré sencillo Kawangmin-
-KwangMin- le corrigió.
-eso, préstame el vestido, los zapatos y una peluca y lo que pasó en el café se queda entre nosotros.- arquee lo ceja, yo también lo hice, de qué esta hablado.
-dame cinco minutos, voy a buscarlo- cerro al puerta y se fue.
-exacto- suspiré aburrido. –Ya vez, así se consiguen las cosas.- me sonrió, se recargó en la puerta.
-te vas a caer, y sabes, a veces me das miedo, porque yo también hago eso.- miré el cielo, esta oscuro pero las estrellas brillan. –Y eso es de dar pánico.-
-tal vez si, pero en momento así necesito medidas drásticas.- la puerta se abrió, KwangMin nos entregó un vestido sencillo pero bonito y unos zapatos que le hacen juego.
-pero no le digas a nadie.- le advirtió con el índice en alto. –A nadie- le miró a los ojos. –Buenas noches.- cerró la puerta.
-ya tenemos el vestido, falta la peluca y ammm ¿tienes tus gafas fabulosas?- caminamos al auto, dejó las cosas en el asiento trasero sobre el traje de Jonghyun.
-¿las fabulosas?- pregunté, volví a poner a andar el auto. –Creo que sé quien tiene una peluca.- como no hay oficiales de tránsito, otra vez sin respetar las normas conduje hasta el edifico en el que viven los Niel’s, ojala le hubiera puesto atención al camino cuando me fui con C.A.P. así que estoy tomando el que caminé para llegar a la casa de Minho.
-vamos entonces, solo falta eso.- aceleré hasta llegar al edificio, me estacione sin mucho cuidado con la banqueta pero cuidando mi auto, bajamos del auto. –Hora- dijo Nana, miré mi reloj.
-12,05, pero ellos están locos, sé que no están dormidos.- la tome de la mano y corrimos hasta el elevador. –no recuerdo el piso, pero si que tenia una bonita vista.- era un edifico de 15 pisos ¿y vivían en el 13?
-presiona un botón ¿quieres? no sé hasta qué hora Jonghyun estará en la calle.- ¡presión! No soy bueno con esto, veamos…8.
-¿feliz?- el elevador comenzó a subir.
-poco, seré feliz ya que tenga todo.- se cruzó de brazos.
-oye, qué fue lo que pasó con KwangMin en el café-
-ah eso, nada importante.- rodé los ojos. –pero aquí entre nos, cuando llegué al café, vi que KwangMin se estaba comiendo ilegalmente las galletas que hace la mamá de Donghyun, por eso es que había pocas.- sonrió, el elevador aun sigue subiendo.
-¿solo por galletas?- no me contestó, pero ahora que sé algo estoy más feliz. El elevador subió hasta el piso 8, se abrió y salimos a ver si conocía a alguna puerta. En una que hace referencia al numero 34 hay un letrero como que recién hecho “teen top” supongo que son ellos.
Nana empezó a tocar la puerta como hace rato en la casa de los gemelos, no abren.
-tengo una idea.- se sacó del cabello un pasador, se incoo y metió la cosa para poder abrir, pero no funciono, tanto aes que se desespero, se levantó y pateo la puerta. Sonreí.
-tengo una idea.- la aparte un poco. Miré a perilla, suspiré. –¡aloho mora!- apunté la perilla con mi dedo índice. ¡Se esta abriendo! ¡Se abre!
-¡qué horas son esta de llegar!- levanté la cabeza, es C.A.P. así que no tengo poderes…