-Le tendré que reclamar más tarde.- me tapé con mi cobija y me giré. –Buenas noches.-
-¿No te irás a dormir? ¿Escuchas? afuera ya se oyen voces.- me abrazó, pero aun así no me voy a mover.
-No me importa, tengo sueño.- abracé mi almohada.
-No te enojes, ese tipo de cosas pasan y pasarán porque estamos en su territorio.-
End Pov’s Key
Jonghyun tenía un plan, una manera de hacer que su querido Key perdonara a los mapaches; estaba dispuesto y no se detendría hasta lograrlo.
Pov’s Jonghyun
Dejé de abrazarlo para poder posicionarme delante de él. Le tomé de las piernas y me metí entre ellas.
-Key, no me gusta que estés enojado.- me incliné, le tomé de las mejillas e hice que me viera a la cara. Él sólo me miraba a los ojos, tenía un claro puchero de berrinche, qué lindo.
-No estoy enojado.- pero por el tono que usó yo diría que sí.
-¿Seguro? porque suenas a que estás muy molesto.- le susurré por encima de su boca, pude ver como estiraba sus tiernos y deliciosos labios para besarme.
-No, no estoy molesto.-tomó mis mejillas y me atrajo hasta sus labios, tan sólo el tocarle esos deliciosos labios basta para poder empezar lo que ayer los mapaches no nos dejaron terminar; lo besaba lento, incluso escuchaba el sonido que hacíamos cuando nuestros labios se separaba y se volvían a unir, los mordía y succionaba, nuestras lenguas peleaban, cada segundo que pasaba se hacía más excitante.
-¿Me dejarías?- empecé a acariciar su cuerpo aún por encima de su ropa, sé que cuando las personas tienen sexo, lo hacen desnudas, pero por algún motivo me encanta verlo sonrojado y gimiendo con su ropa. Es mi diva, la única persona que amo, a quién le puedo ver así, el que tenga su ropa de muy buen gusto puesta, hace que me excite de sobre manera.
-Claro.- volvió a elevar de las mejillas para darme otro beso, uno más largo y apasionado. Me tomaba del cabello y lo revolvía, al igual que yo, pasaba mis manos sobre su abdomen para terminar en su parte.
Empecé a pasar mi mano por su entrepierna que empezaba a reaccionar muy bien ante mis carisias, lo seguía besando, él sólo enredaba mi cabello como de costumbre.
Me levanté, hincándome entre sus piernas, le desabroché el cinturón y el pantalón, le indiqué que se elevara un poco para poder bajarlo sólo lo suficiente para liberar su miembro.
-Si nos escuchan…- se levantó y usó sus brazos para recargarse.
-Los mapaches no se traumaron, ellos tampoco lo harán.- salió su miembro totalmente erguido, me incliné un poco más, para poder empezar a darle unos leves besitos.
-Minho, se puede traumar mas.- su respiración se empezó a acelerar, incluso vi que se mordía el labio inferior.
-Más no puede estar.- de los besitos pasé a meterme sólo su glande, al parecer se estremeció un poco, repasaba con mi lengua alrededor del mismo, lo delineaba y terminaba con un besito más.
-¿Y sí…?- no lo dejé acabar puesto que me metí todo su miembro a la boca, empecé con un sube y baja lento, pasaba mi lengua por donde pudiera para darle más placer a Key, mi adorada Diva.
El vaivén inicial empezó a convertirse en uno desenfrenado, subía y bajaba por lo largo de su miembro hasta llegar a tocarle la base, mientras con mi mano le estrujaba los testículos.
-Jong… hyun.-sus palabras entrecortadas significan que lo estoy haciendo bien.
Incrementé aún más la velocidad, hasta lograr un excitante vaivén, con mis labios hacia presión aumentando su placer puesto que sus gemidos se empezaron a escuchar por toda la casa de campaña.
Saqué su miembro de mi boca para poderle dar un beso, me gusta la idea de que pruebe su propio sabor, el beso duró aún más, abrí mi boca y él introdujo su lengua, misma que sentí pasar por todos mis dientes y acababa peleando con la mía.
Aun sin cortar el beso, tomé con mi mano libre su miembro y lo empecé a masturbar, lo hacía lento para después incrementar la velocidad.
El oxígeno nos hizo falta y se acabó el beso, no perdí tiempo y bajé a su entrepierna para poderle dar aún más placer con mi boca, introduje su miembro y retomé el vaivén que tenía, a la vez que mi mano jugaba con sus testículos.
Mi vaivén incrementó de velocidad, sentí como Key se tensó, me retiré su miembro de la boca para poderlo apreciar derramando su semilla, que por la potencia con la que fue lanzada me llegó a caer un poco sobre la mejilla, el resto cayó sobre su cuerpo.
Me acerqué un poco y le quité los restos de su abdomen, Key tenía la respiración entrecortada.
-¿Me perdonas por hacerte montar ese espectáculo ayer con los mapaches?- le susurré sobre los labios para poderle dar un beso, él lamió lo que había caído sobre mi mejilla.
-Obvio que sí, estás perdonado.- miró mi mano y empezó a chupar lo que había recogido de su semilla, lo retuvo en su boca y me besó, dando a probar su escancia.
-¿Y a los mapaches?- al parecer Key a estado comiendo más dulces de los que debería, su líquido sabe dulce.
-A ellos no, los odio.- lo volví a besar y lo abracé.
-Salgamos a bañarnos y a ver si Minho no nos escuchó.- le sonreí mientras le subía el pantalón.