End Pov’s Taemin
Tanto ChangMin como Minho se alejaron del lugar donde estaban los otros, fueron hasta la casita OnTae y sin algún tipo de pesar abrieron la maleta de Taemin, sacando tres hojas de papel.
Pov’s ChangMin
-Vamos.-
-ChangMin, ¿por qué hiciste eso?- empezó a seguirme, algo me dice que las lágrimas del chico son por mi amigo, y en cuanto más rápido hagamos esto, todo estará mejor.
-No te preocupes no pasará nada, ya me tiene coraje así que no pierdo nada.- me senté a la orilla del lago e invité a Minho a que hiciera lo mismo.
-¿No crees que deberíamos de estar con ellos dándole apoyo moral a Taemin?-
-No.- busqué entre las bolsas de mi pantalón mientras revisaba la mochila de Taemin buscando las hojas; encontré una lapicera y sin que Minho me viera me la metí a la bolsa, pero es por una buena causa, así que está bien.
-No me siento cómodo, todos están allá.- se iba a levantar pero le detuve con mi mano.
-Tienes que hacer esto, es lo mejor.- se volvió a sentar, le tendí una hoja y la lapicera. –Escribe aquí todo lo que sientes por tu padre.- sus ojos se fijaron en mí, después en el papel, no me preguntó nada solo lo tomó y empezó a escribir.
Me levanté y regresé a donde estaban los demás, seguían alrededor de Taemin por lo que supongo está grave, siento que en parte es mi culpa indirectamente, debí que haber ayudado a Minho desde un principio y no hasta ahora.
Regresé al lago y vi que llevaba media cuartilla, suspiré, creo que hoy será una noche de lágrimas. Primero Taemin, después Minho y no me gustaría dejarlo solo por lo que creo que también lloraré. Volví a ir con Minho y seguía escribiendo, esto va a estar un poco pesado.
Suspiré.
Como nadie hacia el intento de poner algo para cenar tuve que poner los bombones en los palitos y ponerlos al fuego.
-Ya.- miré a Minho y tenía la hoja llena, caminé hasta él.
-Okey, ahora toma esto aquí sigue escribiendo, quiero que escribas todo, desde tu última charla con él hasta hoy que sientes una contradicción interna. Sabes a lo que me refiero.- le tendí la otra hoja y me fui, la hoja de su padre la tengo en la mano pero no la leeré por más curiosidad que tenga no es bueno.
Me senté en el pasto y me recosté, miraba las pocas estrellas que apenas salían, Kyuhyun, ¡diablos! ¿Por qué no quisiste venir? si estuvieras aquí todo sería más fácil, de menos en el modo moral.
Volteé a ver a los chicos y seguían con el menor, miré a Minho y seguía escribiendo, sólo queda una hoja más y todo estará un poco mejor espero que desde mañana las cosas en realidad mejoren.
Pasarían unos diez minutos más y Minho me habló, fui otra vez con él, y me senté, tomé la hoja que recién había escrito.
-Muy bien, Minho, ahora, ¿sabes hacer barcos de papel? ¿O prefieres los aviones?-
-Supongo que los dos están bien.-
-No, dime uno.- se puso a pensar.
-Un barco.- suspiré, le di la primera hoja.
-Haz un barco de papel.- así lo hizo. –Ahora déjalo ir en el lago.-arqueó la ceja. –Tú sólo hazme caso.- suspiró y lo metió al lago, lo empujó un poco y se fue. Ahora que lo pienso hubiera sido una mejor idea el fuego.
-¿Para qué es todo esto?- me preguntó aun tendiendo en la mira el barco.
-Los psicólogos dicen que esto ayuda a que los sentimientos se vayan y quedes más cómodo con respecto al caso. En esto momento deberías de sentir una liberación por dejar ir todo lo que sientes hacia tu padre.- suspiró y cerró los ojos, supongo que está funcionando.
-Bien, ¿y ahora qué?- me volvió a mirar, me levanté y le tendí la mano, él se levantó también y los dos caminamos hasta el fuego, le di la segunda hoja y tomé un palito con fuego, caminamos de regreso al lago.
-Toma esto.- le tendí la segunda hoja. –Quémala cuando te sientas seguro.- sostuve el palito con precaución porque todavía ardía, sus ojos se quedaron viendo el fuego hasta que estiró su mano y la hoja empezó a arder.
-En una tercera hoja, vas a escribir una despedida hacia tu padre.- le volví a dar otra hoja y sólo la tomó y se giró para poder escribir, por mi parte fui a dejar el fuego de donde lo había tomado.
Vi que los chicos ya estaban en sus mundos haciendo sus cosas personales, eso sólo significa que el pequeño está bien, pero todos están muy callados.
-Ya.- me volví a girar y le hablé a Minho.
-Quémala también.- le apunté a la fogata y sin pensarlo la aventó. Ya que se había consumido por completo suspiró nuevamente, me miró a los ojos.
-Gracias ya me siento mejor.- lo abracé.
-De nada amigo, para eso estoy a tu lado. Las cosas con tu padre supongo que ya tienen que estar bien, ¿ahora puedes ser feliz con Taemin?- le susurré al oído, el sólo hizo más presión en mi espalda.
-Puedo.- aflojó el abrazo.
-Bien, creo que ya todo está perfecto.- me giré y todo se acercaban a la fogata. –Hoy por ser la última noche que estaré con ustedes y de camp, ¿por qué no hacemos esto más divertido? Juguemos a verdad o desafío.-