-de nada, vamos a cenar.- con todo y todo esta empezando a oscurecer y ya me empieza a dar hambre, espero llegar a Carta Mágica antes de que mi estomago hable.
-Hyun, ¿alguna vez le dije que lo quiero mucho?- por alguna cosa las calles están muy vacías esta noche.
-no, no por tu boca, pero me has dicho “me encantas” ¿te acuerdas?- él río bajo.
–Si, lo recuerdo… cuando aun usaba los aviones de papel.- me sonrió, le sonreí y el resto del camino fue en silencio, pero ese silencio cómodo y tranquilo que muy pocas veces se forma. Llegamos al estacionamiento del restaurant, y busqué con la mirada al auto, un Pontiac negro, lo vi estacionado y busqué la seña distintiva, la tiene, eso significa que esta dentro.
-¿Carta mágica?- preguntó emocionado, con sus ojos brillando.
-si, ¿porque? Escuché que querías venir- entramos a la recepción.
-¿reservación?- nos preguntó el señor que supongo, es el preceptista.
-si, a Choi Minho.-
-¡ah! Peri que sorpresa, el señorito Choi, de inmediato lo atienden.- suspiré.
-¿te conoce?- lo vi sentado en el sofá que esta, ahora sé que no es medio prestigioso, es muy prestigioso, digo, solo en la sala de espera o recepción esta una mesa con bocadillos secos y un gran sofá color vino de terciopelo.
-no, conocía a mi papá.- me senté a su lado. Tomé su mano y entrelacé mis dedos.
-el que quería nietos.-contestó un poco… serio, pude percibir. Solo le tome de la mejilla e hice que me viera.
-todo esta bien.- me estaba viendo a los ojos y su cara se empezó a acercar a la mía, lo veía tan cerca, vi que cerró sus ojos por lo que yo también lo hice. Incluso puedo sentir su respiración contra mi piel.
-¿Choi Minho? ¿Choi Minho?- suspiré, y él también. –¿Señor Choi?- me levanté.
-señorito, por favor- tomé a Taemin de la mano.
-lo siento, pase por aquí.- caminamos hasta llegar a la mesa 16, me sorprende el lugar, tiene las paredes pintadas de color vino y dorado, su estructura como los edificios del estilo churrigueresco y con grandes candelabros colgados del techo, se escucha algo así como música clásica, ¿violines y arpas? Que situación, supongo que es perfecta. –Aquí es tu mesa-
-gracias.- Taemin se sentó y yo también, vi que estaba mirando todo el lugar, sonreí. –disculpe, ¿cual es la mesa 14?- ojala y mi buenos planes funcionen.
-es esa de allá.- miré a donde apuntaba y esta justo a la espalda de Taemin.
-perfecto.- musité.
-¿se les ofrece algo?- miré la mesa y tiene las dos copas, y los platos, en le centro hay una vela y fruta seca.
-no, por el momento estamos bien.-
-hyun, este lugar es increíble- me dijo mirando aun las columnas.
-si, es perfecto. Taemin, en esta noche me gustaría hacerte 3 preguntas, pero serán a su tiempo.- vi que sus ojos brillaron.
-esta bien, yo también le quiero preguntar otras tres… gracias.- le sonreí y tomé su mano sobre la mesa. Escuché una tos nada disimulada. Y miré por detrás de Taemin.
No pude entender que es lo que decía, no puedo leer los labios a tanta distancia.
-Minho…- miré a Taemin, creo que vio que miraba detrás de él. –¿que es lo que estas viendo?-
-nada, solo miré de quien provenía es tos, solo eso. Dime, la coreografía del festival, ¿como va a ser?-él suspiró y se recargó en el respaldo.
-compartida, yo quería hacer el numero solo, pero los clones y Minwoo llegaron- empezó a tomar fruta seca y jugaba con ella. –Pero fuera de eso, supongo que estará entretenida.- empezó a comérsela.
-supongo que a de ser feo que te quiten el numero, y mas cuando eras estelar.- empezamos a platicar de temas varios, sobre la escuela y amigos, ahora sé que KwangMin, aunque no se diferenciarlo, ve bajo el agua, o que Minwoo suda mucho, o que en su escuela pasada se coló un foto de cuando era bebe.
Esa tos se volvió a escuchar, miré por encima del hombro de Taemin. Me sigue haciendo señas, pero no le entiendo, si tan solo se moviera a un lado, podría verle con más claridad.
-¿quieres que me mueva para que veas bien?- ¿tan obvio soy?
-no, así estas bien ¿ver a quien? ¿Moverte para que?- empecé a consumir a fruta seca, ahora que veo ya es poca.
-para que veas a ChangMin o a su acompañante, no lo sé, tu dime- solo sonreí.
-no, ahí estas bien. ¿Quieres pedir algo de cenar?- le llamé a la señorita, pedimos algo de comida italiana y un sidra, no tardo mucho en llegar, ¿será por el servicio heredado? Empezamos comer, veía que ChangMin seguía haciéndome señas, pero no le entiendo, y ahora que Taemin me ha descubierto debería de ser más discreto.
Acabamos de cenar, vi que ChangMin se levantó y traía un cartel en la espalda “decláratele, el ambiente es perfecto… o te goleo” ok, ya supe. Vi que se fueron, espero y dejen el auto, pedimos un postre y este no tardo en llagar.
-estoy tan lleno que si como mas no podre levantarme- miré su plato y aun quedaba la mitad del flan napolitano. –¿Quieres un poco?- cortó un trozo con el tenedor y cruzó la mesa hasta llegar a mi boca –abre- abría la boca, así me empezó a compartir de su flan hasta que se acabo.
-estuvo delicioso.- antes de recárgame serví las copas con sidra, le di una a èl.
-si, ahora se porque Key amala cocina italiana.- ¿Key?
-¿como sabes?- me recargué.
-porque Jonghyun me lo dijo… ¿ahora es momento de tus preguntas?- dio un trago al sidra, solo le sonreí.
-si, te las hare conforme pase el tiempo y crea que es momento, pero por hoy, solo será esta.- vi que me miro fijo.
-dime-
-Lee Taemin… ¿quisieras ser mi novio?- él sonrió, una sonrisa tan grande e intensa que no podía disimular. Dejó la copa en la mesa y me miró…