-ja, si tu dices te creo.- me dio una parte, la tomé y me la llevé la boca. –Además…- su índice se puso frente mis labios.
-además nada, usaremos eso, celos.-me dio otra galleta.
-YoungMin no estoy seguro, hoy andas mas raro que de costumbre, ¿que te hizo KwangMin?- le dije en un tono pícaro, lo que hizo que se sorprendiera.
-ya lo sabrás, jajaja, aquí no, hay mucha gente.- jajaja ok, ya supe.
-no quiero saber.- tomé otra dos galletas, cada uno con una mano, -además, no es bueno que hables de eso aquí, no se supone que quieres aparentar el tu hetero, hablando eso no lograras nada.- me comí una galleta y le di la otra a él.
-jejeje, entendido y anotado.- seguimos platicando de cosas triviales, hasta que nos acabamos el café, salimos de ese local para entrar a otros mas, en el que solo veíamos las cosas y algunas veces nos las mediamos otras comparábamos precios en fin, una tarde con YoungMin basta para subirme el ánimo.
-jajaja, yo te cuento otro.- íbamos por las calles ya eran las 8 y estaba oscuro, por lo que YoungMin decidió acompañarme a mi casa para que no me robaran o cosas que solo él cree que me pasaran.
-¿porque los de Estados Unidos no comen caracoles?- me preguntó, arqueé la ceja, caminando mas lento.
-¿porque provocan gases?- no se me ocurrió nada más bueno que eso, él negó tres veces. –¿Entonces?- me detuve.
-¡porque prefieren la comida rápida! Jajaja- pensé por unos segundos lo que dijo.
-jajaja.- comida rápida, los caracoles son lentos, jajaja.
-jajaja ¿mucha risa no?- ambos afinamos la garganta al escuchar eso, respiramos profundo y nos giramos.
-¡Donghyun! ¿Como has estado?-le preguntó YoungMin, él solo suspiró, se sobó la sien y nos abrazó.
-bien bien, y por sus caras diría que ustedes también- tendrá la cara pero no es malo, como muchos suelen decir de él. Me agrada mucho y se podría decir que es mi amigo de repuesto, porque cuando no va ninguno de los gemelos ando de un lado a otro con él.
-je también, ¿a donde vas?- le pregunte zafándome de sus brazos.
-a tu casa por la billetera de Minwoo, resulta que necesitamos la credencial para sacar algunos libros y él la tiene en su billetera y sin ella no avanzamos en la tarea, que por cierto es en equipo.- empezamos a caminar hasta mi casa.
-si, ya me dijo YoungMin- la verdad que estando con ellos se me olvidan mis problemas con el mundo, me alegra mucho tenerlos como amigos.
-¿Taemin? ¿Sigues con nosotros o ya te me fuiste?-
-perdón es que estaba pensado.- sonreí, no los quiero preocupar, siempre tan extremos con sus medidas de ammm, amistad. La última vez que uno de nuestro grupo de amigos salió lastimando tuvimos que arreglarle la cara a ese fulanito por destrozar el corazoncito de nuestro querido amigo.
-¿en que tanto piensas?- me preguntó Donghyun.
-en que la billetera de Minwoo esta en mi mochila, si quieres voy por ella y de la doy, o si gustan pasarse y esperarme dentro, como quieran- estábamos en la puerta de mi casa.
-yo me tengo que ir, KwangMin no quiere que llegue tarde cuando no salgo con él, así que hasta mañana, y piensa Taemin, celos.- hizo una ola con sus manos y después se fue corriendo, como lo quiero.
-yo espero aquí afuera, así te apresuras un poco mas porque la biblioteca cierra en media hora y Minwoo esta allá.- solo asentí y entré a mi casa. Fui hasta mi cuarto y tomé mi mochila saqué la cartera y bajé hasta la puerta principal.
-aquí esta, tiene todo eh, no creas que le saqué algo.- se la di en la mano, él solo la recibió.
-ok, nos vemos mañana.- me guiño el ojo y se fue. Suspiré, otra vez solo en casa, bueno, con mi mamá y mi padre pero no es lo mismo a con los amigos.
-Taemin, antes de que cenes, tu perro lo lleve la veterinario así que ve por el.- rodé lo ojos, su tratamiento ya acabo y aun así lo lleva.
-ok, ya regreso.- tomé mi chamarra y me fui, serán como las 8.15 la veterinaria esta yendo para la biblioteca, ojala hubiera sabido para irme con Donghyun y no caminar solo. Pero bien, este tiempo me servirá para poder pensar bien en lo que haré.
Si bien, las cosas no fueron tan malas en el camp, lo besé dos veces, uno de los cuales fue su primer beso, además de que, bueno, no lo sé ya yo solo me trato de consolar, ahora que lo pienso bien ¿ya sabrá que soy yo el que le envía los aviones? Por algo su amigo ChangMin sacó hojas de mi mochila… ahhh, demonios.
Pasé a recoger a mi mascota un perro san Bernardo blanco con café, estaba dándole un tratamiento de belleza pero no se porque mi mamá lo llevaría hoy, si ya hacia acabado.
-vamos a casa, jocker.- jalé de la correa y se puso a andar, si bien sabe mi ritmo por lo que no corrió ni nada parecido. Caminé por las calles de la cuidad hasta llegar mi casa, lo metí a mi jardín trasero y me fui a la puerta principal, no me gusta entrar por detrás porque la mayoría de las veces, esta cerrado.
Suspiré, quien sabe cuantas veces van que hago eso, debo de dejar de hacerlo.
-¿tienes un minuto Taemin?- miré por encima de hombro y estaba Minho, ¿ahora que quiere?
-claro- me giré. No le quise ver a los ojos así que miraba el pasto.
-siéntate esto tomará tiempo.-no pierdo nada, y estoy en mi casa por lo que me senté, él también lo hizo.
-¿que sucede?- él se quedo pensando, pareciera que quería decir algo pero no podía, o de menos aes lo percibí yo.
-se supone que ya debería de ser fácil pero no lo es, sabes que cuando una persona quiere a otra siempre existe el miedo de “y si yo no” pero veo que no es el caso, mas aun así me da pánico.- bla bla bla, tengo frio.
-dilo de una vez.- use mi voz intimidante, siento que él la percibió y se encogió un poco de hombros.
-tú dime que tienes, has estado actuando raro.-
-no lo sé, solo quisiera regresar la tiempo y no haber hecho eso.- mi voz se empieza a cortar. –ojala y no fuera tan…- sentí como me tomó de la barbilla y elevaba mi cara, lo miré por unos segundos y después sentí los labios…me muero, ¡me esta besando!