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¿Y Ahora Que? por TinkOfAli

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Notas del capitulo:

Titulo: ¿Y ahora qué?

Autora: TinkOfAli

Género: Romance/Comedia

Clasificación: PG-16

Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto-sensei. No gano nada con hacer esto lo hago por mi y ustedes.

Sumario: Naruto y su abuelo Jiraiya son nómadas que viajan por el mundo sin compromisos, sin embargo en Konoha hay una tradición quien derrote a un Doncel en una pelea gana el privilegio de reclamarlo como suyo. ¿Que pasara cuando Naruto venza al doncel Sasuke? Con un Naruto reacio al matrimonio y un orgulloso Uchiha cabeza hueca, ¿que pasara?

Aclaraciones: Es un mundo paralelo pero sin llegar al extremo de ser AU, los personajes tendrán diferentes edades y tal vez encuentren toques de OoC, vamos que es un FanFic, sin embargo hare lo que pueda para ser fiel a las personalidades de los personajes.

Aclaraciones de Texto:

“...Texto...” Corresponde a los Flash Back o pensamientos de los personajes.

“...Texto...” Son los hechos que voy narrando.

Parejas: La principal será NaruSasu, de secundarias vendrán muchas como ItaDei, ShikaNeji, KakaIru, JirayaOrochimaru y muchas más de las que se irán enterando.

Advertencias: Yaoi/Slash, Mpreg, Lemon Yaoi.

Notas:      Este es mi primer Fic del universo de Naruto, en si aun soy nueva en esto pero hago lo que puedo (soné muy dramática) esta historia la hago respondiendo al reto de sekiyu, leí el reto y de inmediato se me ocurrieron muchas ideas y miles de escenarios.   

Capitulo 11 – Inicio de una Competencia

Orochimaru había salido de la aldea justo después de que Tsunade le diera su misión, encontrar a Jiraiya había sido mucho más difícil de lo que esperaba. El primer día había estado siguiendo el rastro de chakra sin resultados, al siguiente había seguido el olor sin encontrar nada remotamente parecido al olor a sapo de Jiraiya (cara de asco) y el tercer día finalmente se había rendido y había iniciado a buscar sin ningún medio ninja, como resultado había preguntado (desperdiciando su valiosa saliva en algo tan trivial) en un pueblo a un viejo hombre, este le había dicho ver a un hombre grande con extraño cabello blanco en un hotel de nombre ordinario, Orochimaru había dirigido sus pasos a este y la dueña había asentido al hecho de conocer a Jiraiya pero lastimosamente el ya se había ido, siguiente a esto las pistas habían llevado a Orochimaru por bares, casas sospechosamente “alegres”, salas de juego y aguas termales (mas a estas últimas y generalmente una mujer gritona le decía que la había espiado un hombre de cabello blanco y pervertido). Finalmente toda pista lo había hecho terminar en la pequeña villa de la lluvia conocida (entre otras cosas) por sus baños termales y bellas mujeres, Orochimaru frunció el ceño mientras gruñía a una mujer que se había acercado a él para algún fin poco decoroso, la mujer de grandes pecho levanto la mirada con indignación y se dio la vuelta con el mentón en alto. Sin embargo en esta villa no había pistas como en las anteriores, asi que tuvo que acoger el precario trabajo de ir por cada lugar de mala muerte que veía preguntando por el senin de las ranas. Finalmente su labor termino en un hostal de paso situado en una pequeña casa que había sido inútilmente convertida en una casa de estadía con unas diminutas aguas termales. La mujer anciana de la puerta había identificado a un hombre de largo cabello blanco con líneas cruzando sus mejillas, mostrando la baja calidad del lugar la mujer le dio sin problemas una copia de las llaves de la habitación en la que se hospedaba el hombre que considera con la descripción del senin. Orochimaru agradeció y subió las escaleras hacia el segundo piso, habían varias puertas y por cada una salían diferentes sonidos, algunos lo suficientemente extraños como para que el gran senin de la aldea oculta de la hoja decidiera dar dos pasos lejos de la puerta. Al final del pasillo llego a la puerta que coincidía con el numero de la llave y levando la mano dispuesto a tocar, sin embargo una carcajada lo detuvo a mitad de camino, si antes dudaba sobre si seria Jiraiya el que estaría en esa habitación ahora no tenía la menor duda, la risa de Jiraiya era inconfundible a pesar del largo tiempo sin verlo, detrás de la carcajada se pudo oír el coro de risas agudas claramente femeninas, el de tez tan blanca como la cal frunció el ceño y se olvido totalmente de que la buena educación lo obligaba a tocar antes de entrar, introdujo la llave en la cerradura y abrió en silencio.

Al abrir se encontró con la escena bizarra de Jiraiya sentado en un gran sillón con una botella de sake en la mano y a su alrededor (manoseándolo) cinco mujeres con pocas ropas y al parecer muy complacientes, se quedo parado en la puerta esperando que alguien lo notara, sin embargo empezó a enojarse al percibir que los que estaban frente suyo apenas a dos metros se divertían lo suficiente para no notarlo, bufo ante el descaro de esos seres y justo por eso Jiraiya centro su vista en él, el senin de las serpientes vio como la sonrisa del hombre se desvanecía y sus ojos se ensanchaban, sin embargo las mujeres a su alrededor no parecieron notar ese letargo y siguieron riendo estúpidamente mientras sus manos se deslizaban insinuadoras por el cuerpo del mayor. Orochimaru solo observaba al hombre con su habitual rostro de tranquilidad infinita mientras el de cabellos blancos tragaba saliva y parecía en otro mundo. Orochimaru sabia lo que debía estar pasando por la mente del otro senin, el mismo lo estaba pensando, se sostuvieron la mirada por un minuto casi eterno mientras miles de ideas sin orden pasaban por sus mentes, tanto asi que no notaron cuando las mujeres se percataron de la presencia de Orochimaru y dejaron de reír para mirarse entre ellas con curiosidad.

-         ¿Jiraiya-san? – pregunto una subiendo su mano del muslo hasta casi la entrepierna del mayor, ambos hombres salieron de su letargo y Jiraiya volteo la cabeza hacia su cuerpo surcado de delicadas manos femeninas, una vergüenza extraña en el creció en su pecho.

-         El juego a terminado por hoy – dijo el peliblanco hallando la voz y un sonido de decepción y enfado salió de las cinco féminas.

-         Pero, Jiraiya-sensei – susurro la menor, con tiernos rasgos y curvas, que estaba a los pies del hombre, su rostro revelaba una edad de menos de 30 años.

-         No – respondió el senin de los sapos levantándose sin separar la vista del que estaba en la puerta.

Las mujeres finalmente se fueron con caras enfadadas y que cada una pasaba empujando “accidentalmente” al que estaba en la puerta, Orochimaru tuvo que contenerse para no cortarles las cabezas con las espadas, ¿cómo se atrevían a tocarlo esas malditas desconocidas? Ya solos los dos senin cayeron en un silencio sepulcral. Orochimaru finalmente entro a la habitación cerrando la puerta tras él.

-         Orochimaru – murmuro Jiraiya, el otro levanto su cabeza a mirarlo con desinterés e inspecciono la habitación con la mirada.

-         Bonito lugar – soltó con sarcasmo, el de cabellos blancos formo una sonrisa socarrona en los labios.

-         Después de tanto tiempo y solo dices esos – rio con amargura.

-         ¿es que debería decir algo más? – Jiraiya solo le sostuvo la mirada – bueno, tal vez tengas razón – soltó veneno el de las serpientes – Tsunade me ha mandado a buscarte porque desapareciste en medio de una misión y yo te encuentro en un motel rodeado de putas

Jiraiya tampoco respondió a eso y el silencio los volvió a inundar, tras varios minutos el de los sapos alzo su brazo depositando la botella de sake en una mesita junto a él. En silencio el peliblanco se dio la vuelta y empezó a recoger los papeles que estaban esparcidos por todas partes y sin cuidado los metió en su mochila.

-         ¿qué haces? – pregunto sin aparente interés Orochimaru un tanto exaltado por la brusquedad del otro.

-         Me has venido a buscar, pues me encontraste ahora supongo que iremos a Konoha – Orochimaru cerró la boca y siguió contemplando como el otro tiraba todo al morral prácticamente queriéndolo romper.

-         No deberías ser tu el enojado – Jiraiya dejo lo que estaba haciendo y levanto su vista con rapidez para mirar al pelinegro.

-         ¿a no? – dijo intentando sonar con su típico tono animado Jiraiya, sin lograrlo.

-         Claro que no, fue tu decisión – Orochimaru se hecho un poco para atrás recargando su peso en la pared.

-         Tú fuiste el que se tiro todo – Jiraiya se alargo cual alto era tirando el morral a la cama con brusquedad, como todo lo anterior.

-         No, fuiste tú – ambos a estas alturas sabían que no hablaban sobre la escapada de Jiraiya en medio de una misión sino de algo que había pasado hace mucho tiempo.

-         Parece que a pesar del tiempo no lo has superado – Orochimaru frunció el ceño.

-         ¿Tú no lo has hecho? – afirmo en una pregunta Orochimaru, ambos senin se retaron con la mirada un rato hasta que Orochimaru finalmente susurro – fue mucho tiempo

-         ¿qué? – pregunto Jiraiya y al ver la mala cara de Orochimaru sonrió algo socarrón – dijiste que lo olvidara, que te olvidara – Jiraiya alzo el morral colgándoselo en un hombro mientras Orochimaru se enderezaba y cruzaba sus brazos, muchos más recuerdos de los que podía soportar estaban surcando su mente.

-         Sí, eso fue lo que dije – asintió el de las serpientes.

-         Te tengo noticias – dijo Jiraiya llegando a zancadas junto al otro – ya lo hice

Orochimaru trago casi imperceptiblemente saliva y ambos hombres se miraron en total silencio durante un buen rato, ambas miradas mostraban todo y nada a la vez, recuerdos tan nítidos a pesar del tiempo que casi se palpaban. A pesar del momento ambos hombres se aseguraron de esconder para ellos esos sentimientos y solo se contemplaban con amenaza.

-         Si es asi – susurro Orochimaru – no debería de importar volvernos a ver.

-         Si – Jiraiya se aparto del otro (que estaban a escasos centímetros) – eso mismo pensé yo, por eso no entiendo porque me evitabas en la villa – Orochimaru sonrió ladinamente.

-         ¿qué te hace pensar que te evitaba?

-         No soy idiota – fue la respuesta del peliblanco sonriendo.

-         ¿seguro? Porque si piensas que te evitaba sí que eres muy idiota, un idiota con egocentrismo – Jiraiya prefirió dejar ese tema para después y abrió la puerta saliendo por ella - ¿para donde crees que vas?

-         Para afuera – fue la respuesta del peliblanco ya caminando por el pasillo.

-         Iremos a Konoha

-         Yo no pienso ir a Konoha – Orochimaru gruño por lo bajo y salió de la habitación tras el otro.

-         ¿y que se supone que harás?

-         Estoy de misión  - Jiraiya paro al llegar junto a las escaleras.

-         ¿de misión rodeado de zorras? – salto con enojo el de cabello negro.

-         Si entendí bien la conversación anterior eso ya no debería importarte – rio el de los sapos.

-         Sorprendentemente – la voz de Orochimaru salía arrastrada y cargada de veneno – entendiste bien la conversación anterior, pero... esto no tiene nada que ver con ese incidente que ya olvide.

-         ¿a no? Porque sonaste totalmente igual a la antigua serpiente que me juraba amor eterno – fuerte golpe para ambos, los dos sintieron como las entrañas se les contraían y como sus mentes revivían momentos que no deberían hacerles latir el corazón, Jiraiya se arrepintió de sus palabras al escuchar la voz de Orochimaru en su cabeza pidiéndole estar junto a el por siempre.

-         Tal vez – la voz del otro sonó un poco rota pero ninguno reparo en eso más preocupados en otros asuntos – tu eres el confundido, ¿no dijiste que lo habías olvidado?

-         No hablemos más del tema – susurro Jiraiya intentando conservar su semblante fiestero.

-         Yo soy el que te lo debería decir – Orochimaru recompuso su cara de dolor a una de indiferencia tan rápido que Jiraiya ni lo noto – hablemos de cosas de ahora, tu vas a Konoha, Tsunade me envió a asegurarme de que estabas bien y devolverte a la aldea, asi que vamos.

-         Te digo que estoy ahora de misión – recalco Jiraiya mirando a su alrededor cuidando que nadie los escuchara.

Jiraiya le explico a Orochimaru un poco el porqué había llegado hasta el lugar sin poder evitar la sensación de que esa conversación estaba muy fuera de lugar. Le explico que el llamado “Dios” de la aldea de la lluvia parecía estar plenamente involucrado con Akatsuki y lo más seguro es que descubrieran el propósito de la organización si investigaban con sigilo. Orochimaru acepto ayudarle y le mando a Tsunade una carta explicándole la situación mientras regañaba a Jiraiya por no haber mandado una de sus ranas por prestarle más atención a las putas (palabras de Orochimaru).

A pesar de la aparente ligera atmosfera era todo lo contrario, ese trabajo en equipo y sigiloso les recordaba viejas misiones y también viejos tiempos que a pesar de intentar borrarlos de su mente (o que solo se fueran por la magia del tiempo y el olvido) aun seguían muy nítidos frente a ellos.

¿Y AHORA QUE?-NARUSASU-¿Y AHORA QUE?

Todos juntos habían estado todo el día junto a los de Suna, Naruto había tenido la posibilidad de hablar mucho con los nuevos descubriendo las personalidades de cada uno. Hinata era muy tímida y era la prima de Neji, ambos eran muy unidos ya que los había visto juntos casi todo el día hablando animadamente. Por su parte Kankuro era muy sobre protector con su esposa pero a ella no parecía molestarla sino alagarla, Kankuro era un poco seco pero lograba hablar amenamente. Temari era la más animada, molestaba a todos y bromeaba con gracia, sin embargo cuando se enfadaba se ponía tan seria que daba más miedo que Sakura, y Naruto sabia de ese carácter porque había estado peleando con un ninja guardián que no la había dejado pasar a la oficina de la Hokage para anunciarse... pobre ninja. El último era Gaara, según sabia Naruto era un grandioso ninja que manejaba la arena, fue con el que más contacto tuvo ya que estuvo hablándole todo el día.

Todos juntos se fueron a almorzar en el ya conocido restaurante Akimichi y comieron en la mesa de costumbre junto a la ventana. Sasuke y Naruto iban con la mentalidad de sentarse juntos como lo hacían en todas las comidas para “guardar las apariencias”, sin embargo de algún modo Gaara se le adelanto a Sasuke y como ya no habían mas puestos al pelinegro le toco sentarse enfrente, Sasuke ni se percato de la cara de “gane” que le dedico Gaara más preocupado por tener a Ino junto a él, la chica se le había pegado como lapa y Sakura (que estaba al otro lado de Sasuke) inicio a intentar alejar a la rubia del cuerpo de “su” Sasuke, el pelinegro respiro profundo e hizo todo lo posible porque su cara permaneciera inexpresiva y no mostrase su fastidio. Después de haber pedido muchísima carne para asar y las bebidas Ten-ten fue en su ayuda y se sentó en el lugar de Sakura sacando a la pelirrosa de la silla (porque estaba en la orilla), las cosas se relajaron para el pelinegro. Mientras todo esto sucedía Naruto seguía hablando con el pelirrojo y para sorpresa de todos era Gaara el que más hablaba. Naruto estaba gratamente sorprendido con el chico ya que al principio el otro había sido de pocas palabras pero al rato hablaba que nadie lo callaba, Naruto sonreía por su facilidad de que las personas mas retraídas se abrieran frente a él, y hablando de personas... volteo sus ojos hacia Sasuke (*), el pelinegro estaba hablando con Hinata quien era la mujer con la que mejor se llevaba, se diría que la única si no hablara de vez en cuando con Ten-ten, Sasuke no soportaba a las intensas de Sakura e Ino y no le gustaba hablar con Temari porque siempre terminaba molestándolo. Naruto sonrió al ver que Sasuke se alejaba lo mas que podía de Ino y Sakura que ahora peleaban, si Deidara estuviera ahí no sería asechado por la rubia, pensó. Naruto deslizo con disimulo el pie bajo la mesa y volvió su mirada a Gaara que en ese mismo instante le hablaba, rozo el pie de Sasuke y luego afirmo el toque con un movimiento rápido, comprobó con el rabillo del ojo como Sasuke hacia una pausa en su conversación con Hinata para mirar bajo la mesa, aprovecho ese momento para afirmar su agarre con el otro pie. El rubio sonrió cuando Sasuke miro hacia él, sin embargo siguió con su vista fija en Gaara mientras respondía a una pregunta de este, sintió como Sasuke intentaba deshacerse del agarre tirando el pie sin éxito por varios segundos en los que Hinata le pregunto qué le sucedía, Sasuke volvió a su conversación con la de ojos perla mientras seguía moviendo su tobillo esperando liberarlo, finalmente se rindió y se quedo quieto. Naruto sonrió internamente sin saber que Sasuke también lo hacia... por una razón diferente claro, con el pie libre Sasuke se acerco al ahora enredo de piernas y subió tentadoramente por una hasta llegar a la pantorrilla, Naruto giro hacia él y fue el turno de Sasuke para ignorarlo. Mientras subía y bajaba incitando al otro, finalmente Naruto lo soltó y Sasuke quiso sonreír triunfal... y lo hubiera hecho si no hubiera tanta gente. La charla siguió igual, unos hablando con otros, Comiendo y dos de ellos “jugando sanamente” con sus piernas debajo de la mesa.

Ese día Sasuke solo fue una vez al baño y en esa sola ida le pasaron dos cosas extrañas. La primer fue gracias a Naruto, como no.

Flash Back

-         ¡VOY AL BAÑO! – grito Naruto como si fuera necesario que media aldea se enterara de eso.

Sasuke dejo de sentir solo entonces las piernas hambrientas del rubio apresando las suyas, un frio a causa de la liberación lo lleno. Sasuke estuvo unos segundos analizando la situación en silencio mientras se alejaba de Ino lo más que podía, finalmente decidió que tenía ganas de ir al baño... también, ¡y no que fuera porque sabía que Naruto estaba en el baño! Claro que no, era porque... ¡él no tenía que dar explicaciones para ir al baño!

Con sigilo se escapo de la mesa y se dirigió hacia el baño del establecimiento, paro frente a la puerta dudoso pero finalmente se decidió. Apenas su cabeza se asomo por la puerta un par de fuertes brazos lo atraparon y lo arrastraron dentro del baño. Era un típico baño de restaurante, tenia algunos lavamanos fuera y en cabinas estaban los sanitarios, las baldosas era blancas, un enorme espejo estaba sobre los lavamanos, y era decorado por una línea de azulejos rojos en la orilla de los lava manos. En esa misma línea era en la que Naruto lo había estrellado sacandole un quejido, ¿cómo se atrevía a estrellarlo de esa manera?

-         Naruto, que carajos crees que haces... hmpsjammmm – la intención de hablar de Sasuke fue interrumpida cuando Naruto agarro sus labios y sus quejas se convirtieron en suaves ronroneos.

Naruto sonrió entre el beso y apretó a Sasuke contra el sintiendo cada curva del otro. Sin esperar la aceptación del pelinegro Naruto introdujo su lengua en la cálida boca de Sasuke y la repaso con frenesí. Sasuke relajo sus manos que segundos antes sostenían los brazos del rubio para que dejara de mangonearlo a su antojo y las manos níveas se situaron en los cabellos rubios que tanto le gustaban. Naruto seguía danzando con la lengua de Sasuke mientras lo movía a su antojo, a veces lo cogía de las mejillas y movía su cabeza hacia arriba a la derecha o la izquierda, según el quisiera. Otras veces lo apegaba a él con mucha fuerza por la cintura, la suficiente fuerza para sentir los latidos del corazón del pelinegro contra su pecho. Y otras veces lo cogía de la cadera para alzarlas obligando al menor a ponerse de puntitas. En resumen Naruto estaba de lo más entretenido y sin controlarse, ¿porque no se podía controlar? Por la simple razón que ese juego de piernas debajo de la mesa lo había puesto muy caliente y no podía pensar por lo que el cuerpo tomaba la iniciativa. Sasuke estaba perdido en las sensaciones hasta que un golpe en su columna lo saco de ese estado casi celestial para él, sin abrir los ojos sintió como Naruto lo estrellaba repetidas veces contra los lavamanos bruscamente, al parecer lo había hecho durante todo el beso pero Sasuke solo lo había notado cuando una de sus vertebras crujió enfadada. Quiso separarse y pedirle a Naruto más gentileza, sin embargo la lengua del rubio volvió a embriagarlo y se olvido de la realidad por unos segundos, cuando recordó el dolor en su espalda tomo la decisión de que prefería separarse unos segundos de esa deliciosa boca que sufrir una posible contusión severa en la espalda. Sasuke empujo a Naruto lejos de él pero el rubio solo lo apego mas a él, el moreno siguió intentando separarlo sin romper el contacto de ambas lenguas ni abrir los ojos lo que no dejaba en claro cuales eran sus intensiones.

-         Naruto... – dijo cuando por fin zafo sus labios, pero las palabras se le fueron cuando Naruto ataco su cuello con los labios, un gemido salió de su boca ante la nueva sensación y Naruto siguió con su tarea - déjalo me duele... – otro gemido escapo de sus labios jadeantes cuando Naruto llego al justo punto que unía a su cuello y detrás de su oreja.

-         ¿mph? – pregunto sin dejar su tarea de succionar en esa parte sensible de Sasuke dejando una marca rojiza.

Sin embargo a Sasuke ya se le había olvidado todo pensamiento racional y solo acariciaba el cuero cabelludo con lentitud pidiéndole seguir. Cuando Naruto estuvo feliz de la marca dejada (que ni sabia porque la había hecho) volvió a atacar los labios de Sasuke besándolo con mas lujuria que antes, el no quería detenerse y no lo pensaba hacer. Las manos de Naruto viajaron de nuevo a la cintura de Sasuke tocándola con una delicadeza lujuriosa, repaso cada pulgada de la suave piel blanca rodeando con sus manos la delgada cintura del pelinegro, cuando decidió que nunca estaría satisfecho de sentir la suave piel del plano estomago bajo con rapidez sus manos a las redondeadas nalgas, cada mano cogió uno de los perfectos músculos con éxtasis. Sasuke volvió del mundo embriagador que era besar a Naruto al sentirse manoseado en ese lugar tan “privado”. Abrió sus ojos y fijo su vista en el chico frente a él, Naruto seguía devorándole la boca y tenía los ojos firmemente cerrados, su cara mostraba el gusto que tenia con lo que hacia... incluso más que el gusto, eran tantas emociones, Sasuke no quiso ponerse a analizar cada una y tomo su decisión, sus músculos (que se habían tensado como cuerdas al sentir el contacto) se relajaron y sus ojos volvieron a cerrarse mientras unía de nuevo su lengua al lujurioso beso, el pensamiento de “todo está bien si para él lo está” paso como un rayo por su mente y sin prestarle mucha atención el pelinegro volvió a su mundo de sensaciones. Naruto cogió mas firmemente ambas nalgas y las alzo hasta montarlas sobre los lavamanos, se coló en un ágil movimiento entre las piernas de Sasuke y quedo pegado a él casi completamente, solo mover las caderas un poco y quedaron juntas sus partes más sensibles y erogen...

-         ¡AH! – grito alguien desde la puerta, ambos jóvenes voltearon su mirada perpleja hacia la puerta.

En la puerta se encontraba Deidara mirándolos sorprendido, el de cabellos largos los miro fijamente unos instantes y su cara se transforme en una de tristeza al mirar a Sasuke, todo colorado por el beso y por la vergüenza. Esa tristeza se transformo en enojo al fijarse en Naruto.

-         ¡tú! – dijo señalando hacia el rubio – ven aquí ahora

Naruto guiado por el miedo y la vergüenza se despego de Sasuke a regañadientes, Deidara le mando una mirada severa y se dio la vuelta, sin embargo cuando volteo a asegurarse de que lo siguieran Naruto de nuevo tenia los labios juntos a los de Sasuke en un corto beso, ninguno de los dos se dio cuenta de que Deidara los había visto. Cuando Naruto salió del baño con una sonrisa estúpida en los labios Deidara lo aventó contra una pared.

-         ¡pero qué haces! – le grito enojado, Naruto se sonrojo y volteo la mirada.

-         Yo solo... no sé porque te enojas tanto – dijo al fin rehusándose a decir sus hasta hace poco encontrados sentimientos hacia el moreno.

-         ¿y me lo preguntas? Tu y el no deberían hacer esas cosas, no deberían tan siquiera besarse – Naruto lo miro mal, nadie le prohibiría algo y menos algo que tuviera que ver con Sasuke.

-         ¿y porque?

-         ¿es broma? – se sorprendió Deidara - ¡Naruto por favor esto es una farsa! – Naruto lo miro sin entender - ¿ahora te vas a hacer el que no sabe?

-         Deidara... – pero se quedo en silencio cuando el de cabello largo lo miro peligrosamente.

-         Es solo un mes, ¿qué te dije? No juegues con él, el solo hace lo que debe hacer porque es su obligación ¡no te aproveches de eso! – cuando Naruto iba a decir algo Deidara le tapo la boca con la mano – se que actúan cuando están en público, te conozco bien como para saber que nunca estarías en una relación tan estúpida manoseándose en público, por eso no dije nada sabía que actuabas pero lo que vi en el baño... ¡Naruto te estás aprovechando de el!

-         Nouhm lmho enjiemhdems – intento decir Naruto entre los dedos de su hermano.

-         No sé lo que dijiste pero ¡no! Te lo dije antes, no me gusta tu idea. Para ti es solo un juego pero para el es serio, es solo un mes ¡le romperás el corazón! – Naruto se quedo meditando esas palabras y cuando le iba a hablar una voz grito a sus espaldas.

-         ¿porque te demoras? Tenemos que volver rápido a la biblioteca, come ya – hablo la voz fría de Itachi a sus espaldas.

-         ¡tú no me dices que hacer! – le grito en respuesta Deidara, sin embargo lo siguió no sin mandarle una última mirada de advertencia a Naruto.

Mientras Naruto y su hermano conversaban Sasuke seguía en el baño mirándose en el espejo con sorpresa, nunca se había visto con las mejillas rojas, tampoco con los labios hinchados y rojos, no se había visto con el cabello tan despeinado y menos con un chupetón grande entre su oreja y cuello. Espera, ¡un chupetón! Se miro con mas atención el chupetón y gimió frustrado tocándoselo con interés, suspiro y abrió el grifo del agua mientras con sus manos se echaba en el rostro el frio liquido intentando bajar el calor de sus mejillas, con las manos aun mojadas se arreglo el cabello y vio con satisfacción como con su cabello peinado no se veía el rojo chupetón, arreglo sus ropas y suspiro dejando su cabeza en blanco intentando bajar un problema bajo las piernas, para su sorpresa su poder de concentración funciono pronto y ya estaba como si nada... a excepción de sus labios aun rojos y ese extraño brillo en sus ojos que no se despegaba de él siempre que se encontraba con Naruto. La puerta se abrió de repente y Sasuke hizo un gran esfuerzo por esconder su sonrisa (Sasuke Uchiha se suponía no sonreía, y menos estúpidamente).

-         Uchiha – Sasuke volteo viendo al pelirrojo visitante, era Gaara y tenía la misma mirada severa de siempre.

-         Gaara – asintió en respuesta.

-         No he podido evitar oír que Naruto es tu prometido, ¿es verdad? – Sasuke puso los ojos en blanco mientras miraba a Gaara por el espejo, el pelirrojo siempre iba al punto por eso no le sorprendía, lo que si le sorprendía era que llamase a Naruto por su nombre ya que él llamaba a todos por sus apellidos, y más sorprendente era tener en cuenta que solo lo conocía de hoy.

-         ¿el dob... Naruto? – pregunto lo obvio Sasuke.

-         Si, ¿es tu prometido? – Sasuke asintió aun sin entender la pregunta, Gaara se acerco a él quedando a su lado mirándolo también por el espejo - ¿cómo es que te venció? E peleado contigo

Sasuke entendió esas palabras y su significado oculto, el había peleado con Gaara para pasar a ser Chunnin, esas peleas no valían para compromiso pero sin embargo lo había vencido a pesar de que todos vieran al pelirrojo como “de rango muy alto”, el solo había combinado velocidad y su entonces recién aprendido Chidori, con el primer impacto el pelirrojo había quedado muy sorprendido por ver su sangre por primera vez y Sasuke había aprovechado para impactarlo con más ataques reduciendo al de ojos verdes.

-         No me venció legalmente – murmuro Naruto.

-         Explícate – ordeno Gaara, Sasuke solo lo miro con burla, ¿creía que por usar ese tono asesino lo acojonaba?

-         Nos vemos – Sasuke se dio media vuelta para ir a la puerta.

-         No lo mereces, eres un maldito – Sasuke volteo a mirarlo aun con la burla en su rostro y escondiendo su sorpresa.

Si, ambos se odiaban y ambos lo sabían, pero Sasuke pensaba que habían dejado su relación por la hipocresía y se ignoraban, ¿entonces porque de repente dejaba esa ley de ignorarse de lado?

-         ¿disculpa?

-         Me has oído, eres un maldito – Sasuke bufo mientras reía sarcásticamente y salía por la puerta restándole importancia a lo dicho por el pelirrojo.

Sasuke suspiro más tranquilo al salir del baño, sabía que a Gaara le molestaría mucho más que lo ignorara a que lo enfrentara asi que sabía que se había metido en una grande, pero no se arrepentía, casi no había entendido lo que le había dicho Gaara porque su cerebro aun estaba en las nubes pero sabía que lo había insultaba y el no iba a dejar que pisoteara su orgullo.

Fin del Flash Back

Ambos encuentro habían dejado a Sasuke un poco desorientado (por razones diferentes), había vuelto del baño y casi suspiro de alivio al ver que Ino había vuelto a acosar a Deidara y se había olvidado de él, el rubio de cabellos largos le sonreía tiernamente mientras se alejaba de ella disimuladamente y ponía de barrera “protectora” uno de sus brazos para que no invadiera su espacio personal, sin embargo en su lucha por alejarse de Ino se había pegado a Itachi y este (que estaba en una orilla) hacia lo posible por no caerse de la silla (*), Sasuke rodo los ojos y se sentó de nuevo junto a Hinata.

¿Y AHORA QUE?-NARUSASU-¿Y AHORA QUE?

Deidara e Itachi habían terminado el almuerzo rápidamente y habían vuelto a su trabajo, después de un rato en la biblioteca Deidara había explotado agarrando a Itachi por los hombros exigiéndole buscar en otro lugar que no fuera los archivos ANBU ultra secretos. Itachi había suspirado y aceptado, asi que ahora se dirigían hacia los archivos ultra secretos de los ANBU raíz.

Itachi era un genio en todo sentido, captaba las cosas que pasaban a su alrededor y en el rápidamente, por esa misma capacidad era que ahora miraba al rubio con curiosidad, ese chico no era “normal” o por lo menos no lo era para él, lo había descubierto porque su carácter era muy ligero cuando el chico revoloteaba a su alrededor, también porque había sonreído de sus tonterías cuando antes no lo hacía (prueba de su autocontrol era no haberse reído de la manera estúpida en la que vencieron a su Otouto-baka), esas señales y otras más eran las que lo tenían pensativo, en un principio creyó que era simplemente un sentimiento de amistad, pero él nunca había sentido esa ligereza con sus demás amigos, ni siquiera con Sasori, por eso el gran genio del clan Uchiha había llegado a la conclusión de que Deidara era esa clase de amigo “especial” que muchos tenían, prueba de eso serian Shikamaru y Chouji. Con ese pensamiento en mente el Uchiha se armo de valor para encarar al rubio, Deidara estaba mirando con curiosidad esa parte de la aldea y observaba con desconfianza los espesos matorrales que hacían el lugar lúgubre.

-         Uzumaki – lo llamo por su apellido, como el protocolo decía que se debía tratar a un compañero de trabajo.

-         Uchiha – contesto el otro con un poco de veneno en la voz, sin embargo cuando volteo a mirarlo ese detalle lo pasó por alto Itachi.

-         ¿qué suceso de tu vida crees que te marco como persona?

La cara un poco trastornada de Deidara le indico a Itachi que ese no había sido un muy buen inicio de conversación, y ahora que lo meditaba era una pregunta muy precipitada.

-         ¿eh? – atino a decir el rubio desubicado.

-         Eso mismo, ¿algún suceso que te haya marcado?

La verdad es que Itachi si tenía amigos y sabía perfectamente como entablar una conversación con cada uno de ellos, pero con Deidara no sabía que decir porque no sabía cómo reaccionaría el otro ante la charla. Por eso mismo había elegido mejor saciar su curiosidad, porque si que tenía ganas de saber sobre la vida de ese ruidoso y explosivo rubio, y también quería saber las cosas que le gustaban... pero hasta el era consciente de que no había sido esa la mejor manera de averiguarlo.

-         Eso no te interesa

Itachi sintió como si se hubiese estampado contra un árbol pero no lo expreso en su rostro y se limito a seguir por el camino de arbustos.

-         Pero si asi fuera... – Deidara hablo después de casi un minuto, cuando Itachi volteo a mirarlo se percato de que su expresión era apenada – supongo que serian muchas cosas

-         ¿cómo cuales? – no lo pudo evitar, Itachi si que tenía ganas de saber que era lo que había pasado en la vida del otro.

-         Bueno – Deidara se rasco una mejilla como sopesándolo – supongo que lo primero seria cuando Jiraiya me encontró a los cuatro años – Deidara no pudo evitar un pequeño estremecimiento al recordar esa etapa de su vida, estremecimiento que no paso de sapersivido por Itachi.

-         ¿qué fue lo que paso? – cuestiono en voz baja el pelinegro sintiendo la tensión del momento.

-         Bueno... – Deidara volvió a su expresión divertida de siempre – nada importante – con una risa angelical que no parecía en absoluto falsa Deidara siguió sus pasos, Itachi alzo una de sus cejas al estilo Uchiha sabiendo perfectamente que a pesar de la buena actuación del rubio este le mentía.

-         ¿seguro?

-         Si – dijo cortante Deidara dando a entender que no quería mas preguntas al respecto.

-         Bien – Itachi bajo su ceja - ¿otro acontecimiento?

-         Bueno... – Deidara lo miro como si lo evaluase, la verdad no quería que el otro le tuviera lastima – supongo que la muerte de Minato – dijo con una voz tan lúgubre que competía con los húmedos arbustos.

-         ¿Minato?

-         Si – dando por terminada la conversación Deidara volvió a su expresión habitual, con una gran sonrisa.

-         ¿quién...?

-         Llegamos – lo interrumpió Deidara, y ambos miraron una pequeña caseta de sementó derruida.

Los ANBU de raíz tenían una seguridad avanzada por lo que sus instalaciones se encontraban bajo tierra, el lugar era enorme con muchísimos pisos bajo tierra. Ambos se pusieron sus respectivas mascaras y se deslizaron hasta la aparentemente abandonada caseta encontrado enseguida la trampilla que los llevaría bajo tierra. Ambos se deslizaron con la velocidad y agilidad característica de los ANBU, bajaron cinco pisos en apenas segundos y ya se encontraban en el ala que los llevaría a los archivos de entidades secretas. La verdad es que no tenían un permiso muy oficial... lo que habían hecho era escabullirse en el lugar sin permiso para ser más exactos. Itachi hizo un par de señas dándole a entender a Deidara las habitación que cada uno revisaría.

El rubio llego hasta la segunda habitación que revisaba y contemplo un poco embelesado varios archivos sobre “ojos mágicos” o líneas sucesorias, el había averiguado mucho en su investigación pero habían cosas que aun no le quedaban muy claras, una de ellas era el porqué de que el Sharingan de Itachi no fuera normal sino de un nivel diferente al uno, dos o tres, lastimosamente esos datos no los había encontrado pero en ese lugar habían miles de pergaminos repletos de información. Uno de ellos le llamo especial atención y lo leyó lo mas rápido que podía cada vez mas atónito.

-         Uzumaki – Deidara brinco un poco pero no alcanzo a esconder el libro - ¿qué haces, encontraste algo?

-         Acá dicen que tienes el Mangekyou Sharingan – soltó de repente.

Itachi se tenso un poco sabiendo que ese no era todo el ataque, no le extrañaba que Deidara no supiera de su línea de sangre porque después de todo el Sharingan era plenamente exclusivo de la aldea de la hoja.

-         Y también dice que... – Deidara se quedo en silencio observando con atención los ojos negros tras la máscara.

-         Uzumaki no estamos...

-         ¿morirás? – fue la pregunta que salió de los labios de Deidara.

-         Eventualmente – evadió Itachi, el sabia a que se refería el otro.

-         No hablo de eso – Deidara miro de reojo el pergamino – mataste a tu persona más querida e importante

Esa pregunta era la que más se temía Itachi, tal parecía que las cosas se habían dado de manera que él no fuera el que interrogara al rubio sino la contraria.

-         Si – Itachi se sentó en una de las sillas que había alrededor de la mesa.

-         Cómo pudiste – susurro Deidara un poco ido en su mundo – es algo muy sádico, nadie más que tu tiene en ese momento esos ojos

-         Es verdad, soy el único – Itachi dejaría que Deidara conociera el Mangekyou Sharingan de Kakashi después, esa era otra historia.

-         ¿cómo pudiste?

-         No tiene que ser un asesinato directo – explico Itachi, se sentía en la obligación moral de decirlo aunque no entendía porque – con la culpa verdadera es suficiente.

-         ¿me tratas de decir que puede ser externo?

-         Si – Deidara dejo esas palabras en su mente dispuesto a averiguar mas sobre eso, por ahora su concentración estaba en otra pregunta.

-         Respecto a la enfermedad... – susurro sonrojándose no solo por el calor de lugar ya que estaba haciendo muchísimo calor en la superficie y era peor en las profundidades.

-         Eso no...

-         No es como si quisiera juzgarte – se apresuro Deidara no queriendo quedar  como un intenso – pero esto es más grande Uchiha

-         No es tan malo como lo pintan – aseguro Itachi no queriendo darle lastima al otro – la verdad son solo pequeñas molestias en los ojos – Deidara asintió un poco más tranquilo creyéndole al otro – respecto a lo de la muerte de tu ser más importante...

Después de eso Itachi se encargo de explicarle a Deidara como había sido el suceso de las cosas, le hablo sobre su prematura entrada a los ANBU y también de la misión que le encargo el consejo, le conto como intento por todos los medios terminar el problema para no tener que asesinar a su familia ni traicionar a la aldea. Le conto como había logrado desmantelar la “mafia” Uchiha y como su mejor amigo Shisui lo había ayudado, el otro Uchiha había pagado las consecuencias cuando Itachi lo envió a hablar con uno de los jefes de la mafia que no se rendia, ese hombre lo había matado asi que indirectamente Itachi había sido el causante de la muerte de su amigo por enviarlo a ese lugar. Deidara había escuchado la historia, al principio se preguntaba porque Itachi se lo contaba pero luego solo se concentro en los hechos y lo que esa realidad pudiera haber hecho con Itachi, el rubio se contagio de la sinceridad del pelinegro y también le conto su historia. Le hablo sobre sus recuerdos totalmente vivos del ataque a su aldea sin entrar en detalles centrándose en el rescate de Jiraiya y su nueva vida familiar.

Ambos ANBU había escuchado con atención la historia del otro y ninguno entendía del todo como era que se habían abierto de esa manera al otro, un silencio incomodo le siguió a la conversación y cada uno se introdujo en los archivos que había en la sala. Sorprendentemente en la sala (que era enorme) encontraron archivos sobre Akatsuki y cada uno se introdujo en lecturas diferentes, Itachi encontró información sobre los miembros y Deidara su objetivo, el rubio estaba muy sorprendido de la meta del grupo y no pudo evitar sentirse muy preocupado por su hermano y abuelo, si Jiraiya sabía sobre eso no le sorprendía que se hubiera perdido del mapa, seguramente meditando la manera de destruirlos antes de que actuaran. Por su lado Itachi estaba en otros pensamientos, no le sorprendía mucho las terroríficas historias que precedían a los integrantes de Akatsuki, guardo la información en su memoria fotográfica y dejo a su memoria centrarse en Deidara, era extraño que no pusiera todo su empeño en el trabajo ya que era muy perfeccionista pero esta vez quería interactuar de otra manera, quería volverse buen amigo de Deidara y descubrir que pasaba en realidad con su relación, tenía la esperanza de volverse tan amigo de Deidara como lo era con Sasori... o tal vez algo mas fuerte como “mejores amigos”. Itachi repaso rápidamente todos los temas de conversación que conocía no decidiéndose por ninguna en especial. Cuando por fin decidió hablar sobre el caso de “Akatsuki” unos sonidos se acuchucharon cerca, era un sonido apenas audible pero el oído entrenado de ambos los alerto, ambos ANBU pusieron en su puesto los libros que leían y buscaron un buen escondite, sin embargo no parecía haber un lugar lo suficientemente grande para que un humano desapareciera de la vista. Pronto ambos AMBU reconocieron los sonidos como los de tres personas, a los pasos después de unos segundos los acompañaron voces, eran tres hombres y para su desgracia se dirigían a esa sala. Itachi localizo una pequeña abertura entre dos estantes gigantes de libros, la abertura tenía unas lonas negras que seguramente se usaban para proteger los libros del polvo y que los cubrirían de la vista, con una seña llamo la atención de Deidara que se preparaba para un ataque inminente. Ambos se habían vuelto a poner las mascaras para proteger su identidad (en la investigación se habían despojado de ellas), Deidara vio desaparecer a Itachi por una pequeña abertura y sin pensárselo entro, lo que no esperaba el rubio es que fuera tan estrecho que con dificultad entro sin derrumbar uno de los estantes. Itachi los cubrió con la espeso lona justo cuando la puerta se abrió y los tres ANBU raíz empezaron a buscar archivos.

El calor era insoportable por lo que no les extraño ver a los otros tres despojarse de buena cantidad de ropa, la profundidad del lugar hacia que el calor fuera más fuerte y si estaba como un asadero cuando Deidara e Itachi entraron ahora casi ni se podía respirar por el sofocante calor. Itachi sentía como Deidara se removía en silencio intentando acomodarse, por su parte el pelinegro estaba bien situado porque había encontrado una especie de “silla” formada por una pila de libros que al parecer estaban ocultos en la abertura, quería reírse de los estúpidos movimientos de Deidara pero se contenía al saber que el mínimo sonido advertiría a los ninjas entrenados de su presencia, mientras el pelinegro se divertía y sonreía Deidara encontró el acomodo en el estrecho lugar de menos de 60 centímetros, Itachi perdió la sonrisa cuando esto paso. Deidara se había sentado prácticamente sobre el o mejor dicho sobre él y su miembro, el pelinegro trago saliva y sintió que sudaba más de lo que hacía antes, Deidara no se daba cuenta de la situación muy ocupado intentando sentir menos calor y pensando en los problemas que le vendrían por delante a Naruto. Itachi tomo varias respiraciones nasales introduciendo el aire caliente y el olor del cabello de Deidara, eso no ayudo a la situación y pronto sintió la “respuesta” de su pene ante los estímulos, asustado al pensar que Deidara se daría cuenta actuó por inercia empujándolo a un lado, el rubio casi tumba un estante al perder el equilibrio y querer estabilizarse, con un ágil movimiento logro voltearse para cogerse de Itachi y con otro más logro no hacer sonido. Deidara quedo a unos milímetros de la cara de Itachi y aprovecho la cercanía para lanzarle una mirada asesina que decía claramente “¿qué carajos te pasa?” e Itachi solo desvió la mirada. Deidara seguía muy cerca de él lo que no le extrañaba por el poco espacio, la situación no era tan comprometedora como la anterior donde Itachi había tenido las nalgas del rubio sobre su amiguito pero seguía siendo incomoda, Deidara estaba medio trepado en Itachi, ambos tenían una pierna dentro de las piernas del otro y el de ojos azules estaba prácticamente sentado en el muslo de Itachi, para estabilizarse el rubio se había cogido de la camiseta del pelinegro y su mano había quedado en el bajo estomago del otro, la otra mano estaba torpemente puesta en la madera gruesa de uno de los estantes. Itachi sentía claramente como Deidara se mantenía erguido por el apoyo de su manos derecha (con la que se cogía a él) más que por sus piernas y brazo, por eso mismo también sentía como la mano se deslizaba lentamente y esto lo tenía en pánico, si bajaba un poco mas notaria su nada pequeño problema.

Los minutos pasaban y los ANBU de Raíz parecían estar terminando pero nunca lo hacían, Itachi le agradecía a todas las fuerzas poderosas que Deidara hubiera logrado estabilizarse poniendo la mano sobre su estomago y se hubiera dejado de deslizar, la situación solo había empeorado, el lugar se había calentado mas y seguramente lo seguiría haciendo, las lonas casi no los dejaban respirar y la cercanía los calentaba mas, solo por el calor del otro cuerpo no por otras cosas claro esta (nótese el sarcasmo), Deidara había caído en cuenta de la situación segundos antes y el sentir la respiración cálida de Itachi contra su oído no ayudaba a tranquilizarlo. El pelinegro estaba en la misma situación sumándole que su amiguito no se calmaba sino que empeoraba con cada segundo, tanto asi que ya estaba siendo doloroso, por su mente habían pasado varios escenarios que variaban desde que pegaba a Deidara contra él en la posición anterior hasta que lo desnudaba y le hacía de todo aprovechando que no se podría negar si no quería ser descubierto y crear una guerra civil entre ANBU y ANBU raíz. Sin embargo no había hecho nada de eso y seguía rígido como una roca... literalmente, los dos se habían quitado las mascaras que solo los asfixiaban mas en ese caluroso ambiente.

Ambos sintieron como los ANBU raíz volvían a colocarse las ropas mas burdas y se alistaban para la partida, ambos ANBU se miraron a los ojos mostrando el alivio mutuo y esperaron aun mirándose a que los pasos se perdieran de su adiestrado oído, cuando eso paso Deidara se escabullo hasta salir a la ahora vacía sala tomando una bocanada de aire y tirándose al piso de mármol, Itachi quiso hacer lo mismo pero su personalidad se lo impedía, salió rápidamente y se sentó en una silla cercana, cada uno tomo el suficiente aire para relajarse (en el caso de Itachi también para intentar bajar su erección en un intento fallido). Itachi tenía claro ahora una cosa, si había creído que el lazo que lo unía con Deidara era la amistad su pene erecto ahora lo negaba fervientemente. Sus pensamientos se cortaron cuando Deidara se puso la máscara y se escabullo fuera de la habitación.

No, eso no podía ser simple amistad.

¿Y AHORA QUE?-NARUSASU- ¿Y AHORA QUE?

El almuerzo había terminado y Lee los había arrastrado a todos a la plaza principal, donde antes habían diversas cacetas divertidas ahora se encontraban muchos ninjas sentados alrededor de la pileta central o parados en grupos, Lee le hablo animadamente contándole que era una especie de lugar de encuentro para los ninjas de todos los rangos, el de grandes cejas los arrastro nada disimuladamente al grupo donde se encontraba Gai-sensei. En el grupo habían varias personas de aproximadamente treinta en adelante, Naruto reconoció en el grupo no solo a los sensei de sus amigos como Azuma y Kurenai dándose cariñitos, el primero muy concentrado en el abultado vientre de su esposa. También vio a Kakashi y Gai, habían otros hombres y mujeres que no reconoció y como siempre que no conocía a alguien halo a Sasuke a su lado para que lo sacara de dudas, el pelinegro le explico un poco sobre cada una de las personas en el grupo entre gruñidos mientras le reprochaba el tirarlo de un lado a otro para que pudiese ver mejor a las personas de las que Sasuke hablaba.

-         Y ese es Iruka-sensei, profesor de la primaria, fue nuestro profesor y es el esposo de Kakashi desde... te he dicho que dejes mi brazo en paz – Sasuke se zafo del agarre casi mortal de Naruto sobre su brazo mirándolo de mala manera.

-         ¿esposo?, ¿alguien se caso con Kakashi-sensei?

-         Es obvio que si, te acabo de decir – a Sasuke ya no le quedaba paciencia, el rubio podía ser un crio cuando quería – y como decía – volvió al tema – están juntos desde...

-         ¡pero si es un pervertido!

Todos los presentes se voltearon hacia el rubio al oír su grito, Sasuke retrocedió varios metros hasta llegar lejos del grupo y de Naruto ya arto de estar en situaciones comprometedoras por culpa del rubio, por su lado Naruto se rascaba la cabeza riendo nerviosamente mientras parecía decir una estúpida escusa. Sasuke suspiro cansado, y cuando se compadeció de su prometido y decidió volver a sacarlo de ahí Gaara apareció junto a él, reprimiendo un bufido lo miro de reojo y tras rodar los ojos fue en ayuda del rubio ignorando el intento de decir algo del pelirrojo.

-         ... y en ese libro sin nombre, del autor ese decía que las cosas que la gente dice son muy contagiosas y por eso a veces...

-         Naruto – lo llamo Sasuke – ya nadie te presta atención - le anuncio.

-         ¿eh? – al mirar a su alrededor Naruto comprobó que Sasuke tenía razón, cada persona había vuelto a sus conversaciones y se habían perdido de su “maravillosa” excusa.

-         Usuratonkashi – suspiro Sasuke.

-         Eh, teme – lo llamo el animado rubio - ¿has visto algo raro entre Shino y Kiba? – Sasuke miro hacia la pareja que ahora hablaba, Shino estaba en silencio y Kiba movía las manos para enfatizar sus palabras mientras Akamaru ladraba en acuerdo.

-         Nada fuera de lo normal

-         ¡pero si Kiba se le declaro! – esta vez Naruto tuvo la delicadeza de gritar en un susurro.

-         Sí, pero... oye ¿cómo se supone que yo lo sepa? Si quieres saber pregúntales – Sasuke se dispuso a dar media vuelta e ir a un lugar lejos del rubio cuando este lo pego a el por la cintura.

-         ¿qué quieres hacer ahora? – pregunto seductoramente el rubio en su oído, Sasuke sintió los colores subir a su rostro mientras Naruto acariciaba con su nariz una de sus mejillas.

-         Dobe – dijo nervioso intentándoselo quitar de encima – asi no actuamos en público – lo regaño intentando que la voz no le temblase.

-         ¿a no? – dijo haciéndose el desentendido Naruto mientras dirigía sus caricias al cuello del menor.

-         No – Sasuke le dio un empujón mas certero ya recuperado de la timidez inicial – en público actuamos como una pareja que habla estúpidamente mientras se sonríen de manera mas estúpida y se acarician como unos chiquitos.

-         Bueno, podemos cambiar eso – Sasuke le envió una mirada asesina.

-         No – Naruto hizo un puchero mientras sus ojos se humedecían falsamente.

-         Pero yo...

-         ¿cómo puedes pasar de un estado al otro? – dijo Sasuke aun sonrojado, primero Naruto hablaba con él como un chismoso, luego se volvía una maquina de la seducción y finalmente hacia un berrinche envidiable para un niño de seis años.

-         Yo quería que hiciéramos lo que Kakashi-sensei le hace a Iruka-sensei – sin comprender Sasuke volteo hacia la pareja encontrándose con que Kakashi casi estaba violando a Iruka contra un árbol mientras el castaño miraba a su alrededor asustado esperando que nadie los viese.

-         Por Kami-sama – susurro Sasuke sin poder despegar los ojos de ambas figuras, aunque ahora solo se veía de vez en cuando el cabello de Kakashi entre los arbustos, y Sasuke estaba casi seguro de que ya podía escuchar gemidos.

-         ¿no te apetece? – Sasuke dio un salto al sentir a la voz suave de Naruto de nuevo pegado a su oreja.

-         ¡claro que no! – Naruto rio al ver el sonrojo de Sasuke, se veía tan adorable que se contuvo de abrazarlo y llenarle de besos la cara - ¿porque no vas a hablar con Lee y Ten-ten? - sugirió en un vago intento de quitárselo de encima.

-         Pero yo quiero ir tras los matorrales – Sasuke rodo los ojos ante el cambio drástico de la voz de Naruto, primero gruesa y sensual junto a su oído y ahora chillona e irritante pidiéndole de manera infantil.

-         Pues ve tu solito – y sin mayores palabras le dio la espalda iniciando inmediatamente una conversación con Shikamaru, Naruto rio divertido y decidió que lo mejor era a ver si Lee estaba bien, tenía la cara muy dolida y Gai-sensei estaba con otro de sus amigos, el rubio de inmediato entendió la situación y listo para brindarle su apoyo moral al cejudo se dirigió hacia ellos.

-         ¡Naruto! – a mitad de camino fue interceptado por Gaara y siguieron con la conversación que habían dejado en el restaurante.

El tiempo había pasado lentamente entre conversaciones cortas con los mayores y pronto los sensei se habían separado de nuevo en un grupo aparte, a nadie pareció sorprenderle ni decepcionarle... excepto a Lee, claro. Gaara no había dejado de hablar con Naruto, y ambos parecían muy a gusto conversando, claro que Naruto no se había percatado de que Gaara lentamente lo había llevado lejos de sus amigos. El que si lo habían notado era Sasuke que de vez en cuando aprovechaba que Shikamaru se distrajera con algo para mirar a su alrededor en busca del blondo. La tarde noche dio a la noche y ya muchos se habían ido, solo estaban Kakuzo y Hidan tirados en el pastal, Ino y Temario molestando a Hinata mientras Kakuzo las miraba divertido. Nadie más, los demás ya se había ido a sus hogares. Sin embargo Sasuke y Naruto habían creado el acuerdo silencioso de irse juntos siempre a la casa después de una tarde con sus amigos por lo que Sasuke seguían esperando intentando que nadie se fijara en él. Cuando Sasuke ya considero que suficiente espera se armo de valor y entro a buscarlo al bosque, enfadado y con paso fuerte lo busco hasta bajo las rocas.

Gaara estaba lo mas de cómodo pegado a Naruto mientras este le hablaba de una de sus graciosas anécdotas en otra aldea oculta, sin embargo el pelirrojo se fijaba más en los labios de Naruto que en sus palabras.

-         ...Fue muy divertido – dijo entre risas el rubio, risas que obviamente Gaara siguió – oh, pero si ya oscureció – Gaara reacciono cuando Naruto se puso de pie dispuesto a irse por donde vino.

-         ¿a dónde vas? – Naruto se sintió detenido por algo que tocaba su pie, mirando con atención vio que era arena.

-         ¡wow! – grito emocionado – ya me habían dicho de tu Jutsu, es muy bueno – rio el rubio tirando de su pie sin conseguir que la arena lo soltara – Gaara... – llamo divertido a los ojos aguamarina – suéltame

-         ¿a dónde vas? – volvió a repetir.

-         Pues con mis amigos – rio Naruto – no me había dado cuenta de que nos habíamos alejado tanto, además debo irme con Sasuke – Naruto volvió a bajar su mirada a la arena que le impedía moverse y no pudo ver la cara de desagrado de Gaara.

-         Ya se debió haber ido el Uchiha – Gaara se acerco a Naruto.

-         ¿eh, porque? – pregunto desubicado el rubio ya con el pie libre de arena.

-         Ya es muy tarde, ¿porque no nos vamos juntos?

-         ¿qué tan tarde? – pregunto Naruto.

-         Mas de las nueve – Naruto abrió muchos los ojos.

-         Debe estar muy enojado – murmuro preocupado por su integridad física Naruto – lo lamento pero Sasuke debe estar esperándome, nos vemos Gaara – con paso rápido se alejo del lugar.

-         ¿qué? – Gaara se quedo estático sin entender muy bien lo que acababa de ocurrir – pero se suponía que te irías conmigo y no con el – gruño lo ultimo y estaba a punto de estampar su puño en un árbol cuando una figura salió de los arbustos, volteo esperanzado, seguro que era Naruto que había cambiado de opinión y se quedaría con el – Uchiha – su sonrisa desvaneció al reconocer el cabello negro y la esperanza se convirtió en enojo, Sasuke lo miro bastante sorprendido.

-         ¿qué haces tu aquí? – preguntaron al tiempo.

-         Eso a ti no te incumbe, Uchiha – Sasuke gruño pero volvió a concentrarse en buscar al dobe esperando encontrarlo para pegarle un buen coscorrón por hacerlo esperar, ya había dado media vuelta cuando Gaara llamo su atención - ¿buscabas a Naruto? – Sasuke decidió que lo mejor era no voltear si no quería problemas con el pelirrojo, no era el momento – estaba conmigo – a eso el pelinegro si volteo y se mordió la lengua para no preguntarle el paradero de Naruto al de ojos aguamarina, por mucha curiosidad y afán que tuviera no podía tirar su orgullo frente a Gaara.

-         A mí me importa muy poco lo que haga ese dobe asi que...

-         Me gusta Naruto – Sasuke casi grita por la inesperada confesión, ¿había oído bien?

-         ¿que te qué quien? – pregunto desubicado Sasuke.

-         Me gusta Naruto y el se casara conmigo – Sasuke lo miro con la boca abierta, ¿ese no sería alguien disfrazado de Gaara? Porque de otra manera no entendía como era que el pelirrojo hablaba de sus sentimientos y menos con el – asi que no te metas entre él y yo

-         ¿meterme entre...? – Sasuke lo miro con burla – el es mi prometido, no el tuyo – por muy feo que sonase esa frase la reciente declaración de Gaara lo había enojado, una mentirita no le haría daño a nadie – y él me quiere a mi no a ti asi que deja de soñar

-         Eso ya lo veremos, hoy estuvo todo su tiempo conmigo y no contigo – Gaara sonrió con superioridad al ver que Sasuke dudaba por un segundo de su anterior afirmación – si tanto te quiere no pasaría tanto tiempo conmigo ¿no lo crees? Yo creo que me quiere a mí y no a ti – Sasuke estaba confundido y no solo porque una discusión con Gaara tratase de ese tema tan... infantil, sino porque seguramente el pelirrojo tendría razón... no, Naruto había dicho que le gustaba ¿no podía cambiar tan rápido de opinión, verdad?

-         Me vale lo que alucines, me largo – y sin más se dio media vuelta y se fue rápidamente.

-         Aprovecha Uchiha – dijo antes de que el otro no lo oyera – el es mío – sonrió con superioridad al ver que el otro cerraba sus puños, al parecer si lo había oído.

Sasuke contuvo las ganas de devolverse y golpear a Gaara, no valía la pena. Hecho una furia volvió al claro sin dejar de imaginar que podrían haber hecho Gaara y Naruto estando solos para que el pelirrojo hubiera quedado tan prendado del rubio, miles de imágenes pasaron por su cabeza y su ya pálido rostro bajo un tono...

-         Sasuke – la cara de alivio de Naruto estuvo frente a él en un segundo – te estaba buscando.

Sasuke lo miro y casi quiso exigirle con amenaza de tortura lenta que le dijera lo que había hecho con Gaara, pero sus palabras nunca salieron de sus labios al comprender que sonaría muy mal y quedaría como un celoso idiota...

-         Me voy solo hoy – dijo sin más Sasuke pasando a su lado como si nada.

Naruto se quedo quieto y totalmente congelado intentando comprender porque Sasuke estaba enfadado ahora, el no había hecho nada... aun ¿verdad?

-         Lo siento, sé que me demore – Sasuke siguió su camino como si nada mientras Naruto corría para alcanzarlo – pero no te enojes se me paso el tiempo muy rápido junto a Gaara.

Sasuke miro indignado al rubio, ¿cómo se atrevía a restregarle eso en la cara?

-         Me voy solo – finalizo trepándose a los tejados, dejando a un Naruto confundido, solo y desubicado.

¿Y AHORA QUE?-NARUSASU-¿Y AHORA QUE?

(*) Se que “hablando de personas...” no es suficiente para recordar algo, pero es la idea cuando uno está enamorado “embobado” cualquier cosa le recuerda a esa persona.

(*) Eh hablado mucho de esas sillas, y tal vez no las entiendan, son una banca, ósea una sola tira donde se sientan las personas, no sillas aparte, por eso lo de que casi se caen de la silla.

Notas finales:

N/A: Hola, no morí... ya es 2012 y casi se termina enero O.O pero a pesar de todo sigo aquí, ahora me demorare mas en publicar, bueno este se retraso por falta de inspiración pero los próximos serán por tiempo. Dejando eso de lado, GRACIAS por los Reviews y espero que alguien lo siga leyendo, como dije me demorare mas en publicar pero espero que lo entiendan. Sin mucho más que decir que una disculpa por la demora, espero que les haya gustado este capítulo y ya empezaron las cosas entre Itachi y Deidara, y aparecieron Jiraiya y Orochimaru... y Gaara con su obsesión, algo asi como el inicio de los problemas. Nos vemos.

Espero que valoren mi trabajo, si es asi, ¡Dejen Reviews!

Nos estaremos viendo de nuevo déjenme sabe que les pareció la historia, si les gusto, si tienen ideas, si no les gusto, lo que sea... ¡Feliz Día!


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