Capitulo 2 - ¿Que estoy Prometido con Quien?
Naruto estaba sentado en una cómoda silla de un gigantesco despacho, parecía una oficina importante, Jiraiya lo había dejado en el hotel la noche anterior y se había ido sin decirle nada, cuando Naruto había despertado en la mañana había una nota que le decía ir al edificio del Hokage y asi lo había hecho, ahora se encontraba en medio de ese gran lugar y solo, solo había seguido porque una chica con un cerdito en sus manos lo había llevado a ese lugar, sin embargo nadie había aparecido en más de media hora. Naruto se levanto de la silla y se puso a mirar con curiosidad la oficina, era muy grande y tenía un gran escritorio en el medio en el cual había un montón de papeles con miles de letras pequeñas y números.
- Aburrido – canturreo Naruto fijándose en un librero junto a una ventana.
Acercándose se dio cuenta que el librero en vez de libros estaba repleto de botellas basáis de sake y más cosas extrañas como ese objeto dorado de apariencia frágil... sin poder resistirse Naruto extendió la mano y apenas rozo el dichoso objeto se empezaron a oír pasos y voces cerca de la puerta, con un brinco Naruto tiro el objeto extraño que cayó al piso rompiéndose en mil pedazos. Naruto miro con susto la puerta escuchando que las voces estaban tras de ella, con “delicadeza” tiro los trozos debajo del librero y con un brinco se sentó en la silla en la que estaba antes y levanto la cabeza hacia el techo haciéndose el desentendido, en ese momento la puerta se abrió de un fuerte empujón.
- ¡es inaudito que esto pasara!
Por la puerta entro una mujer alta con grandes pechos y la vestimenta que la identificaba como Hokage, y detrás de ella pudo ver a los que se habían llevado al teme ese que lo había metido en problemas y a ero-senin.
- ¡Shizune! – grito la mujer con voz fuerte, casi de inmediato la mujer de cabello negro entro con el cerdito en brazos.
- ¿si Tsunade-sama?
- Trae sake – ordeno y seguido se volteo hacia el resto de habitantes de su oficina, Naruto estaba incomodo sintiendo la mirada matadora de el mayor de los pelinegros – bien, hagamos las cosas como deben ser, primero que nada, Naruto te presento a Fugaku – señalo al pelinegro mayor – e Itachi Uchiha – termino presentando al de cabello largo – Fugaku, Itachi, les presento a Jiraiya y Naruto Uzumaki - Naruto trago saliva.
- Creo que deberíamos volver al tema de mi hijo, Hokage-sama.
- Si, si, por supuesto – en ese momento volvió a abrirse la puerta dejando entrar a Shizune con una botella de sake y un baso en las manos – gracias – agradeció la rubia y Shizune salió del despacho con una reverencia.
- Como le decía Tsunade-sama, el tema de mi hijo – urgió Fugaku.
- Creo que primero le deberías explicar la situación a Naruto, Tsunade – dijo Jiraiya sin inmutarse de la mirada acecina que le dedico Fugaku.
- Naruto, pero mírate que grande, seguramente no te acuerdas de mí, te conocí de niño – Itachi soltó un bufido ante el ambiente personal que se estaba creando en ese momento – eres idéntico a Minato – sonrió con cariño la Hokage, Naruto le sonrió de vuelta – aunque esa sonrisa es sin duda alguna de tu madre – asintió la Hokage – como no vives aquí desde que eras un niño seguramente se te habrán olvidado nuestras costumbres, o simplemente nunca las entendiste.
- Al punto, Hokage-sama, por favor – Tsunade le envió una mirada matadora a Itachi retándolo a Hablar de nuevo.
- Veras Naruto, seguramente conoces a los donceles – Naruto asintió – bien, pues aquí en Konoha hay muchos y tenemos una costumbre, veras las muchachas y los donceles pelean contra la persona que esté interesado en ellos, para demostrar que es digno de él o ella tienen que vencerlo en una pelea, quien venza a una joven o un doncel en una pelea gana el privilegio de reclamarlo como suyo, como su legitimo esposo, ¿entiendes?
- Si – asintió Naruto sin entender aun la idea de la charla, Tsunade se dio cuenta asi que intento explicarse mejor.
- Veras, ayer peleaste con un chico Naruto – el rubio asintió – bien, el era un doncel – Naruto volvió a asentir como si nada, Fugaku bufo y Naruto le envió una mala mirada por esto.
En ese momento la puerta del despacho de la Hokage se abrió de nuevo y por ella se vio la figura de Sasuke. Sasuke ahora estaba vestido normal, como vestían todos los llamados jonins de la aldea, de negro y con un chaleco, además de unos guantes sin dedos, el chico se quedo parado en la puerta al ver a la Hokage, su padre, su hermano, un viejo y el dobe en la oficina, todos mirándolo fijamente, Sasuke saco sus mejores dones de clase y entro con gracia en la oficina mirando al rubio ese con sus famosas miradas matadoras.
- Hokage-sama – asintió Sasuke – lamento la demora – dijo parándose junto a su hermano.
- No hay problema – sonrió la Hokage, por alguna extraña razón se le veía de lo más divertida - Naruto te presento a Sasuke – Naruto levanto la vista hasta el pelinegro menor encontrándose con un gesto de desprecio en el chico, Naruto gruño y de forma infantil volteo la cabeza haciendo un puchero, Tsunade extendió su sonrisa – El es tu prometido
- ¡¿Qué?! – saltaron Naruto y Sasuke a la vez, Sasuke había avanzado un metro más lejos de Naruto y Naruto se había parado de un salto.
- Sí, claro, esto es una broma ¿verdad baa-chan? – a Tsunade se le deshizo la sonrisa y con enojo le mando dos kunais a Naruto de improviso, el rubio como pudo las esquivo mirando a la mujer con miedo.
- No me llames, baa-chan – dijo de manera arrastrada Tsunade, todos los presentes se estremecieron ante el tono... excepto Naruto.
- Pero ero-senin me dijo que usted era muy vieja a pesar de como se veía, que tenía como cincuenta y todos – cuando Tsunade le mando la botella de sake que tenía en la mano (ya vacía) y estaba a punto de saltarle encima Sasuke hablo.
- ¿es que eres imbécil? – soltó de repente Sasuke que ya estaba al lado de Naruto empujándolo con enojo – ¿cómo puedes ponerte a cuestionar la edad de la Hokage cuando te acaban de decir que te casaras conmigo?, ¡por el amor de Kami-sama debe estar en un error, yo no podría estar comprometido con este....! – Sasuke volteo a mirar a Naruto - ¡lo que sea que él sea, no lo puede hacer! – Fugaku simulo una fuerte tos que solo le avisaba a Sasuke de dejara de salirse de su clase típica de chico de la clase alta, Sasuke suspiro volviendo a su expresión inexpresiva (vaya paradoja).
- Claro que puedo, de hecho ya lo hice, los papeles están hechos.
- Maldita vieja borracha – murmuro Sasuke por lo bajo, si bien nadie lo escucho excepto Naruto este se tiro su perfecto comentario al aire al soltar tremenda carcajada.
De nuevo la oficina estaba totalmente en silencio y solo Naruto se reía, cuando vio que todos lo miraban en silencio decidió cerrar la boca, Nota mental, no reírse cuando nadie más lo hace pensó Naruto mientras volvía a la situación real, era cierto no estaban hablando de la vieja sino de que parecía que ahora estaba comprometido, su cara volvió a ser la de un chico de 20 años y no un crio de 13.
- Mire, Hokage, yo no puedo estar comprometido, no he hecho nada más que dejar inconsciente a este teme de aquí – Sasuke le mando una mirada asesina pero se mantuvo en silencio.
- Como te estaba explicando Naruto, cuando vences a un doncel este es oficialmente tuyo – Sasuke lanzo un bufido bajo por la manera en la que se referían al pero siguió en silencio.
- Pero yo no lo vencí oficialmente, solo le deje inconsciente – insistió Naruto aterrado con el simple pensamiento de la palabra compromiso.
- Eso es vencerlo míresele por donde se le mire – Tsunade volvió a su risa divertida – casi toda Konoha los vio luchar.
- Digamos que si venció a mi hijo – Sasuke y Naruto voltearon a mirar aterrados a Fugaku – sin embargo hay que tener en cuenta que Naruto no conocía las costumbres por lo que no sabía lo que hacía, por lo que no es válido.
- Exactamente, si hubiera sabido las costumbres nunca lo hubiera dejado inconsciente – asintió Naruto mirando a su abuelo en busca de apoyo, Jiraiya solo hizo como si no lo viera, con tremenda ayuda familiar pensó Naruto.
- Te equivocas Fugaku, es muy válido, no importa si conoce o no las tradiciones Sasuke y Naruto ya son prometidos – siguió Tsunade.
- ¡pero esto no es posible, él ni siquiera me venció, me dijo que mirase a un tal Michael Jackson y me golpeo eso es obviamente trampa! – a Sasuke en ese momento no le importaba mucho la clase, ni la familia, ni la compostura, menos su padre, le estaban diciendo que estaba condenado a casarse con un desconocido que lo único que sabía de él era que se llamaba Naruto y era un dobe.
- En la ley no habla en absoluto de que las trampas no son validas, debiste saber que era una trampa – Sasuke cerró la boca bastante cabreado, estaba insultando su inteligencia.
- Bien, ahora les pido que por favor se retiren, ahora tengo una reunión con el concejo, mas tarde hablaremos de los términos de la boda y de...
- Me niego – dijo entonces Naruto que había estado pensativo – no me pienso casar, a mí nadie me puede obligar, ¿no es asi?, lo niego no me pienso casar, eso dejaría el contrato anulado, ¿no? – Tsunade miro a Naruto con los ojos muy abiertos, Fugaku se volvió tres tonos mas pálido de lo normal, Itachi solo desvió sus ojos a una ventana, Jiraiya miraba atentamente a su nieto y Sasuke parecía muy complacido.
- Ya lo ve, todo arreglado – suspiro Sasuke.
- Bien entonces...
- No – se negó Fugaku ante lo que diría la Hokage.
- ¿padre? – lo urgió Sasuke.
- ¿me permite hablar con mi hijo a solas, Hokage-sama? – Sasuke solo lo miro sin entender.
- Claro que si – asintió curiosa Tsunade.
- Ven aquí, Sasuke – el pelinegro asintió pero cando estaba a un metro de su padre este lo cogió bruscamente del brazo y lo arrastro literalmente fuera del despacho cerrando la puerta de un portazo.
- ¡¿ves lo que haces?! – se oyó el grito histérico de Fugaku Uchiha - ¿es que enserio no entiendes lo que implica, teníamos un trato con los Hyuga pero...? – la voz finalmente se extingo dejando en silencio la sala.
Sasuke había sido arrastrado por su padre hasta un salón vacio, todo el camino su padre se había dedicado a gritarle pero Sasuke aun no entendía la razón.
- Pero padre, si el cancela el compromiso ya no habría problemas y...
- En verdad eres asi de idiota Sasuke – el pelinegro más pequeño cerro la boca ante las duras palabras de su padre – si él te cancela el compromiso serias una deshonra para la familia, para la aldea, seria todo un deshonor que quien te venció te rechace, solo diría que eres muy poca cosa, y eso no es todo, dejaras a el clan Uchiha en el basurero, cuando digan el apellido Uchiha solo recordaran que a alguien de ese clan lo rechazaron después de vencerlo, ya no seriamos respetados, seriamos escoria, ¡¿me oíste bien Sasuke?!, ¡ESCORIA! – Sasuke respiro hondo de nuevo, intentando buscar una solución, por algo se había ganado el título de genio.
- Podríamos no divulgar el compromiso, padre. Nadie se tendría que enterar de lo de Naruto, iré con Neji y nos casaremos, nadie siquiera preguntara por eso – Sasuke estaba muy seguro de sus palabras, sin embargo la mirada de su padre lo silencio.
- Sasuke deja de decir tonterías, toda la aldea vio como te derrotaba de manera tan miserable ese chico, Naruto – Sasuke gruño ante el nombre – todos saben que te venció y los Hyuga lo vieron, ya no les interesas en lo mas mínimo, asi que lo que tienes que hacer es casarte con el extranjero ese, diremos que es un gran honor para nosotros, te casaras como lo teníamos planeado e intentaremos sacar de los aldeanos el recuerdo de cómo te derroto, asi que más te vale casarte con ese hombre sin replicar – y tras esto Fugaku salió del salón con paso firme, Sasuke se quedo observando la puerta y revolvió su cabello con desespero intentando respirar con normalidad, ¿cómo es que había llegado a eso?
Sasuke dio un par de vueltas por el salón con desespero hasta que con un largo suspiro asintió para el mismo, estaba claro, no dejaría a su familia caer en la desgracia. Sasuke entro en la oficina del Hokage donde todo estaba en silencio y volvió a situarse junto a su hermano.
- Ahora si Fugaku, ¿que querías decirnos?
- El compromiso sigue en pie – dijo con voz firme.
- ¿cómo? – salto Naruto – ya he dejado claro que yo no me pienso casar.
- Lo recuerdo, joven Naruto – explico Fugaku – pero tienes que tener en cuenta el buen partido que es Sasuke.
- ¿disculpe? – dijo sorprendido Naruto, ¿no que no querían el compromiso?
- Por supuesto, tal vez no lo sabes ya que no eres de la aldea pero Sasuke es uno de los mejores donceles que puedes encontrar – Naruto aun confundido levanto la cabeza buscando a Sasuke, el pelinegro tenía la cabeza volteada hacia la ventana, le enfermaba esta situación de ser prácticamente vendido por su padre.
- Mire, yo no estoy interesado en comprometerme ni nada por el estilo, ¿me ha oído? Lo lamento pero yo ya no tengo nada que hacer aqui – Fugaku estaba al borde del colapso y se volteo a mirar a su hijo con la clara mirada de “más te vale hacer algo”, Sasuke miro con un tanto de desespero como Naruto recogía su mochila lo más rápido que podía, de verdad parecía querer salir corriendo.
- Entonces hagamos un trato – la voz de Sasuke llamo de inmediato la atención de todos.
- ¿un trato? – por primera vez se intereso Jiraiya.
- Sí, yo... propongo que hagamos lo siguiente, sería un mes, un mes de prueba.
- ¿prueba? – pregunto Naruto.
- Si, un mes en el que te muestre que puedo ser un buen esposo – mierda suena tan mal gruño mentalmente Sasuke - si pasado el mes no estás convencido se cancela el compromiso, Naruto asintió.
- ¿pero un mes? – dijo un tanto asustado – no creo que este tanto tiempo aquí en el pueblo y...
- De hecho Naruto, mis editores me exigieron quedarme en Konoha hasta que termine mi próxima novela asi que seguramente si estemos aquí un mes o mas – Naruto miro a Jiraiya sin creérselo.
- Asi que, ¿aceptas? – pregunto Sasuke mirando decidido a los ojos de Naruto.
- Yo... supongo que todos merecen una oportunidad – asintió al final.
- Bien, esta decidido en un mes volveremos a tener esta reunión- concluyo Tsunade con una gran sonrisa.
Los Uchiha salieron del despacho con paso elegante y tras una despedida entre Jiraiya y Tsunade, Naruto y su abuelo también salieron, cuando cerraron la puerta Naruto soltó un larguísimo suspiro y Jiraiya una carcajada.
- Asi que comprometido, será algo legendario de ver, al “indomable” Naruto comprometido – Naruto gruño.
- Solo acepte porque si, sabes que los compromisos no son para mí, no pienso comprometerme con ese teme, solo será divertido – dijo convencido Naruto.
- Como tú digas – rio Jiraiya.
- ¡Shizune, ¿has visto mi jarrón dorado fino de la aldea del Agua?! – Naruto se sobresalto ante el grito.
- Vámonos ya...Corre, corre – dijo Naruto mientras corría a todo lo que podía.