Capitulo 3 – Lo que debería ser una Cita
Sasuke se había quedado solo justo en la salida del edificio del Hokage, su hermano se había disculpado ya que tenía que trabajar y su padre solo se había ido ignorándolo, genial lo que le faltaba, ya ni podría volver a su casa con la frente en alto. Solo con dar un par de pasos fuera de la oficina de la Hokage se arrepintió de hacerlo ya que todas las miradas se dirigieron a él y de inmediato todos se pusieron a murmurar y mirarlo con ternura, bueno por lo menos parecían no recordar mucho la manera vergonzosa en que lo vencieron. Ignorando a todos los que parecían querer acercársele para darle la “Buena Nueva” Sasuke se metió por un callejón vacio al que nunca había entrado importándole muy poco a donde lo llevaría. El pasillo era de piedra, oscuro y largo, y cuando empezaba a ponerse en alerta por si algún imbécil le saltaba encima se encontró con un bello jardín, el jardín del edificio de la Hokage, sin embargo no había un alma en el lugar exceptuando un par de mariposas revoloteando, en medio había una banca cómoda, casi como un sofá, parecía un buen lugar para pensar. Sasuke no necesitaba pensar pero si aislarse del mundo para vivir su vergüenza y desesperación en soledad.
Ahora era oficialmente la vergüenza de la familia, a su padre nunca le había parecido bien cualquier cosa que hiciera Sasuke asi lo que hiciera fuera perfecto, pero una cosa era ser el hijo reprimido por un hermano mayor perfecto y otra muy diferente ser la vergüenza por un error suyo. Sí, porque había aceptado que había sido su culpa el había sido el que había pateado al tal Naruto en el piso ansioso de una pelea que le quitara los problemas de encima, y solo se había llenado de más problemas. Con un suspiro se sentó en la banca-sofá y solo cerró los ojos esperando matar el tiempo.
¿Y AHORA QUE?-NARUSASU-¿Y AHORA QUE?
Naruto se encontraba en una de las aburridas reuniones de su abuelo con los editores, Jiraiya se había rehusado a dejarlo solo vagando por el pueblo ya que con apenas estando un día en la aldea ya se había metido en tremendo problema. En la reunión se estaban dando diferentes tipos de ideas para el libro, estaban diciéndole a ero-senin que por favor solo hiciera su trabajo. Naruto se había dado cuenta de que era cierto y que no habían permitido que su abuelo se fuera de la aldea hasta que no terminara su próximo libro. Sin embargo su abuelo estaba totalmente bloqueado.
Cuando salieron de la reunión el anciano peliblanco (ni tan anciano, pero bueno) estaba al borde de un ataque de llanto.
- No lo entiendo, siempre tengo alguna historia de excitante amor en mi mente, ¿porque ahora no? – Naruto le dio solo unas palmaditas en la espalda en consolación.
- Comamos ramen – concluyo el problema.
- No digas tonterías – gruño Jiraiya dándole un coscorrón en la cabeza al rubio – mi mundo se termina y tu solo piensas en comer esa maldita cosa del demonio.
- Pero ya es de noche y estuvimos desde la mañana en esa reunión de ancianos que parecían solo hablar para hacerte dormir – y lo peor era que era verdad, desde más o menos las 10 de la mañana estuvieron en esa reunión y finalmente habían salido ahora, a las 6 de la tarde.
- Bien, ve a comer lo que quieras, yo voy a ir a la casa que nos asignaron para la estadía, te espero.
Naruto miro la figura deprimida de su abuelo caminando con una oscura aura a su alrededor. Les habían asignado toda una casa para su estadía en Konoha, al parecer ero-senin si era un escritor importante. Se dirigió hacia la entrada de Konoha donde recordaba estaba ese delicioso puesto de Ramen. Ichiraku Ramen apareció ante sus ojos y de inmediato la boca se le hizo agua, Al entrar casi corrió hacia la barra y pidió 5 tazones de ramen que se los termino en apenas unos minutos. Después de pagar y satisfechamente lleno, salió del puesto de Ramen hacia donde Jiraiya le había indicado era su nueva “casa”, sonaba tan raro. Siguió el camino por el hermoso pueblo y tras jugar un poco con unos niños pequeños muy graciosos paso lo que tanto temía, bueno, no lo había temido pero ahora que pasaba sí que lo temía, frente a él se encontraba un grupo de jóvenes y entre ellos nada más y nada menos que su “adorable prometido”.
- Joder – gruño y con lentitud y sigilo se dispuso a dar media vuelta.
- ¡Mira Sasuke! – Mierda gruño Naruto al ver a un chico cejudo señalarle haciendo que todo el grupo (bastante numeroso) se voltease hacia el - ¡es tu prometido, que viva la flor de la juventud y el amor! – Sasuke pareció igual o más disgustado de verlo, y como no si al verlo hay parado todos habían empezado a reírse y hacerle bromas a Sasuke.
Sasuke estaba a punto de matar a Lee mientras oía como sus disque amigos se reían haciendo comentarios idiotas como.
- Mira Sasuke, el dueño de tu corazón de hielo
- Sasuke, ve y salúdalo, no querrás ser un mal esposo
- Pero si no está mal Sasuke, míralo que sexy
Sasuke tras un codazo específicamente fuerte dado por el maldito de la copia barata de Sai camino con mala expresión hacia el tal Naruto y se planto frente a él levantando el mentón con orgullo.
- Hola – fue su seco saludo, sin embargo Naruto quería salir corriendo. Si, había aceptado ese estúpido trato pero solo porque la baa-chan esa le daba miedo y no quería sufrir.
- Hola – respondió Naruto como si todo estuviese bien.
- Hablemos en otro lugar
Y tras esas palabras el pelinegro desapareció entre las personas y Naruto no tuvo más remedio que seguirlo, la verdad es que los amigos de Sasuke se acercaban a ellos “disimuladamente” y eso era muy estresante.
Cuando se encontró con Sasuke en una especie de calle no comercial, vio que parecía nervioso o enojado... o tal vez ambas.
- Oye, se que quedamos en que esperaríamos un mes y todo eso, pero la verdad es que tu no me atraes – Sasuke no pudo aguantarse mirarlo como si se tratara de un chicle en su zapato y se mordió la lengua para no responderle algo como “pues tu no es que me atraigas mucho, dobe cabeza hueca”, tenía que ganárselo como su esposo por el bien de su familia.
- Ya, pues si las cosas salen bien te atraeré dentro de poco – Naruto asintió nada convencido.
- Mañana iré a tu casa – soltó como si hablase del clima Sasuke.
- A mi... ¿qué?
- Tu casa, ya sabes el lugar con... – cuatro paredes, techo y una cama se contuvo de decir esto último con su tono sarcástico y fue consciente que aguantarse sus comentarios venenosos era mas difícil de lo que pensaba – donde te vas a quedar mientras estés en Konoha.
- Ah, claro, bueno según mi abuelo es la casa que está al lado de la floristería Yamanaka.
- Veo, bueno, nos vemos mañana temprano – y sin más Sasuke se fue casi corriendo (con clase) a su casa.
- Eso fue oficialmente extraño – rio nerviosamente Naruto – tal parece que ahora tengo una cita – Naruto arrugo el ceño, sería una excelente idea si no fuera con un desconocido que sudaba antipatía... si es que sudaba, claro.
¿Y AHORA QUE? – NARUSASU - ¿Y AHORA QUE?
El peor día del mundo estaba por terminar, o por lo menos asi lo había bautizado Sasuke, se había despertado con un inmenso dolor ya que lo habían dejado inconsciente la noche anterior, se había visto prometido con un dobe rubio desconocido, este lo había rechazado, su padre le había dicho idiota y se había visto obligado a conquistar al tal Naruto, se había visto humillado frente a sus amigos por el mismo Naruto y había hecho una “cita” con él y al llegar a casa su padre le había hecho una charla deprimente.
Flash Back
Sasuke apenas y se había quitado los zapatos cuando frente a el apareció Fugaku Uchiha con mirada seria.
- Sasuke, te quería ver – como si no supiera para que suspiro mentalmente Sasuke.
- Claro padre, dime.
- Veras Sasuke, ya sabes que tienes que hacer hasta lo imposible para que ese extranjero acepte casarte contigo, ¿verdad? – Sasuke asintió – pues bien, no lograras eso siendo tu – Sasuke abrió los ojos y miro aun mas fijamente a su padre – a lo que me refiero Sasuke es que las parejas de los donceles no buscan en ellos a alguien fuerte, ni mejor que ellos, ni con antipatía, ni mucho menos con tu carácter Sasuke – bien, eso oficialmente era un insulto nada sutil – lo que buscan en un esposo es ternura, obediencia y una persona que sea comprensiva y cumpla sus deseos – la última frase claramente había tenido un doble sentido – y nada de lo anterior eres tú, Sasuke.
- Eso está claro, yo no cumplo con esa... imagen – solo imaginarse siendo un sonriente y tierno doncel le daban nauseas.
- Bueno, pues lo que tienes que hacer es sencillo, tienes que ser lo que los hombres desean de ti, no tu – y con esas palabras se dio media vuelta dirigiéndose escaleras arriba – haz lo que tienes que hacer, Sasuke – habían sido sus últimas palabras antes de desaparecer de la vista de un Sasuke en Shock.
Fin del Flash Back
Asi que oficialmente era el peor día de su vida, resultaba ahora que tenía que ser alguien que él no era y ser dulce, sonriente, complaciente y tierno... ¿cómo carajos iba a ser algo asi? Eso no iba con él, ni quería parecerse a alguien asi, además ¿cómo se supone que se conquista a alguien? Su hermano, en una de sus pocas conversaciones ese mes (ya que Itachi se la pasaba mucho fuera de la villa) le había dicho que a él nunca le había interesado un doncel ya que ninguno cumplía lo que el quería en su esposo. También había hablado con Neji (quien en este momento seria su prometido si todo hubiera salido bien) y el le había dicho que le gustaba alguien cuando mostraba su verdadero ser ante él. Bueno, pues el no iba a mostrar su verdadero ser frente a Naruto por pedido explicito de su padre, asi que esa idea quedaba descartada. Por otro lado, el esposo de Hinata, Kankuro, le había dicho que se había enamorado de Hinata cuando ella un día estando solos le había cocinado un delicioso Onagra, y que luego había pasado de ser la niña tímida a convertirse en una fiera, Sasuke había dejado de escuchar cuando Kankuro con cara pervertida había iniciado a hablar de lo que había hecho con Hinata esa noche.
Sasuke se había perdido en sus pensamientos cuando se despertó por un rayo de luz mañanera, se había dormido pensando maneras de aprender a conquistar, con un gemido lastimero que ahogo en la almohada Sasuke se levanto dispuesto a ir a la casa de Naruto y dejar su suerte al destino.
Sin embargo el destino apareció en forma de su madre sonriendo de esa manera tierna y empalagosa que solo traía con ella malos presagios.
- Buenos días, Shizoku-chan – saludo mientras despeinaba en cabello de Sasuke.
- Buenos días madre – respondió respetuosamente Sasuke.
- ¿a dónde vas hijo?
- Yo... voy a ir a casa de un dobe – decidió responder ya de manera informal, con su madre podía hablar de manera relajada, todo lo contrario de su padre.
- ¿no estarás hablando de tu prometido? – lo regaño en juego su madre – bueno, bueno – rio cuando Sasuke le envió una mirada matadora al piso - ¿porque no lo invitas a almorzar?
- No lo creo madre – ni loco traía a ese dobe a una cena familiar llena de sus refinados familiares.
- Oh, creo que sí que lo crees Sasuke – y de nuevo esa sonrisa dulzona que hizo sudar frio a Sasuke – resulta que me entere que te habían vencido por boca de alguien que no eras tú, aparte me entero de que fueron a una reunión a la que yo no acudí, y para completar la situación también me entero que mi pequeño esta en un mes de prueba con su esposo y nada de esto por boca de mi propio pequeño hijo nacido de mis entrañas – Sasuke se puso en alerta ante el tono lento y dulce de su madre, se notaba que pronto se le echaría encima.
- Lo siento, mamá es que todo paso muy rápido – intento excusarse Sasuke, sin embargo solo recibió una mirada gélida de Mikoto.
- Pues siéntelo mucho, tráelo hoy a Almorzar y preséntalo como es debido con tu familia...
- Pero madre...
- ¡Pero madre nada! – rugió Mikoto – quiero conocer a la persona que tendrá el resto de su vida a mi pequeño hijo, y lo quiero conocer hoy, asi que hazlo – y tras esas palabras le dio un tierno beso de despedida a Sasuke en la frente y se fue a la cocina.
Sasuke salió entonces de su casa con un mal presentimiento azotándolo y más rápido de lo que quería llego a la tienda de flores Yamanaka, mato unos minutos mirando unas flores y finalmente se resigno parándose frente a la que sería la casa de Naruto, apenas iba a tocar la puerta se abrió de par en par dejando ver al viejo hombre de la oficina de la Hokage.
- Hola, Sasuke, sigue, sigue – lo animo el anciano mientras salía – voy tarde, estás en tu casa – se despidió saliendo a correr.
Genial, ahora estaría a solas con el dobe rubio ese (nótese el sarcasmo), cerró la puerta, se quito los zapatos y entro a la casa inspeccionándola, era normal, solo tenía lo necesario, se notaba que era una casa de alquiler ya que se veía llena de polvo, descuidada y abandonada, tenía una televisión, unos sofás cómodos, una cocina con lo necesario para cocinar y la puerta hacia un patio trasero, eso era todo en el primer piso y ni rastro de Naruto asi que algo dubitativo subió las escaleras encontrándose con varias puertas, abrió una y se encontró con un estudio lleno de papeles, en la segunda encontró un cuarto y dentro de la cama se veía la espalda de Naruto.
- ¿está durmiendo? – dijo casi sin creérselo, ya serian casi las 11 de la mañana.
Con pasos enfadados se acerco a la cama dispuesto a mover a Naruto hasta despertarlo, sin embargo se resistió recordando que su papel tenía que ser alguien “dulce y comprensivo”, Kami-sama, ¿quien diría que era tan difícil ser dulce?
- Naruto – llamo con voz suave... nada – Naruto – dijo mas fuerte moviéndole el hombro al rubio, este solo se removió en la cama acomodándose mas – Naruto – repitió ya sin paciencia moviéndolo con rudeza, y el maldito dobe no despertaba - ¡DOBE! – el susodicho pego un brinco y cayó al suelo, Sasuke se dio cuenta que despertar a alguien gritándole “Dobe” no era precisamente un comportamiento dulce asi que sonrió cuando Naruto se levanto del suelo, alerta.
- ¡ah! – fue la respuesta de este al encontrarse con un Sasuke con una risa de por si forzada.
- Buenos días – dijo sin deshacer la sonrisa Sasuke, Me siento como Sai pensaba incomodo.
- ¿cómo entraste? – Naruto aun estaba un tanto asustado por lo que estaba a una distancia prudente del pelinegro.
- Tu abuelo me abrió cuando iba de salida – respondió Sasuke como si nada.
- Claro, no creí que llegaras tan temprano - ¿a dicho temprano? No me lo puedo creer, casi se le escapa a Sasuke.
- Son las 11 – respondió con tranquilidad – aséate y arréglate, hoy iremos a almorzar con mi familia.
- No, ni loco – respondió Naruto muy seguro de sí mismo, aun no se le olvidaba la mirada matadora del padre y hermano de Sasuke, no quería más dosis de miradas matadoras.
- Si lo harás – respondió empleando el tono que tanto lo asustaba viniendo de su madre.
- Claro que no – dijo Naruto sin notar el tono empleado, Sasuke suspiro.
- Mira yo tampoco quiero que vayas – Naruto entonces si volteo a mirarlo prestándole atención – pero es una costumbre además mi madre ya lo tiene todo planeado, vas a ir.
Y asi se termino la discusión dejando a Naruto resignado a ese almuerzo. Naruto se baño y vistió mientras Sasuke bajo a esperarlo en la sala. Naruto bajo después de un rato y siguieron el camino al barrio Uchiha en silencio.
Sasuke se paro frente a la puerta de su casa aun dubitativa, ¿que no era suficiente humillación tener que casarse con un idiota que le gano con trampa? Ahora tenía que soportar la humillación de presentarlo a su familia y todo por la sobreprotección de su madre y sus ganas de conocer a su “prometido” claro que al parecer ella no sabía que Naruto no quería ser su esposo y como iban las cosas él y su familia quedarían en desgracia y...
- ¿no piensas abrir? – y el maldito ni siquiera respetaba sus momentos de pensar.
- Si, ya lo hago – joder, era tan duro comportarse como una persona dulce, ¿cómo es que Hinata lo hacía?
Abrió la puerta y tras el típico “Tadaima” para anunciarse guio a Naruto hacia el comedor donde estaban ya su Madre, su Padre e Itachi, se relajo que era un almuerzo más “familiar” de lo que pensaba.
- Sasuke – lo recibió su madre riendo – El debe ser... – sin embargo Mikoto dejo la frase al aire – un gusto, Mikoto Uchiha – dijo la mujer dándole un corto abrazo – estos son mi esposo Fugaku y mi hijo Itachi, pero seguro que ya los conoces – Naruto asintió – bien, sigan y siéntense en un momento traigo la comida.
Para frustración de Sasuke su madre parecía muy complacida con Naruto, ¿es que su padre no le había dicho que ese dobe lo había rechazado casi públicamente?, cuestiono a Itachi con la mirada y se sentó junto a él como si fuese de lo más normal. La mesa había quedado asi, Fugaku en la punta de cabecera, Itachi y Sasuke del lado derecho, Naruto del Izquierdo y su madre en la otra punta. La mesa se sumió en silencio como ya era normal entre la familia Uchiha, claro en la familia Uchiha pero no para Naruto.
Naruto estaba paranoiquiado, estaba con la familia del que no sería su esposo, con el que no sería su cuñado y con los que no serian sus suegros, era en si algo perturbador porque parecía que todos excepto la mujer, Mikoto sabían de su decisión.
La mujer llego poco después con la cena y siguió el protocolo de la familia, comer en silencio. Naruto estaba que se ponía a gritar y saltar de la desesperación, el odiaba el silencio, ¿cómo alguien podía estar rodeado de personas y permanecer en silencio?
- Este muy rico, ¿qué es? – el no era de esas personas asi que no pudo evitar romper el silencio.
- Es carne asada – respondió seco Fugaku antes que su mujer y Naruto casi se da golpes con la mesa ante la estúpida pregunta, después de unos minutos...
- Es un bonito día – nadie le respondió en un rato hasta que...
- Si – lo apoyo Mikoto bastante incómoda, Naruto no pudo evitar buscar la mirada de Sasuke para que lo sacara de la situación y se encontró con un Sasuke igual o más incomodo que el.
- Es una muy bonita casa – Sasuke y Naruto se veían cada vez más al borde del colapso nervioso, Naruto no podía quedarse en silencio y Sasuke no sabía cómo hacerlo callar – es muy antigua esta mansión, la madera es antigua – y antes de seguir hablando sintió que le daban una patada debajo de la mesa, reprimió un grito mordiéndose el labio y alzo rápidamente la cabeza hacia el teme que lo acababa de golpear, este disimuladamente se había llevado un dedo sobre la boca pidiéndole silencio.
Naruto hizo un gran esfuerzo pero se mantuvo con la boca cerrada toda la comida, Sasuke pareció relajarse y el resto de la comida trascurrió como si nada. Sin embargo cuando Mikoto recogió los platos y dejo unas bolitas de lo que parecía carne sobre la mesa fue que ocurrió. Todos cogieron una de las dichosas bolitas, Naruto hizo lo mismo pero cuando se metió la bolita a la boca Fugaku hablo.
- ¿qué opinas del matrimonio, Naruto?
Eso fue suficiente para que de alguna manera la bolita se le atascara en la garganta y no lo dejara respirar, primero y para no hacer un papelón intento tragar con fuerza y se dio golpes en el pecho, pero nada, después de aproximadamente un minuto no pudo más y empezó a toser e intentar respirar con bocanadas de aire, pero nada, para ese momento ya tenía sobre él las miradas de los tres hombres Uchiha que lo miraban con las cejas derechas idénticamente levantadas. Sin embargo ya ni fuerzas tenia para levantarse y salir corriendo a buscar agua.
- Creo que se está ahogando – dijo finalmente Fugaku (que era el que estaba más cerca de Naruto) y siguió comiendo como si nada, ambos hermanos lo miraron sin creérselo pero una tos mas fuerte por parte de Naruto les devolvió su atención al rubio que estaba azul.
Sasuke se levanto y prácticamente lo arrastro fuera del comedor mirando mal a su padre, ¿no se suponía que lo iban a tratar bien para que aceptara ser su esposo? Pues su padre no estaba ayudando, solo empeoraba las cosas, sin mas Sasuke siguió arrastrando a Naruto hasta un salón lejano (el salón de eventos) donde había una pequeña puerta para dar a uno de los baños auxiliares. En eso Fugaku medio sonrió muy orgulloso de su trabajo, pero la sonrisa se espumo al ver a Mikoto mirándolo de mala gana, al parecer había alcanzado a ver lo suficiente.
Ya en el baño auxiliar (que era enorme) Sasuke le daba palmadas en la espalda a Naruto mientras llenaba un vaso de agua que había en el baño (*), después de una palmada realmente fuerte Naruto presión pasar la etapa más crítica e inicio a tomar grandes bocanadas de aire, Sasuke contemplo como pronto Naruto pasaba de Azul a su color canela natural y respiro aliviado, ¿y si hubiera muerto? Bueno, eso no sería del todo malo pero...
- Gracias – murmuro como pudo Naruto mirando con algo de devoción a Sasuke, había visto pasar su vida ante sus ojos, enserio había creído que iba a morir, Sasuke solo suspiro y le extendió el vaso con agua.
- Ten, tómatela toda de un sorbo – y asi lo hizo Naruto sintiendo de inmediato un gran alivio.
El baño quedo de nuevo en silencio, Sasuke miraba hacia la nada pensando la mejor manera de actuar ahora y Naruto solo lo miraba.
- Oye no es culpa mía, no soporto ni siquiera oír la palabra “Matrimonio” tu padre fue muy directo – Sasuke volteo de inmediato a verlo y se mordió la lengua para no responderle de mala gana, después de todo tenía que ser “comprensivo” y asi no lo fuera tenía que ver que no podía obligar al dobe a dejar su fobia por el matrimonio.
- Sí, pero tampoco era para que te atragantaras con una albóndiga y casi te mataras – Naruto sonrió divertido.
- Suelen sucederme ese tipo de cosas – Sasuke lo miro, evaluándolo.
- No lo dudo.
- ¿entonces qué?
- ¿que de qué?
- Bueno, ¿vamos a volver al comedor? – Sasuke lo miro como si estuviese loco.
- Claro que no, ya hemos dado suficiente espectáculo no voy a ir por mas.
- ¿entonces nos vamos a quedar encerrados en el baño toda la vida?
- Podría ser, ¿y que con eso? – Sasuke ni se dio cuenta de que ahora era el mismo y no su “personaje dulce y tierno”
- Bueno, no es que me incomodo este es un baño muy grande y cómodo, hasta parece una habitación – Sasuke ignoro el comentario y siguió consumiéndose por dentro, todo estaba mal.
- ¡todo está mal! – ni siquiera supo porque lo había dicho en voz alta.
- Si, asi es, todo está mal – rio Naruto e hizo una “V” con sus dedos y sonriendo a su típica manera deslumbrante que derretía a tantos, mas al parecer no a Sasuke.
- Esto no es un juego es algo serio, pero claro ¿cómo pedirle a un dobe como tú que se tome algo enserio? – Naruto bajo su mano y de hizo su sonrisa.
- Yo me tomo las cosas enserio, ¿es que crees que es muy bonito que de la noche a la mañana te digan que estas comprometido con un teme engreído? – Sasuke levanto el mentón indignado – pues no, yo no me pienso casar contigo ni con nadie, pero menos contigo, asi que no vengas a hacer el papelón de victima que yo soy la única victima aquí – y tras eso Naruto se cruzo de brazos haciendo un puchero de enojo.
- ¿la victima tu? Si no me hubieras derrotado nos hubiéramos ahorrado tantos problemas, dobe.
- No es mi culpa que te dejaras vencer – evadio Naruto.
- ¡hiciste trampa!, ¿quien en su sano juicio haría semejante niñada en medio de una pelea seria?
- Pues yo lo hice
- Porque eres un dobe.
- Bueno tú fuiste el teme que me pateo buscando pelea, yo pensaba disculparme y dejarlo todo por la paz – Sasuke decidió que lo más prudente era irse por las ramas y dejar su culpa de lado.
- Te hubiera vencido si no hubieras hecho trampa y ahora todo sería normal, ni siquiera te sentirías humillado ya que a la gente ya le parece normal que le gane a los hombres – Naruto frunció el ceño, era verdad que posiblemente Sasuke le hubiera ganado pero no era para darlo por seguro.
- ¿es que a cuantos has vencido?
- Casi a todos los hombres de esta villa – dijo muy orgulloso Sasuke.
- Pues sabes, no me da pesar por ellos, de hecho me siento muy feliz ya que se libraron de estar comprometidos con un teme como tu – Sasuke estaba a punto de poner en práctica su amado Chidori cuando se oyó la voz de su madre llamándolo a lo lejos.
- Vámonos
- Pero si tu mamá te está llamando – una gota resbalo por la frente de Sasuke.
- Por eso nos vamos – y sin más explicaciones Sasuke salió por la ventana del baño y echo a correr hacia los arboles del bosque.
Naruto no sabía si quedarse donde estaba o seguir al teme ese, pero entonces recordó que el padre de Sasuke prácticamente lo había dejado morir ahogado y que Sasuke había sido el único que lo había ayudado en esa crisis (estaba un tanto dramático por su resiente cercanía con la muerte) y salto por la ventana siguiendo el camino que había tomado Sasuke.
Tras correr entre las ramas Sasuke llego a un lago cerca de la montaña de los Hokages, el lugar estaba vacío y se podía ver el atardecer, ¿como había pasado tan rápido el tiempo?, ni lo quería saber. No sabía cuánto tiempo había estado sentado en la banca cuando sintió una presencia junto a la banca, seguramente era ese dobe rubio que lo seguía para atormentarle la vida. Naruto se sentó junto a él en la banca mientras jugueteaba con las manos, se le notaba bastante inquieto y Sasuke solo lo ignoro.
- Esta es una bonita villa – Sasuke lo siguió ignorando – a lo que me refiero es que es muy moderna sin dejar de lado la tradición y la naturaleza – Sasuke seguía mirando hacia el cielo – he pasado por muchas aldeas y hay unas que incluso ya casi no tienen arboles y a pesar de eso los ninjas no son tan fuertes como los de aquí – Naruto miro a Sasuke unos segundos esperando respuesta - ¿tú no eres ninja? Me entere de que tu hermano si lo era, supuse que tu también lo serias, pienso pedirle a la Hokage que me deje ser ninja de aquí un tiempo – sin embargo Sasuke seguía ignorándolo - ¿es que no me piensas hablar?
- No – respondió tranquilamente Sasuke, Naruto frunció el ceño.
- ¿qué te cuesta ser una persona normal? – Sasuke recordó con esas palabras lo que le había dicho su padre: que el simplemente no era una persona que se hiciera “querer”.
- Yo soy normal – respondió sin inmutarse mucho Sasuke.
- Claro que no
- Claro que sí, soy una persona normal, tengo familia, amigos, soy bueno en la lucha y muchas cosas más.
- Todo el mundo tiene eso y eso no dice que la persona sea normal o no.
- Bueno, ¿vamos a discutir todo el día sobre si soy normal o no? – dijo ya tocado Sasuke.
- Si solo me vas a hablar si toco ese tema, si – Sasuke vio que era verdad, se suponía que él no le iba a hablar.
- Bien, entonces hablemos de otra cosa
- ¿eres ninja? – pregunto con curiosidad – hay muchos ninjas en las aldeas ocultas, tu familia es poderosa, deberías ser un ninja.
- Pues sí, soy ninja
- ¿y porque no estás en misiones?
- Porque soy un doncel
- ¿y eso que tiene que ver?
- Pues que me acaba de vencer un dobe cabeza hueca y tengo que quedarme junto a él todo un mes para demostrarle que puedo ser un buen esposo y que mi familia no quede deshonrada por mi culpa – bien, Sasuke no tenía la intensión de que la conversación se volviera tan profunda, ¿pero quién lo culpaba? Por lo menos que ese dobe supiera lo que le estaba haciendo a su vida.
- ¿deshonra?
- Si... – aunque mejor no entrar mucho en detalles no era como si quisiera que Naruto sintiera lastima por él.
- ¿y tu hermano tiene esposo?
- ¿cómo entro mi hermano a esta conversación? - ¿es que le había gustado Itachi? Lo que le faltaba, que su hermano le ganara hasta a su futuro esposo (estremecimiento) sonaba tan bizarro.
- Bueno, el sigue en misiones y es mucho mayor que tú, ¿no se supone que ya este casado?
- Claro que no, mi hermano no es un doncel
- ¿a no?
- No – maldición odiaba que las personas que hablaban con el solo quisieran charlar sobre su hermano.
- Ah ya
- Si, por eso a mi padre no le importa que Itachi no se case aun, para él solo los donceles son los que tienen que casarse a temprana edad
- ¿qué tan temprana?
- A los 15 – Naruto lo miro con los ojos muy abiertos, ¿acaso era una broma?
- Yo conozco donceles muchos mayores que siguen estando jóvenes para casarse.
- Esto no es costumbre, es solo cosa de mi padre – Naruto decidió no tocar el tema de ese Fugaku, aun seguía resentido por que a ese hombre le había importado muy poco dejarlo morir.
Se quedaron en silencio hasta que la laguna se fue llenando de parejas que venían a buscar un lugar romántico bañado por la luz de la luna para besarse y andar en plan meloso, ante el panorama Naruto y Sasuke prácticamente huyeron del lugar, en su huida llegaron a un camino iluminado por algunas antorchas y que estaba vacío, alegres por no ver parejas besuqueándose el ambiente se relajo un poco, lo suficiente para que Naruto se animase a hablar.
- ¿porque traías el Kimono ese día? – Sasuke levanto la vista hacia Naruto sin entender.
- Ya sabes, el Kimono negro, el que tenias cuando peleamos – explico Naruto moviendo sus manos en forma de lo que se suponía era un kimono.
- Ah, era la fiesta a Aizen-mio, el dios del Amor y esas cosas, es una fecha muy importante ya que muchas parejas se casan ese día, en el festival se casaron unas 7 parejas, además de que es la fecha popular de peleas...
- ¿peleas?
- Si – gruño Sasuke, no le gustaba explicar mucho las cosas – las personas que tienen pretendientes generalmente se pelean con ellos en medio de la plaza, sin embargo cada vez es menos popular.
- ¿porque?
- Porque ahora las cosas son mas planeadas, se hacen citas para las pelean y asisten solo los miembros de las familias o cercanos a ellas – Naruto asintió mirando con ojo crítico a Sasuke.
- ¿entonces nosotros peleamos en esas peleas que me decías antes?
- Claro que no, dobe – Naruto salto ante el insulto – eso fue un accidente.
- No me llames dobe, teme – gruño Naruto.
- Hum
Y tras esa resumida conversación, siguieron el camino en silencio hasta llegar a una especie de mirador en los alto de la montaña, desde ahí se veía toda la villa, la torre del Hokage, la plaza llena de gente, las casitas e incluso Ichiraku Ramen.
- Vaya – se emociono Naruto, era una vista hermosa, la verdad es que Konoha era un bello lugar – es muy hermosa.
- Si, asi es, desde aquí se ve todo lo que pasa en la ciudad, por eso se tallan las caras de los Hokages aquí, es como una manera simbólica de decir que nos observan y cuidan siempre – Naruto asintió mirando embobado el paisaje, estaba prácticamente montado sobre la baranda de seguridad.
Sasuke también se perdió en la vista, mirando las cosas con detalle, incluso podía ver el barrio Uchiha desde ahí. Tras salir de su ensañamiento Naruto bajo de la baranda con su brillante sonrisa, era muy emocionante estar en ese lugar, en ese momento se le paso por la cabeza volverse Hokage para asi poder estar tallado en la montaña y ver todo desde ese lugar por siempre, cuando se lo iba a decir a Sasuke se encontró con la vista del pelinegro iluminada por las luces de la ciudad y su silueta marcada por la luna, de nuevo por su mente paso el pensamiento de que era un ángel. Ahora entendía muchas cosas, como la conversación que había tenido con su abuelo Jiraiya en el que ero-senin le recomendaba aceptar el compromiso.
Había tenido muy buena suerte, Sasuke no solo era el más fuerte doncel de la aldea, también era el más bello, y por mucho que le costara aceptarlo a Naruto, era asi a simple vista se apreciaba la hermosura de Sasuke. Nunca tampoco se había encontrado con alguien como Sasuke, de alguna manera era... ¿exótico?, si era muy hermoso pero tenía una personalidad muy fuerte. Naruto se congelo cuando Sasuke volteo la cabeza encontrándose frente a frente, lo había pillado infraganti mirándolo. Sasuke sin embargo solo se quedo mirando a los ojos azules, ni gruño, ni le grito, solo se quedo hay, mirándolo a escasos centímetros de distancia, eso era mucho para el autocontrol de Naruto.
Sasuke vio como la conexión que tenía en ese momento con Naruto se intensificada cada que él se le acercaba mas y mas, se estaba acercando de una manera tormentosamente lenta. Sasuke trago saliva, era claro que Naruto estaba esperando su reacción, y el solo estaba ahí, mirándolo acercarse cada vez más a él, cuando solo los separaban 5 centímetro Sasuke hizo lo que quería hacer, solo cerró los ojos y espero con ansias. Naruto tomo eso como una señal y tras cerrar el también los ojos corto la distancia rápidamente juntando ambos labios. Los labios de Sasuke eran muy suaves, y la sensación que le llegaba a Naruto era estupenda. Con lentitud Naruto inicio a mover sus labios esperando a que Sasuke hiciera lo mismo, y asi fue, Sasuke cogió el “ritmo” fácilmente, convencido ya de sí mismo y de lo que quería. Naruto delineo con su lengua el labio inferior de Sasuke y apenas este abrió un poco la boca entendiendo el mensaje la lengua ansiosa de Naruto entro rápidamente reconociendo todo el cálido y delicioso lugar. Sasuke no pudo reprimir un jadeo de sorpresa ante la intromisión y subió sus manos al cuello del rubio como buscando de donde sostenerse para no caer por todas esas sensaciones, igual Naruto lo cogió con firmeza de la cadera acercándolo más a él. Se sentía tan bien tenerlo tan pegado a su lado. El beso empezó a subir de volumen cuando Sasuke se unió a la danza de las lengua, Naruto lo apretó mas a él e inicio a mover su lengua con mas frenesí, buscando mas, Sasuke se lo dio y con un leve gemido su lengua entro a pelear con la de Naruto y pasaron los minutos... no se escuchaba nada más que el lejano sonido de la aldea, los jadeos de ambos y ese típico sonido de “beso”. Se sentía tan bien besarse que fue triste recordar que tenían que respirar, con lentitud se separaron y juntaron sus frentes para respirar mas cómodamente, había sido un beso muy apasionado y no solo había causado estragos en sus respiraciones sino que también su temperatura corporal había subido. Justo cuando ambos recuperaron el aire sucedió, ambos se dieron cuenta de su posición, pegados el uno al otro, Sasuke con las manos en el cuello de Naruto, Naruto con una mano en la cintura de Sasuke (que mantenía al pelinegro aprisionado a él) y otra acariciándole la cadera, y ambos con las frentes juntas después de un beso terriblemente bueno y extenso (aunque parecía haber sido muy corto).
Ambos saltaron a la vez y se miraron con los ojos muy abiertos, eso no podía haber pasado, ¡no lo habían hecho!, Sasuke estaba en una batalla mental, acababa de besar a Naruto y se había sentido endemoniadamente bien, eso no estaba bien, a él no le gustaba ese dobe. Naruto, por su parte estaba un tanto asustado ya que había sumergido tanto en el beso que sentía cierta punzada en su “amiguito” y el no podía sentirse tan caliente solo por un simple y no tan casto beso.
- Yo... me voy – fueron las palabras de Sasuke antes de darse la vuelta y casi correr por entre el bosque.
- Sasuke – llamo Naruto pero Sasuke no lo escucho o solo lo ignoro - ¡Joder! – gruño Naruto dándole una fuerte patada a una gran roca junto a él, sin embargo le dolió mas a el que a la roca asi que se dirigió a su casa por el dichoso camino lleno de antorchas cojeando y viendo a todas las parejas junto al lago haciendo lo que hasta hace poco estaba haciendo el con Sasuke, eso solo lo enojo mas.
¿Y AHORA QUE?-NARUSASU-¿Y AHORA QUE?
(*) Bueno seguramente pensaron ¿un baso en el baño? Bueno pues aquí les explico, generalmente en los baños hay un vaso que se usa para enjuagarse la boca y eso, bueno pues sería ese vaso.