-Kanon …me voy. –Dijiste mientras guardabas todas tus cosas.
-¡¿…A dónde?! – No podía creer lo que decías- Dime, a dónde? Por qué te vas?
-Me iré a mi casa…mis padres me necesitan….
-Nosotros también te necesitamos….yo te necesito.
-Lo entiendo Kanon, pero mis padres… la banda… es una responsabilidad muy grande… no podría.
-¿…Y yo? Y-yo te necesito Bou –una lágrima derramé y recorrió mi mejilla- Te necesito Bou….
-Lo sé... lo sé Kanon, todos me necesitan… pero porqué lloras? -Preguntaste inocentemente mientras secabas mi lágrima
-Por que yo... Te amo Bou…
Hubo un silencio terrible después de pronunciar aquellas palabras. No sabía como sentirme al respecto; si triste porque te ibas; feliz por haberte dicho lo que sentía por ti; o nervioso porque no sabia como lo tomarías…Empecé a llorar descontroladamente, el miedo y la tristeza invadieron mi ser, y tú solo mirabas asustado cómo me ahogaba en mis propias lágrimas tirado en el suelo, sosteniendo tus piernas para que no te fueras, aunque seguías parado en el mismo lugar sin intenciones de dejarme así.
-Kanon…ya no llores…no puedo verte así –Me dijiste con una voz muy dulce, la cual solo hacia las cosas mas difíciles, pero que a la vez yo amaba tanto cuando lo hacías así-
-Kanon…no soporto verte así…-Te arrodillaste y me abrazaste-
-Es que…yo te..Te amo Bou…no..Soportaría estar…sin ti…te amo…te necesito –Dije entre llantos-
-Perdóname Kanon…lo siento en verdad –Una lágrima cayó rodando por tu blanca mejilla-
-Te…amo Bou…-dije llorando…y me besaste-
Ese fue el momento que más amé y que a la vez odie. Me dolía que sintieras eso por mi ya que me dejarías aún sabiendo que te amaba; pero a la vez para mi era tan lindo que me correspondieras. Aun así, pensando mil y una cosas, nos besamos. Solo éramos tú y yo en esa habitación, que aun guarda el llanto, las lágrimas y el dolor de ese día. Poco a poco las lágrimas cesaban, solo me importaba estar contigo, sentirte cerca…amarte como nunca lo había hecho. Tus labios dulces eran los que me hacían olvidar el dolor. Sentía que estaría por siempre a tu lado y que seriamos felices…Caímos al suelo, quedando yo encima de tu lindo cuerpo. Tus manos acariciaban mi espalda por debajo de mi camisa, mientras yo besaba tu cuello…
-Te amo…Bou…no…te vayas…
-hmmmm Kanon…también te amo.
Un gemido tuyo hizo que te deseara mas, en ese momento lo que quería era que fueras mío…aunque fuera solo por una noche…esa noche. Nuestra ropa fue desprendiéndose de ambos cuerpos, hasta quedar cubiertos solo por el cuerpo del otro. Amaba acariciar tu suave piel…Nuestros labios seguían mezclándose y nosotros amándonos de una forma inexplicable…Al final caímos rendidos por el cansancio, ahogados en un puro amor, abrazados y acostados aun en el suelo cálido donde nuestras almas se unieron. Derramé mi ultima lagrima antes de quedarme dormido y de mis labios salio un “te amo”. Entonces los dos cerramos los ojos y dormimos lo que restaba de la noche.
Al amanecer, aunque aun no abría mis ojos, podía sentir que faltaba algo en mi…Entonces fue cuando mi pesadilla volvió…Cuando desperté solo me vi a mi aun en el suelo, pero con una sábana que no era mía, pero que yo la conocía. Tu ya no estabas, te habías ido, y en tu lugar encontré una carta, que al leerla, el mundo se deshizo para mi, volví a llorar descontroladamente, ahora abrazando esa sabana que era tuya, la cual aun conservaba ese olor que hacia reconocer que te pertenecía a ti…solo a ti.
Aunque ha pasado ya mas de un año, aun tengo la esperanza de que volverás a estar a mi lado, que vendrás hacia mi dispuesto a compartir tu vida conmigo. A llenarme de abrazos y dulces besos, como lo dijiste tiernamente en esa carta que dejaste.
Hasta el día en que llegues a mi diciéndome “te amo” de nuevo, yo prometo amarte solo a ti. Y cuando llegues y estemos juntos nos amaremos por sobre todas las cosas. Seremos felices.
Pero mientras el tiempo decide y te hace llegar a mis brazos, desde aquí… Yo te seguiré amando.