Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Celos y Envidia. por Angel_Chan

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Pareja: Shun…

Advertencia: Lemon–MPreg.

Notas: Primera parte de tres series en total.

Fecha: 10/12/2009.

Beta Reader: PleasyStay.

Disclaimer: Todo lo referente a Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada y a la Toei.

Notas del capitulo:

 

 

 

Fue más que una declaración frustrada, no... En realidad, lo frustrante fue la respuesta a su declaración.

 

-¿Estás hablando en serio?... ¿De verdad crees que voy a retribuir tus palabras de amor, como si fuera una colegiala encantada por tus ojos grandes y tu cabellos rizado?

 

Retrocedió al oír el tono desdeñoso, reconociendo en las facciones duras, las muecas de burla y el asco que Kanon sentía luego de oír lo que él tenia para decirle acerca de sus sentimientos.

 

No mediaron más palabras, tan solo una semi sonrisa de parte de cada uno; Shun 'sonreía' con tristeza ocultando el verdadero dolor que tenia, mientras Kanon, exhibía su mueca de superioridad en cada una de las comisuras de sus labios. Solo quedaba que cada uno diera la vuelta y retomara su propio camino.

 

Y así lo hizo Shun...

 

... extrañamente, o tenia ganas de derramar una lagrima, y él mismo hubiera jurado que lloraría en una situación así. Después de todo, aquel al que se había declarado con tanto temor, y a pesar de su innata timidez, lo había rechazado de manera cruel y despiadada. Pero a pesar de ello, él solo sentía un profundo vacío en su pecho... quizás, después si lloraría.

 

No sabia desde hace cuanto tiempo llevaba esa 'pasión' por el santo de géminis, a pesar de que sabia que él causaba cierta repelencia aquel hombre recio; pero algo en su carácter, en su esencia natural... lo atraía de manera increíble. Aun así, eran muy pocas las posibilidades de ser retribuido  por Kanon; sin embargo había sido muy suicida, tanto como para plantarse delante de él, y literalmente, gritarle su amor.

 

-Y no funcionó...- Shun se dijo a si mismo, sintiendo como lentamente le faltaba el aire.

 

Si bien, era comprensible que alguien como Kanon, quien siempre renegó de la forma de ser de Shun, reaccionara así ante sus palabras de romance adolescente. Por que... ¿Quién querría salir con él?... si era lo mas parecido a una pequeña damita, sin ser mujer. Comparado con los demás santos... a cualquiera le avergonzaría salir con él.

 

-Estoy perdido...- Volvió a suspirar hasta que una voz lo hizo voltear.

 

-Pensé que ustedes ya conocían bien el santuario... ¿cómo puedes estar perdido?

 

A pesar de su honda tristeza, y gracias a la actitud jovial y picara mirada de Milo, Shun le dedico una sonrisa verdaderamente amplia.

 

-No, no me refería a eso.- Shun negó suavemente.

 

Milo sonrió ensanchando una mueca en sus labios.

 

-Ah, tu intentabas decir que eras un caso perdido... ¿no?...

 

Shun solo asintió, suspirando mientras se entretenía en ver sus pies. Milo, como todo escorpiano, era alguien capaz de ver a través de él con tanta facilidad, que asustaba a Andrómeda.

 

-Sí, eso mismo...

 

-No, yo creo que exageras... además de que eres injusto con tigo mismo; solo piénsalo así... entre nosotros, claro esta: Seiya esta peor que tu... en cualquier sentido.

 

Shun no pudor evitar reír, asiendo la mano morena que lo ayudaría a subir aquella vieja construcción en ruinas. No podía evitar pensar que el santo del escorpión tenía razón al pensar eso de Seiya, pero el caso del Pegaso era infinitamente diferente al suyo.

 

Estiro sus piernas hasta dejarlas caer al borde del friso, o de lo poco que quedaba de este, donde milo con su túnica blanca hacia juego con las columnas de estilo corintio, sentado a su lado.

 

Shun se sentía incomodo y liberado al mismo tiempo. Jamás hubiera pensado que en tan pocos minutos de charla, pudiera compartir con alguien mas sus sentimientos y dolores, pero Milo le había trasmitido tanta paz que no pudo hacer mas que hablar incesantemente por un rato largo.

 

-No deberías estar así, no por él... Kanon podrá ser fuerte y un guerrero excepcional, pero definitivamente, no es alguien capaz de apreciar tu amor... así como el de nadie.

 

-Sí, lo sé

 

-Además, no logro entenderte; Kanon siempre fue alguien que te menospreció, humillo, y hasta te rebajo... y aun así lo amas, ¿Qué eres masoquista?

 

-No, nada de eso... y puede que ni yo mismo sepa el por que de este amor, pero sé que estoy enamorado de él y eso me basta a mí.

 

-¿A pesar de todo?

 

-A pesar de todo...

 

Milo dejo que esa frase rondara por su cabeza unos pocos instantes, por que dándola vuelta seguía siendo para él irrazonable. Y él era alguien que entendía muy bien al amor, y al deseo irrefrenable... aunque quizás solo era el hecho de saber que era de Kanon de quien estaban hablando, lo que bastaba para creer que Andrómeda estaba completamente loco de remate.

 

-Solo ansiaban que él me quisiese como lo yo quiero a él... nada mas.

 

-Lamento no tener palabras de aliento pequeño... Kanon es una basura, Sera mejor para ti, que busques alguien mejor, yo no le confiaría mi corazón a ese hombre.

 

Shun miro detenidamente los ojos azules del escorpión, no debía adivinar que milo no tenía una buena impresión de Kanon.

 

-Sí, creo que nadie en su sano juicio lo haría... pero yo lo amo.

 

-"Dicen que el amor es ciego, y la locura lo acompaña..."- Milo medito unos minutos.

 

No importaba cuanto amor dijera profesar el joven santo, de seguro este era su primer enamoramiento, si conseguía alguien mejor que Kanon, y eso no era nada difícil de lograr, Shun lo olvidaría pronto.

 

-Tengo una idea, vamos- Milo salto como si solo lo separaran unos centímetro del suelo.

 

-¿A dónde?

 

-Primero a mi casa... necesito cambiarme, luego... veremos.

 

Shun frunció el entrecejo, pero tomo la mano que milo le ofrecía para ayudarlo a bajar. No tenia razón ni necesidad de seguirlo, pero la actitud y la forma en que lo trataba el Escorpión generaban en él tanta confianza que ele era imposible decirle que no a cualquier cosa que le pidiera.

 

Casi...

 

1

 

-Esto no va a servirme, milo... estoy seguro- Shun estaba al borde de un ataque de nervios. De más estaba decirse que jamás había entrado a un bar donde la exclusividad la tenían los hombres.

 

-Confía en mí, luego de un par de estos, veras adonis por todas partes

 

Shun elevo una ceja, él sabia beber, y de vez en cuando podía decirse que era bueno a la hora de tomarse unas cervezas o un par de copas de vino... pero lo que Milo le ofrecía en aquel vaso pequeño, lleno de liquido trasparente y olor penetrante era una bebida blanca, y su estomago estaba vacío... de seguro eso no le caería bien.

 

-Anímate... ¡salud!

 

Chocaron sus vasos con un sonido casi ahogado, derramando algo de líquido en sus dedos, antes de dejar que el calor casi ardiente bajara por sus gargantas.

 

Apenas una hora mas tarde, intentaba respirar a duras penas, atrapado entre la pared de aquel bar, y el cuerpo urgente de un hombre al cual no sabía si le había preguntado su nombre o no, el tema es que no recordaba. Trato de que algo de aire llegara a sus pulmones, pero no podía moverse... al final tuvo que hacer acopio de su fuerza de Santo para poder librarse de él.

 

-Lo siento ya debo irme...

 

No dio excusas, ni espero a oír las frases insinuantes que aquel sujeto le dedicaba para convencerlo de que se quedara con él, tan solo quería encontrar a Milo para poder salir de allí.

 

-¿Ya tan rápido quieres irte?... pensé que al menos te entretendrías un tiempo largo- El Escorpión sonrió, apenas viendo a Shun de reojo mientras su acompañante le dejara verlo.

 

-Si no vienes no hay problema, me voy solo- Intentaba que sonara como una amenaza, pero la verdad era que no recordaba por que camino lo había traído Milo, mucho menos estaba en condiciones de encontrarlo ahora que estaba completamente ebrio.

 

-Ya, tranquilízate, voy contigo... adiós precioso- Con un sonoro beso húmedo se despidió del joven que se negaba a soltar su cuello a como diera lugar. -Luego nos vemos, The…

 

Shun se sintió mal luego de ver la mirada y el odio que aquel muchacho le dedicaba al verlo irse con milo.

 

-Creo que no fue buena idea que vinieras conmigo.

 

-No, si lo dices por Theo... a él no le importa. Suele prostituirse... aunque yo jamás le pague.

 

-Quizás es porque está enamorado de ti.

 

-¿Tú crees?...- Milo lo pensó unos instantes fugases. -Nah, solo es buen sexo, nada más...

 

Permanecieron en silencio el resto del camino, agradeciendo el aire fresco que los ayudaba a despertar algo de sus embotados sentidos.

 

Lo curioso es que ninguno de los dos supo muy bien a ciencia cierta como llegaron a la casa del Escorpión, pero una vez allí ya no tenían de que preocuparse. Milo comenzó a desvestirse sin encender ni siquiera una sola luz. Shun por su arte, decidió sentarse en el suelo a masajear sus adoloridos pies hasta que llegara la hora de retirarse a su propio cuarto.

 

-No entiendo tu apuro por regresar... ¿Qué, no había nada de tu agrado?

 

-Sinceramente, no... Y tú fuiste testigo de que si lo intente...

 

-Sí, eso no puedo negarlo...- Milo sonrió de lado. No había sido tan chocante la declaración de Shun acerca de su amor por Kanon, como verlo pasar de brazo en brazo, azuzado por su irresponsable consejo.

 

-Para mi no es lo mismo, besar a Kanon seria mas maravillosos y sublime, algo que no puedo comparar con cualquier otra experiencia.

 

Milo enmarco una ceja, ¿Era su borrachera o ese niño tendía a exagerar levemente las cosas?

 

-¿Cómo puedes estar tan seguro?... además, eso es lo que tu desea que seas... quizás besa igual a una babosa.

 

-¡Milo!... no, sé muy bien que la primera vez que mis labios toquen los suyos me quedare a su lado para siempre...

 

El santo dorado suspiro, también debía ser producto del alcohol que ambos habían tomado en grandes cantidades en tan poco tiempo, por que lo que Shun se había vuelto de cursi y empalagoso no tenia razón de ser.

 

-Exageras... y te lo demostrare.

 

Milo se acerco a Shun, arrodillándose a su lado antes de besarlo... tan desprevenidamente que Andrómeda en su confusión solo atino a no perder el equilibrio que lo hubiese dejado en el suelo.

 

-Milo...- Susurro luego del beso, ahora si... dejándose caer en frio piso de mármol.

 

-Nunca, jamás en la vida, escuche que alguien se quejara de mi forma de besar... ¡Júzgalos!

 

Shun parpadeo, aun estaba confundido por el actuar del Escorpión; además este no dejaba de mirarlo con esos profundos ojos azules, mientras se ubicaba sobre su cuerpo.

 

-Bueno... - Shun ladeo un poco su cabeza. -... Si, y a pesar de que estas ebrio, debo decir que no besas nada mal... creo que yo te daría un 7 en mi ranking.

 

-¿Un 7?... ¿Solo un mísero 7?- Milo se sintió gravemente ofendido por tal puntaje. -¿Que tienes en la cabeza crio... solo aire?

 

Shun sintió ganas de reír, pero se abstuvo a duras penas, tratando de mantenerse serio.

 

-Sí, te baje esos puntos por que fue solo un beso manso… sencillo.

 

Milo volvió a sonreír, reconociendo las intenciones del joven, que seguía fingiendo una seriedad que no poseía.

 

-Entonces, ese no valió...

 

Volvieron a besarse, lentamente... muy suavemente. Shun esa vez espero el beso, entreabriendo sus labios a la espera de los de Milo.

 

Era extremadamente distinto a lo que había probado aquella noche en el bar, tantos desconocidos que no le habían despertado ni el mas mínimo interés, en cambio podía sentir la excitación que despertaba en él, la forma en que Milo lo besaba, tan sensualmente... con una experiencia marcada, que tanto le gustaría tener a él.

 

Y aunque no era precisamente un neófito en esa materia, comparado con Milo, era aún muy novato. Aunque su experiencia en reconocer sensaciones placenteras, y la pasión que desataba el Escorpiano con tan solo la caricias de sus labios.

 

-Ahora, ¿Estuve mejor?

 

-Digamos que te daría un 9 y medio... siempre contando que la perfección seria Kanon, claro esta.

 

-Como molestas con eso, no permitiré que me compares con él... mucho menos que digas que es perfecto.

 

Shun comenzó a reír, quizás era por el nerviosismo súbito que le dio al ver como milo lo estaba desvistiendo, sorprendido del rumbo que habían tomado las cosas.

 

Milo mordía la piel expuesta, besando allí donde mas rojo quedaba, con suavidad como parte de un juego que estremecía a Shun hasta la medula. Lo ayudo a ponerse de pie, pero el Santo de Andrómeda escapo antes de que pudiera llevarlo a su habitación, incitándolo a perseguirlo si lo quería atrapar.

 

-Me muero de ganas de saber que puntaje obtengo en tu ranking luego de que pruebes mi sexo...- El Escorpión susurro al oído de Shun, mientras lo rodeaba desde atrás con sus brazos.

 

Shun sintió mas que un ligero rubor subírsele al rostro, mas bien el calor que emitía su cuerpo, amenazaba con quemarlo lentamente si él no... Si Milo no...

 

2

 

-¿Y bien?

 

-¿Y bien... que?

 

Milo giro sus ojos, ¿Acaso ya se había olvidado?

 

-¿Qué puntaje obtuve?...- Dejo que sus labios dibujaran una mueca altiva, acercándose a Shun por sobre las almohadas.

 

-Ah, eso...- Shun se acomodó entre las sabanas, pensando en que contestarle. -Bueno, en las dos primeras tienes un 9... Luego y como se noto el cansancio, creí que seria mejor ponerte un 7 otra vez.

 

-Aja... ¿y seria?

 

-Un promedio de 8 y medio... eso seria.

 

Shun sonrió con picardía, Milo había fruncido en entrecejo, procesando la información recibida.

 

-Ya veremos que dices un día que no tenga tanto alcohol en la sangre...

 

-Que... planeas repetir esto- Shun se sentó en la cama de un salto.

 

-Claro, y hasta que no admitas que soy perfecto, incluso mas que Kanon, no voy a dejarte en paz.

 

La carcajada de Shun inundo la habitación. Se sentía muy cómodo allí con Milo, como si lo conociera de toda su vida, y este supiera todo acerca de él. Realmente estaba bien allí...

 

-¿Y tú... que puntuación me darías?

 

-Ah, esa es una buena pregunta...- Milo lo pensó solo un segundo -Por lo que pude notar, ya tenías experiencia...

 

Shun asintió sin pisca de vergüenza.

 

-... Y ni muestra de dolor hiciste... y eso que no fui precisamente delicado contigo.

 

-¿Eso te excita?

 

-No, me fascina... y yo te doy un 10 rotundo.

 

Un beso húmedo acompaño su puntuación, sosteniendo el énfasis con el que ya lo había anunciado.

 

-Entonces, ¿Lo volvemos a repetir?

 

-Claro, pero sin alcohol antes.

 

Milo sonrió.

 

-Es una promesa.

 

Shun se giro en la cama, por mucho que no quisiera reconocerlo, debía admitir que Milo tenia razón... quizás llegaría el día en que olvidaría a Kanon por alguien mas, pero por lo pronto su corazón seguía perteneciéndole a ese hombre díscolo y poderoso.

 

-Debo irme... nos vemos luego.

 

Saludo de manera alegre, alcanzando sus ropa desperdigada en el suelo. Aun no amanecía en Grecia, y todavía debía asearse antes de irse a dormir.

 

Continuara

Notas finales:

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).