Otra vez sueño con el día que te conocí pero ahora tu mirada es dulce y me abrazas por la cintura ¿qué gracioso no?…
He podido olvidar gran parte de mi infancia, olvido cumpleaños, ensayos, citas al doctor y por lo general hasta la fecha actual, pero nunca olvidare el día en que nos conocimos. Ese día, el día en que te vi mi sonrisa choco con tu fría mirada, profunda, demasiado cortante. Como un frio tempano que me golpeo entre la marea, mientras por dentro mi corazón corría más rápido de lo que yo podría alcanzarlo. Nunca me cuestione el hecho de que fueras un chico, llegaste y todo lo que yo creía que era capaz de hacer se transformó en lo que podría hacer por ti.
Frio, pero solo, te acostumbraste a estar solo. Serio, nunca lo has sido realmente eres mi compañero de risas y aunque todos crean lo contrario eres muy sensible. Aprendí a ver de esa apariencia dura y sexy, a ver al verdadero Seung hyun.
“Amigos” eso somos hasta el día de hoy aunque aprecio cada momento que pasamos juntos, he empezado a odiar esa palabra. Odiar cuando me abrazas y pronuncias “amigo”, cuando me miras y me haces nadar en las profundidades confusas de tus sentimientos y recalcas la suerte de tenerme como “amigo”. Realmente lo odio, pero solo yo soy el cobarde el que no acepta, el que teme. Pero para mí T.O.P tu eres el único, lo único que quiero.
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“ ¡Hey G levántate, hoy tenemos practica y si no te levantas Taeyang te ganara!” SeungRI… Esa voz arruino mi maldito sueño, y obligo a mi cuerpo a moverse. Todos sabían que si Taeyang entraba a la ducha podría demorarse horas. No tengo nada contra lucir bien, de hecho amo la moda y me gusta bastante como me veo, pero dios no puedes tardar tres horas arreglándote, cuando convives con 5 personas eso es realmente inhumano sin contar con los horarios que tenemos por cumplir. Por esto saque del trance del sueño mi cuerpo y lo obligue a moverse, saque rápidamente las toallas y corri. Hasta que di con la puerta del baño entre y un golpe en seco me detuvo y evito afirmándome con el pecho que fuera a dar de bruces al suelo.
“ji yong… ¡¿qué parte de tocar antes de entrar no te enseñaron?!” esa voz grave, entre gruñendo y burlándose. Hizo que mi ser se estremeciera, y comenzara a comprender que había chocado directamente con seung y que en ese instante me sostenia entre sus brazos y su torso descubierto. Teniendo su cintura rodeada por una toalla. El calor invadio rápidamente mi cuerpo y evite la mirada para pasar desapercibido mientras le aclaraba “Hyung lo siento sere mas precavido la próxima vez”. Su tono de voz cambio a uno mas burlesco que el anterior “G, no tienes de que preocuparte si quieres que te talle la espalda, no tienes porque golpearme después de todos los amigos hacen eso ¿cierto?”.
Otra vez esa palabra, “amigos” eso es lo que somos ¿cierto? Aunque una punzada se alojaba en mi corazón cada vez que el pronunciaba esa palabra. Me sentí mas avergonzado aun y alege lentamente mi cuerpo mientras recogía las toallas que habían ido a dar al suelo. Trate de disimular pero me conocía tan bien, acerco su mano y desordeno mi cabello “es solo una broma no te preocupes” mientras me destrozaba con su sonrisa, y se retiraba dejándome solo, avergonzado y con necesidades de un baño con agua fría.
Intente calmar mis emociones bajo el chorro de agua fría de la ducha… su voz, su cuerpo aun húmedo, por el que rodaban suertudas gotas de agua, hasta su cabello oscuro. Todo se había impregnado en mi mente junto con su aroma y me había dejado en una situación vergonzosa que al parecer no se calmaría mucho con la ducha. Si estaba acostumbrado a verlo así pero no a tocarlo. No sé cómo logre controlarme, ahora ya no podría contenerme más quería sentirlo. Pensé que podríamos continuar de esa forma, sin embargo, el amargo dolor en el pecho aún seguía clavando, al evocar las palabras dichas hace minutos atrás.
Eso jamás pasaría… Podría resistir solo con evocar su imagen… ya no aguantaba más… el agua no estaba dando resultados. Simplemente me vi obligado a hacerlo mi cuerpo excitado aun por todo lo sucedido me lo rogaba.
Comencé lento, el tacto genero inmediatamente un alivio, la imagen de su figura vagaba en mi mente mientras aumentaba la velocidad, llegando a un punto en que no era consciente de lo que hacía sentí un golpe eléctrico y no pude evitar gemir el nombre seung mientras me venía. Termine en el suelo de la ducha, avergonzado por dejarme llevar por mis impulsos y humillado por mi realidad. Estaba totalmente solo…
Pensé que todo fue culpa del primer día en que te vi y la pena termino invadiéndome, llore en silencio porque todo lo que necesitaba era a ti.
Cuando me repuse termine de bañarme y salí disparado hacia mi habitación…
continuara...