¡Tan divertido!
¡Tan hermoso!
¿Locura? ¡Ni hablar!
¿Por qué destruyo? ¡Error!
Mejor dicho… ¿Por qué no destruyo todo?
La noche es linda, es hermosa, ¡Es perfecta! ¿Quién querría compartirla conmigo?
Tu cuello es lindo, tus manos igual, ¡Yo las quiero! ¡Y te las voy a quitar!
Lentamente, mis ojos te comerán.
Los tuyos se cerrarán…
¡Y tu preciosa vida acabará!
Linda, no me mires así. Tan sólo quiero jugar un poco. ¿Qué tan malo puede ser?
¿No quieres jugar también conmigo? ¿Por qué gritas? ¿Por qué huyes? ¿Qué acaso no ves, lo divertido qué es?
¿Duele? ¡Lo siento! Pero quiero tus manos, deseo tu cuello y anhelo tu vida…
Poco a poco, cariño, sólo espera, seremos uno.
Curioso, ni siquiera me alcanzaste a decir tu nombre. Fue tu culpa, nadie tiene derecho a tocarme… O eso pensaba hasta que lo vi a él…
¿Será esto amor?
Llevo tiempo observándote, comprendí que tu nombre era Akira. Haces deporte, y eres muy guapo.
¿Sabrás tan bien como te ves?
¡Quiero saber! ¡Quiero sentirte bajo mi piel!
Un nuevo día, te veo, por entre la cortina, caminando hacia tu escuela. ¡Ésta vez me ganaste! Y yo que quería que te quedaras en casa…
Hoy no te seguiré, me enteré que sales con una chica, una bonita, dijo Shima. Una descarada, dijo Yuu. ¿Y tú, amor, qué piensas de ella? ¿Te merece? ¡No lo creo!
Pasé el día entero pensando, quiero estar contigo, duele no estarlo, cada vez que te veo suspiro. No sólo quiero tus manos, ni tu cuello, te quiero todo…
¡Quiero que seas mío y sólo mío!
¿Qué hay de malo en eso?
El atardecer, es lindo, pero no tanto como la noche. Veo el reloj, seguramente pronto llegarás, será hoy, será hoy cuando te tenga conmigo. ¡Hoy es especial! ¡Tiene que ser hoy! ¡Mami se fue hoy! ¡Si te tengo puede regresar! ¡Yo lo sé!
Se oyen risas, no vienes solo. Tal vez sean tus amigos, ¡Genial! ¡Podré conocerlos también!
Más cerca, más cerca te escuchas, mis sentidos se encienden. Me asomó a la ventana con gran ilusión, tu rostro es iluminado y oscurecido, tus ojos se ven tan profundos, cuando te tenga de frente, quisiera perderme en ellos. Tus labios, curvados, ¿Sonríes? ¡Adorable! ¡Quiero sonreír contigo!; Tus brazos se ven tan fuertes, tan varoniles, tu carne debe ser deliciosa entonces. ¡Pero qué…! ¿Es aquella la chica especial? ¡Es linda también!
Es más baja que tú, tal vez hasta menor. ¡Pero sus ojos son tan brillantes! ¡Y su sonrisa! Su cuello es fino y su piel blanca… ¡Quiero conocerla! ¡Pero no quiero que te toque!
¡Quiero que sus manos dejen las tuyas! ¡Que sus ojos no te vean y su sonrisa no sea por ti!
¿Cómo se vería muerta? ¿Luciría igual de linda? Sus ojos no tendrían brillo, serían obscuros, su piel estaría manchada, y ¡Por su cuello saldría su tráquea!
¡Hermoso! ¡Quiero estar con ella! ¡Pero!... ¡Tú no debes verlo! ¡Que mejor sea sorpresa!
Si tanto la quieres, te daré su corazón…
Tardé mucho mientras los contemplaba, seguías sin soltar su mano, entraron a la casa. Así no podré verlos, tengo hambre y estoy ansioso. Pero tendré que aguantarme, ¡Esta noche debe ser perfecta! ¡Debo alistarme! ¡Mami estará orgullosa!
Me duché y me alisté, ni ella ni tú salían, estuve muy pendiente de ello.
¡Qué felicidad! ¡Cualquier vestigio del día se fue! ¡Obscuridad! ¡Sólo hay oscuridad!
Pero, aún hay luz, la de la luna. Y sólo gracias a ella puedo apreciar a mi amada madre, que raro, ¿Por qué tu cuerpo se ve tan gastado? ¿Por qué en tu piel ya no hay destellos de sangre? ¿Qué hay de tu cabeza? ¿Acaso tu cuello ya no puede cargar con ella? ¡Extraño es! ¡Pero aún con eso, sigues igual de hermosa!
-¡Mami! ¡Mami!- me acercó rápidamente, ya no se oye tu voz alegre dándome la bienvenida, ¡Lo siento! ¡Mi culpa! ¡Sellé tus labios para no oír más gritos! Además, ¿Necesitabas tu garganta? ¿Para qué?
Abro tus ojos, siguen estando apagados, mami, ¿ya viste cuánto te quiero? ¡Yo nunca te deseché!
Es tarde, debo dejar de distraerme. Veo por la ventana del sótano, se enciende una luz y… ¡Salió la chica! Subí las escaleras corriendo, llegué a mi puerta y la abrí un poco. Tú le pedías que regresara, tenías tus labios curvados pero no en una sonrisa, ¿Cómo se llama esa expresión? La chica te gritaba, ¿Qué desaparecieras? ¡Que tontería!
Escuché un portazo, habías cerrado la puerta y la chica estaba pasando frente a mi casa. ¡Mi oportunidad!
¡Tan divertido!
¡Tan hermoso!
¿Locura? ¡Ni hablar!
¿Por qué destruyo? ¡Error!
Mejor dicho… ¿Por qué no destruyo todo?
¡Lo logré! ¡Amor! ¡Ya tengo su corazón!- Cuanto quiero gritarte eso…
¡Mira! ¡Ni siquiera comí por ti!
¿Esto es lo que hace que nos movamos? Es raro, y aún sigue palpitando, raro…
¡Tengo una gran idea!
El rostro de la chica aún se ve lindo, ¡Que lástima! Sus manos ya no, ¡Lo siento! ¡Mi culpa! ¡Yo no quería dañar tu rostro! ¿Qué necesidad de cubrirlo?
Mis manos son más pequeñas que las tuyas, ¡Que vergüenza! Pero, tu sangre se ve linda en ellas. Tu cabello es suave, que envidia, aún desparpajado se ve brilloso, ¿O será por la sangre?
Llegué a tu puerta y toqué, estoy sonriendo, vienes ya a abrirme.
La puerta se abrió, eras tú, estabas despeinado y vestías ropa suelta. Además traías algo en la mano, una lata.
-¿Qué?- preguntaste tambaleándote. Al fin podía mirarte a los ojos, pero ahora no podía perderme en ellos. Tan sólo te miró y te intentó entregar el corazón de la chica, aún sostengo su cabeza bajo mi brazo.
-¿Sakura?- dijiste sin hacer alguna mueca. Así que ese era su nombre, ¡no me gusta!
Soltaste una carcajada, ¡Sí te gusto mi obsequio!
Me hiciste pasar, tu casa es linda, pero está un poco desordenada. Quisiera decirte mi nombre, pero no puedo…
Vuelves a reír y pasas tus brazos alrededor de mí, yo me quedo sin hacer nada. ¿Qué es esto? ¿Cuándo podemos jugar?
Empiezas a estremecerte y me aprietas, ¿Qué pasa? ¿Por qué ya no ríes?
Me aprietas más fuerte, empieza a doler, ¿qué sucede?
Susurras algo, dices su nombre, no entiendo nada. ¡Yo quiero jugar! ¡Quiero estar contigo!
Te tambaleas de nuevo, no logró sostenerte y caes sobre mí, te me quedas mirando, inspeccionándome, sonreí y te jalé hacia mí. Saboreé tus labios, sabían algo amargos y aún escurría ese líquido de tu boca. Me respondiste con más intensidad. ¡Que lindo! ¡Ahora juguemos!
Quiero que sangren tus labios…
Quiero que complazcas mi hambre…
Quiero que seamos uno…
Tus manos estaban tibias, muy tibias. Incluso llegaban a quemar mi piel. Pero no se comparaban con tu boca, tus ojos estaban perdidos en algún lado. Peor aún seguían siendo lindos, tenían un brillo diferente a cuando sonríes…
¡Juguemos! ¡Juguemos! ¡Toda la noche! ¡Cada segundo más fuerte! ¡Más rápido! ¡Lleguemos al éxtasis!
Tus gemidos resonaban en mis oídos, que felicidad, yo no emitía nada, tal vez por eso aumentabas la fricción de todo.
Me matabas, sentía tanto calor, tanto goce, lástima que el juego ya acaba…
Delicioso, dijiste saliendo de mí, sonreí un poco. Tú hiciste lo mismo y te tiraste en el sofá, tu pecho subía y bajaba, ¡Debía ser tu precioso corazón! Buu… lástima que el de Sakura no brincaba de alegría ya…
Yo te amo, ya jugamos, ¡ya nos vamos!
¿Tendré un corazón que brinque de alegría? ¡Quisiera verlo! ¡Pero quiero ver el tuyo primero!
¡Tan divertido!
¡Tan hermoso!
¿Locura? ¡Ni hablar!
¿Por qué destruyo? ¡Error!
Mejor dicho… ¿Por qué no destruyo todo?
Despacio, despacio... haces muecas de dolor. ¡Lo siento! ¡Estoy muy emocionado!
Empiezas a llorar de nuevo, ¡Perdón! Pero esto tardará un poco…
¿Dónde quedó tu sonrisa, amor?
Veo tus ojos muy abiertos, ¿Me dejarás perderme en ellos?
Tu pecho ya no sube ni baja, tus ojos están apagados, sin el brillo de antes.
No te quiero comer, quiero verte por siempre. ¡Te presentaré a mamá! ¡Te quedarás con ella y así jamás nos separaremos!
Te deje al lado de ella, ¡Mami! ¡Ven a verlo! ¡Hazle compañía por un rato!
Mi amado, Akira. No pudiste romper las costuras mis labios, pero ni siquiera te diste cuenta. No viste como lloré cuando me destrozabas por dentro, pero a la vez me matabas del placer…
Curioso, papi hizo lo mismo, él selló mis labios para que no gritara.
Sonreí de nuevo, papi sabía muy bien, lástima que mami lo tuvo que ver…
Ensanche la sonrisa, estaba muy feliz…
Las costuras se soltaron…
Solté una carcajada.
Tengo hambre, ¿Quién querrá jugar conmigo?
¡Tan divertido!
¡Tan hermoso!
¿Locura? ¡Ni hablar!
¿Por qué destruyo? ¡Error!
Mejor dicho… ¿Por qué no destruyo todo?