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Halloween ¿no? por Ano_nimus

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Notas del fanfic:

nació de la nada, escrito en un tiempo record para mi, así que lo más probable es que haya alguna incoherencia por eso pido disculpas de ante mano

bueno ya~ que se me está haciendo bastante tarde 

Feliz Halloween para todos ustedes!! 

Notas del capitulo:

hoy es 31 de octubre o por lo menos hece algunas horas acá, espero lo disfruten y me dejen algun comentario  n___n!! 

31 de octubre

 

 

Halloween, así le llamaban a esta festividad, y hoy era ese día, y ese día Ruki no sentía ni la más mínimas ganas de ir a celebrarla, no tenía sentido para él, no le interesaba ¿por que habría de celebrarla? podía quedarse en su casa viendo alguna película sangrienta que transmitieran por la tv o el típico documental de casas embrujadas de esos que tanto le gustaba ver a Reita, aunque ahora que lo pensaba él también tenía que ir a la compañía a la tonta fiestecita que se le había ocurrido al dueño de la compañía a la que pertenecían.

 

Bien, Reita también tenía que ir, esta era su oportunidad o quizá no pero no perdía nada con intentarlo, no podemos negar que el panorama que tenía en mente no era de los mejores, a quién quería engañar con eso, así que sin pensarlo se fue a su cuarto a ver que podía usar como disfraz, no es que su ropa sirva como tal, pero no combinándola bien podía pasar como algún pordiosero o zombie, a quien demonios le importaba

 

- de todos modos no voy a arrendar un estúpido disfraz para la estúpida fiesta que se le ocurrió organizar al estúpido dueño de la estúpida compañía, para sacarnos provecho sin darnos ni un centavo más de lo que supuestamente merecemos- sentenció malhumorado.

 

No pasó mucho tiempo cuando salió de su cuarto con unas medias a rayas en blanco y negro, unos shorts verde musgo sobre sus rodillas, una camiseta igualmente a rayas y sobre ella una chaqueta sin mangas casi del mismo verde que sus shorts sin mencionar los típicos zapatos negros, no sabía de que iba disfrazado pero se veía bastante mal ¿no era esa la idea de esta festividad? Y si no, no le importaba en lo más mínimo, solo era la excusa para ir tras Reita.

 

Ya casi oscurecía y él iba en su carro completamente desganado, de verdad tenía cero ganas de ir a la super fiesta que a su maldito jefe se le había ocurrido, prefería mil veces haberse quedad viendo el documental de casas embrujadas que iban a pasar por la tv, pero manager-san los había obligado, casi amenazado a asistir a la fiesta y es que manager-san es mucho más terrible que Ruki molesto, quizá más terrible que Kai pero eso era bastante difícil de superar así que le queda mejor la comparación con Ruki. Rió al pensar en el más bajo, por muy molesto que estuviese no podía sentir más que adoración por aquel ser, sus mejillas se enrojecían y su seño se fruncía, todo lo que le decían le parecía un ataque hacia su persona y permanecía todo el tiempo a la defensiva, pero hasta en ese tipo de situaciones Ruki se le hacía atractivo, no hallaba defecto en el.

 

No tardó mucho en llegar a la compañía, estaba tan ansioso por ver al bajista que ni supo cuando salió de su apartamento y se vio entrando al ascensor de la compañía para dirigirse al piso indicado en la tarjetita de invitación, una invitación, que ironía, lo invitaban… más bien lo obligaban a asistir, pero eso no iba al caso ahora estaba completamente confundido por lo que pasaba, sabía que no había escogido de la mejor forma sus prendas, pero esa era la idea de todas maneras ¿no? Verse como un maldito vago o cualquier cosa no humana, no entendía por qué persona que pasaba se le quedaba mirando para luego reírse “sin que él se diese cuenta” porque si lo hacía.

 

-¡¡Hey Taka!! Le haces honor a tu tamaño con ese disfraz ¿eh? – decía Uruha riéndose de su compañero

 

-¡¿Ehh?! Pero que mierda dices Shima, yo solo agarré lo primero que pille y ya-  le explicó

 

- ¿Es que acaso no te viste en el espejo antes de salir?  Solo te falta el sobrerito y estás como un duende jajajaja- no podía parar de reír ¿era posible que se vistiese inconscientemente como un enano? No lo creía.

 

-¡Shh! Ya calla Shima si no quieres que te de un derechazo como el de la última vez, si no es por Akira que me agarra, esta es la hora en que tienes la nariz partida y los ojos como pada – le amenazó para luego pasar de él. No estaba de humor para ser jodido, y más aún porque no veía a Reita por ningún lugar.

 

-¿Nee,  Aki aún no llega? – preguntó con poco interés aunque sabía que con Uruha no podía ocultarlo, nunca dejaba de hacerlo, no ha aceptado el echo de que siente algo por su amigo y compañero de banda, menos delante de él, sería su perdición, o quizá no, pero no quería arriesgarse.

 

-jajaja ¿a Aki? No ¿por qué?- le dijo enarcando las cejas.

 

-No por nada- dijo con indiferencia, se le daba bien el fingir aunque no valía la pena hacerlo con Uruha, lo sabía desde hace ya tiempo, siempre que Ruki se emborrachaba terminaba diciéndole lo mucho que amaba a Reita y que no sabía que sería de su vida sin él, que quería estar con él pero no se atrevía, porque sabía que Reita se sentía el más macho aunque todos supiesen que era un bobo empedernido y tenía cero estilo a la hora de elegir sus ropas, aunque fuese un torpe el lo quería así porque eso era lo que más le gustaba del mayor. Pero no le diría a Reita, no podía, ellos tenían que arreglar sus asuntos, por mucho que supiese que los sentimientos eran mutuos y correspondidos por ambas partes, era problema de ellos y no podía meter su nariz en ellos.

 

- ¡Taka! –

 

-Hablando del rey de roma- dijo calladamente mirando hacia otro lado para ver si encontraba a alguien con quien irse para dejarlos solos.

 

- ¡Aki! Pensé que no vendrías y te quedarías viendo ese tonto documental jajaja- rió.

 

-yo - dijo bebiendo lo último de su baso- me voy con Hiroto, no quiero molestar acá- y se fue ates de ser golpeado por alguno de los dos.

 

-jajaj jaja que tonto es Shima no crees Aki-

 

-¿eh? A si que tonto es…-

 

- Nee… vamos a por unos tragos a ver si esta aburrida fiestecita se pasa más rápido- apuntó la mesa con ellos.

 

Y no fue mucho el tiempo que pasó cuando se vio con Ruki sobre él, después de haberse tomado por lo menos doce vasos de licor variado, ¡todos saben que mezclar es lo peor! Y bueno Ruki no era la excepción pero  esto era parte de su plan, si no bebía no tendría agallas para decirle algo al mayor, a parte sabía que si se embriagaba sería él quien terminaría cuidándolo.

 

-Agii-chaaan  ¿po gue no vamos a tu gaasa? – le decía mientras se tambaleaba entre los brazos del mayor.

 

- Si Taka, ya nos vamos, no quiero que te bebas todo lo de la mesa- le dijo tomándolo de la cintura y pasando uno de sus cortos brazos por su cuello.

 

-jaajaj que bueno que eres Agi-chan, po eso me gustass taaantooo tanto Agi-chan hiip- si, su plan funcionaba, sus neuronas estaban medias atontadas por el alcohol pero era consciente de todo lo que pasaba y sabía que Reita lo llevaría a su casa para cuidarlo y acompañarlo toda la noche en el retrete, para después cambiarle la ropa y acostarlo con él en su cama, como siempre que terminaba borracho y no se podía ni su propio trasero, pero esta vez sería diferente, no estaba ebrio hasta la muerte, solo un poco mareado, lo justo como para tener el valor de invitar a Reita pero no lo suficiente para hacerlo abrazar el inodoro toda la noche.

 

- Ya Taka, deja de moverte así que no te puedo, nos iremos en mi auto y…- lo miró y vio que no le prestaba mucha atención- ahh… yo no sé para que te hablo si ni me escuchas…-

 

-Nooo Agi… yo siemple te esguchoo siemple siemple Agi, siemple porgue es Agin el gue habla – dijo para después reír tontamente.

 

-Siempre ¿eh? No lo creo Taka- dijo con una sonrisa dolida ¿cuantas veces le había dicho que lo quería mientras el menor dormía? Ya había perdido la cuenta, cada que lo acompañaba en sus noches de borrachera, siempre que le limpiaba sus camisetas con vómito, siempre que le cambiaba la ropa, siempre que se dormía en cualquier lugar, lo miraba descansar y no podía evitar decirle lo mucho que lo quería, le decía que lo quería muchas veces hasta que se dormía, ya había perdido la cuenta de las veces que lo había hecho y Ruki nunca lo había escuchado.

 

- ¿Ia iegamos Agi? ¿Ciedtooo? – Le decía cargándose en el cuerpo del mayor- estoy madeado Agi… quiedo gomitar… - le decía meciéndose al costado suyo.

 

-shh… ya Taka, aguanta un poco ¿si? – Acariciando los cabellos del menor - Solo abro la puerta y te llevo al baño-

 

-Sabes Agi-chaaaaan, a mi me guta embodacharme… - le decía mirando hacia abajo tamapndo su rostro con sus cabellos- Me gusta podque Agi me cuida muchooo, podeso me gudsta-

 

-Ya Taka, entremos que se está poniendo frío acá fuera- cortó lo que el menor le decía, no quería ilusionarse con las palabras de un borracho, aunque podría aprovecharse de la situación no lo haría, era su amigo y la persona a quien más quería en esos momentos, no podía abusar así de la confianza del menor.

 

- ¿Agi, Tú me guiedes?-

 

 -claro que te quiero Taka ¿quién más sería capaz de soportarte así como estás ahora si no te quiere?-

 

- ¿Sodo me guides podque soy ebdrio?-

 

-No Taka- le dijo acariciando su rostro y mirándolo dulcemente- Siempre te quiero, no porque eres ebrio, te quiero porque eres tú-

 

-Ioo también te guiedo Agi-chan… mucho mucho Agi-chan, podque edes Agichan pod eso io te guiedo- le decía mientras que se montaba sobre las piernas del más alto- yoo…- logró decir ahora de mejor forma- yo… quiedo mucho Aki-chan- no podía evitar lo pastoso en sus palabras pero las dijo lo mejor que pudo.

 

- Taka… estás ebrio…- mientras que pasaba sus brazos por la cintura del más bajo. Sus palabras y acciones se contradecían.

 

-si… pedo… eso… no impide que ioo pueda sentir Aki… - le dijo acercando su rostro, mientras que miraba sus labios, como le gustaban, eran carnosos pero no grotescos, su forma delicada que escondían sus disparejos dientes, hasta eso encontraba encantador en el.

 

- Taka… yo… yo no soy de palo sabes…- le decía mientras que lo miraba a los ojos, y pudo notar como estos miraban sus labios, no pudo evitarlo y terminó por juntar sus labios, sentía el gusto a trago en ellos, pero no le desagradó para nada, los había deseado tanto que cualquier cosa para él sería el mismo cielo. Pasó su lengua sobre ellos para pedir el paso hacia dentro de su boca y degustarla completamente, lamer cada rincón de ella. No pasó mucho tiempo cuando sintió que la traviesa lengua del menor entraba en su boca y no se molestó en darle paso a ella, se sentía exquisito, como sus lenguas se rozaban, como la del menor lamía su paladar y luego su lengua de nuevo, era la sensación más deliciosa que pudo haber sentido en su vida y quería más, quería más de ello, pero el menor se separó

 

-Nee Aki… - su respiración era entrecortada y sus ojos estaban llenos de lujuria.

 

-Yo… yo lo siento, no sé que estoy haciendo, yo lo siento Taka-

 

-¡No! No… yo… mira Aki- tomó la mano del mayor y la puso sobre sus pantalones- ¿ves? Yo… te quiero Aki, te quiero de verdad- su voz seguía siendo pastosa pero no tanto como antes, y su rostro estaba completamente colorado, estaba avergonzado pero Reita había respondido al beso ¿no?

 

-Taka… estás ebrio y yo no me puedo aprovechar de eso… no puedo ser tan maldito para aprovecharme de ti así, yo no quiero que esto sea un error yo… Taka si esto es un error para ti yo me muero Taka- le decía con angustia, no quería equivocarse y arrepentirse, quería mucho al menor para eso.

 

-Shh… no Aki-chan, no va a ser un error para mi porque es lo que yo quiero, yo te quiero, quiero que seamos solo los dos, uno los dos, por siempre contigo, hasta el fin de mis días y de los tuyos.-

 

Sus miradas estaban llenas de deseo, de amor, de miedo, de muchos sentimientos que eran imposibles de describir en esos momentos, solo querían sentirse el uno con el otro, querían estar juntos y no separarse más.

 

Ruki fue quien comenzó con el ritual, pasaba sus manos por debajo de la camisa del mayor, suavemente, quería sentir el abdomen de Reita, como tantas veces lo había soñado, de a poco se acercó a su rostro y fue dejando besitos sobre su barbilla, luego en sus mejillas, se paso unos segundos por las sensibles orejas del mayor para poder sentir como este se estremecía bajo su cuerpo, sin quererlo había encontrado un punto débil en el mayor, pasó de esta y se dirigió a sus labios, tantas veces había soñado con tenerlos entre los suyos y ahora era posible, no lo pensó más y los volvió a juntar, fue un beso apasionado pero calmado, no quería más que sentir al mayor, solo eso.

 

Mientas Reita paseaba sus manos por las piernas del menor, las ajustadas pantis que traía Ruki no le dificultaban la tarea de sentir su firme figura, las apretó un par de veces, para luego subir sus manos hasta donde le permitían los shorts que este traía puesto, no aguantó más las ganas de sentir la piel del menor por lo que subió sus manos a la pretina del pantaloncillo para desabotonarlo, luego de hacerlo lo fue bajando siendo ayudado por Ruki quien se bajó de sus piernas para que Reita se los terminara de quitar, luego de ello, siguió con la chaqueta sin mangas, y por último con la camiseta, por fin pudo ver algo de piel del menor, no se aburrió de tocarla, de admirarla, era perfecta, mejor de cómo se la había imaginado, tocaba cada centímetro de ella,  sin dejar uno solo libre, mientas que sentía los suaves suspiros de la persona bajo él, rozó unas cuantas veces sus pezones y pudo ver como Ruki reaccionaba ante esto, por lo que no tardó en ir y jugar un rato con ellos, los pellizcó unas cuantas veces hasta que estuvieron duros, sintiendo como el menor se movía inquietamente bajo él y pasar sus manos una y otra vez por su espalda. Se separó un poco de su acompañante para quitarse la blanca camisa que traía y dejar su torso completamente desnudo.

 Quedo maravillado con aquella figura, esbelta, sus costillas se marcaban levemente en la piel, sin pensarlo, las tocó una a una…

 

-Estás delgado…- dijo sin pensarlo.

 

-Lo sé… el último tiempo no tenía muchas ganas de comer y… - lo miró y vio su cara de preocupación- no es nada de que preocuparse Taka… ahora tengo una razón para no dejarme morir- le dijo riendo para tranquilizarlo.

 

- Mas te vale, porque en el momento en que dejes de existir mi vida se irá contigo Suzuki Akira- le dijo con el ceño medio fruncido.

 

- Que dices Taka, nos queda un largo camino por delante, no pienses en la muerte ahora- eran las palabras más lindas que había escuchado, ahora tenía una razón para vivir, ahora no podía morir porque si eso pasaba acabaría con la vida de la persona que más quería en el mundo.

 

No dejó pasar mucho tiempo para terminar con su tarea de desvestir al menor, con un poco de dificultad pero con la ayuda de este terminó de quitarle las pantis, ¡pantis! ¡¿Que hombre en su sano juicio usaba pantis?! Pero eso era algo que le encantaba de Ruki, su originalidad, no se dejaba opacar por nada ni nadie, no le importaba el que dirán ni lo moralmente mal visto, él simplemente era él, sin pasar a llevar a nadie, era capaz de ser él si perjudicar al resto ni pasar por sobre nadie. Dejó de pensar en ello para seguir con su tarea, quería sentir lo más pronto posible al menor, sintió como este inclinaba sus caderas buscando contacto con las de él, no pudo más con ello, rozar sus partes bajas era lo más excitante  que había sentido en años, no sabía si su gran excitación era porque estaba con el menor o porque hace casi dos meses que no lo hacía con nadie, pero no cabía duda de que estaba por explotar y el menor no tardó en notar aquello, por lo que rápidamente dirigió sus manos a la hebilla del cinturón de Reita para desabrocharla, unos pocos segundos después lo logró y siguió con el pantalón, pero esta vez fue ayudado por Reita.

 

-Taka… vamos… al cuarto ¿sí?- le dijo dificultosamente, ya no aguantaba su excitación, pero no quería lastimar a Ruki haciéndolo en un lugar tan incómodo.

 

-Aki… no importa, aquí está bien… - estaba demasiado excitado para moverse, sentía que cualquier movimiento haría estallar su miembro.

 

-No Taka, no es un buen lugar- le dijo tomando sus labios en un beso, Ruki correspondió sin pensarlo, pasó sus brazos por el cuello del más alto y sus piernas rodeando sus caderas a lo que Reita se levantó del sofá y lo llevó a cuestas hasta su recámara.

 

-Eres un idiota, mañana no podrás con tu espalda por lo terco que eres- le dijo entre el beso con una risita.

 

- No me importa, el sofá lo usamos todos y no quiero que se ensucie- le dijo mientras que lo recostaba en su cama.

 

-Tienes razón, y con lo histérico que es Uke con la limpieza quizá asta te corta las bolas por ensuciar el sofá que ni siquiera es de él- dijo entre risas- y no quiero sufrir de frustración sexual por su culpa- terminó para volver a besar los labios del mayor.

 

- Y que lo digas, una vez que pruebas esto no puedes dejarlo- decía refiriéndose a tener a Ruki entre sus brazos.

 

Ruki no aguantó más, y atrajo el cuerpo de Reita hacía él con sus piernas volviendo a rozar sus miembros, esta vez mucho más erectos que antes, solo estaban separados por la tela de sus ropas de interior así que el contacto se sentía mucho más.

 

-Aki… Aki… ne...necesito que… Aki te necesito- le dijo ya casi sin aliento.

 

-Taka… solo… solo…- no quería lastimar al menor, sabía que tenía que lubricarlo si no lo único que Ruki sentiría sería dolor- no tengo lubricante Taka… lo siento-

 

-uhn… no importa, hazlo así no me importa- le dijo para luego tocar el erecto miembro del mayor- necesito esto- le dijo para luego presionarlo

 

-Ok, pero lo haremos a mi forma ¿si? – dijo con dificultad. Metió tres de sus dedos en la boca de Ruki para que los lamiera bien mientras que este se quitaba la ropa interior, comprendió de inmediato lo que Reita iba a hacer por lo que abrió más sus piernas y le dio el espacio suficiente al mayor para que lo hiciera.

 

Una vez sus dedos ya estuvieron completamente lubricados los dirigió a la entrada del menor para meter uno de golpe provocando un quejido por parte este, se detuvo ahí pero Ruki izo una seña con su cabeza para que siguiera con el otro, el bajista no tardó en ponerlo dentro e hizo lo mismo con el tercero, esta vez Ruki no pudo evitar un fuerte quejido con lo que Reita estuvo tentado en sacarlos pero el menor no se lo permitió, así que no le quedó más opción que esperar a que el menor se acostumbrara a ellos. Después de un rato sintió como las caderas del más bajo se movían indicándole que ya se había acostumbrado, por lo que comenzó a moverlos lentamente y cuando vio que el menor casi no se quejaba los sacó de dentro, Ruki de inmediato supo que era lo que seguía así que se apegó fuertemente a la espalda del más alto, como le gustaba su espalda, no era tan ancha pero era perfecta, blanca, los huesos en ella se veían perfectamente bien, era mucho mejor que cualquier escultura idealista, era casi como un sueño. Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir la punta del pene del mayor en su entrada, no lo pudo evitar y gimió de dolor con ello, por lo que Reita se detuvo de inmediato.

 

-No, no te de...detenga Aki, ya no aguantaré más-

 

-Pero te estoy lastimando Taka, no puedo, si te duele no me excito- mintió.

 

-¡Mentiroso! ¡Mira como estás de grande!- le dijo riendo ante la tonta mentira del mayor – ya termina de ponerla dentro que es incómodo estar así- le dijo con una mueca de dolor en su rostro.

 

Con todo su pesar Reita terminó de introducir su miembro en la entrada  de Ruki mientras este para acallar su gemido no vio otra opción más que morder el dorso de su mano.

 

-idiota- le dijo cuando vio la herida que el menor había provocado -  mira como te dejaste, si te duele muérdeme a mí, yo soy el causante de tu dolor, merezco sentir algo también- le dijo lamiendo la herida y luego dejando suaves besos en ella.

 

- No… no podría dejar alguna herida aquí- dijo acariciando la suave piel en los hombros de Reita- es perfecto, no podría arruinarla- terminó para luego mirar al otro- y esto no volverá a pasar porque desde ahora tendrás un lubricante siempre contigo- le dijo en forma de advertencia.

 

No pudo evitar reír ante lo que el menor le decía ¿Cómo podría traer un lubricante en donde quiera que esté? Tendría que encontrar una forma, al fin y al cabo sería mientas el menor se acostumbraba a su miembro, después no sería tan necesario.

 

- Taka ¿puedo?- le dijo, ya no aguantaba más y el sonido de su voz en ese momento lo delataba, Ruki hizo un gesto afirmativo con su cabeza, respuesta que esperaba el mayor para poder continuar.

 

Sus embestidas eran suaves, no quería desgarrar el interior de Ruki, y tenía miedo porque no veía que sintiera algo de placer, cambió un par de veces su posición pero aún le causaba daño al menor, trató de recostarlo sobre la cama poniendo un almohadón en su espalda para levantar sus caderas y él quedando entre sus piernas y siguió con sus embestidas, y por fin el sonido que esperaba, no uno de quejido si no un de placer, el siguiente no tardó en llegar y así el otro, y el otro, hasta que la recámara se encontraba inundada de los gemidos del menor. Se calentaba con cada uno de ellos, y no pudo evitar acelerar el movimiento de sus caderas, mientas que tomaba el miembro de Ruki para masajearlo. Una tras otra, cada vez más rápido, se sentía en el cielo, y cada vez que Ruki gemía sentía como su excitación crecía, el interior del menor era exquisito, algo de lo que no podría estar satisfecho jamás, nunca se aburriría de él, de su sabor, de su voz, de su temperatura, de sus caricias, de él entero, jamás, ahora que lo tenía no podía dejarlo ir, si Ruki dejaba de existir en algún momento, al igual que el menor lo había dicho hace unos momentos su vida se iría con el, ya no podrían vivir el uno sin el otro, no ahora que ya sabían lo que era tenerse.

 

Ruki no podía más con el placer, se apegó al cuerpo del mayor rodeando con sus piernas las caderas de este, dando pequeños saltitos para ayudar a Reita en su tarea, sentía el característico hormigueo en su espalda que anunciaba que ya estaba por eyacular así que movió sus caderas más raído para así aprontar el clímax del mayor, pero por mucho que lo intentó de todas formas terminó antes, solo unos segundos, ya que el mayor al sentir como el interior de Ruki se apretaba al momento de liberar su semen entre sus vientres se vino dentro de él.

 

Sus cuerpos cayeron cansados sobre la cama del mayor, se acomodaron un poco para que Ruki pudiese respirar mejor sin el cuerpo de Reita sobre él, al momento de que sus respiraciones ya estaban más calmadas Reita salió del interior del menor.

 

-Iré por unas toallas para limpiarte ¿bien?- le dijo tratando de ponerse de pie pero las piernas del menor se lo impidieron.

 

- No seas idiota y no mates el momento, maldito, quédate aquí que yo no me he quejado por estar todo sucio- le dijo medio riendo- a menos que a ti te moleste.-

 

-claro que no me molesta, yo solo… - lo miró unos segundos para luego recostarse a su costado- mejor me quedo un poco más aquí- terminó, para poner la cabeza del menor sobre su pecho.

 

-Nee Aki… tu corazón late muy fuerte… me gusta…- dijo cerrando los ojos para así poder concentrase más en el sonido.

 

-¿Quién crees tú que es el causante?- preguntó como si la respuesta fuese lo más obvio, y lo era, ahora que ya sabían sus sentimientos, todo era más que obvio pensó mientras acariciaba sus cabellos.

 

- Es por mi ¿cierto Aki? Yo hago que lata de esa forma… si no es así sólo déjame creer que así es… - dijo abriendo sus ojos para toparse con la dudosa mirada del mayor, ahí lo comprendió todo, Reita de verdad lo quería, todo lo que habían vivido hace unos segundos era real, todo lo que sintió era real, no tenía por qué dudar, no había mejor prueba que ello.

 

- No tengo por que mentir Taka, es así, es la verdad, mi corazón está así por ti, por esto, por todo.-

 

-Lo sé Aki, ahora lo sé- le dijo para luego sonreír y cerrar sus ojos. Mientras que sentía unos labios besar su frente.

 

Se dejó llevar por sus pensamientos, ya eran más de las tres de la madrugada y estaba cansado, pero la adrenalina de todo lo recién ocurrido no lo dejaba dormir, quería quedarse así por siempre, quería conservar ese momento para siempre. Y algo en su interior le decía que así iba a ser, que esta no sería la última vez que estarían de esa forma, esto era el comienzo de todo, de un futuro y eternidad juntos.

 

Porque sus vidas estaban destinadas a estar juntas incluso después de la murete, porque así ambos lo habían decidido esa noche y así sería, hasta más allá de la muerte por siempre…

 

 

 

 

Fin

 

 

 

Notas finales:

ok! sé que no es gran cosa, y no tiene mucho tiempo de dedicación, es la primera vez que ahgo algo como esto así que espero no esté muy mal.

 

bueno ya tengo que decir que me gustó el final, nunca pensé que podría ahcer algo así jajaja pero bueno, siento que me estoy descubriendo con esto, creen que me lanzo muchas flores? puede ser no? 

 

gracias por leer! espero sus reviwes! 


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