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Realidad por natalia clow

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Notas del capitulo:

WA!! :) que feliz me han hehco contatos comentarios 

eso si que es estimulante!! no sé si quizás odien a Matthew después de este capitulo en adelante, pero si lo hacen XD está bien.. lo hago cno esa intención jajaj 

en fin espero que les guste el segundo capitulo y sin nada más que decir 

BUENA LECTURA!

 

Capitulo 2

“¿Estás despierto? Espero que sí”

 Estiró sus extremidades con elasticidad y de alguna manera una sensualidad parecida a la de los felinos. Frotó sus ojos ante la molestia de la luz mañanera y sonrió con cierta condescendía al verse de nuevo en su antiguo cuarto. Después un nube ensombreció su mirada y se recostó un poco en la cabecera de la cama – ¿Por qué habré soñado con Collin? –Esa pregunta lo atormentó un rato, puesto que no era que lo extrañara, así que se le hacía raro soñar con él. Decidiendo dejar de pensar en eso, se levantó y se dirigió hacia el baño.

 

Comenzó a desvestirse y se vio en el espejo del baño. Sonrió con nostalgia y vio su cuerpo con cicatrices, pero bien formado. Se notaba que había cambiado mucho. Su cara redonda y su cuerpo obeso habían desaparecido para transformarse en su cara fina y su cuerpo moldeado. Los cambios que no se podían ver, pero que eran palpables eran los de su corazón.

La verdad es que no era capaz de contarle a nadie lo que había pasado en Canadá, ni siquiera a su hermano que se preocupaba hasta casi la muerte cuando lo veía llegar del colegio, lleno de moretones y heridas.

Recordaba que él solo sonreía y le decía –Me he metido a jugar fútbol americano- Y a pesar de que era verdad, la naturaleza de los golpes era otra. Sacudió su cabeza como si tratara de borrar todos aquellos recuerdos, que aunque  eran dolorosos, no los odiaba y de hecho estaba bastante agradecidos con todo lo que tuvo que sufrir en su colegio.

 

Bajó con pereza al primer piso, después de haberse bañado y no encontró a nadie. Se acercó a la cocina y se tomó un juego de naranja mientras veía la televisión. Le cogió por sorpresa un pensamiento sobre el sueño con Collin y la verdad no pudo evitar sonrojarse. No sabía porque había soñado que besaba tan dulcemente a Collin, cuando con él nada había sido dulce, pero, ese sueño le traicionó y le hizo sentir inseguro.

 

Cuando estaba en su último día en Canadá, quería evitar a toda costa el contacto con Collin. Siempre todo había sido una guerra con él, pero la razón de eso, era sencillamente que se sentía muy débil ante él. Tenía claro que nunca estuvo enamorado de él o algún sentimiento parecido, pero había sido como aquel maestro que le hizo entender los limites de sus capacidades y de lo que él era capaz de hacer. Quizás la mayor razón de su cambio, fue precisamente la relación que tenía con él.

 

Ahora que lo pensaba, si quizás lo hubiera visto el último día de su estancia en Canadá, él no estaría en este mismo instante en Londres, muy seguramente estaría preso en su cama. 

 

Habiendo terminado el jugo, apagó la televisión y se fue a cambiar. Ese día tenía las nobles intenciones de reunirse con Joshua. Después de haberse cambiado  tomó su celular y le marcó a Joshua. Una y otra vez sonaba el monofónico que indicaba que llamaba, pero nadie contestaba, por lo que Matthew estaba extrañamente sorprendido ante ese hecho.

—      Bien… -Dijo con decisión. –Entonces iré a buscarlo a su casa.

Y realizando sin duda la acción, se dirigió hacia la casa de Joshua.

***

No quería verlo. La verdad no sabría con que ojos mirarlo después de lo que había pasado la noche anterior.

¿Recordaría que le había besado? Suponía que no, pero igualmente deseaba que no se acordara. Había visto con pánico como su celular timbraba una y otra y otra vez, pero no fue capaz de confrontarlo. Esperaba que le diera un poco más de tiempo para poder asimilar las cosas. Quizás le estaba dando muchas vueltas a un asunto que no tenía importancia, pero, a pesar de todo no podía evitar estar preocupado.

Toda la noche en su cabeza estuvo caminando la idea de que Matthew se hubiese vuelto gay o bisexual y no podía asimilarlo. No es que fuese homofóbico o algo por el estilo, sino que de alguna manera siempre se piensa “Los gays están lejos de mi círculo social”, pero al pensar que tu mejor amigo se volvió gay, era un gran shock.  Le confundía bastante, si era sincero, recordar que sintió deseos de besar a MAtthew hace tres años. Pareciera que quisiera decirle que él también era propenso a ser gay y no podía aceptar esas conjeturas.

Solo había una persona que entendía ese sufrimiento y ese era Maurice. De alguna manera se había vuelto algo así como su cómplice en ese pequeño delis de sus vidas llamado Matthew. Más de una vez, cuando se ponían a tomar una que otra cerveza, entre el calor del alcohol, se confesaban que si fuera Matthew no les importaría estar con un hombre, pero luego se callaban mutuamente diciendo que definitivamente las mujeres eran mejores.

Tanto Joshua como Maurice, habían ahogado su confusión de identidad sexual entre el cuerpo de muchas mujeres. Siempre que querían confirmar de que eran heterosexuales, se volvían unas maquinas que buscaban mujeres y se saciaban con ellas.

Maurice desde la novia que se había conseguido hacía tres años, no había cambiado, pero eso no significara que le fuera fiel. Muchas mujeres fueron encantadas con Maurice y este le había encontrado el gusto a ello.

Él era un poco más calmado que Maurice, no se tomaba a las mujeres tan a la ligera, pero jugaba con ellas de igual manera. Salir con una mujer durante dos o tres meses y después cambiar y así sucesivamente. La verdad es que al comienzo se sentía mal, pero la costumbre mágicamente cambió su moral y ahora ello no le representaba ningún problema.

Todo ello le hacía reflexionar que si él había cambiado de esa forma en esos años ¿Por qué tendría que juzgar el cambio de MAtthew? Después de todo, esa es la naturaleza humana, estar en constante cambio aceptando el entorno.

Bueno, por más filosófico que quisiera ponerlo, se gay es ser gay, de alguna manera no se imaginaba que entorno tendría para tener que haber cambiado así. Quizás lo que más lo torturaba era el  hecho de no saber quién era Colllin, la relación que tuvo con Matthew o pensar que fue él el que lo volvió gay.

La llama de esa incertidumbre que siempre estuvo en su corazón, fue un incendio con ese beso. Siempre pensó que Matthew lo hacía sentir extraño y con ese beso se sintió como una colegiala y sus mariposas en el estomago ¿Acaso estaría enamorado desde hacía tanto tiempo de MAtthew?  Escondía su cabeza entre sus rodillas y se decía que era más posible de lo que se pudiese imaginar.

Necesitaba hablar con alguien y ya sabía quién sería su confesor. Le diría a Maurice que viniese a su casa y quizás así pudiesen despejar esa penumbra que muy seguramente también tendría Maurice.

Levantó el teléfono y marcó a la casa de Maruice. Qué bueno era poder contar con él.

***

 

 —      ¿Ir a tu casa? –El tono mostraba claramente que no tenía ganas. –No he podido dormir y quiero hacerlo.

 —      Si quieres duermes en mi casa, pero ven.

 —      ¿Pero qué? ¿Acaso te volviste un niño pequeño que tiene miedo y necesita a su mami para no hacer pis en la cama?

 —      No me moleste, igual tú tampoco pudiste dormir por la misma razón que la mía. Además, Matthew me acaba de llamar al celular y no he querido contestarle.

Entre su somnolencia se respingó y puso cuidado a lo que acababa de decir ¿Había llamado a Joshua? ¿Por qué no lo había llamado a él? Se percató de sus celos absurdos y volvió a su estado original.

 —      ¿Bien? ¿Y qué quieres que haga?  ¿Qué te cuide del monstruo besador?

 —      La verdad sí. –Dijo con cierta pena en su voz.

 —      Te seré sincero. –Hizo una pausa y bostezó. –Tengo las mismas o menos ganas que tú, de ver a Matthew, así que no seas cruel y me mandes a la boca del león solo para que te cubra.

 —      Vale está bien, tienes razón, lo siento. Igual quiero que vengas, prometo que si nos encontramos a Matthew lo enfrentó yo, pero quiero discutir bien lo que pasó anoche.

 —       ¿Discutir? ¿Qué sacaremos de eso? Creo que es mejor preguntarle directamente a Matthew.

 —      Sí, eso lo tengo claro. Pero quiero poder aclarar las ideas que se produjeron anoche, ese tipo de ideas que MAtthew no puede contestar.

Maurice ya entendía que claramente estaba dudando de sí y no era para menos, siempre diciendo que MAtthew sería quien los habría de volver maricas y resulta que terminó besándolo, cualquiera se descontrola.

 —      Vale, vale idiota. Ya me voy a tu casa.

 —      Gracias.

Ya no sabía desde cuando se había vuelto tan condescendiente con Joshua, pero ahora era una persona a la que casi no le podía decir “No” y él de alguna manera era igual.

Se bañó y se cambió sin prisa alguna. Al salir de su casa no hubo nadie a quien decirle que volvería más tarde, siempre era así. Suspiró con algo de pena mientras se dirigía a la casa de Joshua. Al pasar por aquella panadería donde siempre encontraban esos biscochos que tanto les gustaban, pensó que sería bueno para subir sus ánimos, así que compró una docena de ellos.

No tenía prisa, pero comenzaba a caminar más aprisa, como si se estuviera haciendo consciente de que se había demorado mucho en llegar a la casa de Joshua.  La bolsa de biscochos se movía con fuerza dado al empuje que estaba produciendo los pasos acelerados de su portador. Ya comenzaba reconocer los lugares aledaños a la casa de Joshua y poco a poco, comenzó a frenar la carrera. Ya caminando más serenamente se acercó a la puerta de la casa de Joshua y al levantar el brazo para tocar el timbre se vio interrumpido por alguien que repentinamente llegó a su lado y al voltear a ver, la figura de la persona a su lado era Matthew. Se congeló al instante y vio la impaciencia de MAtthew al ver que él no timbraba.

 —   ¿Vas a timbrar? –Dijo con una indescriptible indiferencia.

  —     Ha… ha pasado mucho tiempo. –Dijo con nervios.

Matthew le miró con cierto deje de extrañeza y con cierta molestia, declaró.

 —      Disculpa ¿Te conozco?

Esas palabras fueron un golpe bajo para Maurice, quien solo sonrió con cierta ira y después trató de declarar con indiferencia.

 —      Es verdad, quizás no te alcancé a conocer, pero fuimos algo así como amigos. Soy Maurice, quizás eso refresque la memoria un poco.

Matthew le miró como si tuviera la peste y entonces luego sonriendo de manera que se notaba claramente la hipocresía, le pegó en el hombro unos golpecitos tratando de mostrar su “alegría”.

 —      Hombre, como has cambiado.  Quién diría que serías Maurice  y que casualidad encontrarnos aquí. Pensé que eras enemigo de Joshua.

Era verdad, él no sabía que ellos eran amigos. Eso lo ocultaron con mucho recelo por posibles disputas que eso pudiese producir, pero creía que a estas alturas del camino, ya no debería importar.

 —      Bueno, muchas cosas han sucedido y ahora somos algo así como amigos.

MAtthew arqueó los ojos en señal de cierta sorpresa combinada con una ira añeja.

 —      Ya veo.

Y fue la última cosa que le dijo, entonces alzando la mano, cogió la de Maurice que estaba sobre el timbre y la empujó contra este. Maurice se sorprendió por el contacto, pero no dijo nada al respecto, miraba con cuidado a Matthew y se dio cuenta que había crecido bastante, además de que se veía más hermoso que cuando lo había visto por la noche.

El silencio había sido incomodo, pero lo era más el hecho que Joshua no bajara rápido. Rogaba en sus adentros que bajara y arreglara ese ambiente tenso que se había producido, pero no sucedía.

La verdad era que Joshua se había sentido tan aliviado cuando escuchó que Maurice vendría a su casa que se quedó dormido, por ello no estaba atendiendo el timbre.

Maurice estaba considerando seriamente romper esa puerta a golpes, pero no quiso dar esa imagen frente a Matthew, quien corriendo sus cabellos detrás de su oreja, mostró su molestia y despidiéndose formalmente estaba dispuesto a irse para su casa. En sus adentros decía que ya había cumplido con su papel de buen amigo y lo había vendió a buscar.

No quiso dejar que se fuera así como así, por lo que Maurice le tomó del brazo y deteniéndolo delicadamente le dijo.

 —      Bueno te invito a tomar algo ¿Qué te parece?

Esperaba con todas sus fuerzas una respuesta positiva, pero todo se quedó en deseos.

 —      Lo siento. –Dijo con decencia. –Estoy desempacando maletas  por lo que estoy algo ocupado, pero te prometo que más tarde tomaremos algo. –Una sonrisa amable se posó en sus labios mientras le daba la espalda y se iba.

Maurice solo se sintió estúpido ante esa situación y después al ver que Matthew había desaparecido de su campo de visión, comenzó a golpear con una ira incontenible la puerta hasta que en algún momento, fue a dar un empujón a la misma y esta se abrió y por el impulsó siguió derecho contra el suelo empujando a Joshua con él.

Joshua estaba debajo de él con una mirada sorprendida por el ataque y este hasta ese instante fue consciente de lo que estaba pasando.

 —      Lo siento. –Declaró con una sincera disculpa.

Escondió sus ojos entre sus cabellos y sin más abrazó a Joshua y este se quedó petrificado en el acto, le respondió el abrazo y le dijo con amable voz.

 —     Ven, déjame levantar y vamos a hablar tranquilamente a mi cuarto.

Maurice obedeció en el acto y ayudando a parar a Joshua, se dejó guiar hacia el cuarto del mismo.

 

 

Notas finales:

AuA sé que soy mala y que me odiarán jajaj pero eso solo me hace más feliz! XD 

espero que les haya gustado y ya saben 

SIN COMENTARIOS NO HAY CAPITULO!!

Bueno bye bos~~ nos vemos hasta el siguiente capitulo


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