Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Realidad por natalia clow

[Reviews - 83]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Gracias por sus comentarios ^^ soy muy feliz con ellos!!! 

Bueno este capitulo no tiene nada yaoi, ni relevante... solo un poco de historia que sería bueno que supieran... espero que crean que es aburrido 

Aquí están las imagenes de Joshua y Maurice XD ya saben que no sou buena dibujando pero espero les guste

XD

http://misdaadstraf.blogspot.com/2011/11/imagenes-de-realidad.html

CAPITULO 3

No es lo que parece… o eso creo

Respiraba profundo, pero pareciera que el aire no quisiera llegarle a los pulmones. Tenía ganas de gritar, pero estaba en medio de la calle.  Cerró sus ojos y volvió a visualizar la figura que se le presentó. Aquel chico alto, bien formado que tenía un piercing extraño en la oreja; su flequillo tinturado de un azul oscuro y que tenía una patilla que le llegaba hasta el pecho tinturada de el mismo color. La figura de alguna manera tan salvaje de ese chico no era lo que más le sorprendía, era el hecho que se hubiese hecho llamar Maurice.

¿Cómo demonios había llegado a transformarse así? Era una incógnita que Matthew se planteaba con desesperación. Por alguna extraña razón se imagino algo totalmente diferente, algo así como el típico chico que colgaba su buzo en su cuello y que tenía una camisa de cuadros metida en su meticuloso pantalón de pana blanco, con unos zapatos de gamuza beige y un peinado al lado cuidado con gel.  La cuestión es que tenía una chaqueta holgada de color gris con un blue jean bastante desgastado y unas botas negras al estilo militar.

Amaba le hecho de que fuera imperturbable en algunas cosas, pero eso había superado sus expectativas, además de que no quería verlo y eso lo tenía muy claro.

Ahora estaba el otro problema y era el hecho de que fuera amigo de Joshua. Le molestaba si era sincero y no porque tuviese celos o algo por el estilo, sencillamente se sentía traicionado. Todo le problema que había tenido para resultar que terminaran siendo los amigos del alma y él como un imbécil, sufrió la peor parte de todo.

Con lo que acaba de descubrir ahora no estaba seguro siquiera de querer ver a Joshua. Necesitaba tiempo para asimilar algunas cosas que salían de sus planes.

***

— ¿Quieres calmarte? –Joshua comenzaba a estresarse.

— ¿Cómo pretendes que lo haga? ¡¿Ah?! –Maurice caminaba de lado a lado de la habitación con impaciencia.

— No es el fin del mundo que MAtthew no te recuerde y de hecho esté evitándote.

— ¿Qué le hice yo para que me evite? Ja… -Bufó. –Ni que fuera tan importante el imbécil ese.

— Te estás comportando como niño ¿Sabes? En verdad has cambiado desde hace tres años ¿No lo has notado? Mírate; el cabello tinturado, un piercing, vestimenta de ex presidiario.

— ¡Oye! –Dijo furioso por lo último que dijo.

Joshua se rió ante la queja de Maurice y luego hizo una señal con la mano de perdón.

— Bueno pero yendo al grano, lo cierto es que has cambiado bastante.

Maurice sentía que quizás era verdad aquello, aún así eso no quitaba su malgenio.

Estaba a punto de decir “A ti por qué sí te reconoció, por qué vino a buscarte, por qué te llamo y a mí no”, sabía que no eran más que los celos más absurdos de toda la existencia.

— ¿Podremos ser amigos de nuevo?

—Claro, no te preocupes ¿Desde cuándo te volviste tan paranoico y sensible? ¿Qué esperabas? ¿Que apenas se vieran como en las películas, él viniera corriendo hacia ti y te dijera que te había extrañado?

 — No seas ridículo ¿Cómo se te ocurre?

— A bueno, entonces deja de hacer ese show tan estúpido. Simplemente no te reconoció y listo.

— Y también es sencillo hacerse el idiota cuando te saca una estúpida escusa para no salir contigo.

— Ya lo has dicho. Hazte el idiota y cuando lo vuelvas a ver, sé amable y ya.

— No quiero verlo. –Declaró como si confesara un pecado.

Joshua se quedó callado mientras se sentó en su cama y le vio con el rabillo del ojo. La verdad es que ahora él no se sentía preparado para recibir a Matthew, así que él tampoco quería verlo. Qué ironía, durante tres años estaba ansioso por el regreso de Matthew y ahora que había regresado, no quería verlo. El mundo está hecho de contradicciones.

Maurice se sentó en la cama y se recostó en ella, pronto se vio preso del sueño y Joshua acurrucándose a su lado, también se quedó dormido.

***

“¿Risas?”-Pensó Maurice mientras se aferraba a algo que estaba a su lado. Esas risas eran molestas y tenían un tono alto. Entre su dormitación, agarraba con destreza lo que estaba en sus brazos y lo acercaba a su cuerpo. Quería dormir pero las risas no lo dejaban, así que furioso gritó.

— ¡Querrían callarse!

 

Entre ese gritó él mismo abrió los ojos y vio que estaba abrazado de forma bastante extraña a Joshua que se había respingado del susto. Tenían  los rostros muy pegados y se quedaron mirándose por largo rato, como si no fueran capaces de identificar que era lo que tenían tan cerca a ellos.

— ¿Por qué gritaste? –Rompió el silencio Joshua.

— ¿No escuchas esas malditas risas?

— Ah… -Dijo como si fuera lo más obvio del mundo. –Son mi mamá y su novio.

— ¿Ya llegaron? Yo pensé que de nuevo se habían ido de viaje.

— Yo también, pero ya no me sorprendo. El tipo es un caprichoso que la lleva a todos lados. Ella está contenta con eso y yo no tengo problema, pero es verdad que sería mejor que cumplieran los planes que tengan.

Maurice deshizo el abrazo y se estiró como un gato, Joshua todavía recostado a su lado sonrió amablemente mientras también se estiraba un poco.

— ¿Cuánto habremos dormido?

— Yo que sé, serán las siete u ocho de la noche creo.

Los dos encogieron los hombros, haciendo notar que no les importaba aquello.

Joshua intentando molestar porque se había aburrido del silencio, le comenzó a hacer cosquillas a Maurice quien comenzó a reírse desbocadamente, este comenzó a responder el ataque y entre tantas risas, no se dieron cuenta que alguien se acercaba al cuarto.

La puerta se abrió repentinamente dejando a los dos con los juegos suspendidos mientras dirigían las miradas a la puerta. El novio de Margareth les miraba con desconcierto y luego riéndose se acercó separando a los chicos.

— Margareth y yo hemos estado esperando a que se despierten para que vayamos a comer  ¿Qué tal les parece?

— Claro. –Joshua no vaciló en decir.

Maurice no quería ir pero pronto fue obligado por los tres integrantes de la salida. Esa noche fueron a comer a un restaurante familiar.

El menú de ese día era un restaurante donde había un buffet de carnes. El ambiente era tan elegante y a la vez tan sencillo, que ya fueras con vestido de paño o fueras con unos jeans, se vería bien acomodado el lugar.

Pasó la primera ronda de carnes y era las de res, había cualquier parte de la misma. Comenzaron a llenar sus platos con porciones pequeñas porque sabían que vendrían muchos más tipos de carnes.

Maurice más de una vez había sido empujado a esos planes familiar en donde él, claramente no tenía nada que ver. El novio que se había conseguido la mamá de Joshua, era un dueño de una pequeña cadena de supermercados que solo tenía unas cuatro sucursales, pero le iba bien con ello. La forma en que se conocieron fue bastante peculiar, la mamá de Joshua se encontró con unos productos en mal estado y fue a pelear con el administrador. Ella era una persona que no se sabía controlar algunas veces, por ello era aterradora en esas ocasiones. Esa vez, ella exigió que se le dejara ver al dueño y con toda la furia del mundo fue a enfrentarlo, pero de la pelea no salió más que un amor extraño y cómico.  El hombre caballerosamente la invitó a que se calmara y entonces dijo que no se preocupara que él mismo iría a revistar todo el lote de los productos que le habían salido dañados y que si gustaba ella misma fuera y escogiera los que mejor le parecieran. Efectivamente eso sucedió y Margareth avergonzada de su comportamiento tan grosero, le dijo que en agradecimiento por su amabilidad le dejara invitarlo a tomar algo.  Desde ahí fue un romance bastante pintoresco, parecía salido de un cuento de hadas.

Siempre fue un buen hombre con Joshua y este realmente importándole poco, se dejó llevar por la corriente.

Ahora esa familia jocosa le acogía y Maurice se sentía incomodo, después de todo el no pudo tener una familia así.

Observaba con cierta familiaridad amable al novio de Margareth y le hacía añorar que su papá hubiese sido así alguna vez, lo que más le dolía era el hecho que su papá incluso era una buena persona, solo que se había equivocado en el momento menos indicado, en el momento en el que él era más frágil.

A nadie le había contado esa historia, porque estaba arto de recibir palabras de menosprecio y lastima. Si alguien le hubiera confortado y le hubiera dicho “Tu papá es un delincuente que está en la cárcel” se hubiera sentido mejor que todas esas palabras vacías de lastima. Efectivamente, su papá había estado en la cárcel; quizás todas las personas lo miraran como un delincuente, pero  la verdadera razón de la cárcel no fue más que haber escogido mal a la moza.

Su papá se llamaba William y es un ingeniero eléctrico. Siempre estuvo muy ocupado con la empresa a la que trabajaba y su mamá y él comprendían eso y así eran felices. Una tarde la pacifica vida familiar se vio bruscamente cambiada. Su mamá comenzó a insultar a su a papá y este pasivamente recibía los insultos, golpes y objetos que lanzaba ella. Recuerda que eso fue cuando tenía diez años y él no tenía la mejor idea de que había sucedido. Unos meses después, su papá no llegó durante tres días seguidos y entonces se le comenzó a hacer sospechoso, cuando preguntaba, su mamá solo le decía que se había ido de viaje.

Él solo pensó que era extraño porque su papá cuando salía de viaje, siempre les avisaba y llegaba ese mismo día por la noche. La duda comenzó a surgir dentro de él y comenzó a cuestionarse que habría sucedido. Empezó a atar cabos y entonces llegó a la conclusión de que sus papás se habrían separado por la pelea anterior, entonces una pequeña voz le decía que era algo diferente, porque si fuera por eso, se habrían separado al instante y no habrían esperando tantos meses para hacerlo.

Había pasado una semana desde que su papá no había regresado y entonces su mamá se lo pasó por el teléfono, cuando lo escuchó, supo realmente lo que había pasado. Su papá se disculpaba una y otra y otra vez y decía que cuando terminara el viaje pasaría mucho tiempo con él. Aquella frase lo hizo feliz, solo le hizo entender que su papá había hecho algo malo, que esas disculpas y esa voz cansada solo significaba que estaba en problemas y muy seguramente, estaría detenido.

¿Cómo llegó a esa conclusión? Ni él mismo lo sabe, pero lo cierto fue que cuando su mamá le dijo la verdad después de que pasaron dos meses y su papá no regresaba, él  sencillamente le respondió – Ya sabía. – Y ella quedando sorprendida nunca más volvió a hablar del tema.

Cuando su papá regresó después de un año, él contó la verdad. Esta había sido que se había metido con la abogada y su mamá cuando se enteró de esa infidelidad, le dijo que por el bien de su hijo terminara esa relación, pero que no contara con que ella le perdonara. Cuando él intentó terminar la relación con la abogada, esta sacó su mejor carta para retenerlo con él y había sido unas deudas que había contraído en el incumplimiento del contrato.  Cuando llegaron a los juicios por la deuda, él fue incapaz de pagar y fue condenado a uno año de cárcel, ya que él evitó que embargaran la casa y las demás propiedades.

Después de eso, la vida en la casa fue llena de visita de familiares de los familiares de parte de su mamá que  se la pasaban llenando de lamentos su hogar “Pobre mi hija con quien se metió” “Pobre mi hermana y pobre mi sobrino” y otras tantas frases, que había sido el detonante de su maldad.

Cuando finalmente entró a la secundaria, se volvió un niño demasiado problemático. Buscaba peleaba para encontrar la paz que pensaba que sentiría si pudiese hacer lo mismo con sus familiares que lo creían un pobrecito.

Él nunca se consideró así, independientemente de las acciones de su papá, él siempre estuvo lleno de atenciones de gustos y de buena vida, por eso no había anda de pobrecito. El poco tiempo que pasaba con su papá era algo que de alguna manera le agradaba recordar, pero ahora su papá era una sombra de lo que fue y era alguien que se había vuelto un pasivo de la vida y dejaba que esta hiciera con él lo que quisiera. Ahora que tenía un trabajo trataba de conservarlo con la mediocridad que tiene la mayoría y volvía temprano todos los días a la casa para ver su estaba su mamá y si no la encontraba se iba de la casa y se desaparecía hasta la siguiente noche y así sucesivamente.

No sabía exactamente que le hizo recordar su pasado, pero supuso que era el hecho de ese hombre tan dinámico que era el novio de Margareth y que de alguna forma le recordaba la alegía de su papá antes de todo ese problema.

— ¿Te gusta la comida? –Dijo el novio de Margareth.

Sacándolo de su ensoñación Maurice asintió con energía y sonrió amablemente. Deseaba poder volver a tener una animada conversación con su papá o con su mamá, deseaba desesperadamente volver a tener a alguien al cual poder cuidar y depender. De alguna manera Joshua y su familia le llenaban ese deseo, sin siquiera saberlo y por ello le agradecía tanto a Joshua por esa oportunidad de volver a tener una familia, pero no era suficiente, quizás estaba siendo muy caprichoso.

— “Perdóname por desear a tu familia”. –Pensó Maurice y se llevó otro bocado de carne a la boca.

—Está delicioso. –Precisó. 

Notas finales:

Espero les haya gustado y pues ya saben 

SIN COMENTARIOS NO HAY CAPITULO

BYE BYE


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).