Los no tan inocentes chicos bajaban del escenario luego de una genial presentación de su nuevo álbum don’t touch my girl
-felicitaciones chicos salió genial- les dijo su manager mientras los acompañaban camino al camarín
Pero el dueño de la compañía los detuvo –muy bien chicos así se hace- luego de que los chicos le agradecieran su aprobación –youngmin te molestaría hablar un rato conmigo?-
Le pregunto el hombre a lo que automáticamente kwangmin se pego a la espalda de su hermano –a solas kwangmin- le replico el hombre de mala manera
-descuida cuando salga te invito un helado ok?- le susurro el rubio a lo que el otro le sonrió bobamente –de acuerdo pero uno triple-le dijo haciéndose el inocente cosa que no era
Cuando se fue el hombre cerro la puerta poniéndole seguro –dígame de que quería hablar- le dijo el menor pero el tipo solo se le acerco y lo estampillo contra la pared –te ofrezco un importante sueldo y mucha popularidad si estas dispuesto a acostarte conmigo- le dijo mientras le lamia el cuello
el rubio se quedo paralizado del miedo mientras que unas cuantas lagrimas comenzaban a caer –tu inocencia me excita tanto- le dijo ahora comenzando a desabrocharle la camisa pero el rubio logro zafarse dándole con todas su fuerza una fuertísima cachetada
-no me vuelva a toca de nuevo… es un desubicado tengo apenas 16 años y quiere acostarse con migo pero qué demonios le pasa –
-bueno … pero ten en cuenta que cuando quiero algo lo consigo cueste lo que cueste- le dijo sonriendo como psicópata, las piernas del rubio comenzaron a fallar del miedo y sentía que si seguía allí por ,as tiempo terminaría desmayado
El hombre se volvió a acercar a él entregándole la llave –voy a disfrutar ver tu rostro sonrojado cuando te penetre- le dijo mientras que con manos temblorosas el menor intentaba abrir la puerta
Cuando lo logro salió corriendo lo mas rápido que pudo mientras su vista se nublaba impidiendo ver con claridad lo que hizo que se llevara a mucha gente por delante, llego al camarín y por suerte solo estaba su hermano quien se empalideció al verlo llorar
-o por dios youngmin que te sucedió?- le pregunto abrazándolo con fuerza mientras se sentaban en el gran sillón –dime quien te hizo daño?- y el rubio no aguanto más las lagrimas y se desahogo en el pecho firme de kwangmin
-el director me…propuso ..tener relaciones con el- le dijo con voz cortada, kwangmin se quedo quieto como si estuviera una película de terror –y que no pararía hasta hacerme suyo-
kwangmin solo era capaz de escucharlo y acariciarle dulcemente el cabello pero las ganas de salir a matar a ese viejo decrepito no le faltaban
-tengo miedo hermano… tengo miedo- le repetía una y otra vez e inconscientemente las más horribles imágenes de su infancia llegaron de nuevo a su mente
Flash back:
Los gemelos se encontraban en un rincón de su pieza abrazados, temblando de miedo
A fuera del dormitorio se escuchaban los gritos de ayuda que pegaba su madre ya que su padre contantemente los golpeaba –ADONDE ESTAN ESE PAR DE MOCOSOS- grito el hombre
-A ELLOS NO LE HAGAS NADA- le grito la mujer y se sintió como la volvía a golpear una y otra vez mientras que los niños lloraban
-kwangmin…. Tengo miedo hermano- le dijo un dulce youngmin -descuida ya pasara, no dejare que te toque mas- le decía un maduro kwangmin, el siempre resalto por ser extremadamente maduro desde su niñez
Pero las cosas no eran como el morocho le prometía por que siempre el los encontraba y agarraba a uno de ello. A quien?…. Al más débil
A youngmin
Esa noche como todas las anteriores su padre volvió a golpear a youngmin hasta dejarlo inconsciente y fue allí cuando kwangmin teniendo sus 11 años agarro una lámpara de su propia habitación rompiéndola en la cabeza de su propio padre, llamando a la policía y a la ambulancia
-hermano… juro que desde ahora en adelante te protegeré… de todo te protegeré-
Dijo sosteniendo la mano de un inconsciente youngmin quien estaba en el hospital
Fin del flash back:
-escúchame bien… jamás dejare que ese hombre te toque, ni él ni nadie te hará daño porque primero tendrá que pasar sobre mi- le dijo mirándolo a los ojos y secándole las lagrimas
-gracias hermano- le dijo abrazándolo con fuerza
-de nada, es una promesa… ahora vamos por ese helado que me prometiste, yo invito- le dijo con una sonrisa burlona que le devolvió la sonrisa el mayor