Proyecto Uke.
El tercer plato fue devorado, Ramen a la orden, y la idea no se esfumaba. Pero hoy parecía que a Naruto su comida preferida no tenía toda su atención, no al menos de cuanto debería.
Para cuando se dio cuenta, ahí estaba otra vez, pensando en él: Sasuke.
Según la información, la caseta Konoha High School lo pueda afirmar, Naruto y Sasuke comenzaron su relación hace mucho, en realidad, casi un año, tal vez. Pero los petardos son petardos, y los hombres como tales tienen necesidades. Para ser precisos, sería más fácil si de una mujer se tratase, no porque las considerase fáciles, antes de cualquier cosa aclaremos ese punto; tal vez el único inconveniente sería básicamente lo que todos ya sabían: ambos eran hombres.
Naruto no era tonto, sabía muy bien cómo funcionaba la "cosa", sabía a la perfección, más conocimientos teóricos - agradezcamos a Jiraiya-san por ello - que de prácticos. Aunque le costará decirlo, Naruto era virgen, al cien por cierto. Él sabía que en cierta parte, cuando uno está-ya saben-en eso... y bueno, uno tiene qué, hmp, hacer entrar al generalito a la guarida. Como batman y su batimovil, cuidado con la oscuridad.
Así funcionaba la cosa, igual que con las mujeres, pero el problema residía, como en cualquier otro cuartel, que dos generales no podían estar en el mismo lugar. Al final, uno tiene que gobernar al otro. Y en ello residía el meollo del asunto.
Sin embargo, Naruto tenían un plan, y luego de muchas investigaciones, mangas Shonen-ai y Yaoi que Sakura e Ino le prestaron, ha dado en el clavo, ha hallado la respuesta a sus plegarias. Haría de Sasuke su mejor Uke.
Decir las cosas eran más fáciles que hacerlas, lo ha descubierto de mal manera, muy bien, puede que Naruto tenga algún problemas con dejarse llevar por los impulsos, que sus sentimientos terminen controlando sus acciones, y que pensar fríamente la situación antes de llevar a cabo algún trabajo no era su estilo, siempre funcionaba de una u otra forma, así que con ello se las arreglaba.
Pero claro, hablábamos de Sasuke, y Sasuke era, aunque convencional, no muy dado a seguir las reglas que conforman a nuestro trabajo en cuestión. Al menos como según Naruto había pensado las cosas.
Los Uke, como había estado leyendo, tienen pinta de mujeres, para él se entendía así. Y Sasuke, de cierta forma, tenía ciertas fisonomías como...andróginas, o algo así había aprendido. Como en los mangas, así que, si lo pensábamos bien, lo que él trataba de hacer, de cierta forma tenía sentido.
Sasuke parecía tener mucho cuidado con su aseo personal, su ropa siempre limpia, y sus cabellos siempre ordenados y suaves, también estaban sus manos, eran tersas y delicadas. Aunque dando puñetazos era bueno el teme.
Regalarle flores fue su primera opción, el seme actuaba de forma galante, como con una mujer, con su Uke, conquistar a Sasuke no había sido sencillo, y afirmarle su papel en la relación tampoco.
Las rosas no funcionaron, también se ha arriesgado demasiado queriéndoselas regalar frente a todo la escuela, en el pasillo, a tempranas horas de la mañana. Algunas veces, piensa que Sasuke lee su mente, su sonrisa cínica, y la mirada que le lanza es la prueba suficiente para esa conclusión. Otra cosa también importante, Sasuke puede ser muy cruel, un momento creyó que había funcionado, cuando Sasuke tomó las rosas en sus manos, pero para su desdicha, cuando ya lo tenían saltando de alegría, con sus ojos azules brillando, y un diablito susurrando a su oído: "Adiós virginidad", el moreno ha hecho de las suyas. El basurero de la esquina lo puede confirmar.
Next...
No trató más con los regalos, después de gastarse todos sus ahorros, dejando a su querida ranita más flaca que Paris Hilton, lo entendió. Así que pasemos al siguiente plan, por favor.
Esta vez tomaría palabra por palabra los mangas que había leído, y según recordaba, el seme acosaba a su Uke, y éste no dejaba de pensar en él después, luego llega la pasión y todo lo demás, y se encuentran en un cuarto oscuro y solitario, y lo demás se da por sí solo. En síntesis, así era ¿no?
Aun así parecía que a Naruto sus planes, sean planificados en detalles, o por el impulso del momento, nunca funcionaban, especialmente si se trataba de Sasuke.
Lo siguió durante todo el día, no difería mucho de lo que hacía día con día, pero se atrevió a ir a sus clases de piano también, observarlo por la ventana era macabro. Seguirlo a sus clases particulares - el padre de Sasuke lo obligaba, para una buena Universidad ha dicho - y aburrirse con ecuaciones que no tendrían sentido para él, aunque con manzanitas se lo presentase, siguió con su plan.
Cuando terminaron en el supermercado, y se dio cuenta que en todo éste tiempo había sido ignorado, ya habían llegado a la casa del moreno.
Más bien parecía su perro faldero tras las faldas de su amo, esperando el tan ansiado "tráelo", y deseando un poco de su atención, tal vez darle la pata, u otra cosa, al final termino como esos perros callejeros sin dueños en una noche tormentosa, aullando a la luna, si es que las nubes negras te permitían verlas, y esperando que una alma bondadosa - en éste caso su querido Sasuke - se apiadara de él y lo dejase entrar. Al parecer la madre de Sasuke no estaba en casa, y como el perro que huye tras una pedrada que lastima, y se va corriendo luego con el rabo entre las patas, desiste...por el día de hoy.
Dicen que la tercera es la vencida, y también que hay que aprovechar las oportunidades cuando se te presentan. Y la sala de proyección 1 era el lugar perfecto.
Se había imaginado tantos escenarios, todos residían en su habitación claro, más tarde serían más atrevidos, pero en tiempos desesperados, acciones desesperadas. Ya sabían que se gustaban, la cosa iba para más, pero no entremos en detalles. Y Sasuke no era ni en asomo ignorante, y tampoco lo creía tan asexual para no detectar las obvias señales. Se habían besado y todo.
Haría las cosas a su manera, y decirle que dejarse llevar por sus impulsos era una mala idea no venía en cuestión. Lo haría, a pesar de las condiciones fueran nefastas para su relación, pero una vez concluida la acción, estarían más cerca, o eso suponía. Era algo así.
Caray, debería de alejarse de las manías que Sakura e Ino tenían con los chicos morreándose.
Arrinconar a Sasuke había sido, extrañamente fácil, y así, como en los mangas esos - y que se aseguraría después hacer desaparecer - llevo a cabo su plan.
Lo besó, como le gustaba besarlo. Toco la piel suave, como se supone que sea en todo Uke, y se dejó llevar por la lujuria y la desesperación de tantos días. Sólo que nuevamente algo falló en su "grandioso" plan.
Sasuke no le correspondió, y antes de que se diera cuenta de ello, y pensase tan siquiera lo que en verdad estaba haciendo, un golpe, haya donde a los hombres les duele hasta la muerte, le hizo caer al suelo. Golpe bajo, pensó, si alguna vez Kushina pensó en tener nietos, que su hijo fuera gay no sería ahora el único problema, adiós a sus no-pensados ni-cuestionados primogénitos.
Le dolía hasta los huevos, valga la redundancia.
- ¿Quién ha caído bajo, eh?
No sabría decir que le dolía más ahora, pero las palabras de Sasuke tenían algo de cierto.
Cerca de su aniversario, ese 5 de noviembre que cambio su vida para siempre, Naruto se pregunta si hizo las cosas correctamente, ¿interpreto bien los papeles?
Sin duda, si lo pensaba bien, Sasuke tenía, aunque pinta de Uke, más puntos ganados en lo que a Seme se refería, ya que todas sus acciones, incluyendo su plan de informarse primero, declaraban lo que era.
- Un seme - le había dicho Sakura - es frío en apariencia, y puede parecer cruel en apariencia, pero su sex-appel es innegable, posesivo como quién no, pero tú amante hasta el final.
Y si lo analizaba bien, Sasuke ganaba en todo ello.
No es que tuviera cierto complejo anti estético con respecto a la idea, pero... había algo, un no-sé-que que le agobiaba día con día, le tentaba para hacer suyo a aquel cuerpo que ya muchas veces le había rechazado. Bien, podía ganar en eso de lo posesivo. A él, realmente le gustaba la idea de decir:"Ey, él es mío", ¿importaba entonces que papel actuase?
- Imbécil - la voz que tanto le gustaba oír lo sacó de sus pensamientos, levantó la cabeza, tan rápido que oyó su cuello crujir, y le dolió, aún estaba en cama, y Sasuke estaba sentado a su lado.
- ¿Q-qué? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has entrado?
- Todas esas estupideces... ¿todo para ello? - alto, detente ahí, quiso decirle, porque en serio que no le seguía, ¿Qué hacía Sasuke ahí de todos modos? ¿No es que estaba molesto? - Sí que eres dobe.
- ¡Hey, teme, quien te crees para venir e insultarme en mi propia casa...! ¡Realmente eres...!
- ¿Quién soy, Naruto? ¿Quién quieres que sea?... ¿Qué quieres que sea?
- ¿Eh?
- Hmp, realmente... eres un imbécil - lo besó, esta vez Sasuke lo besó... ¿Acaso quería que él...? - Feliz Aniversario, dobe.
- ¿Qué?
- Vaya, te falla el cerebro por lo que veo, aunque eso ya lo sabía.
- Sasuke...no entiendo.
- No me gusta las cursilerías, te lo advierto, y tan poco es que esté tan necesitado, como cierto Usuratonkenshi con las hormonas alborotadas.
- ¡Ey, el insulto...!
- Sin embargo, hay que celebrarlo. Te reto...Naruto.
-
Si a Sasuke le preguntan, debería decir que le importa un comino todo el mundo, por él, se van todos al infierno, si él esta vivito, bien por él, o bien que no.
Si preguntan su opinión sobre Naruto, él hubiese respondido con facilidad: un Usuratonkenshi.
Los simples trabajos de investigación son metódicos, seguidos por reglas que benefician al científico en cuestión, para una mejor oportunidad y un simple trabajo. Primero, nos referimos a la teoría, el investigador debe estar informado, y ser un conocedor perfecto del tema. La mala información, cuando se realiza el trabajo de campo, puede llevar a graves errores en la realización.
Y segundo, si eres Naruto, nunca te quedas en los convencionalismos, no importa cuán cierta sea la ciencia, o por cuantas reglas sea está regida, siempre habrá algo que la distorsioné, ese pequeño porcentaje de error que no vemos en nuestro cálculos, hasta que los hacemos otra vez, y tenemos en cuenta su existencia.
Naruto lo desconoce, por eso Sasuke piensa lo que piensa, por eso Sasuke tiene que dar el primer paso, y si ambos quieren dejar de ser vírgenes - no hablaremos de sentimientos "cursis" para no arruinar el momento - tiene que hacer el trabajo sucio.
No importa que papel jugase, que papel representase, puede que, al final, como muy pocos saben - y quienes lo sepan, que sabios son - él tiene el control, sin importar lo que digan sobre ello. Uke, Seme. No importa, Sasuke es Sasuke, Naruto es Naruto, y en lo que a él respecta, no le importa el papel a representar, siempre y cuando, el Usuratonkenshi estuviera de acuerdo en participar.
Quien dijo que el amor nos hace cometer locuras, esperemos que esté pudriéndose en el infierno, porque si no es así, cuidado, porque Sasuke no lo pensaría dos veces en asestarle el golpe de gracia.
Todo sea por ese dobe.