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Shota Shota por ShotaGiirl

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen si no a Yana Toboso.

Notas del capitulo:

Bueno espero que les guste, mas que nada me inspire en situaciones que yo misma vivi en la escuela xD

 

 

 

 

Alois Trancy tenía diecisiete  años, pero sus cercanos sabían que esa edad era la que solo representaba su cuerpo físico, ya que realmente él era mucho mayor de lo que aparentaba. A pesar de sus hermosos ojos celestes y esa hermosa sonrisa angelical, solo era el disfraz que ocupaba aquel demonio. Sus mejores amigos  le conocían bastante, lo que Alois quería el lo conseguía. Nuca había dejado de ser así.

 

Su sexualidad avanzada, le llevo a ser el líder de su grupo de amistades, ya que de los tres que lo congregaban él  era el único que había logrado haberse acostado con una mujer y también con hombre. Declaro su homosexualidad poco después de cumplir sus 14 años aunque el sabia que desde siempre la atracción por los hombres había estado impregnada en su ser.

Ahora estudiaba en una escuela privada, de la cual sus tíos asumían sus costos,  ellos se encargaban de cuidar y mantener a Alois sin ningún problema, sin embargo estos si sabían de lo oscuro que podía tener el corazón su querido sobrino. Sabían cual era la verdadera faceta que tenia.

Aquella risa psicótica, aquella mirada afilada y ese semblante de superioridad era lo que diferenciaba a Alois de sus amigos.

Hoy como otro año de escuela, era su primer día de clases,  como siempre su corbata estaba desordenada su blanca camisa fuera de aquel pantalón negro y los zapatos claramente mal lustrados.

-          No creo que este año, tus tíos te aguanten que trates de pasar el año con malas calificaciones, y también dudo que te esfuerzos, lo siento pero no creo en tu promesa de “este año si estudiare” – Le dijo Ciel, su mejor amigo.

Ciel, era un chico relativamente normal, tenia siempre buenas calificaciones, era basta tranquilo y cortés, nada de parecido a Alois, quizás por eso llevaban bien.  Su temperamento malhumorado a veces siempre era necesario en aquel grupo de amigos, ya que al ser el más frio y calculador, hacia que siempre se tomaran buenas decisiones, para Alois era casi como el consejero antes de hacer una estupidez.

-          Eso tú lo dices porque estudias las 24 horas del día, nosotros hacemos vida social, vemos televisión y nos divertimos el día sábado en la noche, también estudiamos pero por lo menos nos alcanza para no reprobar. Sinceramente Ciel, creo que hasta eres un poco amargado. – Contestó Finny con una mirada un poco burlona

Finny era el más soñador de los tres, quizás era el más positivo, todo el día trataba de imaginar de cómo sería el amor de sus sueños, y se pasaba hablando de lo maravillosa que era la vida si la sabias conllevar. Aunque no se llevaba del todo bien con Ciel claramente lo prefería ya que el siempre le salvaba a la hora cuando olvidaba una tarea y debía copiar los exámenes, definitivamente el sabia que son Ciel, él y Alois estarían en primer grado junto.

-          Creo que Finny tiene razón Ciel, sinceramente creo que te hace falta una buena mujer para que te desahogues jejejeje.- Le dijo Alois con risa mientras deslizaba su blanca mano por la mejilla de Ciel.- o quizás te hace falta un hombre…

 

-          ¡deja de decir idioteces! ¡no soy un homosexual reprimido! ¡soy normal!-

 

-          ¿Y ser heterosexual te hace normal?, no me hagas reír, si no lo has probado no hables. Además al parecer de nuestro curso los vírgenes siempre siguen siendo los mismos, parece que este año todo será igual de aburrido.- Alois dio un respiro pesado y se recostó en su pupitre.- doy lo que fuera por un cigarro.

Eran ya casi las nueve de la mañana, y ningún rastro de ningún profesor, al parecer ese día, al ser el primero no harían absolutamente nada, claramente no podían hacer clases, ningún profesor sería tan aguafiestas de comenzar así como así, mínimo daría una respectiva presentación y luego, quizás un rato libre.  El reloj daba las nueve y media y ningún rastro de nadie.

-          ¡Tengo hambre! – Dijo Alois haciéndole un puchero a Ciel. – tienes algo de tu asquerosa comida que me des…

-          Que coma sano, no significa que sea basura, prefiero la fruta a esas mierdas que consumes todo el día…

-          Está bien, está bien... Dijo metiendo su mano en el bolso de su compañero… lo que pronto desato la risa psicótica y frenética de Alois - ¡jajaja! Serás idiota ¡Mira Finny! Trajo como 3 libros, como si el primer día ¡jajajaja!

Finny le miro con gracia, no quería hacer enojar a Ciel mas de lo ya hacía notar en su expresión, Alois saco una manzana roja y comenzó a mascarla con ganas, hasta que de repente un gran portazo se sintió en aquella Aula de los treinta y cinco alumnos que la habitaban, Un hombre, de pelo corto, negro, y vestido bastante formal, tomaba posición en aquel escritorio y depositaba unos cuantos libros en el. Con un semblantee bastante serio, acomodo sus lentes y miro a aquellos alumnos. Quien con un poco de miedo, se quedaron callados.

-          Me presento, mi nombre es Claude Faustus, y seré su profesor de matemáticas este año. Primero que nada, me molestan los niños problemáticos que no me toman atención, ya que luego a fin de año, enferman a toda su familia y tratan de apelar a la lastima para que puedan así pasar el año, ¡no me interesa!, Segundo, nadie come en clases, nadie va al baño y nadie habla. Las clases se empiezan a tiempo, al ser hoy, lunes y mi primera hora con ustedes, ¡Nadie llegare tarde! A las ocho empiezan las clases, a las ocho estarán acá ¡sentados! Y Tercero y la más importante, se quitan todos esos aritos, y cositas extrañas al uniforme escolar, acá se viene a estudiar no a hacer el ridículo de Halloween. 

Alois trago el ultimo mordisco de la manzana y la guardo en su pupitre aquel hombre era realmente escalofriante para él, sabía que sería su peor enemigo, buenos casi todos los profesores lo eran, pero este, sabía que era el peor de todos.  Se alegro al saber que el piercing de la lengua que se había hecho hace casi dos semanas ya no le dolía, así que no tendría problemas para hablar si él lo descubría.  Miro a Ciel, quien con una sonrisa ganadora le dirigía la mirada, mientras Finny estaba más que aterrado, trataba de buscar desahogo mirando por la ventana para que quizás así no le preguntaran nada. Alois pensó hacer lo mismo, hasta que aquel hombre con esa lúgubre voz, siguió con el discurso.

-          La forma de exámenes es simple, son 4  semestrales, no hago investigaciones ni trabajitos esporádicos, así que no se molesten en pedirme notas regaladas, porque simplemente no las doy. Ahora sacan un lápiz y cuaderno y copian lo que comenzare a escribir. Haremos un repaso del año anterior.

Alois le miro ofuscado, esto no podía estar pasándole a él, ¿El hombre estaba loco?, era casi una ley no aprobada que el primer día de clases, nadie hacia nada, solo era para  compartir con los amigos, escuchar música y hablar de las anécdotas del verano. Se sorprendió mas aun cuando en su bolso, solo traía una cajetilla de cigarros, su Iphone y una que otra cosa que quizás era de importancia. Lo bueno que encontró un lápiz.  Ciel por su parte, estaba más que preparado, no quitaba aquella sonrisa burlona dirigida hacia Alois, quien ahora desesperado le daba una suplicante mirada para que le prestase algo. Finny precavido algo traía así que ni tuvo mayores problemas

-          Maldito Ciel! préstame algo!- le susurro desesperado- O este hombre  me marcara durante todo el año. ¡Por favor!

 

-          ¡Cállense atrás!- Grito Faustus al escuchar los murmullos.

Ciel asustado decidió darle  a Alois aquella pieza tan deseada. Miro el pizarrón y se impresiono al ver, la cantidad d numeros que habían. “maldito” fue lo que pensó, y así lentamente trato de articular algunas palabras. Pasaban quince minutos sin mirarse y sin hablar nada, pasaron demasiados lentos, se sentía presionado, como una máquina.  Comenzó a bajar el ritmo, y cada vez  escribía más lento. Sentía una pesadez en su mano, un dolor en sus dedos. Un dolor de cabeza horrible al ver tantos ejercicios de matemáticas, Como hubiera deseado salir huyendo del aula.

 

El pizarrón ya lleno, hizo que los estudiantes dieran una mirada de alivio, al ver como su profesor se detenía, se sentaba en el escritorio y comenzaba a pasar la asistencia.  Aquello, fue para Alois como un descanso. Hasta que cuando aquel hombre nombro su apellido y miro su fachada.

-          Arréglate la corbata, pareces un vagabundo así – Alois avergonzado por esa llamada de atención obedeció y acomodo lo mejor que pudo, pero al no estar acostumbrado a ese orden, no sabía como ponérsela de una manera correcta.

 

-          Párate del asiento – Alois le obedeció, pero sin dejar de mirarle sin interés e incluso con un poco de rebeldía.- Arréglate también la camisa, ultima vez que te veo así.

Enojado, humillado y pisoteado se sentía, de todos los profesores que había en el planeta  justo debió tocarle el más estricto de todos. Y él, ya era un blanco, sabía que recordaría su apellido, y como estudiante sabia que eso a veces era lo peor que podía pasar. Finny asustado  y con una lástima inmensa  hacia Alois, disparo una mirada su compañero  Ciel, quien estaba más que contento por todo lo que había pasado, el había ganado ese día. Alois había recibido su merecido por burlarse de él. Aunque también sintió lastima por su amigo, la felicidad no se le quitaba nadie, realmente ese niño era fácil de agradar con la desgracia ajena.

Cuando la asistencia termino,  Faustus, se levanto  y borro un santiamén toda la pizarra, Alois sorprendido se dio cuenta que ni siquiera llevaba la mitad. Y Unas pequeñas palabras junto con la de sus compañeros se juntaron, “Profesor no borre”.

Aquella suplica estudiantil no fue escuchada, y comenzó a escribir nuevamente  mas y mas ejercicios. Ciel claramente había terminado la primera parte, así que no se tomo la molestia en suplicar, muy por el contrario ágilmente copiaba. Finny  le miraba desconcertado, definitivamente el si era un buen estudiante, uniforme impecable, caligrafía descifrable y sobre todo orden. Aquel chico no se podía comparar con él ni con Alois.

-          Ciel, no alcance a copiar, luego me puedes…- dijo Finny

 

-          Tu, el rubio que habla atrás, ¡Fuera del salón!- Grito Claude girándose y mirándole fijamente

 

-          Pero, si solo… - trato de defenderse

 

-          A la cuenta de tres, ¡fuera!-

Finny  no reprocho, salió fuera del salón con un tristeza enorme, su primer día y expulsado, el sabía que no era una falta tan grave. Peor para aquel profesor si la era. “esta amargado”. Pensó mientras caminaba hacia los baños. Mojo su cabello, y lavo su cara, respiro y salió al patio para así poder descansar en el  pasto.  Para su suerte su celular, estaba en el bolsillo. Así que rápidamente comenzó a escribir un mensaje de texto, dudo en el momento, sabía que quizás Alois no lo tendría en silencio. Así para evitarle un bochorno lo envió al de Ciel, quien siempre era precavido. “Estoy en el patio de atrás” Fue algo corto y bastante preciso. Cerró sus ojos. Y trato de descansar para que así la hora pasase un poco más rápido. A las 10:30 era el primer receso. Así que no faltaba mucho.

Para Ciel y Alois, la hora pasaba lenta, afortunadamente ya eran las 10 y eso si era un gran avance, pronto saldrían. De aquella odiosa clase. Hasta que una vibración en el negro chaquetón de Ciel, le quito la sonrisa a su portador. La vibración luego de una melodía sonó fuerte en el salón. Se sintió avergonzado y desesperadamente trato de apagarlo, y rápidamente vio el mensaje “En el patio de atrás” Fue lo único que pudo ver, antes que la presencia de Faustus se fuese acercando mas y mas.

-          ¡Disculpe profesor! No  volverá a ocurrir – dijo avergonzado

 

-          Apágalo. – la orden fue acatada enseguida por Ciel. – entrégamelo

No tuvo más alternativas, lo deposito en la mano de aquel hombre y se sintio derrotado.

-          Tu nombre y tu apellido, lo retiras al fin del día en la recepción principal.

 

-          Ciel Phantomhive. –

 

-          Problemáticos, los tres amiguitos al parecer.

Alois le miro enojado, sabía que algo se le ocurría, pero en el fondo no permitirá que nadie se riera de él, menos aquel profesor. Respiro aliviado al notar el timbre de salida. Faustus tomo sus cosas y sin despedirse se retiro del salón, apenas todos los alumnos notaron que aquel extraño personaje retiraba, comenzaban a comentar afoscados e insultando a más no poder. Los rumores se esparcirían por los pasillos. Todos odiarian a Claude Faustus, pero quien encabezaría la lista sería Alois Trancy.

Notas finales:

Espero les alla gustado!!

Gracias por leeer :3


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