Ahí estaba el, con la mirada fija en ningún lugar en particular, en aquella habitación oscura donde apenas se distinguían un par de rayos de sol que entraban por entre las cortinas de la ventana.
Me daba cuenta que mi hermano tenia problemas, Sasuke no se pone así por nada, lo se porque llevo tres años viviendo en el mismo apartamento que el.
Después de habernos distanciado tanto tiempo por motivos que, no vale la pena mencionar, regrese esperando ver a mí pequeño hermano tal y como lo deje, más Sasuke se convirtió en un hombre.
Esa mañana mi hermano salió apresurado a encontrarse en una cita con un rubio ojiazul que era su pareja, Sasuke, no sabes como me pone celoso que ese rubio sea el bastardo dueño de tu corazón.
Cada vez que lo traías a casa, esas veces que veías su fotografía ilusionado y esas ocasiones en que la sangre me hervía del coraje y mas del dolor al escucharte gemir placenteramente por entre la puerta de tu habitación cuando estabas con el, así es, Naruto era todo para ti.
Pero el te cambio, se fue con otro y ahora mírate, tengo tantas ganas de entrar y consolarte, pero no como un hermano, si no como al hombre que me quita el sueño desde los días frios del pasado invierno.
-¿Itachi?- preguntas al notar mi presencia
-Si, ¿Puedo pasar?- contesto lo más normalmente posible
-Claro..-Dices cortante
Paso a tu habitación, sigue estando como siempre, solo una cama, el armario y el escritorio que esta frente a la ventana, decido sentarme a una distancia considerable de ti, si estoy muy cerca probablemente no resista verte así.
-Itachi... El…-
-Lo se- te interrumpí, no deseaba escuchar de ese estúpido rubio.
A pesar de que intentas contener las lagrimas, éstas salen solas.
Me acerco a ti y te abrazo, seco tus lágrimas y sonrió
-Todo estará bien- fue lo único que dije, me puse de pie y Salí de la habitación.
No soportaba verte así, pero tampoco soportaría el solo abrazarte y consolarte como un hermano debe de hacerlo.
Te vez tan frágil, tan inocente, no pareces tu mismo, aquel impulsivo chico de diecisiete años que un día anterior buscaba pleitos ante personas que ni conocía, aquel hombre que aparentaba tener un hueco en el corazón ante los demás, solo que ahora si lo tenias.
Entro a mi habitación, soy un par de pasos y me dejo caer, instintivamente comienzo a llorar, me siento tan impotente por no poderte ayudar.
Apoyo la cabeza contra la puerta, paso la mano por entre mis cabellos y froto mis ojos, limpiando las lágrimas.
Me desvestí y me dirigí a la ducha, nada me vendría mejor que una ducha de agua tibia.
Llene la tina y me introduje en ella, cerré los ojos para poder relajarme y alejar esos absurdos pensamientos de mi cabeza, no eta bien amar a tu hermano, para la sociedad el incesto esta mal.
-Itachi..- Dices, haciendo que de un pequeño brinco por la sorpresa
-Que quieres Sasuke, no vez que estoy ocupado?- Digo fingiendo molestia
-Si claro, se nota que estas muy ocupado- dices arrogantemente
-En fin, que quieres?-
-Tengamos sexo- Dices indiferentemente
-Espera, ¿Qué?, que piensas? Joder Sasuke sal de aquí-
-Vamos Itachi, ¿Qué no vez que estoy mal?- dices molesto
Y te acercas mas a la tina, desviando la mirada hacia mi cuerpo desnudo, te sonrojas, y volteas la cara para disimularlo.
-Sal de aquí, no digas estupideces-
-Anda Itachi, tengamos sexo- De nuevo con eso..
-Y que quieres Sasuke? No que muy dolido por tu rompimiento con naruto y ahora me vienes con eso, madura! –
-Soy maduro baka!- Dices haciendo una rabieta
-Claro, pero no emocionalmente eres incapaz de expresar amor, tu orgullo te lo impide, no me sorprende que Naruto te cambiara, solo venia, tenían sexo y el se iba- No pensé lo que dije
-No es verdad, si lo amaba! Además no necesito a nadie..-Gritas apartando la mirada, te conozco, no es verdad.
-Tu estupidez te hace creerte superior, que no necesitas a nadie para ser feliz, pero déjame decirte hermano, que ninguna persona puede estar sola, hay unos que aman en secreto porque saben que su amor es una gran idiotez que nunca podrá suceder pero nunca pierden la esperanza, en cambio tú, no eres capaz de amar a nadie!- De nuevo hablo sin pensar
-Claro que soy capaz de amar, Te amo- Dijiste mirándome a los ojos
Me pongo de pie y salgo de la tina, tomo una toalla del pequeño estante rosado y la enredo en mi cintura.
-Claro, somos hermanos..- digo fríamente y salgo de ahí, para dirigirme a mi habitación.
Vas detrás de mí y entras al cuarto seguido de que yo lo hago.
-Realmente crees que me hubiera fijado en Naruto si no fuera por algo- Dices abrazándome por la cintura.
-No lo creo, suéltame..- Contesto mientras hago un rápido movimiento para zafarme de tu abrazo, no lo quiero creer. Me siento en la esquina de la cama, haciendo a un lado la frazada café que estorba en mi camino.
-Itachi, te amo, lo he hecho desde hace tanto, vi como odiabas a Naruto, por eso lo hice-
-Hasta cuando veías su fotografía se veía en tus ojos el amor que sentías por el Sasuke, eso no se puede fingir-
-Cierto, porque al mirar el retrato del rubio inmediatamente tu rostro venia a mi mente- Dices sentándote a mi lado.
¿Deja vu? O hace menos de una hora habíamos estado en la misma posición?
-Dime que no me amas, como hombre, y me iré-
No contesto, solo me volteo y le beso, tú respondes el acto casi inmediatamente, acaricias mi cabello aun mojado y acercas mi cabeza aun más con tu mano para profundizar el beso.
Te voy haciendo hacia atrás hasta que tu espalda se topa con las sabanas del suave colchón. Aun sin separar nuestros labios introduzco mi mano entre tu camisa acariciando tu abdomen y rozando tus pezones ya endurecidos.
Rompo aquel eterno beso, te veo directo a esos hermosos ojos oscuros, ya el atardecer había llegado, lo supe por los rayos naranjas que se colaban por la ventana que estaba frente a mi cama, y que iluminaban tu rostro, podía fácilmente perderme en tus ojos.
-Hazlo Itachi, tengamos se..- te bese antes de que terminaras la oración
-No Sasuke, no tendremos sexo, te hare el amor- dije después de sepárame de tus labios, tu sonreíste como si eso es lo que hubieras querido escuchar.
Te quite delicadamente la camisa, desbotonando cada uno de los botones lentamente.
Beso tu cuello, dejando marcas de saliva en cada beso, recorro con mi lengua desde tu cuello hasta tu pecho, llegando a tus pezones rosados y endurecidos, los beso y jugueteo con ellos.
-Ahh..- Gimes deliciosamente
Subo de nuevo a tus labios para besarte de nuevo, nuestras lenguas empiezan un baile calmando y dulce para adentrarse después en uno salvaje y desenfrenado.
Empiezo a desabrocharte el pantalón, ahogando un gemido tuyo en mis labios, cuando rozo tu entrepierna con mis manos, de nuevo separo mis labios de los tuyos y termino de quitarte el pantalón, tomo tu miembro erecto sobre el bóxer y empiezo a masajearle.
-Ahh Itachi..Ahhh..-
Te beso y te quito el bóxer, tu pene esta grande y endurecido, lo tomo entre mis manos y me agacho para llevarlo hasta mi boca, empiezo a succionar y mover mi cabeza hacia adelante y atrás, aumentando la velocidad, siento como te arqueas ante mi acción soltando otro gemido.
-Ahh.. Asi Itachi..Ahh-
Maldición, la excitación es demasiada, siento como mi cuerpo tiene la necesidad de entrar en ti, tanto tiempo esperando esto y ahora, estaba apunto de hacerlo, mi pequeño Sasuke, no sabes lo feliz que me haces.
Sigo saboreando aquel delicioso manjar y siento como tu temperatura se eleva, también lo necesitas.
Me detengo y te veo, tú asientes con la cabeza y te sientas arrancándome la toalla de la cintura, mi miembro estaba mas que excitado.
Tomas mi exuberante miembro entre tus delicadas manos y lo empiezas a masturbar. Te vez tan tierno, tus ojos son una mezcla de amor y deseo.
-Itachi, lo tienes muy grande, eso no entrara en mi- Dices sonrojado
-Sasu-chan, veras que si, te hare sentir algo que nadie hará que sientas- digo pícaramente y sonriendo.
Te empiezo a preparar, introduzco tres de mis dedos de la mano derecha a tu boca, empiezas a lamerlos tan desesperadamente deseando que empiece ya.
Saco los dedos ya lubricados por tu saliva e introduzco el primero en tu pequeña y húmeda cavidad, seguido por el segundo.
Los muevo hacia afuera y hacia adentro, introduciendo el tercero e incrementando la velocidad, te arqueas y tienes un espasmo por el placer, te contraes haciéndote ver más apetecible.
-Ahh Ya Itachi!! Ahh Hazlo... Por favor… Ahh…-
Sonrio y te recuesto de nuevo, abres las piernas suplicante.
Tomo mi miembro y coloco la punta en ti
-Ahh.. .Ahh…todo.. ah.. Mételo todo... - Sigues gimiendo
De un solo golpe introduzco todo mi miembro en ti.
-Ahh ..Duele.. ahh!!..-
Disfruto ver como un segundo espasmo llega a ti, arqueándote de nuevo y haciendo que tus paredes se contraigan con mi pene en ellas.
-Ahh..-Suelto un gemido, tú sonríes.
Espero a que tu pequeño cuerpo se acostumbre a mi miembro y empiezo a moverme dentro de ti lentamente.
-Asi.. ahh.. no.. Mas rápido.. Itachi.. Ahh!!-
Tus gemidos y gritos me incitan a subir la velocidad, embistiéndote cada vez más fuertemente, nuestros cuerpos sudorosos piden mas, y te empiezo a embestir lo mas fuerte que puedo, levanto tu mirada y veo tu rostro inundado en placer, tomo fuerzas y te embisto casi salvajemente decidido a llegar mucho mas allá… Siento nuestros cuerpos contraerse deliciosamente al fin, llegamos al orgasmo al mismo tiempo, te derramaste en mi vientre y yo, yo me derrame en ti. Volví a tu cuello y lo mordí, dejando mi sello, ahora absolutamente nadie podía tocarte más que yo.
Me acuesto a un lado de ti, contemplándote, ahora ya no entraba la luz, el cielo nocturno había aparecido, había una especia de magia que hacia ese momento tan perfecto.
-Itachi, esta mal lo que hicimos?- preguntas preocupado
-Claro que lo esta, pero eso no nos detendrá Sasuke, nunca me alejare de ti, luchare para poder estar juntos, así tenga que matar- Te conteste
-Yo hare lo mismo- Dices y me abrazas.
-Sasuke, por cierto, Te amo más que a nadie en este universo- Te beso la frente, siento como tu cuerpo desnudo se acurruca contra el mío dispuesto a dormir.
Por la mañana pensaríamos que hacer.
-..Despues de Todo es amor..-