Capitulo 15: al filo de la muerte…
Entre la multitud de la gente, caminaban los hermanos tomados de las manos del menor, aquel joven ciego, caminaba a través de le gente, como si nada, sin chocar ni siquiera una vez.
Salieron del puerto, caminaron por los comercios y por el pueblo, hasta salir de el, llegaron a un bosque muerto, todos los árboles no tenía hojas, los troncos estaban negros y ni una planta crecía.
Era un paisaje… aterrador…
Caminaron hasta llegar a una choza, la cual se encontraba en un estado deplorable y maltrecho…
Hemos llegado… es aquí donde manda aquella cartas de amor –dice yugi mientras cierra los ojos y al abrirlos su mirada vuelve a ser una muerta y sin vida
Entre las ventanas rotas, se asoma la castaña, quien con rabia miro como el menor sujetaba la mano de yami….perdón….SU yami, mordió su labio inferior, hasta hacerlo sangrar.
No dejare que me lo quites…moriras…antes de tan siquiera tocarlo…. El es mío…solo mío…..-sonríe maniaca mente, mientras se aparta de la ventana, con su mejor sonrisa fingida, sale de al choza
Bienvenidos…-dice con tono “dulce”- …¿en que puedo ayudarlos humildes extranjeros?...
“Ella me da mala espina…”-piensa el moreno, mientras sonríe de forma falsa- hola señorita, soy yami encantado en conocerla… - se inclina- ella es mi hermana- señala a la pelinegra
Encantada, soy himeko….- se inclina
Y el…-mira a yugi- es mi hijo, yugi, mi amada esposa, ha muerto apenas un año atrás…
Que trágico…- “si claro, tu hijo…mi amor no lo protejas, el solo va interponerse entre nosotros….” Piensa la castaña
“¿Por qué yami ha mentido?”…-piensa el menor mientras centra su mirada muerta en el espacio- disculpe señorita… no tenemos donde dormir… podemos…¿quedarnos aquí a pasar la noche?
No hijo…-llama el moreno con tono nervioso- eso sería mucha molestia…¿verdad?
No, no para nada…-dice la castaña sonriendo- tengo una habitación libre… no deben preocuparse…será un placer ayudarlos…ah.. se me olvidado decirles mi nombre…soy tea…encantada…-se inclina
Tea-san en verdad no es necesario..-la oji-azul le pone su dedo índice en los labios y así lo hace callar.
Ya le dije…no es problema…. – quita sus dedos y les da la espalda- venga…-comienza a caminar
Esa chica… me da escalofríos…-murmura la pelinegra
A mi igual….-murmura el moreno
Hay que ir con ella…debemos averiguar quien esta amenazando a yami-san ¿no?....-dice el menor mientras camina hacia delante, pero antes de dar un paso, se tropieza con una piedra, pero antes de tocar le suelo el moreno lo atrapa
¿Yugi-kun, estas bien?...-pregunta el moreno angustiado
Perdón… he olvidado que no conozco el lugar….-murmura mientras se levanta
¿Qué ha pasado?...-pregunta la castaña ocultando su rabia por ver a ya…¡digo!...a SU yami tocar a ese niño…
Perdone…mi hijo es ciego…y el cuesta un poco aprender su entorno…-dice el moreno con una sonrisa calma.
Pobre criaturita…-dice con falsa lastima- debe ser algo espantoso… caminar a oscuras eternamente…-dica, internamente, sonríe esperando que esa palabras lastimen al chico
Si lo es…-murmura el menor para sorpresa de todos- pero… he vivido así toda mi vida…ya me acostumbre…-sonríe tranquilamente
La mujer maldice para sus adentros y entra a su hogar, seguido por los tres individuos, aquella casa por fuera era un desastre, pero por dentro, era una catástrofe total, ratas y cucarachas corrían por los suelos, al igual que una enorme cantidad de basura se asomaba por todo el suelo.
Disculpen el desastre… no he tenido tiempo de limpiar….-dice la joven mientras sonríe
No se preocupe…-murmura la pelinegro “este lugar me da miedo, además…esta hecho un fiasco… tea-chan…existe algo llamado limpieza… ¿lo sabes?...”
Yugi-kun… es una suerte que no puedas ver…-le susurra el moreno
¿tea-san es muy fea acaso?...-pregunta de forma inocente el menor
...
(N/A: te amo yugi….*w* yue: ¬w¬ no pude haberlo dicho mejor…)
El moreno aguanto la risa, coloca una mano en los cabellos de yugi y los desordeno un poco.
Más o menos...-responde alegremente
Ver aquella sonrisa, hizo hervir la sangre de la castaña, mordió su labio inferior, tratando de ocultar su odio
“Yami solo debe de regalarme sonrisas a mi…y a nadie más… pequeño niño inútil… lo pagaras con tu vida ciego inservible…”
Piensa tea, con una mirada asesina.
La noche llego sin previo aviso, después de cenar una sopa fría y algunas miradas asesinas de parte de al castaña, los 4 se fueron a dormir, los hermanos durmieron juntos, aun después de las miles de protesta que puso el moreno.
Dejando al pequeño yugi dormir solo, el invidente, dormía tranquilamente en su cama, la noche era silenciosa y muy calmada…
Pero…
Lentamente, la puerta de su cuarto se abre, el chirrido de las bizarras no despertaron al menor, pasos silenciosos se acercaron al menor, la luna, que hasta ese momento, estaba oculta entre las nubes, ilumino la habitación oscura, mostrando a una mejor de pelos castaño levantar un cuchillo, el cual brillaba por el reflejo de la luna.
Su mirada enloquecida miraba al menor dormir
Ten dulces sueños…-murmura de forma maniaca