Era su primer día en la universidad, y como era de esperar – a juicio de todos, y porque no, de el mismo…. – Su puntaje había resultado sobresaliente, por ende, le correspondía dar el discurso de bienvenida para todos, así que, el hecho de que su rostro estuviese contraído en una notoria muestra de nervios era fácilmente atribuible al mismo hecho.
Pero no… de forma sorprendente, otro chico había obtenido el mismo puntaje de él, el problema no es solo una competencia, si no, que Light Yagami sabía que solo había una persona capaz de igualarlo y hasta superarle en sus capacidades. Habría sido demasiado inesperado que fuese otra persona…si, hubiese sido lo mejor para todos. Pero Light sabía que era él…y solo él.
Una sensación cálida y abrumadora llegó hasta donde se encontraba el chico de cabello castaño.
Si, el destino los había vuelto a encontrar.
Se habían visto hace solo unas semanas atrás, sus ojos habían establecido una conexión larga e intensa, que los desconcentró a ambos por minutos…. Removiendo un mar de emociones milenarias.
¿Por qué ahora…?
Light se sentó en la primera fila, respirando profundo, hasta que aquella sensación lo volvió a inundar de lleno. Se sobresaltó cuando lo vio sentado a su lado, con aquella peculiar forma, hoy en día con una remera blanca y unos tejanos azules. Sus ojos negros se fijaron en el con interés, sin disimularlo, mientras su pulgar se apoyaba en su carnoso labio inferior. El castaño se obligó a dejar de mirarlo y volvió a apoyarse en la silla, intentando relajarse y oír al director de la universidad.
El guapo chico de cabellos castaños se levantó al oír su nombre y no pudo disimular un escalofrío cuando lo vio levantarse a su lado, con el nombre de Ryuuga Hideki, como el famoso idol. No podía recordarlo, pero en su fuero interno, estaba seguro de que su nombre era diferente.
Cuando llegaron hasta el podio, volvieron a mirarse, y la sorpresa jamás desapareció de los ojos de ambos y de una extraña manera, fue como si el tiempo se detuviese con todo su poder tras la mirada de los ojos claros y los ojos oscuros. El director tosió de manera elocuente y Light, turbado, tragó saliva y empezó su discurso. Hasta que ambos terminaron, y en medio de aplausos y murmullos, volvieron a sus asientos.
Elle se sentó y movió la cabeza. ¿Qué le sucedía?.... Desde la primera vez que había visto las fotos de Light Yagami en el fichero policial había quedado un poco anonadado, no recordaba jamás haber visto a alguien tan guapo, tan…casiperfecto. De aquella manera intrigante e irritante a la vez. Necesitaba sacar esas ideas de su mente, lo necesitaba….pero desde que Soichiro Yagami había sugerido la participación de su hijo Light en el caso, Lawliet no había dejado de ocupar su imaginación en situaciones que no debería. Y aquel día, cuando se miraron a los ojos, el pelinegro había encajado todas las piezas…y es que de manera imposible, aquel chico le resultaba….atrayente.
Light pensaba y pensaba mientras de reojo divisaba como el moreno lo observaba fijamente. ¿Acaso recordaba? ¿O era solo la impresión de tenerlo tan cerca?
El castaño le devolvió la mirada otra vez, reprimiendo algunos escalofríos, cuando el pelinegro sonrió y de manera enigmática empezó a hablar.
- Yagami – kun…. Yo soy L. – Light tragó saliva rápidamente…. Jamás había esperado aquello, allí, ni menos…. De el. … De su alma gemela desde tiempos casi inmemoriales, al que debía evitar a toda costa para evitar que se consumara aquella atracción irresistible.
- Si…si tú eres L, eres alguien a quién admiro y respeto… - Y amo, terminó de pensar el chico, sin poder ordenar sus ideas… ¿Qué debía hacer?
Podía trabajar con él, y colaborar y…no. Porque eso llegaría demasiado rápido a la consumación de todo lo que sentían. Podía alejarse y no participar en uno de los casos mas interesantes de su vida, y porque no, ser considerado sospechoso al no cooperar, o podía cooperar y mantenerse frío, distante, y solo un compañero de labores….
- Yagami – kun… perdón por presentarme de esta manera tan improvisada, pero sentía que si no te lo decía ahora no me atrevería a contarlo y no contaríamos con alguien que puede ser de gran ayuda, porque quiero que trabajes con nosotros, como ya lo habrás supuesto.
- No te preocupes, ya le había mencionado a mi padre que quería ayudar.
- Si, suponía que querrías interesarte en el caso. – La bienvenida no se alargó mucho mas, por lo que luego salieron del lugar, Elle prácticamente lo siguió, sentía que debía seguir hablando…pero ¿Qué le diría?
- ¿Disculpa, Elle, necesitas algo?
- Eh…no, yo solo quería darte las gracias por querer colaborar.
- No, gracias a ti por hacerme participe. – El moreno se subió a una limusina negra y le hizo un gesto con la mano.
- Ya nos veremos por el campus.
- Si, claro. .. – El chico cerró la puerta y Light se quedó de pie, aun pasmado… ¿Por qué…? Light caminó en silencio hasta su casa, lleno de pensamientos, se sentía bloqueado, porque ya no sería sencillo rehuir de él, ya no sería fácil ocultarse, no trabajando con el y viéndole tanto… Era casi como si el lo hubiese planeado solo para unirlo y… ¿Acaso me cree un imbécil? ¿O un juguete?....
- No…es perfecto, podemos tener una relación solo de trabajo…pero haré que el termine por odiarme….y así jamás podrá siquiera pretender que existe algo entre nosotros. JAMAS…
Cuando Elle llegó a su residencia, seguía igual de pensativo… ¿Por qué aquella atracción?
El jamás había sentido una atracción por nadie, ni hombre, ni mujer… Pero aquel chico de facciones perfectas le producía una sensación interior demasiado fuerte, y demasiado….contradictoria. Quizá podía mostrarse débil, o disminuir en algo sus capacidades trabajando con el…o quizá podría ser al conocerse más la atracción fuera mutua…No, ni siquiera pensarlo.
Solo serían compañeros de labor….Solo ocultaría esto que le estaba sucediendo dentro.
Que aún no tenía nombre….pero jamás le había sucedido algo tan intenso y que le hiciera sentir que podría dejar su pasión….La investigación.