La tarde comenzaba a dar paso a la noche, momento en el que el
kazakague de suna partia de su oficina hacia un lugar especifico a
las afueras de su villa, que solo el y "cierta persona" conocian.
Cuando te conoci...
Mientras caminaba de forma lenta, ya que no llebava prisa, habia
terminado todo el tedioso papeleo que un kage debia soportar
temprano,por suerte, observo como el sol se ocultaba en el
horizonte a la vez que tonos rojizos y dorados teñian el cielo, dando
una vista hermosa, casi de fantasia.
senti miedo de quererte....
Dirigio su mirada al suelo, su cabeza se hallaba llena de
pensamientos que lo aturdian por momentos a cada paso que daba,
aunque por fuera no lo demostrara, comenzaba a sentir como la
ansiedad recorria su cuerpo, aunque no negaba que se sentia
emocionado, hasta feliz por asi decir.
cuando te quise...
Pensar que "el", se encontraba esperandolo, en el mismo lugar
donde hacia más de medio año habian comenzado ese ritual, que
consistia en encontrarse cada viernes por la noche, con el simple
objetivo de observar la luna y de vez en cuando cruzar alguna que
otra palabra que no fuera una escueta monosilaba como las que
acostumbrava a dar generalmente con los demás.
senti miedo de enamorarme..
¿Por que era tan diferente con “el”?, ¿Qué tenia que lo hacia
cambiar de actitud de forma radical?, por mucho tiempo esas
simples preguntas lo habian azotada durante varias noches, hasta
que esta se convirtieron en meses, no es como si desvelarse fuera
un gran problema, de cualquier forma el no dormia demasiado con
dos o tres horas por día era más que suficiente, su corazon latio
con fuerza cuando ya cerca del lugar de encuentro, diviso una
figura familiar.
y cuando me enamore...
Miro el cielo sin mirarlo realmente en un intento fallido de recuperar
su serenidad, se sentia un tanto idiota por sentirse tan nervioso, no
era como si el fuera una niña enamorada con el chico que le
gustaba enfrente, no, definitivamente el no era asi, ¿pero desde
cuando se cuestionaba a si mismo el hecho de pensar en esas
cosas?
senti miedo...
Dejo de lado sus pensamientos y con cuidado se acerco a aquella
figura, que facilmente podia pasar desapercibida, pero no para el,
ciertamente.
de ser victima de un amor no correspondido..
observo como esta figura, que tranquilamente retosaba sentado a
la orilla de un gran peñasco, se encontraba tarareando una bella
melodia, casi sintio pesar por tener que interrumpirlo, le gustaba
mucho escuchar su voz, aquella que lo dejaba como idiota cuando
pronunciaba su nombre con agradecimiento, una dulce recompenza
en verdad.
porque un amor asi...
Respiro profundamente, antes de fruncir levemente el seño, no
debia olvidar que era el kazakague y que un ninja extranjero
muriera de forma tan estupida bajo su cuidado no era aceptable, su
deber consistia en velar por cada civil y shinobi en la aldea .
duele...
sentarte ahi es peligroso, puedes caerte -se apoya en una roca con los brazos cruzados-
El kazakague obserbo pacientemente como la figura se movia hasta
llegar a su lado.
lo siento - sonrie- pero me gusta la sensacion de vertigo que produce estar ahi - señala dicho lugar-
El pelirrojo miro de reojo a su amigo, mientras algunas frases
sarcasticas cruzaban su mente, pero aun asi guardo silencio,
disfrutando la presencia del otro, hasta que despues de un largo
tiempo uno de ellos por fin hablo.
es raro..-susurra-
-reacciona - que cosa?
hay luna llena, pero aun así el cielo esta nublado, como si quisiera llover..., en todo este tiempo solo vi llover dos veces aqui.
El sabuko dirigio su vista al cielo para comprobar lo dicho por su
acompañante, mientras descruso sus brazos y los dejo caer
libremente hacia los costados, el paisaje a su alrededor se
encontraba en penumbras pero eso no quitaba lo bello, de la nada
su corazon y su cuerpo se estremecieran ante la calida sensacion
que transmitia esa mano ajena, que suavemente se habia
entrelazado con la suya encajando de forma perfecta, sus mejillas
comenzaban a tomar un tono carmin y a cada momento este se
extendia por su rostro.
podria ser? -penso-
Dirigio su mirada directamente a la de su acompañante, por varios
segundos se miraron profundamente, buscando en los ojos del otro
la respuesta a una gran incognita que hacia tiempo los tenia dando
vueltas una y otra vez.
la pregunta es....
lee - llamo tranquilamente-
si, gaara?- nervioso-
¿me amas?
El pelinegro sonrio antes de repasar la pregunta por su mente, el
tono de nerviosismo pero sobretodo de esperanza le habian dado el
valor necesario, apoyo su frente con la contraria, susurrando un
suave "si", antes de tomar los labios del pelirrojo que lejos de
rechazarlo, abrazo de forma posesiva al maestro de taijutsu a la
vez que profundizo el beso, y es que ambos ya sabian la respuesta
de antemano, solo que se encontraban demasiado asustados para
comprobarlo, pero como la luna necesita la noche, lee y gaara más
que nesesitarse debian amarse.
Sin que ellos se dieran cuenta las nubes se habian dispersado,
dejando a la luna iluminar sus cuerpos ahora unidos por un dulce
beso y un lazo que marcaria su destino.
FIN-