-mmm… no, no me gusta –decía un incómodo Saeng al observar su cuerpo frente al espejo, él realmente creía que la vida no había sido tan bondadosa como con Hyun Joong o el baby del grupo. Se mira su rostro y no le gusta sus ojos, que a su parecer son muy pequeños, no como los seductores de Kyu, los tiernos de Joon, los risueños de Min o los grandes e intensos ojos de su líder. La forma de su rostro tampoco le agrada cree no tener ni pómulos, sólo cachetes. Ni su trasero redondo es de su gusto. Se quita la camiseta para poder apreciarse mejor y comienza a apretar su espalda y su cintura haciendo evidente su disgusto al notar aquellas ‘llantitas’ que cree tener –me gustaría que fuese más firme, hasta tengo pancita –se quejaba mientras hacía un puchero de disgusto. Las fans lo llamaban príncipe, pero creía que le quedaba mejor ‘nutria’ ya que parecía una. –tch! si yo fuera un príncipe tal vez sea de esos de buenos modales, no de aquellos que son del tipo ‘príncipe encantador’ –incluso su coordi-noona lo llamaba ‘hermoso’ pero él sabía para sus adentros que no lo era. No tenía el imponente físico que su líder poseía y que podía presumir, a Saeng le encantaba recorrer ese cuerpo… pero no estaba del todo seguro que si él sentía lo mismo con el suyo
-Saeng amor ¿no vas a…? –Hyun entró repentinamente a la habitación, al ver la escena tan erótica de Saeng viéndose medio desnudo frente al espejo no pudo evitar imaginar cosas en su cabeza que le hacían sentir calor, en especial en su entrepierna –Saengie, si necesitabas ver tu espalda me habrías llamado y yo te la describo perfectamente –dijo el líder acercándose a su amor peligrosamente
-cállate Hyun, eres un pervertido –dijo fingiendo molestia sin apartar la mirada de la maravillosa vista que ofrecía el espejo
-pero así te gusto –Hyun abrazó a Saeng por la espalda posando su barbilla en su hombro –además no sé qué cosas te imaginaste, yo sólo me ofrecí a describirte tu cuerpo… a ver… -Hyun lo puso frente al espejo mostrando el él a un sonrojado Young Saeng –me gustan esos labios que me enloquecen –dijo mientras pasaba sus dedos en ellos –tus ojos que me miran con amor y con pasión… mi Saeng –comenzó a besar su cuello, le pasaba la lengua haciendo que Saeng se muerda el labio para reprimir un gemido –me gusta todo de ti Saeng, tu piel… tu espalda… todo, eres tan sexy y adictivo –el rostro de Saeng se tiñó de un rojo intenso al escuchar las palabras de Hyun, no buscaba en dónde esconder su rosto sonrojado. El líder comenzó a besar el cuello de su amado mientras con sus manos recorría su vientre. Ambos se dirigieron a la cama entre besos y caricias descaradas, Hyun depositó a Saeng en la cama con mucho cuidado, como si fuera un objeto delicado propenso a romperse y le llenó de besos tiernos el rostro –te amo Saeng
-y yo a ti… ¿de verdad te gusto Hyun? –en ese momento Saeng se sintió estúpido por esa pregunta, pero realmente necesitaba saberlo
-por supuesto mi amor, todo en ti me enloquece –y retomó su camino de besos de su cuello hasta su abdomen dejó unas marcas rojas en su cuello en lugares imposibles de ocultar sabiendo que por la mañana al día siguiente se volverían más evidentes. – ¿Pero sabes…? –Hyun le quitaba los pantalones a su novio y se mordía el labio inferior tan eróticamente –esto es lo que me gusta más –dijo mientras acariciaba el miembro despierto de su amado Saeng por encima de la tela de los bóxers.
-aahm Hyun… -gimió un excitado Saeng, el miembro de Hyun comenzaba a doler por culpa de los pantalones y la falta de atención, pero lo excitaba más ver a su Saeng desnudo y sonrojado totalmente disponible para él, se arrodilló encima de él y se quedó contemplándolo -¿qué pasa Hyun? –se quejó Saeng al ver a su novio estático
-eres hermoso Saeng… -lo besó tiernamente en los labios –jamás lo olvides –Hyun le quitó los bóxers a Saeng y se despojó de sus prendas inferiores exponiendo su erección dura y adolorida, pero aunque doliera valía la pena ver a su amado. –Ahh… -gimió al sentir como sus miembros se rozaban. Las manos expertas del mayor acariciaban toda la extensión de Saeng haciéndolo suspirar y gemir –quiero escucharte gritar mi nombre mi amor –exigió el líder al oído del príncipe
-tienes que… aah, ganarte…lo –gemía el menor, Hyun aún seguía con la remera gris que exponía su clavícula, una escena bastante excitante que hizo que Saeng se incorporara un poco para besarlo y dejarle unas cuantas marcas de propiedad –Hyun… hazlo ya –reclamó Saeng
-como quieras –Hyun giró a Saeng en la cama haciendo que éste quedara de a cuatro en el colchón, se posicionó en su blanco y redondo trasero e introdujo dos de sus dedos previamente lubricados por el líquido pre seminal que salía del miembro de Saeng. Comenzó a hacer círculos dentro de él lo que hacía gemir al menor. Una vez acostumbrado a la intromisión, Hyun lo penetró suave al principio, pero no pudo resistir la gran oleada de placer y terminó penetrándole de golpe
-aah… ¡¡mierda Hyun!!
-lo siento… aahmm… te… ¿te lastime?
-mmhh cállate, sólo… hhm házlo –ordenó Saeng, al líder le encantaba ese lado rudo de su novio cuando hacían el amor, en el coche, en la cama, en la sala o dónde se les antoje, al fin y al cabo sólo eran ellos dos en su departamento. Aunque las fans creyeran que cada quien va por su lado, lo cierto es que ellos dos viven juntos, para las fans los gestos que se hacen el uno al otro no es más que fanservice. Hyun comenzó a moverse dentro de él de una manera tan experta, el sexy líder se inclinó para recorrer con su lengua la espina dorsal de su novio dejando un camino de saliva en ella, tomó el miembro de Saeng entre su mano y lo atendía con dificultad, comenzó a sentir más de su líquido pre seminal y apretó la punta para que Saeng aún no se corriera. El menor hizo que la masculinidad de su líder saliera de su interior dejando atónito al mayor, el príncipe cambió posiciones y se sentó a horcajadas encima de sus caderas rozando su entrada con el potente y duro pene de su novio
-Sa… aah… Saengie… ¿que… que haahhces?
-jugando amor… jugando –tomó el miembro erecto de Hyun y de penetró a sí mismo comenzando a subir y bajar mordiéndose el labio para no gritar
-ya te dije que… aahmm quiero… quiero oírte
-aah Hyunnie, te… amo… tanto –gimió fuerte Saeng quien no se detenía en su acto candente. Las ligeras gotas de sudor, el sube y baja, el rostro sonrojado, la boca entreabierta que por momentos se cerraba para morderse el labio inferior hacía de Saeng un espectáculo impresionante para Hyun quien tomó entre sus manos el duro miembro de Saeng que reclamaba por atención y comenzó a masajearlo con rapidez. El sonido erótico de sus pieles chocando era demasiado para ambos. Después de varios minutos de placer y agonía Saeng se vino en el estómago de Hyun y éste dentro de Saeng. El menor se acomodó en un costado del líder y se quedaron así tratando de calmar sus respiraciones agitadas después de semejante acto energético.
-te amo Saengie… no vuelvas a dudar de lo hermoso que eres
-yo también te amo Hyun
-Saeng…
-¿hhm?
-me gusta todo de ti… -después de varios minutos ambos se quedaron dormidos por debajo de las sábanas, ambos se amaban, se gustaban, como dos adolescentes que se escapaban de sus padres para estar juntos. Había más días por delante para los dos juntos. Toda una vida. Toda una eternidad.
Al día siguiente al despertar, el menor se dio cuenta de la ausencia de Hyun, escuchó el agua caer de la regadera y pensó que no sería mala idea ‘ayudarlo’ a ducharse. Entró al cuarto de baño y corrió las cortinas encontrándose con un Hyun Joong cubierto de espuma, lo tomó por la espalda y el sexy mayor dio un respingo - ¿ahora si estás seguro de ti mismo no?
-¿de qué hablas?
-ahora eres el de la iniciativa
-bien… si no te gusta, que bueno, supongo que regresaré a dormir –replicó Saeng haciendo ademán de irse, pero Hyun lo tomó de las caderas acorralándolo sobre la fría loza de la regadera
-supongo que me regañaras por desperdiciar el agua…