Capitulo 2.
Perche Ti amo Alaude.
-Alaude vas a decírmelo ¿cierto?
-¿decirte que?
-el motivo de tu tristeza
-con un demonio que no estoy triste solo…solo…
Pero ante la tierna y comprensiva mirada del Cavallone el solo pudo bajar la cabeza y cerrar los ojos con fuerza conteniendo las lágrimas.
-esta bien
Dijo primo acercándose a el – pero sea lo que sea quiero que sepas que si me necesitas puedes contar conmigo
-no te necesito
-pero si lo hicieras te apoyare y ayudare
-no somos amigos
-porque tu no quieres pero para mi eres mas importante que si fueras solo un amigo
Alaude lo miro con sorpresa el realmente no se imaginaba que le importase tanto al Cavallone pero la sinceridad de sus ojos no mentía
-¿Por qué?
-¿Por qué que?
-¿Por qué te preocupas por mi?
-por la misma razón que noto tu tristeza
-esa no es una buena respuesta
-lo siento, es la mejor que puedo darte, y si ya estas bien reunámonos con los otros para irnos.
-si estoy bien
Entonces ambos salieron de la estancia y se reunieron con los subordinados del Primo Cavallone.
-esta es una misión de exploración, estaremos como espías, nos infiltraremos como personas ajenas ala mafia, cada uno ya tiene su papel, Lulu .
-si primo
-tu serás la mesera en el bar donde se reúnen los capos que planean el golpe contra Vongola, trata de escuchar todos sobre sus platicas, Estefan tu estarás en la oficina de telégrafos, si alguien envía algún mensaje sospechoso cópialo y nos lo muestras, Alaude y yo nos infiltraremos directamente en las mafias, yo seré un forajido que busca dinero, Alaude será un estudiante de arte que equivoco un pedido, una pintura hecha por su maestro que fue pedida por los Visconti y como la perdió solicitara ayuda para recuperarla, la mafia aceptara ayudarlo mas que nada para hacerse de ella, ya que la pintura es de los siete anillos Vongola y con ello se confirmaría el rumor de su existencia.
-pero te has vuelto loco Cavallone, yo nunca contaría nada sobre nuestros anillos, eso seria traición a Giotto y si llevara una pintura al ver mi anillo ellos lo reconocerían y ni sueñes con me lo vaya a quitar.
-no Alaude dije que te haría pasar por un estudiante que perdió una pintura, una pintura que en realidad no existe, pedirás la ayuda de los capos y te mostraras como un chico ambicioso que necesita dinero y que les permitirá copiar esta pintura, fingirás un odio hacia primo y un deseo de venganza y es posible que ellos te cuenten su plan y nos incluyan en el ¿entiendes ahora?
-no
-¿no que?
-¿Quién te nombro líder? Yo actúo a mi forma, no tengo que seguir tus ordenes y…y yo no…no podría fingir que odio a Giotto.
-solo exprésate de él como lo haces con medio mundo, debe ser fácil para ti, pareces odiar a todos.
-odio al mundo entero pero no ti ni mucho menos a Giotto Vongola, a el…A e lo…respeto.
-claro es tu jefe
-es …casi un amigo.
-Alaude, se que puedes, es por Giotto hay alguien de su gente traicionándolo y solo así podremos descubrirlo.
-esta bien lo…lo intentare
Los cuatro se fueron a Sienna donde realizarían su plan, decidieron uncirlo exactamente al día siguiente para poder descansar un poco y replantearse sus estrategias., se hospedaron en un hotel cada uno en distinta recamara, al estar a solas en su habitación Alaude abrió la ventana y se puso a contemplar la luna , le encantaba el cielo nocturno.
-¿Cómo le hare para fingir que te odio si te amo tanto Giotto?- penso.
Quizá debiera pensar en su amor no correspondido quizá debiera pensar en G cuando hablase mal de los vongola y en especial de Gioto. Si G no existirá quizás…quizás…pero G era casi un amigo también así que no debía pensar esas cosas, una solitaria lagrima escapo de su pupila, ni cuenta se dio que estaba siendo observado.
-¿si no estas triste por que estas llorando?
-primo Cavallone ¿que rayos haces en mi cuarto?
-no estoy haciendo rayos, eso es tarea de lampo.
-no te hagas el idiota ¿Qué haces aquí?
-solo quería darte las buenas noches y saber si estabas bien
-si lo estoy ahora largo.
-no, no lo estas y no te dejare así, Alaude esta mañana me pediste una repuesta y…
-Y me contestaste con una estupidez
-no, no lo hice, conteste con la verdad, pero ala vez con otra pregunta, Alaude se que algo te esta haciendo daño y creo tener una idea de que, aunque quisiera equivocarme por egoísmo personal.
-no te entiendo
-creo que podrías tener una pena de amor.
La mirada asombrada del chico pareció confirmárselo.
-ya veo, ay eso duele-dijo Cavallone.
-si duele, pero no es tu asunto.
-si lo es
-¿por qué?
-ah perche ti amo
-¿Qué?
-ya lo oíste, ti amo Alaude.
El chico se quedo en silencio y Cavallone siguió hablando.
-la razón por la que puedo ver tu tristeza, que ocultas a la perfección con tu distante actitud, la razón por la me preocupo tanto por ti, y la razón por la queme duele tu dolor es perche ti amo.
-estas…estas loco tu eres un hombre y yo igual.
-lo se, eso no evita que te ame, no te preocupes yo no…no intentare nada ano ser que me lo permitieses, no voy a aprovecharme de ti, solo quería que lo supieras , ya era tiempo que lo superas, siento lo de tu amor no correspondido porque yo se lo feo que se siente, así me siento igual , pero te amo y quiero lo mejor para ti, la mujer que te desprecia es una maldita idiota.
-no es una mujer
Esta vez el sorprendido fue el Cavallone
-¿eh?
-la persona que quiero es un hombre, si yo también soy homosexual.
-ya veo
-y él no me desprecia, no sabe lo que siento y ya tiene un amor.
-lo lamento
Las lagrimas escaparon de los hermosos ojos de Alaude, y Primo Cavallone camino hacia el y lo abrazo, la nube apartarse, apoyo la cabeza en su pecho y sollozo largo rato, el Cavallone lo abrazo y acariciaba su pelo consolándolo.
-todo estará bien calma mi hermosa nubecita.
El chico no contesto, solo gimoteo en sus brazos largo rato hasta calmarse y luego se aparto algo sonrojado.
-¿ya estas mejor? A veces llorar nos hace bien.
-cállate
Un golpe aparto al confundido mafioso.
-esto…esto nunca ocurrió
Alaude salio del cuarto dando un portazo, luego recordó que era su habitación regreso y saco al Cavallone sin embargo antes le dijo atropelladamente.
-yo…yo te soy permiso a intentar conquistarme, buenas noches.
Esa frase dejo atónito al italiano que sonrío satisfecho y le grito.
-te prometo que lo lograre y te hare muy feliz.