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La melodía de las arañas por Fantasa de Media Noche

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Notas del fanfic:

 

 la verdad es que me gusta mucho la pareja AkabaxKotarou de Eyeshield 21... y no encontraba mucho sobre ella, así que decidí hacer un fic sobre ellos... xD

algo corto, pero bueno, ojalá les guste esta pareja también

 

Notas del capitulo:

x3 

 

 

El cielo se había visto gris todo el día, a medio día las gotas habían caído gruesas sobre la ciudad. Kotarou  habría creído que podría estar enfadado el resto de su vida.  Decepcionado. Le dolía el corazón en sólo recordar el instante en que había visto la figura alta y atlética de Akaba salir por las anchas puertas del edificio.

No podía perdonarlo… Su corazón hervía en rabia, y por eso, no podía perdonarlo. O al menos por eso creyó que su corazón golpeaba salvajemente  cuando lo vio parado en l campo de football. El cabello rojo y sus ojos encendidos bajo la lluvia eran casi morbosos en contraste con el blanco de su piel y el de sus ropas negras.     

Lo contemplo por primera vez en su vida, no había entendido hasta ése momento cuánto lo había necesitado, extrañado ¿Akaba también lo había necesitado?

Los días pasaron lentos, y Kotarou sólo mantenía en su cabeza una única pregunta. Así que aquel día se dirigió a los camarines, sabía que Akaba estaba allí, lo había visto desde el pasillo.

 

>Necesito preguntarte algo _ preguntó evitando mirarlo a los ojos.

Akaba sólo miraba su guitarra al momento de rasgarla.

>Sólo dí lo que tengas que decir, tal como las cuerdas de esta guitarra.

Kotarou se enfureció, pero por primera vez  no quiso decir nada para no desviarse y decir lo que tenía en mente.

>Sólo volviste al instituto por el equipo ¿verdad?

>No podía abandonarlos._dijo con voz apagada.

No podría nunca explicar lo que sucedió en su cabeza en ese momento. Que Akaba hubiese vuelto al instituto sólo por el equipo de football le hacía enfurecer, sin embargo esa habría sabido la respuesta aunque  nunca la hubiese hecho ante él, él ya la sabía. ¿Qué esperaba que dijera? No importa la respuesta, Kotarou había partido a correr y Akaba como un acto reflejo se levantó dejando su guitarra a un lado, agarró con firmeza una de las muñecas de Kotarou.

>¡Suéltame! ¡Esto no es nada elegante!_ se ruborizó al instante.

Y antes de decir algo más, la lengua de Akaba se había hundido violentamente en su boca. Akaba había tomado su nunca con su mano, lo agarraba tan fuertemente  que Kotarou apenas podía controlarse o resistirse. Akaba lo llevo hasta la pared en donde siguió besándolo. Kotarou se quedaba sin aliento, con todas sus fuerzas, se separó de él.

>Lo siento_ dijo Akaba mirando para otro lado.

Kotarou sentía que su rostro estaba encendido. Aún no podía decir nada, si lo hacía, su voz iba a temblar.

No lo pensó ni por un momento, cuando recobró el aire, se acercó un Akaba ausente que le había dado la espalda, y sin importarle nada, esta vez Kotarou  lo volvió a besar. Hubiese seguido de esa manera, sin hablar el resto de la eternidad si hubiesen tenido la oportunidad, sin embargo, se separaron de un sobresalto al escuchar un crepitar en la puerta de los camarines. Alguien estaba entrando. Kotarou y Akaba bajaron la vista ruborizados. Entraron algunas personas al camarín, ellos simplemente optaron por irse lo más rápido que se pudo.

>¡Eres un idiota, Akaba! ¡Eso no fue nada elegante!_ protestó.

Akaba sólo sonrió.

>Ya terminaron las clases _dijo sin mirar a su compañero_ Deberíamos seguir con esta melodía en otra parte.

> ¡No puedo entenderte si hablas asi!_ se quejó.

>Sólo sígueme_ contestó aún sonriendo.

>está bien_ gruñó entre dientes.

Habían caminado bastante cuando Akaba hizo parar a un taxi. Kotarou estaba ansioso, hasta que vio la fachada de una casa de dos pisos.

Akaba giró la llave dos veces y la puerta principal cedió.  La casa estaba en silencio. Los rayos del sol aún penetraban débiles entre las cortinas.

>Ven, apresúrate_ dijo Akaba subiendo las escaleras.

Por un momento sólo lo miró perderse tras las escaleras, y por otro se pregunto si debía seguirlo o no. Quería confiar en él, así que subió las escaleras duditatibo.

>Que elegante_ pensó al ver el segundo piso.

Akaba lo esperaba sentado en su cama con la puerta de la habitación abierta. Cuando Kotarou se acercó, Akaba sólo lo abrazó sin querer despegarse de él.

>¡Akaba!_le reprochó_ ¿qué hacemos aquí?

Akaba sólo se largó a reír.

>¡No te burles de mi!

Y sin embargo Akaba lo acercó hacía él con fuerza y le dio otro beso que Kotarou no había previsto.  Lo recostó en su cama, tomó aire, se sacó sus lentes oscuros y los dejó en el velador que había a su lado.  Se paró a cerrar la puerta de la habitación.

>En qué estás pensando_ dijo impaciente.

>Lo siento. No puedo esperar más por esto.

>¿Esto? ¿Te refieres a..?_ dijo totalmente ruborizado.

Akaba asintió silenciosamente.

>¡espera! ¡esto no es nada elegante!

Pero Akaba una vez se acercó a él, mordió su labio inferior, y se puso encima de él, aprisionándolo con las manos.

>Sólo deja que la melodía fluya por sí sola_ dijo en un susurro.

>Eres un idiota.

Akaba besó su cuello, mientras se apegaba más a él, le daba besos con violencia. Era un placer culpable, y aunque quisiera sólo engañarse y protestar, estaba callado sin saber si debía rendirse ante tal locura. Amaba a Akaba, y sólo lo había entendido cuando lo había visto regresar ese día nublado al campo.  ¿Desde cuándo sentían esto los dos? Ya nada de eso importaba ahora, sólo estaban él y Akaba en una habitación vacía saciando la sed que tenían del otro.  Dejó caer su cabeza suavemente hacia atrás. Le dio escalofríos que Akaba lo acariciara con sus dedos mientras le desabotonaba la camisa.  Se sobresaltó cuando éste abrió la cremallera de su pantalón y acarició su miembro duro. Se ruborizó al instante.

> ¡No hagas eso! No es nada elegante_ dijo en un susurro.

> Sólo relájate y deja que tu cuerpo sienta el ritmo.

Kotarou se enojó pero no osó a decir nada. Muchas emociones bloqueaban su mente. Akaba tomó entre sus manos su miembro y comenzó a lamerlo. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Kotarou.

>Bast…Bastardo_ gimió.

Akaba lo miró un instante.

>Detente… ya no puedo más_ dijo sin fuerzas ni voz.

Akaba se detuvo. Se acercó a su boca y lo besó una vez más. Kotarou sólo lo miraba asustado. ¿Qué debía hacer en esos momentos? ¿Debía parar? Sin duda lo más sensato era parar, pero Kotarou no quiso parar. Nunca había sentido algo como aquello, como aquel deseo de no querer desprenderse de alguien, de sentirse tan vulnerable ante las caricias de Akaba.  Casi con desesperación, se incorporó en la cama y comenzó a desabotonar la camisa de Akaba mientras sus labios aún estaban pegados, como si no pudiesen separarse.

Akaba tomó aire

>El equipo me preocupaba_ dijo con la respiración agitada_ Pero lo que más me dolía era estar lejos de ti.

Kotarou se ruborizó y lo abrazó fuertemente. Akaba bajó la cremallera de su pantalón y se los quitó totalmente. Kotarou veía su piel perfectamente blanca, sus mejillas encendidas del mismo tono rojo de sus ojos y cabellos. Akaba se lamió los labios, esto hizo que Kotarou lo deseara más.  

Todo pasó tan rápido. En la mañana Kotarou nunca habría imaginado una escena como aquella, pero ahora se encontraba en ese cuadro. Akaba se acercó a él, y sin dar previo aviso dio la primera embestida.  Un dolor insoportable acudió a Kotarou, pero incluso un inexperto como él sabía que debía dar paso al dolor. Una segunda embestida, y él gimió bajo el cuerpo de Akaba entre mescla de placer y dolor. Akaba lo besó.

>El ritmo de Kotarou junto al mío_ susurró_ es la melodía más hermosa que haya escuchado.

Kotarou no dijo nada, quería reírse, decir algo, pero no dijo nada.

Lo volvió a embestir una vez más, Kotarou cerró los ojos con fuerza, Akaba lo besó con ternura. Y lo comprendió. Comprendió que esos labios y ese cuerpo estaban allí para amarlo. Sin importar el dolor, o el miedo que había sentido hasta ese entonces, en un abrir y cerrar de ojos, dejó que su cabeza callera suavemente en la almohada. <> pensó. Una felicidad lo llenó en ese momento, miro el rostro de Akaba, sus ojos rojos, su frente empapada. Besó sus labios, acarició la piel mojada, y por primera vez le hizo caso a Akaba dejando que su cuerpo fluyese al ritmo de sus cuerpos.

>Te amo_ susurró de pronto, y se arrepintió luego.

 Akaba abrió sus ojos, sonrió y lo penetró con fuerza.

> ¡Maldito!_ se quejó.

>Yo también te amo_ dijo Akaba con su sonrisa.

>Estoy a punto_ dijo gimiendo.

>Nuestra melodía está llegando a su fin.

Y con un sonido gutural, llegaron juntos al climax. Akaba se recostó a su lado, mientras el sonreía.

Kotarou apenas podía pensar en todo lo que había ocurrido.

>Este pervertido_ pensó.

Ambos se miraron ruborizados y cansados, pero felices.

Akaba se acercó cansado hacia kotarou y depositó un beso suave en su frente.

>Volvamos a hacer esta melodía de nuevo_ dijo. 

 

Notas finales:

ojalá les haya gustado, la verdad me gusta mcuho estapareja pero casi siempre encuentro cosas de kakei y akaba... realmente no me gusta esa pareja... se que a muchas niñas sí, asi que perdonen por eso XD

peor me encanta esta pareja  :Q_______

 


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